Diciembre-2023

Qué sistema

Genocida hoy de los palestinos y mañana de quienes componemos Argentina, así como de todo el Abya Yala al mirar hacia el acaparamiento oligopólico del planeta entero.

Conciliación de clases/Concentración y centralización capitalista/
Alternativas emancipatorias

Conciliación de clases

Señores:

En primer término, agradezco la oportunidad que me brinda la Cámara de Comercio para exponer algunos asuntos que conciernen en forma directa a la Secretaría de Trabajo y Previsión. (…)

Pienso que el problema social se resuelve de una sola manera: obrando conscientemente para buscar una perfecta regulación entre las clases trabajadoras, medias y capitalistas, procurando una armonización perfecta de fuerzas, donde la riqueza no se vea perjudicada, propendiendo por todos los medios a crear un bienestar social, sin el cual la fortuna es un verdadero fenómeno de espejismo que puede romperse de un momento a otro. Una riqueza sin estabilidad social puede ser poderosa, pero será siempre frágil, y ése es el peligro que viéndolo, trata de evitar por todos los medios la Secretaría de Trabajo y Previsión. (…)

El Estado moderno evoluciona cada día más en su gobierno para entender que éste es un problema social. Ésa es la enseñanza del mundo. Vemos una evolución permanente en todas las agrupaciones humanas, que desde cincuenta años hasta el presente vienen acelerando de una manera absoluta e inflexible hacia una evolución social de la humanidad que antes no había sido conocida. Cerrar los ojos a esa realidad, es esconder la cabeza dejando el cuerpo afuera, como hacen los avestruces de la pampa. (…)

Hasta ahora estos problemas han sido encarados por una verdadera lucha. Yo no creo que la solución de los problemas sociales esté en seguir la lucha entre el capital y el trabajo. Ya hace más de sesenta años, cuando las teorías del sindicalismo socialista comenzaron a producir sus frutos en esa lucha, opiniones extraordinariamente autorizadas, como la de Massini y la de León XIII proclamaron nuevas doctrinas, con las cuales debía desaparecer esa lucha inútil, que como toda lucha no produce sino destrucción de valores.

Sería largo y quizás inútil por conocidas, que comentásemos aquí esas doctrinas, como las del cristianismo liberal o como las del cristianismo democrático que encierra doctrinas más o menos parecidas; pero viendo el panorama inútil, sería suficiente pensar que si seguimos en esta lucha en que la humanidad ha visto empeñadas sus fuerzas productoras, hemos de llegar a una crisis que fatalmente se ha de producir, como ya se ha producido en otros países, con mayor o menor violencia. Pero no hemos de esperar que ese ejemplo tengamos que sentirlo, en carne propia, bien que esa experiencia suele ser el maestro de los necios.

Es mejor tomar la experiencia en la carne ajena y en este sentido, tenemos ya una larga experiencia. El abandono por el Estado de una dirección racional de una política social, cualquiera que ella sea, es sin duda el peor argumento porque es el desgobierno y la disociación paulatina y progresiva de las fuerzas productoras de la Nación. En mi concepto, ésa ha sido la política seguida hasta ahora. El Estado, en gran parte, se había desentendido del problema social, en lo que él tiene de trascendente, para solucionar superficialmente los conflictos y problemas parciales. Es así que el panorama de la política social seguida representa una serie de enmiendas colocadas alrededor de alguna ley, que por no haber resultado orgánicamente la columna vertebral de esa política social, se ha resuelto parcialmente el problema, dejando el resto totalmente sin solución.

Las masas obreras que no han sido organizadas presentan un panorama peligroso, porque la masa más peligrosa, sin duda, es la inorgánica. (…)

(…) La experiencia moderna demuestra que las masas obreras mejor organizadas son, sin duda, las que pueden ser dirigidas y mejor conducidas en todos los órdenes. La falta de una política social bien determinada ha llevado a formar en nuestro país esa masa amorfa. Los dirigentes son, sin duda, un factor fundamental que aquí ha sido también totalmente descuidado. El pueblo por sí, no cuenta con dirigentes. Y yo llamo a la reflexión de los señores para que piensen en manos de quiénes estaban las masas obreras argentinas, y cuál podía ser el porvenir de esa masa, que en un crecido porcentaje se encontraba en manos de comunistas, que no tenían ni siquiera la condición de ser argentinos, sino importados, sostenidos y pagados desde el exterior. (…)

La idea de formar un verdadero organismo estatal con prestigio, obtenido a base de buena fe, de leal colaboración y cooperación, de apoyo humano y justo a la clase obrera, para que respetado, y consolidado su prestigio en las masas obreras, pudiera ser un organismo que encauzara el movimiento sindical argentino en una dirección; lo organizase o hiciese de esta masa anárquica, una masa organizada, que procediese racionalmente, de acuerdo con las directivas del Estado. Ésa fue la finalidad que, como piedra fundamental, sirvió para levantar sobre ella la Secretaría de Trabajo y Previsión.

Para evitar que ella cayese nuevamente en el mal anterior, en esa burocracia estática que hace ineficaces casi todas las organizaciones estatales, porque están siempre 5 kilómetros detrás del movimiento, organizamos sobre esa burocracia un brazo activo que se llamó Acción Social Directa, que va a la calle, toma el problema, lo trae y lo resuelve en el acto; y en tres días se tiene establecido un acuerdo entre patrones y obreros, el que después se protocoliza en pocas horas, en un convenio que firman ambas partes de acuerdo, y se pasa a ejecución. Esa sería para el porvenir la base de experiencia, que es la unión real, la base empírica sobre la cual había de conformarse en el futuro un verdadero código de trabajo, al contrario de aquellos que se decidieron siempre por emplear el método idealista e hicieron códigos de trabajo, muchos de los cuales no fueron leídos más que por el autor y algunos de sus familiares, pero que en el campo real de las actividades del trabajo no tuvieron nunca aplicación en ningún caso. (…)

Es grave error creer que el sindicalismo obrero es un perjuicio para el patrón. En manera alguna es así. Por el contrario, es la forma de evitar que el patrón tenga que luchar con sus obreros, que su sociedad patronal que lo representa luche con la sociedad obrera que representa al gremio. En síntesis, es el medio para que lleguen a un acuerdo, no a una lucha. Así se suprimen las huelgas, los conflictos parciales, aunque, indudablemente, las masas obreras pasan a tener el derecho de discutir sus propios intereses, desde una misma altura con las fuerzas patronales, lo que analizado, es de una absoluta justicia.

A nadie se le puede negar el derecho de asociarse lícitamente para defender sus bienes colectivos o lícitamente para defender sus bienes colectivos o individuales: ni al patrón, ni al obrero. Y el Estado está en la obligación de defender una asociación como la otra, porque le conviene tener fuerzas orgánicas que puede controlar y que puede dirigir; y no fuerzas inorgánicas que escapan a su dirección y a su control. Por eso nosotros hemos propiciado desde allí un sindicalismo, pero un verdadero sindicalismo gremial. No queremos que los sindicatos estén divididos en fracciones políticas, porque lo peligroso es, casualmente, el sindicalismo político.

Sindicatos que están compuestos por socialistas, comunistas y otras agrupaciones terminan por subordinarse al grupo más activo y más fuerte. Y un sindicato donde cuenta con hombres buenos y trabajadores, va a caer en manos de los que no lo son: hombre que formando un conjunto aisladamente, no comulgarían con esas ideas anárquicas. De ahí que es necesario que todos comprendan que estas cuestiones, aun cuando algunos consideran al sindicalismo una mala palabra, en su finalidad, son siempre buenas, porque evita, casualmente, los problemas creados y que son siempre artificiales. Por cada huelga producida naturalmente, hay cinco producidas artificialmente, y ellas lo son por masas heteróditas, que tienen dirigentes que no responden a la propia masa.

En permitir y aun en obligar a los gremios a formar sindicatos, radica la posibilidad de que los audaces que medran a sus expensas puedan apoderarse de la masa y obren en su nombre en defensa de intereses siempre inconfesables. Antes de entrar en el tema, me he de referir a otra de las cuestiones. Se ha dicho que en la Secretaría de Trabajo y Previsión, hemos perjudicado a tales o cuales fuerzas. La Secretaría de Trabajo y Previsión responde a una concepción que expuse desde el primer momento; en aquélla no se produce ningún acuerdo, ningún arreglo por presión, sino por transacción entre obreros y patrones. Nosotros no hemos llegado a establecer ningún decreto, ninguna resolución que no haya sido perfectamente aceptada en nuestras mesas por obreros y patrones. Ya hemos realizado más de cien convenios colectivos, respecto de los cuales no puede haber un solo patrón ni un solo obrero que pueda sostener con justicia que nosotros no hemos consultado y llegado a esos convenios y acuerdos, por transacciones bilaterales entre ellos, arregladas por nosotros que ocupamos la cabecera para evitar que intercambien palabras y discusiones inoportunas.

Nosotros allí, haciendo de verdaderos jueces salomónicos, ayudamos la transacción: unos dicen diez centavos; otros solicitan veinte centavos, porque el patrón siempre quiere dar menos y el obrero siempre pide más. Muchos de los señores que están aquí habrán asistido a nuestro trabajo. En ese sentido, vamos realizando una justicia distributiva y evitando que esto que puede ser un negocio transaccional, se transforme en una huelga con tiros, y en tantas cosas desagradables. Lo que yo puedo decir es que desde que la Secretaría de Trabajo y Previsión se halla en funcionamiento, no se ha producido en el país ninguna huelga duradera, ni ninguna ha resistido más de cuarenta y ocho horas y, excepcionalmente, alguna de ellas ha durado varios días. Eso en casi ocho meses de trabajo. Hacia esa finalidad marcha la Secretaría de Trabajo y Previsión.

Creo, señores, que en cuanto se refiere a su acción, la Secretaría de Trabajo y Previsión no puede presentar ningún inconveniente, ni para el capital ni para el trabajo. Procedemos a poner de acuerdo al capital y al trabajo, tutelados ambos por la acción directiva del Estado, que también cuenta con esos convenios, porque es indudable que no hay que olvidar que el Estado, que representa a todos los demás habitantes, tiene también allí su parte que defender: el bien común, sin perjudicar ni a un bando ni a otro. Cuando fuera necesario salvar el bien común a expensas del mal de algún otro, creo que ningún hombre de gobierno puede apartarse de eso que representa para mí la conveniencia y la justicia del Estado. Bien, señores. No he de decir que la Secretaría de Trabajo y Previsión se encuentra en este momento en un lecho de rosas, pero sí puedo asegurarles que mediante una captación progresiva de las masas, que consideran a aquella casa como la propia, ha acarreado al bien social muchas conquistas y muchas victorias. Creo más: estimo que el futuro será cada vez mejor por los beneficios incalculables que la organización gremial va a dar al país para su orden interno, para su progreso y para su bienestar general.

Yo invitaría a los señores a que reflexionen –como ya lo he hecho anteanoche, cuando se susurraba que iban a producirse desórdenes en la calle– acerca de cuál habría sido el espectáculo de estos días, si hace ocho meses no hubiéramos pensado en buscar una solución a esa desorbitación natural de las masas. Probablemente habría sido otro. La Secretaría de Trabajo y Previsión ha ido a investigar cuántos obreros había detenidos, y puedo afirmar que sin su creación, no hubiéramos tenido la enorme satisfacción de saber que entre todos esos detenidos existe solamente un obrero, perteneciente al sindicato de la construcción. Ningún otro obrero ha sido detenido por los incidentes y desórdenes callejeros. No sé si seré optimista, como son optimistas todos los padres con sus hijos, pero sabemos nosotros muy bien que hasta ahora la Secretaría de Trabajo y Previsión ha llenado una función de gran eficacia para la tranquilidad pública.

Pueden venir días de agitación. La Argentina es un país que no está en la estratosfera; sino que está viviendo una vida de relación; de manera que las ideologías que aquí se discuten, no se decidirán en la República Argentina, sino que ya se están decidiendo en los campos europeos; y esa influencia será tan grande para el futuro, que la veremos crecer progresivamente hasta producir hechos decisivos que pueden ir desde el grito de “Viva Esto” y “Viva lo Otro” hasta la guerra civil. Está en manos de nosotros hacer que la situación termine antes de llegar a ese extremo, en el cual todos los argentinos tendrán algo que perder, pérdida que será directamente proporcional con lo que cada uno posea: el que tenga mucho lo perderá todo, y el que no tenga nada, no perderá. Y como los que no tienen nada son muchos más que los que tienen mucho, el problema presenta en este momento un punto de crisis tan grave como pocos pueden concebir.

El mundo está viviendo un drama cuyo primer acto, 1914-1918, lo hemos vivido casi todos nosotros; hemos vivido también el segundo acto, a cuya terminación asistimos; pero nadie puede decir si después de este acto continúa el epílogo o si vendrá un tercer acto que prolongará quién sabe aún por cuánto tiempo este drama de la humanidad. Lo que la República Argentina necesita es entrar bien colocada en ese epílogo que puede producirse ya, o que si no se produce y se entrara en un tercer acto, exigirá estar aún mejor preparada. Vivimos épocas de decisiones, y quien no esté decidido a afrontarlas, sucumbirá irremisiblemente. ¿Cuál es el problema que a la República Argentina debe preocuparle sobre todos los demás? Un cataclismo social en la República Argentina haría inútil cualquier posesión de bien, porque sabemos –y la experiencia de España es bien concluyente y gráfica a este respecto– que con ese cataclismo social los valores se pierden totalmente y, en el mejor de los casos, lo que cambia pasa a otras manos que las que eran inicialmente poseedoras; vale decir que los hombres, después de un hecho de esa naturaleza, han de pensar que todo se ha perdido. Si así sucede, ojalá se pierda todo, menos el honor.

Es indudable que siendo la tranquilidad social la base sobre la cual ha de dilucidarse cualquier problema, un objetivo inmediato del Gobierno ha de ser asegurar la tranquilidad social del país, evitando por todos los medios un posible cataclismo de esta naturaleza, ya que si él se produjera, de nada valdrían las riquezas acumuladas, los bienes poseídos, los campos, ni los ganados. Sobre esto, señores, es inútil, totalmente inútil teorizar; hay que ir a soluciones realistas: primero, solucionar este problema; luego pensaremos en los otros, porque fallar en esta solución, representa fallar integralmente para el país. Dentro de este objetivo, fundamental e inmediato, que la Secretaría de Trabajo y Previsión persigue, radica la posibilidad de evitar el cataclismo social que es probable, no imposible.

Basta conocer cuál es el momento actual que viven las masas obreras argentinas, para darse cuenta si ese cataclismo es o no probable. La terminación de la guerra agudizará de una manera extraordinaria ese problema, y América será, sin duda, el juego de intereses tan poderosos como no lo han sido en la historia ningún país de este lado del Ecuador antes de ahora. El capitalismo en el mundo ha sufrido durante esta guerra, en este segundo acto del drama, un golpe decisivo. El resultado de la guerra 1914-1918 fue la desaparición de un gran país europeo como capitalista: Rusia. Pero engendró en nuevas doctrinas más o menos parecidas a las doctrinas rusas, otros países que fueron hacia la supresión del capitalismo. En esta guerra, el país capitalista por excelencia quedará como un país deudor en el mundo, probablemente, mientras que toda la Europa entrará dentro del anticapitalismo panruso. Esto es lo que ya se puede ir viendo, y diría que no es nuevo ni es tampoco de los comunistas, sino que es muy anterior a ellos.

En América quedarán países capitalistas, pero en lo que concierne a la República Argentina, sería necesario echar una mirada de circunvalación para darse cuenta de que su periferia presenta las mismas condiciones rosadas que tenía nuestro país. Chile es un país que ya tiene, como nosotros, un comunismo de acción de hace años; en Bolivia, a los indios de las minas parece les ha prendido el comunismo como viruela, según dicen los bolivianos; Paraguay no es una garantía en sentido contrario al nuestro; Uruguay, con el “camarada” Orlof, que está en este momento trabajando activamente; Brasil, con su enorme riqueza, me temo que al terminar la guerra pueda caer en lo mismo. Y entonces pienso cuál será la situación de la República Argentina al terminar la guerra, cuando dentro de nuestro territorio se produzca una paralización y probablemente una desocupación extraordinaria; mientras desde el exterior se filtre dinero, hombres e ideologías que van a actuar dentro de nuestra organización estatal, y dentro de nuestra organización del trabajo.

Creo que no se necesita ser muy perspicaz para darse cuenta de cuáles pueden ser las proyecciones, y de cuáles pueden ser las situaciones que tengamos todavía que enfrentar en un futuro muy próximo. Por lo pronto, presentaré un solo ejemplo para que nos demos cuenta en forma más o menos gráfica de cuál es la situación de la República Argentina en ese sentido. Yo he estado en España poco después de la guerra civil y conozco mi país después de haber hecho muchos viajes por su territorio. Los obreros españoles, inmediatamente antes de la guerra civil, ganaban salarios superiores, en su término medio general, a los que se perciben actualmente en la República Argentina; no hay que olvidarse de que en nuestro territorio hay hombres que ganaban 20 centavos diarios; no pocos que ganaban doce pesos por mes; y no pocos, también, que no pasaban de treinta pesos por mes, mientras los industriales y productores españoles ganaban el 30 o 40 por ciento. Nosotros tenemos en este momento – ¡Dios sea loado, ello ocurra por muchos años! – industriales que pueden ganar hasta el 1.000 por ciento. En España se explicó la guerra civil. ¿Qué no se explicaría aquí si nuestras masas de criollos no fuesen todo lo buenas, obedientes y sufridas que son?

He presentado el problema de España antes de referirme al problema argentino. La posguerra traerá, indefectiblemente, una agitación de las masas, por causas naturales; una lógica paralización, desocupación, etcétera, que combinadas producen empobrecimiento paulatino. Ésas serán las causas naturales de una agitación de las masas, pero aparte de estas causas naturales, existirán también numerosas causas artificiales, como ser: la penetración ideológica, que nosotros hemos tratado en gran parte de atenuar; dinero abundante para agitar, que sabemos circula ya desde hace tiempo en el país, y sobre cuyas pistas estamos perfectamente bien orientados; un surgimiento del comunismo adormecido, que pulula como todas las enfermedades endémicas dentro de las masas; y que volverá, indudablemente, a resurgir con la posguerra, cuando los factores naturales se hagan presentes.

En la Secretaría de Trabajo y Previsión ya funciona el Consejo de posguerra, que está preparando un plan para evitar, suprimir, o atenuar los efectos, factores naturales de la agitación; y que actúa también como medida de gobierno para suprimir y atenuar los factores artificiales; pero todo ello no sería suficientemente eficaz, si nosotros no fuéramos directamente hacia la supresión de las causas que producen la agitación como efecto. Es indudable que, en el campo de las ideologías extremas, existe un plan que está dentro de las mismas masas trabajadoras; que así como nosotros luchamos por proscribir de ellas ideologías extremas, ellas luchan por mantenerse dentro del organismo de trabajo argentino. Hay algunos sindicatos indecisos, que esperan para acometer su acción al medio, que llegue a formarse; hay también células adormecidas dentro del organismo que se mantienen para resurgir en el momento en que sea necesario producir la agitación de las masas.

Existen agentes de provocación que actúan dentro de las masas provocando todo lo que sea desorden; y además de eso, cooperando activamente, existen agentes de provocación política que suman sus efectos a los de agentes de provocación roja, constituyendo todos ellos coadyuvantes a las verdaderas causas de agitación natural de las masas. Ésos son los verdaderos enemigos a quienes habrá que hacer frente en la posguerra, con sistemas que deberán ser tan efectivos y radicales como las circunstancias lo impongan. Si la lucha es tranquila, los medios serán tranquilos; si la lucha es violenta, los medios de supresión serán también violentos. El Estado no tiene nada que temer cuando tiene en sus manos los instrumentos necesarios para terminar con esta clase de agitación artificial; pero, señores, es necesario persuadirse de que desde ya debemos ir encarando la solución de este problema de una manera segura. Para ello es necesario un seguro y reaseguro. Si no estaremos siempre expuestos a fracasar. Este remedio es suprimir las causas de la agitación: la injusticia social. Es necesario dar a los obreros lo que éstos merecen por su trabajo y lo que necesitan para vivir dignamente, a lo que ningún hombre de buenos sentimientos puede oponerse, pasando a ser éste más un problema humano y cristiano que legal. Es necesario saber dar un 30 por ciento a tiempo que perder todo a posteriori. Éste es el dilema que plantea esta clase de problemas. Suprimidas las causas, se suprimirán en gran parte los efectos; pero las masas pueden aún exigir más allá de lo que en justicia les corresponde, porque la avaricia humana en los grandes y en los chicos no tiene medidas ni límite.

Para evitar que las masas que han recibido la justicia social necesaria y lógica no vayan en sus pretensiones más allá, el primer remedio es la organización de esas masas para que, formando organismos responsables, organismos lógicos y racionales, bien dirigidos, que no vayan tras la injusticia, porque el sentido común de las masas orgánicas termina por imponerse a las pretensiones exageradas de algunos de sus hombres. Ése sería el seguro, la organización de las masas. Ya el Estado organizaría el reaseguro, que es la autoridad necesaria para que cuando esté en su lugar nadie pueda salirse de él, porque el organismo estatal tiene el instrumento que, si es necesario, por la fuerza ponga las cosas en su quicio y no permita que salgan de su cauce.

Ésa es la solución integral que el Estado encara en este momento para la solución del problema social. Se ha dicho, señores, que soy un enemigo de los capitales, y si ustedes observan lo que les acabo de decir no encontrarán ningún defensor, diríamos, más decidido que yo, porque sé que la defensa de los intereses de los hombres de negocios, de los industriales, de los comerciantes, es la defensa misma del Estado. Sé que ni las corrientes comerciales han de modificarse bruscamente, ni se ha de atacar en forma alguna al capital, que, con el trabajo, forma un verdadero cuerpo humano, donde sus miembros han de trabajar en armonía para evitar la destrucción del propio cuerpo.

Siendo así, desde que tomé la primera resolución de la Secretaría de Trabajo y Previsión, establecí clara e incontrovertiblemente que esta casa habría de defender los intereses de los obreros, y habría de respetar los capitales, y que en ningún caso se tomaría una resolución unilateral y sin consultar los diversos intereses, y sin que los hombres interesados tuvieran el derecho de defender lo suyo en la mesa donde se dilucidarían los conflictos obreros. Así lo he cumplido desde que estoy allí y lo seguiré cumpliendo mientras esté. También he defendido siempre la necesidad de la unión de todos los argentinos, y cuando digo todos los argentinos, digo todos los hombres que hayan nacido aquí y que se encuentren ligados a este país por vínculos de afecto o de ciudadanía. Buscamos esa unión porque entendemos que cualquier disociación, por insignificante que sea, que se produzca dentro del país, será un factor negativo para las soluciones del futuro; y si esa disociación tiene grandes caracteres, y este pueblo no se une, él será el autor de su propia desgracia, porque es indudable, señores, que si seguimos jugando a los bandos terminaremos por pelear, y es indudable también, que en esa pelea ninguno tendrá qué ganar sino todos tendrán qué perder, y es evidente que en este momento se está jugando con fuego. Lo saben ustedes, lo sé yo y lo sabe todo el país. Nosotros somos hombres profesionales de la lucha, somos hombres educados para luchar, y pueden tener ustedes la seguridad más absoluta de que si somos provocados a esa lucha, iremos a ella con la decisión de no perderla. Por eso digo que antes de embarcar al país en aventuras de esta naturaleza, conviene hacer un llamado a todos los argentinos de buena voluntad, para que se unan, para que dejen de lado rencores de cualquier naturaleza, a fin de salvar a la Nación, cuyo destino futuro no está tan salvaguardado como muchos piensan, porque las disensiones internas, provocadas o no provocadas, pueden llevarnos a conflictos que serán siempre graves, y en esto, los hombres no cuentan; cuenta solamente el país. Con este espíritu, señores, he venido hasta aquí.

Como Secretario de Trabajo y Previsión he querido proponer a los señores que representan a las asociaciones más caracterizadas de las fuerzas vivas, dos cuestiones. El Estado está realizando una obra social que será cada día más intensa; eso le ha ganado la voluntad de la clase trabajadora, con una intensidad que muchos de los señores quizá desconozcan, pero yo, que viajo permanentemente y que hablo continuamente con los obreros, estoy en condiciones de afirmar que es de una absoluta solidaridad con todo cuanto realizamos. Pero lo que sigue primando en las clases trabajadoras es un odio bastante marcado hacia sus patrones. Lo puede afirmar, y mejor que yo lo podría decir mi director de Acción Social Directa, que es quien trata los conflictos. Existe un encono muy grande; no sé si será justificado, o si simplemente será provocado, pero el hecho es que existe. Contra esto no hay más que una sola manera de proceder: si el Estado es el que realiza la obra social, él es quien se gana la voluntad de los trabajadores; pero si los propios patrones realizan su propia obra social, serán ellos quienes se ganen el cariño, el respeto y la consideración de sus propios trabajadores.

Muchas veces me dicen: “¡Cuidado, mi coronel, que me altera la disciplina!”. Yo estoy hecho en la disciplina. Hace treinta y cinco años que ejercito y hago ejercitar la disciplina, y durante ellos he aprendido que la disciplina tiene una base fundamental: la justicia. Y que nadie conserva ni impone disciplina si no ha impuesto primero la justicia. Por eso creo que, si yo fuera dueño de una fábrica, no me costaría ganarme el afecto de mis obreros con una obra social realizada con inteligencia. Muchas veces ello se logra con el médico que va a la casa de un obrero que tiene un hijo enfermo, con un pequeño regalo en un día particular; el patrón que pasa y palmea amablemente a sus hombres y les habla de cuando en cuando, así como nosotros lo hacemos con nuestros soldados. Para que los obreros sean más eficaces han de ser manejados con el corazón.

El hombre es más sensible al comando cuando el comando va hacia el corazón, que cuando va hacia la cabeza. También los obreros pueden ser dirigidos así. Sólo es necesario que los hombres que tienen obreros a sus órdenes, lleguen hasta ellos por esas vías, para dominarlos, para hacerlos verdaderos colaboradores y cooperadores, como se hace en muchas partes de Europa que he visitado, en que el patrón de la fábrica, o el Estado, cuando éste es el dueño, a fin de año, en lugar de dar un aguinaldo, les da una acción de la fábrica. De esa manera, un hombre que lleva treinta años de servicios tiene treinta acciones de la fábrica, se siente patrón, se sacrifica, ya no le interesan las horas de trabajo. Para llegar a esto hay cincuenta mil caminos. Es necesario modernizar la conducción de los obreros de la fábrica. Si ese fenómeno, si ese milagro lo realizamos, será mucho más fácil para el Gobierno hacer justicia social: es decir, la justicia social de todos, la que corresponde al Estado, y éste la encarará y resolverá por sus medios o por la colaboración que sea necesaria; pero eso no desliga al patrón de que haga en su propia dependencia obra social. Hay muchas fábricas que lo han hecho, pero hay muchas otras que no.

Lo que pediría es que en lo posible se intensifique esta obra rápidamente, con medios efectivos y eficaces, cooperando con nosotros, asociándose con el Estado, si quieren los patrones, para construir viviendas, instalar servicios médicos, dar al hombre lo que necesita. Un obrero necesita su sueldo para comer, habitar y vestirse. Lo demás debe dárselo el Estado. Y si el patrón es tan bueno que se lo dé, entonces éste comenzará a ganarse el cariño de su propio obrero; pero si él no le da sino su salario, el obrero no le va a dar tampoco nada más que las ocho horas de trabajo. Creo que ha llegado, no en la Argentina sino en el mundo, el momento de cambiar los sistemas y tomar otros más humanos, que aseguren la tranquilidad futura de las fábricas, de los talleres, de las oficinas y del Estado.

Esto es lo primero que yo deseo pedir, y luego, para colaborar conmigo en la Secretaría de Trabajo y Previsión, pido una segunda cosa: que se designe una comisión que represente con un hombre a cada una de las actividades, para que pueda colaborar con nosotros en la misma forma en que colaboran los obreros. Con nosotros funcionará en la casa la Confederación General del Trabajo, y no tendremos ningún inconveniente, cuando queramos que los gremios equis o zeta procedan bien o darles nuestros consejos, nosotros se lo transmitiremos por su comando natural; le diremos a la Confederación General: hay que hacer tal cosa por tal gremio, y ellos se encargarán de hacerlo. Les garantizo que son disciplinados, y tienen buena voluntad para hacer las cosas.

Si nosotros contáramos con la representación patronal en la Secretaría de Trabajo y Previsión, para que cuando haya conflictos de cualquier orden la llamáramos, nuestra tarea estaría aliviada. No queremos, en casos de conflicto de una fábrica, molestar a toda la sociedad industrial para interesarla en este caso. Teniendo un órgano en la casa lo consideraríamos: y aquél defendería los intereses patronales, así como la Confederación defiende los intereses obreros. Son las dos únicas cosas que les pido. Con ese organismo, que si ustedes tienen voluntad de designar para que tome contacto con la Secretaría de Trabajo y Previsión, nosotros estructuraremos un plan de conjunto sobre lo que va a hacer el Estado y lo que va a hacer cada uno de los miembros del capital que poseen, a sus órdenes, servidores y trabajadores. Entonces veremos cómo en conjunto podríamos presentar al Estado una solución que, beneficiándoles, beneficie a todos los demás. Entonces yo dejo a vuestra consideración estas dos propuestas: primero, una obra social de colaboración en cada taller, en cada fábrica, o en cada oficina, más humana que ninguna otra cosa; segundo, el nombramiento de una comisión compuesta por los señores, para que pueda trabajar con nosotros, para ver si en conjunto, entendiéndonos bien, colaborando sincera y lealmente, llegamos a realizar una obra que en el futuro tenga algo que agradecernos.

Archivo histórico
http://archivohistorico.educ.ar

Fuente:https://www.educ.ar/recursos/129173/secretario-de-trabajo-juan-d-peron-en-bolsa-de-comercio/download/inline

Roberto Sale

«Y ¿si el PJ así como le prestó fiscales a Milei y le ayudó a completar las listas imprescindibles para elecciones, le presta las patotas que usaron para matar a Mariano Ferreyra? ¿O las que usaron para tirarle las camionetas encima a los docentes en huelga en Santa Cruz? ¿O las que mandan contra los ambientalistas anti minería?

Es legítimo y compartido el posible avance de grupos de choque de Milei, que hoy no tiene. Pero no creo que alentando a los que sí tiene el PJ se pueda conjurar ese peligro. Honestamente no sé qué puede pasar a partir del lunes, gane quien gane, pero sí sé que no puedo esperar nada ni siquiera un poco favorable de la derecha. De ninguna.»

Concentración y centralización capitalista

(…)El escenario global y regional no permite hacerse la menor ilusión sobre ninguna posible tregua en la ofensiva/tormenta del arriba contra los abajos. El capital financiero y su acumulación por despojo, no hacen más que intensificarse con más y más proyectos de muerte. Las guerras, la depredación y la muerte ya no se divisan en el horizonte porque se han convertido en la cotidianeidad de las niñas y niños de nuestros pueblos.

Lo que está en juego no es ni más ni menos que la vida, ya que el proyecto del 1% consiste en crear una Franja de Gaza global –integrada por favelas, villas miseria, barriadas y callampas- donde amontonarnos como población sobrante y controlarnos a punta de fusil. Un gran campo de concentración globalizado. Una política que vienen perfeccionando desde hace casi un siglo, primero en las colonias como Argelia y Vietnam, con sus “aldeas estratégicas” o campos de concentración para “quitarle el agua” al pez de las guerrillas y, luego, progresivamente, en todos los mundos de abajo.

Gaza es el horizonte y la inspiración de las clases dominantes durante esta etapa de despojo, que les permita despejar territorios para convertir la vida en mercancías. Por eso la militarización, el paramilitarismo y el narcotráfico se despliegan contra los pueblos, para fomentar las migraciones y el abandono de los campos. No podemos hacernos la menor ilusión en los proyectos políticos electorales y estatistas, porque van a seguir impulsando este proyecto de encierro y muerte con nuevos y más sofisticados métodos, como lo demuestran todos los procesos progresistas. Confiar en los derechos que nos otorgan, sin construir poder de abajo, es tanto como meternos en un callejón.

Por eso, disputar en el terreno electoral es hacerle el juego al proyecto de dominación de arriba. Sólo la resistencia puede impedir que nos encierren en campos a cielo abierto y abrir la esperanza de un mundo nuevo. (…)

Fuente: https://desinformemonos.org/argentina-desde-abajo/

Estimemos cómo el capitalismo vuelve posible a sus necropolíticas:

Israel y su «derecho al genocidio»

19 de enero de 2024

Por Renán Vega Cantor| Rebelión

(…) El 21 de noviembre el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, afirmó en público en la ciudad de Gotemburgo que “Suecia y la UE están unidos en que Israel tiene derecho al genoci…” y al instante se corrigió y dijo «a la autodefensa». De inmediato, en falsimedia y redes antisociales se empezó a decir que había sido un lamentable lapsus linguae, y que lejos estaba de la mentalidad de este burócrata decir tal cosa. No fue una equivocación, simplemente el personaje estaba diciendo en voz alta lo que piensan y hacen los gobernantes del occidente imperialista: Israel tiene derecho a todo lo que le quiera hacer a los palestinos, incluyendo un derecho sui generis, que pocos pueden reclamar: el derecho al genocidio.

Los hechos lo han venido probando, más allá de cualquier discusión académica o diplomática, como puede evidenciarse si recabamos información sobre varios aspectos: primero, lo que viene sucediendo en Gaza y Cisjordania desde hace años, incrementado en forma exponencial desde el 7 de octubre del año anterior, donde Israel masacra en forma inmisericorde a los habitantes palestinos, sin que eso haya supuesto ninguna condena, bloqueo o sanción por parte de los Estados Unidos o la UE, que tan evidente ha sido en el caso de Rusia; segundo, las reiteradas afirmaciones de altos mandos militares y civiles de Israel sobre el exterminio de los palestinos, afirmaciones compartidas por una gran porción de la población de Israel; y, por último, la abierta oposición de la “Comunidad Internacional de delincuentes de Occidente” a la demanda por Genocidio que Sudáfrica interpuso ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

GENOCIDIO EN GAZA CAMUFLADO POR ISRAEL COMO “DERECHO A LA AUTODEFENSA”

Desde hace décadas Israel quiere eliminar como grupo étnico a los palestinos y esa pretensión se evidencia en las numerosas ocasiones en que han sido atacados los habitantes de Gaza y Cisjordania, lo cual se reafirma y se amplifica a un nivel visible para la humanidad entera después del 7 de octubre de 2023.

Como siempre, Israel sostiene que sus fuerzas armadas son las más morales del mundo y solamente ejercen su derecho a existir y a defenderse, una mentira que se repite a diario acompañada del recuerdo del Holocausto (una palabra talismán utilizada por los sionistas para justificar sus crímenes cada vez que es necesario). (…)

Fuente: https://rebelion.org/israel-y-su-derecho-al-genocidio/

 Alternativas emancipatorias

Nuestra Gaza criolla

15 de enero de 2024

Por Manuel Acuña Asenjo | Rebelión

¿Por qué no se dice claramente que lo que se busca es el sometimiento de la etnia mapuche, y el control de sus tierras, para proseguir con el lucrativo negocio de la madera?

(…) RECUPERACIÓN DE LAS TIERRAS DEL SUR

Las relaciones de las diversas administraciones post dictatoriales con las organizaciones de la etnia mapuche no han sido las mejores. La instalación de la industria maderera, en esos terrenos, con su inseparable compañera ‘las forestales’ —y la descarada protección prestada por las instituciones estatales a la labor que realizan—, ha agravado la situación por el uso indiscriminado e irresponsable del agua. No debe sorprender que tales relaciones hayan sido muy tensas y facilitaran la aparición de grupos más radicales de mapuche que luchan por la reivindicación territorial. Si bien es cierto que durante algunas de las administraciones post dictatoriales se inició un proceso de devolución de tierras ancestrales a ese pueblo, la tarea se ha visto ralentizada por múltiples razones, agravando la situación. La violencia del Estado aplicada a los comuneros con la muerte o prisión de algunos de ellos, la desaparición de otros y el abierto desconocimiento de las reales necesidades de esa comunidad ha complicado cualquier forma de diálogo con los habitantes originarios de esa zona, situación que se complica con la insistencia de la oposición (y parte del Gobierno) de no conversar con quienes emplean la ‘violencia’ como forma de lucha. Estas trabas se manifestaron en la discusión misma de la ley, con vehementes intercambios de opiniones en torno a si la usurpación había o no de poseer el carácter de ‘violenta’ para ser considerada como tal. A pesar de haber participado ‘destacadas personalidades’ en tales debates, sorprende que ninguna de aquellas haya intentado abrir las páginas del Diccionario de la Real Academia para dar por zanjada la problemática 4 . Pero en el Parlamento chileno —y en algunos estamentos de la Academia—, las discusiones se caracterizan por ser esencialmente emotivas y, en ciertas oportunidades, interesadas, por lo que raras veces profundizan en la esencia de las materias abordadas; no debe sorprender que el resultado de tales debates resulte, a menudo, francamente desolador 5 .

Así, no debe llamar la atención que el primer caso en el que se aplicaron las nuevas disposiciones de la nueva ley estuviese referido, simbólicamente, a hechos ocurridos en la zona del Gualmapu. En otras palabras, las primeras detenciones por aplicación de la nueva ley, necesariamente habían de tener como protagonistas a cinco comuneros mapuches. Como lo señala la prensa, “La acción policial se produjo puntualmente en al interior del Fundo Palermo, en la comuna de Collipulli, donde Carabineros detuvo a cinco personas”

 (…) ¿OTRAS USURPACIONES?

No deja de llamar la atención el hecho que determinadas conductas, de manifiesto carácter usurpativo, como lo son la apropiación de los caminos de sirga, las riberas de ríos y playas, las rutas de acceso a esos bienes de utilidad pública, dunas, plazas, parques, calles, áreas protegidas —por nombrar solamente algunos de esos bienes—, no despierten la atención de la prensa oficial, en la forma que lo hacen los sucesos de Gualmapu. ¿No es, acaso, usurpación la apropiación de los esteros y afluentes de ríos, los ríos mismos, como también las napas subterráneas, bienes de uso público, a menudo, en manos de agricultores desvergonzados o de personas que quieren hacer del agua un negocio? Si esos bienes, que pertenecen a la comunidad, pasan a manos de propietarios inescrupulosos, ¿para qué diablos se discute tanto una Ley contra las usurpaciones si, en definitiva, solamente se va a usar en contra de determinados segmentos de la sociedad? ¿Por qué no se dice claramente que lo que se busca es el sometimiento de la etnia mapuche, y el control de sus tierras, para proseguir con el lucrativo negocio de la madera?

Es un hecho comprobado que la ley de usurpaciones no se va a aplicar en los casos indicados más arriba sino se sancionará la conducta de los infractores con una simple amonestación o, en el mejor de los casos, se les conminará a asistir a clases de ética, no porque los tribunales así lo determinen sino porque las leyes que protegen a esos bienes no señalan sanciones a tales infracciones o dichas sanciones son extremadamente ridículas. La recomendación hecha a los particulares para denunciar los casos de denegación de acceso a los mismos muestra inequívocamente que el concepto de ‘delito de usurpación’ jamás se aplicará a ciertas y determinadas personas 16 y que, por el contrario, la dictación de la ley respectiva solamente tuvo por objeto detener la creciente movilización del pueblo mapuche en lucha por recuperar sus dominios.

NUESTROS CRIOLLOS NETANYAHU

Al colocar como título de esta reflexión ‘Nuestra Gaza criolla’, no buscamos establecer una analogía con la tragedia de Palestina que, a todas luces, resultaría inadecuada. Nuestra intención fue solamente dejar establecido que los procesos pueden repetirse, aunque no lo hagan con los mismos actores ni bajo las mismas circunstancias. Lo que implica afirmar que nuestros criollos Netanyahu, Galant o Gvir también existen. Están. Son rostros conocidos. Seres que siempre han estado presentes en la política chilena: jóvenes parlamentarios republicanos, de la UDI o RN que justifican su desempeño exigiendo mano dura contra el ‘terrorismo’ (identificado con el pueblo mapuche); los mismos que descalifican el diálogo con las organizaciones de esa etnia porque suponen que ésta lo va a hacer ‘con un revólver en la mesa’ 17 , los que abominan contra la ‘violencia’ y no vacilan en usar la guerra para ganarla —como decía Salvador Allende—, ‘con mano ajena’. Son los mismos ‘demócratas’ que están dispuestos, siempre, a organizar ‘golpes de Estado’ en `defensa de la democracia’. Son sujetos carentes de empatía, de baja preparación teórica, tremendamente ansiosos por recibir el ‘ethos’ de la comunidad en que viven, pero que actúan guiados, solamente, por sus ansias de sobresalir. Podría decirse que son casos psicológicos. Como muchos de quienes gobiernan hoy las naciones del orbe y no vacilan en desatar holocaustos.

Fuente: https://rebelion.org/nuestra-gaza-criolla/

Qué democracia

Legalizadora, legitimadora y subsidiadora de ecocidios con sus consecuentes genocidios silenciosos, silenciados e invisibilizados por el sistema.

Legalidad-legitimidad de la gran burguesía/
Bloqueo de la lucha de clases/Alternativas emancipatorias

Legalidad-legitimidad de la gran burguesía

(…) Génesis del Plan Cóndor

La entrevista Perón-Pinochet en la base aérea de Morón estuvo precedida por toda una serie de contactos tenebrosos. Por ejemplo: “En la primera semana de abril (de 1974) tuvo lugar una entrevista en la residencia presidencial de Olivos entre el señor Álvaro Puga, representante personal del presidente Pinochet, y el teniente general Perón, habiendo durado aproximadamente dos horas y media” (El Economista, 26/4/74).

La visita del delegado de la Junta chilena fue correspondida casi de inmediato por el viaje a Santiago del jefe de Inteligencia del Ejército argentino, general Carlos Dalla Tea, futuro represor durante la dictadura videliana. “Antes de partir, (Dalla Tea) mantuvo una prolongada conversación con Perón, oportunidad en la que el Presidente le encomendó establecer los más estrechos contactos con la cúpula militar que gobierna Chile” (revista Mercado, 30/4/74). Y más aún: “Se informó que la estada del general Dalla Tea tiene la finalidad de investigar los antecedentes de ciudadanos chilenos que han viajado a la Argentina con posterioridad al pronunciamiento militar del 11 de setiembre pasado” (Crónica, 3/5/74).

No era poca cosa. Después del golpe de Pinochet, más de 70 mil chilenos se habían refugiado en nuestro país. Se preparaba, por tanto, una vasta operación represiva internacional, coordinada entre los miembros del futuro Plan Cóndor, que ya empezaba a funcionar en vida de Perón. (…)

Fuente: https://prensaobrera.com/internacionales/peron-pinochet-y-el-plan-condor?fbclid=IwAR2TP9dGQKfVyyVoQ-_CWacjChy0KMO1U628MCjDrhs58GLZhfpZlof39cU

https://www.ecologistasenaccion.org/303518/ecologistas-en-accion-y-130-organizaciones-mas-manifiestan-su-rechazo-a-la-ley-europea-de-materias-primas-criticas/

 Bloqueo de la lucha de clases

Por una Argentina sin hambre

9 octubre, 2019

Un Ministerio de Alimentación para que el pueblo tenga alimentos sanos, soberanos y a precios justos es la iniciativa que impulsa la UTT para un país que produce materias primas de exportación y también estómagos vacíos. Una mirada a las mesas argentinas, entre el lobby empresario, la economía mundial y las organizaciones campesinas en el Día Internacional de Acción por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos, que se celebra este 16 de octubre.

Por Revista Cítrica

En la Argentina hay siete grandes cadenas de supermercados (seis de ellas de origen extranjero) que controlan el grueso de la venta de alimentos. Hay también unas 50 millones de hectáreas que se destinan a la producción de soja para exportación con uso intensivo de productos químicos. Y hay, además, un tercio de la población por debajo de la línea de pobreza (la mitad de los niños y las niñas del país son pobres).

Aunque parezcan asuntos distintos, el hambre del pueblo es un hecho inseparable de un esquema productivo en el que se prioriza la concentración de la riqueza en pocas manos y la exportación de materias primas producidas en los campos que podrían dar de comer a toda la sociedad.

El país que les tocará a las próximas generaciones no puede ser pensado por fuera de un tema que es tan obvio como urgente: el alimento. Las preguntas sobre quiénes son dueños de la tierra, qué se produce allí, bajo qué sistema productivo, cómo se distribuyen los alimentos y a qué precios llegan a las mesas argentinas tienen que estar en la agenda pública nacional.

Para la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), una de las organizaciones integrantes del Foro por un Programa Agrario Soberano y Popular, la solución de fondo debe ser superadora de los abordajes coyunturales: hace falta un Ministerio de Alimentación en la Casa Rosada. Lo explica Nahuel Levaggi, coordinador general de la UTT: “La alimentación, como la salud o el trabajo, es una necesidad básica de toda la población, no importa la clase social a la que pertenezcas. El Estado Argentino debería tener una política totalizadora para un tema fundamental como la alimentación».

— ¿Qué rol cumpliría ese Ministerio?

— Aplicar una política integral vinculada con la alimentación en todas las etapas, desde la producción hasta la comercialización. Para eso es necesario, primero, democratizar la matriz productiva que ahora está profundamente concentrada. ¿Qué rol cumple hoy el Ministerio de Agroindustria? Favorecer el agronegocio. En todo caso, organizar la producción de materias primas desde una perspectiva comercial, pero no hay una preocupación por los alimentos. Es mentira eso de que Argentina produce toneladas de alimentos para dar de comer a millones de personas; lo que produce Argentina son materias primas para exportación. Desde la UTT creemos que tiene que haber un Ministerio que promueva la producción de alimentos sanos a precio justo para el pueblo.

 (…) “La alimentación es un tema estratégico para el país que se viene”, plantea Levaggi. Desde su mirada, “uno de los problemas que va a enfrentar el próximo gobierno es cómo va a comer la gente, porque no hay plata en el bolsillo de las personas”. El “Plan Argentina contra el Hambre” que presentó Alberto Fernández la semana pasada, tiene tres ejes centrales: el acceso a la canasta básica de alimentos, una política para erradicar la malnutrición y una articulación federal para trabajar junto a las provincias y los municipios.

“Celebro y acompaño la convocatoria pública a resolver colectivamente la mayor vergüenza nacional: el hambre del pueblo argentino (incluyendo la malnutrición en todas sus formas)”, escribió Marcos Filardi tras haber participado en la presentación del Plan impulsado por el Frente de Todxs. El fundador del Museo del Hambre e integrante de la Red de Abogadas y Abogados por la Soberanía Alimentaria, destacaba que “la propuesta es ambiciosa” y “tiene componentes verdaderamente transformadores, sobre todo para la agricultura familiar, campesina e indígena y para la economía social y popular”.

Sin embargo, Filardi alertaba sobre los puntos grises de la convocatoria: “Que en el ‘todxs’ de la propuesta se incluya, en un lugar (doblemente destacado) a Syngenta-Chemchina –empresa transnacional que es la segunda fabricante a nivel mundial de transgénicos, agrotóxicos y semillas comerciales– y en un lugar destacado a la Coordinadora de Industrias de la Alimentación (COPAL) –que nuclea a la industria alimentaria más concentrada que comercializa los objetos comestibles ultraprocesados– enciende una alarma sobre el potencial transformador de la propuesta”.

Sergio Arelovich, economista y docente en la Universidad Nacional de Rosario, aporta: “Desde el ’83 en adelante, ningún Gobierno se propuso alterar la matriz concentrada que hay en la Argentina”. Eso se debe, en parte, a un condicionamiento real: “Hay grandes jugadores, como los agroexportadores, a los que no podés volar de un plumazo porque tienen un rol importante en la economía”.

Sobre lo que viene, dice que es clave el rol que ocupa China en el mapa económico global. Por un lado, “es el gran financiador serial por fuera del FMI y del Banco Mundial”, pero también tiene a COFCO, la empresa estatal que se ha convertido en uno de los líderes del agronegocio.

COFCO, que también compró a los gigantes Noble y Nidera, es una de las principales agroexportadoras de Argentina. Sólo en 2017 envió al exterior 11.006.563 toneladas de productos agrícolas y facturó 48.499 millones de pesos. China, plantea Arelovich, puede seguir concentrando mucho más el mercado mundial si se lo propone.


¿Es posible alimentar al pueblo argentino sin quedar atrapados en el mercado internacional? “Lo que produce Argentina, principalmente, son alimentos para chanchos y biocombustibles”, explica. Desde su perspectiva económica, ningún plan de gobierno puede desarrollarse si no se revisa la legislación vigente: “Hacen falta políticas de largo plazo y normas que regulen el funcionamiento de las empresas y el rol de la banca y el capital extranjero».


Y agrega: «Los pilares jurídicos de la Argentina vienen de años de dictadura y neoliberalismo. No se puede seguir sosteniendo ese marco regulatorio, que propicia la situación actual de alta concentración y extranjerización de la economía”.

Una salida por abajo

El Foro por un Programa Agrario Soberano y Popular, que elaboró en el mes de mayo un paquete de propuestas desde abajo para avanzar en políticas públicas destinadas a los sectores más relegados del campo y la economía productiva, también alertó sobre la presencia de las corporaciones en la lucha contra el hambre. En un comunicado reciente, las organizaciones participantes expresaron: “Syngenta junto a un puñado de corporaciones, entre las que se destaca también Bayer-Monsanto, es responsable de la expulsión de miles de campesinas y campesinos a las grandes ciudades durante las últimas décadas y ellos son uno de los principales sectores que padecen el crimen que significa el hambre que hoy azota a la Argentina”.En un país con 14 millones de pobres y 3 millones de indigentes, el Foro propone tres ejes principales de intervención:

1. El desarrollo de un modelo productivo alternativo, no extractivista, sobre la base de la Soberanía Alimentaria y entendiendo a la Tierra como Hábitat y Territorio.

2. Políticas públicas específicas por sector, que a su vez se encuadran en la misma base que mencionamos anteriormente.

3. Una institucionalidad basada en un Estado planificador para garantizar la Soberanía Alimentaria de nuestro pueblo, con la articulación participativa y descentralizada entre el Estado, las organizaciones de productorxs y otras organizaciones del sistema agroalimentario y atendiendo particularmente a las reivindicaciones de los pueblos originarios, las mujeres y los jóvenes.

El documento concluye así: “Comprometidos a seguir colaborando para terminar con el hambre en nuestro país nos ponemos a disposición para avanzar en estas acciones urgentes y en la implementación de las políticas necesarias para lograr las transformaciones estructurales que nuestro país necesita”.

Fuente: https://revistacitrica.com/por-una-argentina-sin-hambre.html

«Nuestra propuesta es que el Estado, a través de un Ministerio de Alimentación, pueda tomar decisiones sobre qué alimentos se producen, qué come la población y a qué precio llegan los alimentos. Cuando nosotros ponemos la alimentación en agenda, estamos pensando en una alimentación sana, justa y soberana para el pueblo”.

(…) Lejos del discurso ambiental y aún más lejos del sector campesino y cooperativo, el Gobierno anunció su proyecto de ley de “fomento al desarrollo agroindustrial”, con el que propone alcanzar las 200 millones de toneladas de cereales y oleaginosas para 2030. El plan busca “consolidar al país como líder agroalimentario” mediante “beneficios fiscales e impositivos”. El plan, que presentaron Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, llega de la mano de Gustavo Idigoras, un ex ejecutivo de Monsanto/Bayer.

El proyecto tiene 26 páginas y señala que promoverá “24 cadenas” productivas, pero el eje será aumentar las exportaciones de los cultivos que más divisas generan, entre ellos: soja, maíz y trigo. Los cinco pilares que utiliza son producción, empleo, ventas, exportaciones e inversiones. En ningún momento se habla de ambiente, ni de agroecología ni (mucho menos) soberanía alimentaria. La traducción no publicitada es un plan con mayor uso de transgénicos y agrotóxicos, mayor alianza con el agro empresario y con las consecuencias por demás conocidas: desmontes, conflictos por la tierra, desalojos, concentración de la tierra en pocas manos, afectaciones a la salud y al ambiente, entre otras. (…)

Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/gobierno-transgenico-una-ley-a-medida-del-agronegocio/

Alternativas emancipatorias

«Compartir algo, poner en común»

Comunicación popular: ejercer el derecho a la palabra

26 de enero de 2024

 Por Pablo Ruiz /Rebelión

Si pusiéramos un espejo delante de nosotras y nosotros y nos mirásemos todos juntos. Si pudiéramos darnos más tiempo de escucharnos y de hablar de a dos, de a tres, en el sindicato, en la escuela, en nuestras comunidades, con nuestro vecino que vive al lado de nosotras y nosotros, al que muchas veces no conocemos ni su nombre, todo sería posiblemente mejor. Sin embargo, en la actualidad, mientras más medios existen, nos comunicamos menos o con menor profundidad entre nosotros.

Debemos recordar que la palabra comunicación deriva del latín comunicare, que significa “compartir algo, poner en común”.

Debemos recordar que la palabra comunicación deriva del latín comunicare, que significa “compartir algo, poner en común”.

En ese sentido, el libro “El Comunicador Popular” (Comunicación – Diálogo – Participación) de Mario Kaplún, quien fue edu-comunicador, radialista y un escritor argentino, es un texto que recomiendo leer para analizar y comprender cómo ha sido la educación, como actúan los medios de comunicación de masas y también los medios populares.

Mario Kaplun sostiene que hay concordancia entre los Modelos de Educación y Modelos de Comunicación existentes:

1 – Por un lado, hay educación que pone el énfasis en los contenidos. Paulo Freire, en el libro “Pedagogía del Oprimido” define este tipo de educación como educación bancaria. El profesor viene con la pretensión de depositar en nuestras cabezas materias, fechas, conceptos, héroes, etc. Quiere que “aprendamos”. No hay debate, ni hay intercambio de Ideas, no hay cuestionamiento, hay una verdad vertical que nos llega de arriba hacia abajo.

2 – Después existe una educación que pone el énfasis en los efectos, modelar nuestras conductas, como un programador, como un guía. Este modelo de educación tiene un efecto domesticador, de adaptación al status quo, de prepararnos para la competencia, para el mercado, nunca para la acción cooperativa y solidaria.

3 – Por último, también está la educación que pone el énfasis en el proceso. Vale decir que “No se preocupa tanto de los contenidos que van a ser comunicados, ni de efectos en términos de comportamiento, sino de la interacción dialéctica entre las personas y su realidad, del desarrollo de sus capacidades intelectuales y de su conciencia social”.

Es este último modelo de educación y de comunicación que propone Mario Kaplún que ha sido conocido por promover el concepto de la comunicación transformadora en oposición a la educación bancaria. 

En una entrevista realizada por la Revista Acción Crítica, le preguntan a Mario Kaplún ¿Qué vendría a ser entonces comunicación…? y su respuesta fue la siguiente:

“Para mí, hay comunicación, cuando hay intercambio. Cuando hay interacción; en tanto mantengamos esas categorías de un emisor y un receptor, que a lo sumo, recoge una reacción, todavía no estamos hablando de comunicación, estamos hablando a lo sumo, de información”. 

“Nosotros planteamos una educación hecha en diálogo, y por eso creemos que la comunicación se imbrica directamente en esos procesos dialogales, tanto que sean hechos en forma interpersonal, o que sean hechos a distancia”. 

II

Vivimos tiempos en que la concentración de la propiedad de los medios de comunicación sigue siendo muy marcada. Las familias más ricas de Chile son dueñas también de la mayoría de los grandes medios de comunicación. Mientras en dictadura teníamos medios de oposición tristemente cuando llegó la democracia alguien dijo, desde el gobierno, ya no es necesaria y se terminó quitándole la vida a esos medios: Revista Análisis, Apsi, Cauce, Fortín Mapocho, Diario La Epoca, Radio Umbral, Radio Tierra, después Punto Final y el Diario La Nación desaparecieron.

Nuestro querido Eduardo Galeano ha escrito que “El número de aquellos que tienen derecho a escuchar y a mirar no cesa de aumentar, mientras que se reduce vertiginosamente la cantidad de los que poseen el privilegio de informar, de expresarse, de crear. La dictadura única, impone en todas partes un mismo modo de vida, y confiere el título de ciudadano ejemplar al consumidor dócil, a escala planetaria, con arreglo a un modelo propuesto para la televisión comercial norteamericana”. 

El relato predominante construye estereotipos, de los buenos y de los malos. ¿Se han dado cuenta quienes son los malos en las películas estadounidenses? los latinos, rusos, chinos, los musulmanes.

Hay otro libro, que me gustó su perspectiva, “Periodismo y Lucha de Clases. La información como forma del poder político” de Camilo Taufic quien dice, en pocas palabras, que hay que “destruir un mito: la inocencia de la información”. Se nos informa con determinado fin y la ideología predominante de una sociedad es la ideología de la clase dominante que impone sus relatos. Es muy verdad entonces, pienso, que debemos descolonizar al colonizador que hay dentro nuestro.

III

Pese a la concentración de los medios de comunicación, entre comillas “libre”, el acceso al ciberespacio ha posibilitado la existencia y creaciones de muchos medios populares, alternativos, ciudadanos, de contrainformación y rebeldes. En internet, hay muchos: El Ciudadano, Mapuexpress, Resumen, Piensa Prensa, El Quinto Poder, Liberación, Resumen Latinoamericano, Pressenza, Rebelión, Kaos en la Red, por ejemplo. Existe todavía Le Monde Diplomatique en Chile, que se sigue imprimiendo mensualmente. También en Youtube nosotros hicimos el Programa Que el Pueblo Viva.

En la población La Victoria, existe la Radio Primero de Mayo que sale al aire con nuestra música, historias y protestas: las que no existen, las que no caben, las que no le importan a los grandes medios.

En diciembre, por ejemplo, en ocasión de los 40 años del nacimiento del Frente Patriotico Manuel Rodriguez se compartieron las historias de rebeldías y los nombres de los rebeldes que se alzaron en armas contra la dictadura militar de Pinochet, quienes ejercitaron el “supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión” como dice el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Nombres como Raúl Pelegrin, Cecilia Magni, José Valenzuela Levi, Esther Cabrera, y tantas y tantos, hermanas y hermanos, que entregaron sus vidas generosas para la libertad y para que un día la dignidad de Chile se eleve más alta que la cordillera de los Andes: ¡¡Presentes!!

IV

Junto al apoyo de diversas compañeras y compañeros tenemos una revista, “El Derecho de Vivir en Paz”, que sus temas son derechos humanos, militarización y paz.

Como dijo Noam Chomsky «La población general no sabe lo que está ocurriendo, ni siquiera sabe que no lo sabe».

Muchos no saben, y otros tantos no quieren saber, hastiados de las formas de hacer política y de la televisión. Sin embargo, quienes resistimos debemos seguir levantando nuestras voces en defensa de los derechos humanos y de la paz. 

Debemos seguir denunciando el papel que sigue teniendo Estados Unidos en los conflictos mundiales por ejemplo involucrado en la guerra de Israel contra la población palestina o en la guerra en Ucrania. Ayer, en el golpe de Estado en Chile.

V

Quiero terminar, volviendo a Mario Kaplún, quien en su libro nos interpela a la comunicación popular, al diálogo, a no hacer comunicación sólo para los convencidos, a no hacer sólo denuncias para el desahogo de nuestras rabias, a conversar con nuestros vecinos, a ser en la solidaridad con el otro y en nuestras comunidades. 

“La verdadera comunicación no comienza hablando sino escuchando. La primera condición de un buen comunicador es saber escuchar”, nos dice. 

¿Qué piensan ustedes?

Pablo Ruiz es periodista, editor de la Revista El Derecho de Vivir en Paz, y coordinador del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas en Chile. Este texto fue su presentación del libro “El Comunicador Popular” (Comunicación – Diálogo – Participación) de Mario Kaplún, ediciones Luis Emilio Recabarren, realizada en diciembre de 2023 en la librería Aldebarán, Ñuñoa, Santiago de Chile.

Fuente: https://rebelion.org/comunicacion-popular-ejercer-el-derecho-a-la-palabra

Enyugado de modo total por el Capital transnacionalizado y el imperialista gracias al Partido Justicialista sobre la base de la fascista comunidad organizada desde Perón en 1944.

Expropiado y explotado por burguesía / Ecocida y genocida /
Alternativas emancipatorias

Expropiado y explotado por burguesía

Francia, vanguardia en la lucha obrera
por los salarios

28 de octubre de 2022

Por Josep Lluís del Alcázar| Rebelión

(…) La movilización exigía aumentos salariales, la defensa del derecho a huelga y en apoyo a los trabajadores de la petrolera Total Energies, que se encontraban en huelga desde finales de septiembre.

Dos días antes, el domingo 16, una manifestación con 140.000 participantes recorría las calles de París bajo el lema “contra la vida cara y la inacción climática”. La convocaba  la Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (NUPES), coalición dirigida por Jean-Luc Mélenchon, de Francia Insumisa junto al Partido Socialista, Europa-Ecología-Los Verdes (EELV) y el Partido Comunista. También contaba con el apoyo del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), diversas asociaciones ecologistas y de solidaridad y algunas federaciones sindicales estudiantiles. (…)

(…) La defensa del poder adquisitivo de salarios y pensiones es imprescindible. Unir las luchas y la huelga general en cada país, con jornadas de lucha europeas. La inflación en la Unión Europea (UE) fue del 10,9%. En Gran Bretaña, del 10’1%. La elevación de precios ha estado asociada no a un exceso de demanda sino a la realización de beneficios astronómicos de las grandes empresas. Hay que frenar una transferencia de dinero directo de los bolsillos de la clase obrera y los sectores populares a las empresas. Hay que exigir la escala móvil de salarios y pensiones, indexándolos al aumento de la inflación. Hay que exigir la intervención del Gobierno sobre los precios de los productos de primera necesidad, entre ellos la vivienda y los suministros básicos, y la nacionalización bajo control obrero de energéticas y la banca. (…)

Fuente: https://rebelion.org/francia-vanguardia-en-la-lucha-obrera-por-los-salarios/

Asamblea por la vida Chilecito

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📣‼️ASAMBLEA POR LA VIDA CHILECITO Y MUJERES DEFENSORAS DEL AGUITA DEL FAMATINA se solidarizan con el pueblo de San Blas de Los Sauces y repudian la represión y criminalización de la justa protesta social por agua para los pueblos.

No sorprende a ningún poblador, el accionar pronta de la Justicia que interrumpio la feria judicial para dar lugar al recurso de amparo presentado por la empresa agroindustrial Pistacho SA que desde hace 20 años viene chupando el agua superficial, subterránea y hasta de lluvia dejando sin agua a los pueblos.

Muy pronta en este caso, no para todos los mortales de a pie, la justicia interviene mediante la policía provincial garantizando los mezquinos intereses de la empresa.

Actúan ilegalmente en una ruta nacional, reprimen y llevan detenido a un joven del acampe.

El derecho supremo del pueblo de tener agua para sostener la vida, queda desdibujado ante los intereses de acumulación de una empresa amiga del poder político.

🚫REPUDIAMOS la criminalización de la protesta social y exigimos todas las garantías constitucionales para garantizar la libre expresión y derecho a la protesta de los pueblos.

🚫EXIGIMOS la urgente solución a la crítica situación hídrica del pueblo sauceño como de toda la provincia, con obras que verdaderamente contribuyan a la eficiencia de captación y distribución de agua para los pueblos.

🚫EXIGIMOS que se detengan los permisos de usos de agua a mega emprendimientos agroindustriales y mineros en esta provincia, donde el agua escasea históricamente.

🚫DENUNCIAMOS al gobierno de la provincia por negligencia, desprotección de los pueblos y por beneficiar a los mega emprendimientos que nos despojan del agua, otros bienes comunes y nos someten a un ambiente contaminado que nos enferma y empobrece.

✅RECORDAMOS al gobierno que las asambleas socioterritoriales son la manera que encontramos de defendernos del despojo y luchar por los derechos de los pueblos.

🏔️💧ABOGAMOS por el desarrollo regional con soberanía y seguridad alimentaria, preservación del las cuencas, glaciares, humedales, bosque nativo y protección del ambiente como única garantía de continuidad de la vida.

✊EXIGIMOS informes de impacto ambiental y audiencias públicas garantizando la participación comunitaria libre, previa e informada.

EXIGIMOS garantías y cumplimento de la Ley de acceso a la información pública de todo lo que hace a estás empresas.

💨🤚EXIGIMOS Se derogue el acuerdo con la empresa Israelí MEKOROT y que la administración y gestión del agua tenga participación comunitaria protegiendo la soberanía de este bien común estratégico.

💧AGUA, para los pueblos, no para las empresas.

27 de enero de 2024

 Ecocida y genocida

Ecología Política de los Regímenes Extractivistas.

De Reconfiguraciones Imperiales y Re-exisistencias Decoloniales en Nuestra América

Bajo el Volcán, año 15, número 23, septiembre 2015-febrero 2016

«(…)Acelerar el crecimiento como medio para “combatir la pobreza” ha sido instalado como pensamiento hegemónico por los gobiernos progresistas. Bajo sus gestiones, la retórica “redistribucionista” ha mostrado ser mucho más peligrosa en materia de violación de derechos y devastación ecológica que otras variantes ideológicas, puesto que todo atropello socioambiental aparece “suficientemente justificado” cuando su “fin último” es “redistribuir la riqueza”. Y así, emulando a las viejas oligarquías del siglo xix, que surgieron apropiándose de territorios y explotando a las poblaciones despojadas, racializadas, mediante la imposición de la idea de “Nación” y el imperativo del “progreso”, las fuerzas progresistas gobernantes en América Latina –igual que los gobiernos ultra-conservadores– asumen como propia una concepción sacrificial-desarrollista del territorio. Frente a ellas, enfrentadas al conjunto del espectro ideológico político de los gobiernos, los movimientos socioambientales parecen ser los únicos sujetos colectivos que impugnan y cuestionan la vía del crecimiento extractivista adoptado. (…)».

Fuente: https://www.redalyc.org/pdf/286/28643473002.pdf

Alternativas emancipatorias

(…) Comunicado de las Asambleas de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires:

Martes 30: Asambleas populares de Zona Oeste convocan a movilizarse a las puertas del Congreso Nacional para rechazar toda la Ley Ómnibus

Después de la participación en el paro se realizaron asambleas en Morón, Ituzaingó, Hurlingham, Merlo, San Antonio de Padua, Ramos Mejía, Laferrere y General Rodríguez. En los próximos días se reunirán Ciudad Evita, Rafael Castillo y Marcos Paz. Moreno lo hizo previamente. En todas ellas resolvieron democráticamente convocar a la puerta del Congreso el martes 30 y los días que se trate la Ley Ómnibus para rechazarla en su totalidad.

También se pronunciaron contra el DNU que sigue vigente, contra el protocolo antiprotesta, antipiquete y antihuelga de Bullrich, contra el ajuste de Caputto y que es necesario y urgente aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales. Les exigen a las centrales sindicales que es necesario continuar el plan de lucha, empezando por un paro activo el día que sesione el Congreso.

Las asambleas populares de la Zona Oeste del conurbano bonaerense que se organizan en diversas localidades, durante el último paro nacional marcharon de manera coordinada y ya se están organizando de cara al martes. (…)

Fuente: https://rebelion.org/asambleas-y-movimientos-sociales-toman-la-posta/

Permahabitante Ecología Humana está en Anáhuac, Zacatecas, Mexico.

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*Mensaje zapatista*

Palabras del subcomandante MOISES

Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN):

(14 febrero 2013)

La base material o de producción de esta etapa va a ser una combinación del trabajo individual-familiar, el colectivo y esto nuevo que llamamos “trabajo en común” o “no propiedad”.

• El *trabajo individual-familiar* se basa en la propiedad pequeña y personal. Una persona y su familia trabajan su pedazo de tierra, su tiendita, su móvil, su ganado. La ganancia o el beneficio es para esa familia.

• El *trabajo colectivo* se basa en el acuerdo entre compañeras y/o compañeras para hacer un trabajo en tierra de colectivo (asignada así desde antes de la guerra y ensanchada después de la guerra). Se reparten los trabajos de acuerdo con el tiempo, capacidad y disposición. La ganancia o beneficio es para el colectivo. Se suele usar para fiestas, movilizaciones, adquisición de equipos para salud, capacitación de promotores de salud y educación, y para los movimientos y manutención de autoridades y comisiones autónomas.

• El *trabajo común* empieza, ahora, en la tenencia de la tierra. Una porción de las tierras recuperadas se declara como de “trabajo común”. Es decir, no está parcelada y no es propiedad de nadie, ni pequeña, ni mediana, ni gran propiedad. Esa tierra no es de nadie, no tiene dueño. Y, de acuerdo con las comunidades cercanas, se “presta” mutuamente esa tierra para trabajarla. No se puede vender ni comprar. No se puede usar para producción, trasiego o consumo de narcóticos. El trabajo se hace por “turnos” acordados con los GALs y los hermanos no zapatistas. El beneficio o ganancia es para quienes trabajan, pero la propiedad no es, es una no propiedad que se usa en común.

*Compartición mundial*:

• Unas hectáreas de esa No-Propiedad se va a proponer a los pueblos hermanos de otras geografías del mundo. Los vamos a invitar para que vengan y trabajen esas tierras, con sus propias manos y conocimientos.

*¿Qué sigue después? *

• Bueno, cada quien va construyendo su idea, su pensamiento, su plan de qué es mejor. Y cada quien tal vez tiene un pensamiento diferente y un modo distinto. Y eso hay que respetar.

• Porque es en la práctica organizada donde cada quien ve qué sí resulta y qué no.

• O sea que no hay recetas o manuales, porque lo que sirve para uno, tal vez no sirve para otro.

El “común” mundial es la compartición de historias, de conocimientos, de luchas.

Rq 25 enero 2024

Autoconvocados Campana – Asamblea del Paraná

Qué Abya Yala

Destruido en su gran riqueza de comunidades, culturas y biodiversidades estimulando el racismo.

Historia y presente/ Ofensiva del sistema mundo capitalista /
Alternativas emancipatorias

Historia y presente

El término Abya Yala es en sí mismo un símbolo de identidad y respeto hacia las raíces de los pueblos originarios; y en ese sentido, el poema Abya Yala Wawgeykuna (Hermanos Americanos), originario del pueblo Quechua de Argentina, hace un llamado a la unidad de los pueblos a mantener presente su origen y a continuar su camino siguiendo las huellas de sus ancestros. Tal como su título indica, Abya Yala Wawgeykuna.

Artes, saberes y vivencias de indígenas americanos, el libro que sostienen en sus manos es un tributo a la filosofía de ese poema, pues intenta plasmar el pasado y el presente de distintos pueblos originarios: sus modos de vida, sus manifestaciones artístico-culturales, sus creencias… y al fin y al cabo, su identidad. Leer

La nueva geometría reaccionaria boliviana
con bases populares

20 de enero de 2024

Por Jhonny Peralta Espinoza|Rebelión

El gobierno de Milei un laboratorio de la derecha reaccionaria internacional

Con la victoria de Milei, quieren convertir a la Argentina en un laboratorio para un experimento de destrucción política y social, donde los votantes de Milei pueden definir el futuro político de Milei, porque si esos electores aguantan en el tiempo el autocastigo que se impusieron para acabar con el Estado y las conquistas sociales y políticas, asistiremos a una nueva forma de construir sociedades. Si no hay un cambio de orientación en los votantes de Milei, solo se puede esperar la lucha política fratricida contra el pueblo, por tanto, la división entre esos votantes mileistas es clave para el mundo que se viene y se está preparando. (..)

(..)Esto nos demuestra el fracaso de todos los progresismos, porque con el crecimiento y la redistribución no han modificado la estructura de clases, aunque sea marginalmente, al contrario, las políticas de redistribución crearon un individualismo despolitizante, que elevaba el nivel de vida de los más pobres, pero fue individualizada y solo hay que mirar a los jerarcas de esos gobiernos progresistas. (…)

Fuente: https://rebelion.org/la-nueva-geometria-reaccionaria-boliviana-con-bases-populares/

El Tipnis, 10 años después

10 de septiembre de 2021

Por Lupe Cajías

(…) Los que desenmascararon la mayor impostura en la historia de Bolivia fueron los nativos de alpargata y sombrero de paja, las mujeres de tipoy y niños en brazos, los músicos de tamboril y tontochi, los dirigentes de pantalones blancos gastados en la pesca y el andar, los balseros de las cachuelas, las abuelas que duermen en hamacas, los cuidadores descalzos del bosque tupido, las madres adolescentes que cantan con los manantiales.

Los siempre postergados, los “lo hace todo”, los guerreros desarmados, los amigos de la naturaleza, los más pobres entre los pobres bolivianos le dijeron al mundo que todo era una farsa inconmensurable. Que el que los gobernaba no hablaba ni un idioma originario ni tenía alma de indígena, que no era campesino ni amaba la tierra que preña la semilla, que no bebía del agua clara del arroyo ni leche de la vaquilla, que no recorría los senderos líquidos ni nombraba los pájaros, ni apreciaba las parabas ni respetaba las pirañas, ni conocía las redes sobre el espejo luminoso del río bravío ni jamás protegió una peta embarazada, ni supo cómo vivían los serenos de la floresta, ni sus comidas.

La Marcha por la Defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure —dos décadas después de la Marcha por el Territorio y la Dignidad de los pobladores bolivianos de tierras bajas en el norte y oriente boliviano— develó el tenebroso futuro que espera a la nación. La construcción de una carretera para partir el Tipnis era sólo el inicio de un accionar premeditado y alevoso para sacar a los originarios de su hábitat, aprovechar nuevas zonas de cultivo de coca, incendiar los árboles, quemar los animales, pisar las serpientes, arrancar los nidos, contaminar el agua, alejar las nubes, colmar las tierras quemadas con citadinos. ¿Cómo compite un oso hormiguero con un kilo de cocaína?

Los marchistas fueron reprimidos con maldad. Dirigentes del MAS los llamaron salvajes, los ministros los acusaron de subversivos, las voceras los culparon de entrometidos. Usaron a civiles armados de chicotes y de insultos para detenerlos en el camino. Les quitaron los hijos de sus brazos, los apalearon, los tiraron en camionetas casi desvanecidos, las llenaron la boca con plásticos engomados, las metieron en buses con sus chicos llorando.

Nadie fue juzgado. Todos los de la trampa fueron premiados.

El pueblo paceño recibió a los marchistas con aplausos, gelatinas, refrescos, llantos. Jóvenes se dieron cuenta de que habían sido burlados; así no se defiende ni la tierra, ni el agua ni la naturaleza. Se alejaron del MAS para no volver.

El Tipnis mostró el uso de las mentiras, de las estrategias envolventes, de las contramarchas organizadas con empleados pagados, de los titulares de prensa prefabricados en palacios. Las organizaciones indígenas quedaron divididas, desalentadas; el cemento ganó a la selva. El Tipnis fue el inicio del fin de aquello que empezó como utopía y terminó quemando las banderas del amanecer.

Fuente: https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20210910/columna/tipnis-10-anos-despues 

  Ofensiva del sistema mundo capitalista

La defensa del pueblo palestino,
el viejo colonialismo y el genocidio israelí

15 de enero de 2024

 

Por Santiago Ibarra | Rebelión

El 7 de octubre Hamás, organización político-militar palestina, propinó un atentado terrorista a Israel, que dejó un saldo de aproximadamente 1.200 muertos, 5.000 heridos y 240 personas secuestradas.

La respuesta de Israel fue un implacable bombardeo antes de entrar a la Franja de Gaza (un pedazo de territorio de sólo 360 kilómetros cuadrados, donde viven más de 2.2 millones de palestinos) con sus fuerzas terrestres. Hasta el 27 de diciembre Israel ha asesinado a más de 21 mil palestinos, ha dejado heridos a otras 52 mil personas y 6.700 palestinos están contabilizados como “desaparecidos”; es decir, son de hecho cadáveres que están entre los escombros. Las fuerzas israelíes han dejado destruidas o dañadas además más del 50% de las viviendas de los palestinos y han destruido gran parte de su infraestructura de servicios básicos, además de que el 80% de su población ha sido desplazada. Hoy en día solo uno de cada diez palestinos tiene qué comer. Palestina vive una tragedia y funcionarios de la ONU han afirmado que Gaza es inhabitable y que no hay palabras para describir la destrucción ocasionada por el Estado de Israel a esta ciudad.

 (…) El viejo colonialismo: primer hecho histórico que debe ser considerado en el análisis

Si bien es cierto que el atentado del 7 de octubre constituye el contexto más inmediato de la actual frenética embestida israelí, los hechos se encuadran en una historia más larga. Un momento fundamental de esta historia es la invasión armada del territorio palestino por los israelíes en 1948, y la expulsión de sus hogares de más de 750 mil palestinos ese mismo año, hecho conocido como “al Nakba” (“éxodo” o “la catástrofe”, en árabe), con el espurio argumento de que esa es la “tierra prometida” que Dios tenía reservada para los judíos.

Se trata entonces de un hecho del viejo colonialismo abierto y descarado que ocupa y roba territorios ajenos, y somete a su población a trabajos forzosos y/o los diezma y extermina físicamente. Este viejo colonialismo persiste hasta nuestros días, pues en lo fundamental Israel ha ocupado el territorio del pueblo palestino y éste ha sido reducido a la Franja de Gaza y a Cisjordania, instalando así un régimen de apartheid.

En Cisjordania, incluso, el Estado de Israel ha implementado una política de colonización armada y solo desde el 7 de octubre fueron asesinados 289 palestinos. En la Franja de Gaza los palestinos son permanentemente hostilizados, atormentados y silenciosamente asesinados de múltiples maneras sin que nadie diga nada: les bloquean el acceso a alimentos y medicamentos, les controlan y cortan el acceso a agua potable y luz eléctrica, los pescadores han sido muchas veces asesinados, los vigilan con drones de última generación, etc. Los palestinos no pueden entrar y salir libremente de la Franja de Gaza porque son controlados por las fuerzas armadas de Israel. Por eso se dice que la Franja de Gaza es la prisión a cielo abierto más grande del mundo, aunque con mayor precisión otros la llaman un campo de concentración.

Como en sistemas coloniales anteriores (el español o el inglés, por ejemplo), las autoridades israelíes han sostenido que los palestinos son animales y subhumanos que solo pueden entrar en razón mediante la violencia más extrema. Conforme a esta ideología supremacista y racista, los palestinos son una población sin derechos en su propio territorio. A los palestinos incluso se les niega el derecho elemental a seguir sus ritos religiosos en condiciones normales en los lugares históricos considerados sagrados por ellos.

Los bombardeos de Israel se han concentrado en la zona norte de la Franja de Gaza, obligando a los palestinos a irse al sur, cerca de la frontera con Egipto, lo cual muestra que la intención del Estado terrorista de Israel es expulsar al pueblo palestino de la Franja de Gaza hacia Egipto y así adueñarse definitivamente de ese territorio y eliminar definitivamente también al pueblo palestino como sujeto político, como ha sostenido un historiador palestino-norteamericano. (Decimos “Estado terrorista de Israel” porque no cabe otro calificativo para un Estado que viene masacrando niños, mujeres y adultos y viene destruyendo la ciudad de Gaza).

El viejo colonialismo, si bien se ha reducido en el mundo a su mínima expresión, pervive en Palestina, y es en ese marco (el del viejo colonialismo, valga la redundancia) en el que hay que comprender el atentado de Hamás, por mucho que nos lleve a una condena moral. Y en el análisis de los últimos acontecimientos ese hecho histórico no puede estar ausente, como lamentablemente lo está en el análisis de varios intelectuales.

Movilizaciones sociales, aislamiento diplomático de Israel y la respuesta de esta potencia militar

Las movilizaciones sociales de protesta contra el genocidio israelí no se han hecho esperar en el mundo. Se han producido movilizaciones sociales en los países árabes, en América Latina, los Estados Unidos y en Europa. En Gran Bretaña, una de las movilizaciones sociales llegó a contener a 300 mil personas. En los propios Estados Unidos e Israel se han producido importantes movilizaciones contra el genocidio israelí, desde grupos de activistas sociales de diverso tipo hasta grupos de judíos han deslindado claramente con el sionismo criminal. Con todo, es un hecho que es necesario que el repudio contra Israel se manifieste con mayor fuerza porque lo expresado hasta el momento no es suficiente para obligar a esa potencia a detener el genocidio.

En el plano de la diplomacia, una vez más Israel y Estados Unidos han sido derrotados. En la Asamblea General de la ONU del 12 de diciembre, 153 países votaron a favor de un alto el fuego, 23 países se abstuvieron y solo 10 países votaron en contra del alto el fuego. Entre esos 10 países estuvieron, desde luego, Israel y Estados Unidos. La solicitud de alto el fuego ha sido tardía, pero es sintomático que el resultado de la votación exprese el aislamiento de Israel en la comunidad internacional.

No obstante que la inmensa mayoría de países votó por un alto el fuego, Israel ha continuado bombardeando Gaza y masacrado impunemente a su población civil. Israel puede hacerlo porque tiene el poder de las armas y un gran aliado militar, diplomático y financista: los Estados Unidos de Norteamérica. Además, hay que tomar nota de que estos acuerdos tomados en la Asamblea General de la ONU no son vinculantes, o sea que la ONU no tiene de hecho forma de limitar el accionar de los poderosos y criminales. Días antes, el Consejo de Seguridad de la ONU, cuyas resoluciones sí son vinculantes, había votado por un alto el fuego, pero Estados Unidos vetó esa resolución.

Estados Unidos enfrenta el declive de su hegemonía haciendo un uso mayor de la fuerza. No en vano Estados Unidos tiene cerca de 900 bases militares alrededor del mundo e invierte anualmente fortunas astronómicas en armamento y en “ayuda militar” a Israel. Esta potencia es una ficha clave de Estados Unidos en el Medio Oriente (“Si no existiera Israel, nosotros tendríamos que inventarlo”, ha dicho Biden en la década de 1980), pues Israel defiende los intereses de Estados Unidos y los suyos propios en esa región, un espacio clave por su riqueza petrolera y por razones geopolíticas.

Las guerras son inherentes al sistema capitalista e imperialista. El militarismo es un rasgo central del imperialismo y expresa el parasitismo de este sistema que se constituye en un obstáculo fundamental para la paz y el desarrollo de los pueblos del Medio Oriente y del mundo. Dentro de este marco, lamentablemente no vemos solución en el corto plazo para la tragedia del pueblo palestino, dada la presencia dominante que tienen Estados Unidos e Israel en esa región. Por eso, este sistema, que se ha constituido en el peligro más grande para la humanidad, debe ser derrocado, si queremos la paz y una vida digna para todos.  

Santiago Ibarra es sociólogo y trabaja como docente en la Universidad Mayor de San Andrés. Fuente: https://rebelion.org/en-defensa-del-pueblo-palestino-el-viejo-colonialismo-y-el-genocidio-israeli

Alternativas emancipatorias

La paz total del presidente Gustavo Petro:
una propuesta ética y política para afirmar la vida y la esperanza en Colombia

29 de enero de 2024

Por Carlos Rangel Cárdenas |

(…) Después de varios avatares, el 17 de octubre de 2012 se oficializó la instalación de la Mesa de negociaciones en Oslo entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la dirigencia de las FARC. Seis largos meses de trabajo exploratorio en la Habana entre los equipos negociadores de cada una de las partes y teniendo como garantes a los gobiernos de Noruega y Cuba, y los de Venezuela y Chile como acompañantes, había dado como resultado la construcción de una agenda de cinco puntos para discutir y acordar. De este modo, en los fríos fiordos noruegos se hizo pública la hoja de ruta de la paz con los siguientes temas: política de desarrollo agrario integral, participación política, fin del conflicto, narcotráfico y restitución de cultivos, y derechos de las víctimas.

Instalada y oficializada la mesa en territorio noruego, las conversaciones se trasladaron al Caribe, tierra de luchas anticoloniales y legendarios procesos de resistencias. En Haití, por ejemplo, la población negra esclavizada se había levantado contra el colonialismo francés y había creado en 1804 la primera república libre de esclavización de América. Varios siglos antes cientos de negros fugados de los cañaverales y haciendas habían creado en toda el área los palenques y las rochelas. En Cuba, por su parte, José Martí había enfrentado al colonialismo y al mismo imperialismo. Sandino en Nicaragua haría lo propio. Y otro dato, a principio de 1959, contra todo pronóstico, Cuba con Fidel Castro a la cabeza se abría paso guapachosa y festiva rumbo al socialismo en condiciones adversas. Esa tierra llena de historia, memoria y resistencia acogería desde noviembre de 2012 hasta agosto de 2016 las conversaciones que culminaron con la firma del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.

La negociación no exenta de tropiezos fue cerrando acuerdos sobre cada uno de los puntos definidos, de ahí que a finales de mayo de 2013 se logró el acuerdo parcial  sobre la política integral de desarrollo agrario, lo que incluía atender el tema de la democratización del acceso a la tierra y brindar garantías a la población campesina para acceder a créditos, vías, mercadeo, educación y salud rural, lo mismo que atender el catastro multipropósito que dé seguridad a la propiedad del poblador rural. Abordar lo relativo a la agenda agraria ponía en valor la importancia estratégica que tenía para las FARC esta iniciativa que aparecía en el programa agrario del campesinado que dio origen a esta guerrilla en 1964. Pero no solo esto, con su formulación se daba un paso decisivo para interpretar los anhelos del campesinado colombiano que gestó grandes luchas de la mano de la ANUC- Línea Sincelejo en la década de 1970 y parte de 1980 con el objetivo de acceder a la tierra. (…)

Y en eso llegó Gustavo Petro y la Paz Total

El incumplimiento del Acuerdo Final de Paz por parte del Estado ha conducido en simultáneo a una lamentable crisis y a exacerbar aún más la violencia.  Cómo salvar a dicho proceso y superar el malestar de las múltiples violencias fue una preocupación sentida durante el desarrollo de la campaña para escoger al presidente en mayo y junio de 2022. 

Si alguien exhibió notable interés por revitalizar y darle cumplimiento a lo acordado entre las partes en 2016 y buscar una salida negociada con los actores armados existentes, ese fue el hoy presidente Gustavo Petro, quien por cierto demostró un original sentido de Estado y gobierno al hablar de paz. El discurso de la paz que se impuso para ungir como presidente a Juan Manuel Santos en 2014 fue el mismo que se impuso para escoger a Gustavo Petro en 2022. Fue a este mandato al cual ha respondido el actual mandatario al proponerle al país la llamada Paz Total, que no es otra cosa que la firme, decidida e irrenunciable vocación de negociar con todos aquellos actores armados que durante décadas han causado muerte y sufrimiento a la población a través de múltiples hechos victimizantes. A diferencia de otros intentos de búsqueda de la paz, la diferencia específica que comporta la iniciativa del presidente Petro Urrego es que ésta se inscribe en una política de Estado y gobierno que procura hacer parte a la sociedad civil de su construcción a través de los diálogos vinculantes.

Y es lógico y conveniente que se vincule a los territorios a esta propuesta de paz porque son sus comunidades las que han soportado el peso y las consecuencias dramáticas del accionar de los grupos armados. Así, son esos campesinos/as los/as que sufren las masacres y constituye gran parte de esos nueve millones de personas que engulle el desplazamiento forzado y los/as mismos/as que conforman esa multitud de más de nueve millones de víctimas que vive en silencio su drama.

A este cuadro de horror hay que añadir más de 500 mil asesinados, 100 mil desaparecidos y 500 mil exiliados/as, todo lo cual da buena cuenta de que la nación es un buen abrevadero para la muerte y la destrucción, de ahí que el presidente Petro haya definido un cambio de signo promoviendo como slogan Colombia potencia mundial de la vida.

Los actores  armados que causan drama y dolor son:  el ELN, organización político-militar que opera en diferentes puntos geográficos de Colombia. Con dicha organización en armas nunca ha cuajado ningún proceso de paz, salvo el que gestó la Corriente de Renovación Socialista (CRS), una disidencia de dicha organización que se desmovilizó en abril de 1994. A esta estructura armada se le suma la disidencia de las FARC. Es decir, la que nunca se acogió al acuerdo final suscrito en 2016 y que se hace llamar hoy Estado Mayor Central liderada por Néstor Gregorio Vera — Iván Mordisco–.

De igual modo, existe la Segunda Marquetalia, estructura que  firmó el acuerdo pero se rearmó por el incumplimiento del gobierno. Este sector estuvo liderado por Jesús Santrich e Iván Márquez. Y junto a estos actores armados el Clan del Golfo, las Autodefensas de la Sierra Nevada de Santa Marta y cerca de una decena de organizaciones más. Se considera que al menos 6 mil personas en armas tienen todas estas estructuras, las cuales alimentan indistintamente  su dinámica de guerra a través de un amplio portafolio de actividades ilícitas entre las que se cuentan: secuestro, minería, el impuesto revolucionario, la extorsión, el narcotráfico a gran escala, el microtráfico y el tráfico de personas, sobre todo aquellas que buscan migrar.

El diálogo con el ELN ya se encuentra formalizado y hay varios ciclos y rondas de conversaciones.  El gobierno concibe a esta organización como una estructura beligerante y busca una salida política para tramitar sus propuestas de cara a la negociación. Por su lucha histórica, política e ideológica el ELN está planteando un cambio en el modelo de desarrollo económico, social, político y busca hacerlo con la participación de amplios sectores sociales; en el fondo se percibe que se  impulsa una experiencia que desborde la tradicional negociación entre el gobierno y una guerrilla armada. Con el EMC, al ser una disidencia de la ex–desmovilizada FARC conserva una base ideológica y política en su accionar, aunque su dinámica de guerra  se nutre con recursos provenientes del mundo del gramaje y la producción de estupefacientes, realidad que convive con otras formas ilícitas de captar rentas. En el caso del ELN y el EMC la negociación tendrá un cariz político por la naturaleza de dichas organizaciones.  En este momento con una y otra organización se adelantan conversaciones.

La Segunda Marquetalia presenta, igualmente, una importante base ideológica y política y se muestra como una estructura que disputa el poder al establecimiento. En materia de negociación el gobierno debe encontrar un encaje legal realista por cuanto esta organización estuvo como firmante del acuerdo de paz de 2016. Humberto de La Calle llama a ser inflexible con esta organización y sus antiguos compañeros de armas también. Los maximalismos flaco favor le hacen a la búsqueda de una solución efectiva y eficiente a la guerra.

En relación con las bandas criminales — Clan del Golfo y Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada de Santa Marta– el gobierno del presidente Petro mantiene que se puede sostener negociaciones de paz con dichas organizaciones y sus integrantes pueden acceder a rebajas de pena y no extradición a cambio de entregar laboratorios para producir cocaína,  las rutas para exportarla y la riqueza acumulada producto del negocio ilícito; así como también develar los mecanismos de lavado de activo y denunciar a los testaferros. Estas organizaciones junto a otras tienen un dominio territorial importante y ejercen control social y político basado en la coacción, todo lo cual lo usan para someter la voluntad de las comunidades con la estrecha colaboración de la policía y el ejército. En no pocos casos influyen sobre la política local. Dichas estructuras agreden a líderes sociales contrarios a su accionar y se enfrentan entre si por el control de territorios, poblaciones, rutas para traficar, el microtráfico y la gestión de recursos. Lo que acontece en los departamentos de la Guajira, César y Magdalena entre las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada y el Clan del Golfo es un buen ejemplo de ello.

El poder de desestabilización, violencia y muerte de todos estos grupos es un hecho real y weberianamente el Estado se ha mostrado incapaz de ejercer el imperio de la ley en todo momento y lugar. En este sentido, es necesario apoyar las conversaciones y los diálogos con estas organizaciones. Los diálogos deben apuntar, eso sí, a superar el conflicto armado y mientras esto sucede una solución de fondo es que las conversaciones deben orientarse a garantizar el respeto del Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos de la población civil en aquellos territorios en donde estos grupos tienen presencia. Como dialogar con todos estos actores supone reconocer interlocutores válidos, entonces es necesario que a dichos grupos se le permita que tengan sus voceros y se les respete esa condición.

La paz Total en este ámbito es dar cumplimiento al traicionado proceso de paz con las antiguas FARC, pero también es buscar una salida negociada con los actores armados que existen en la actualidad. En los tiempos de la Paz Total es necesario reconocer el papel de la población campesina, de ahí que es loable que dentro de esa construcción se haya reconocido al campesino/a como sujeto de derechos, algo impensable en gobiernos anteriores.

Sin ningún género de duda, solo en el gobierno  Colombia Potencia mundial de la Vida se produjo el reconocimiento del campesino/a como miembro de nuestra sociedad. La Paz Total también implica no ofrendarle más vida a la guerra, de ahí que resulta importante reconocer que el actual gobierno ha promovido la aprobación del servicio social para la paz, lo que implica que nuestros jóvenes antes que participar en operaciones de guerra ahora estarán alfabetizando, apoyando a víctimas del conflicto o conservando el patrimonio natural y cultural del país. De la misma manera, dentro de la propuesta de la Paz Total adquiere importancia la creación del Fondo para la Paz, instrumento que debe servir para potenciar la inversión social en los territorios golpeados por las distintas formas de violencia y brindar así vida digna a sus habitantes.

Los esfuerzos de la Paz Total promovidos por el presidente Gustavo Petro hay que apoyarlos sin fisura porque lo único que puede garantizar que Colombia haga tránsito de la barbarie a la civilización es superar el horror y el sufrimiento que la violencia ha ocasionado en el tejido social y cultural de la nación. (…)

Fuente: https://rebelion.org/la-paz-total-del-presidente-gustavo-petro-una-propuesta-etica-y-politica-para-afirmar-la-vida-y-la-esperanza-en-colombia/

 

 

El continuismo de Gustavo Petro y
la “impaciencia” subalterna.

20 de noviembre de 2022

Por Milton D’León

(…) El pactismo y los tiempos gubernamentales

Si bien Gustavo Petro en su campaña electoral hablaba de un “acuerdo nacional” en caso de ganar las elecciones, al llegar a la casa de Nariño lo que terminó sorprendiendo es que ampliara casi al extremo tal “acuerdo”, que se ha expresado en la coalición parlamentaria y la entrega de ministerios claves a estandartes del establishment político tradicional. La actual coalición parlamentaria de gobierno de Petro como parte del “Acuerdo Nacional” es prácticamente calco y copia de la “Unidad Nacional” durante el primer gobierno de Juan Manuel Santos.

Es una nueva concertación, aunque sin bases sólidas, que se ha puesto en marcha, que apenas excluye a la extrema derecha nucleada alrededor del Centro Democrático (como la de Santos excluía al flanco izquierdo), pero en constantes negociaciones, como las que mantiene Petro en sus reuniones con Álvaro Uribe. Una coalición donde todo es negociado y se ha configurado todo un “pactismo” en nombre del pragmatismo y el posibilismo en la que se centra toda su estrategia política. En este sentido nada nuevo se dimensiona en las alianzas por las “alturas” y con los poderes económicos y sociales dominantes, donde se reciclan las formas tradicionales de la política colombiana. Petro el pragmático, el que gobierna negociando, el habermasiano del discurso, son también definiciones que le dan los más múltiples analistas políticos, adaptándose más y más a las reconfiguraciones del poder y del mantenerse en el “redil”, arrancando tímidas concesiones que no cambian nada.

En el gabinete de Petro, todos los sectores de los partidos tradicionales que ofrecieron su apoyo en las presidenciales obtuvieron su cuota y se amplió luego más aún tras los acuerdos parlamentarios. Solo a manera de ejemplo, el Partido Liberal [1] es el ganador con cuatro de los principales ministerios: Hacienda, Justicia, Agricultura y Vivienda; mientras el Partido Conservador [2] obtiene Cancillería y Transportes. El Partido de la U [3] se queda con nada menos que el del Interior y podríamos incluir, por su relación como ministro del gobierno de Santos a Alejandro Gaviria en Educación. El Ministerio de Hacienda es el más importante de un gabinete porque allí se define la viabilidad económica de las políticas de los demás ministerios, para el cual fue nombrado el economista José Antonio Ocampo, quien fue ministro de agricultura del gobierno neoliberal de César Gaviria, director de Planeación Nacional y Ministro de Hacienda del gobierno de Samper y codirector del Banco de la República en el gobierno de Santos, considerado un allegado a Joseph Stiglitz.

Ocampo viene a darle la cara de la aceptación por parte de Petro de la “institucionalidad neoliberal” en lo económico como llaman a la Constitución de 1991 estudiosos como el economista Daniel Libreros de la Universidad Nacional de Colombia, que ha venido a constituir una “carta de navegación de su proyecto político en lo que viene insistiendo”. Una constitución que “oficializó la normatividad neoliberal en el país en temas claves como la internacionalización de la economía de mercado, la privatización de los servicios públicos, la inclusión de la salud y la educación en el catálogo de servicios transnacionales, la consolidación de una tecnocracia asociada a la tecnocracia internacional que define los planes de desarrollo y la política fiscal así como las garantías de pago a los inversionistas de portafolio. Más aún, esa constitución no es tan solo neoliberal: es monetarista”, enfatiza Libreros.

De allí la aceptación de las reglas y exigencias macroeconómicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) por parte de Petro: “Yo me comprometí ante el FMI a reducir el déficit” sostuvo en una entrevista el 14 de mayo con el diario El Tiempo. Y las exigencias del FMI, como sabemos, no se reducen al déficit fiscal, pero sí permiten garantizar fondos para pagos de deuda externa. “El Fondo Monetario Internacional (FMI) valoró las garantías políticas que brindaron los candidatos presidenciales para aprobar la semana pasada un nuevo acuerdo de dos años con Colombia en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF) por 9.800 millones de dólares” relató la agencia EFE por el mes de mayo, o más enfáticamente, como lo afirmara el jefe de misión para Colombia del organismo, Hamid Faruqee, “el fondo también consideró las garantías políticas de los candidatos, los compromisos políticos en el sentido de que habría política de continuidad, de mantener los marcos de políticas sólidos”. Así, “el FMI se sintió tranquilo con esos compromisos, esas declaraciones”, agregó el representante del organismo multilateral en su momento.

Fue por ello que para rubricar estos compromisos se escogió a un personaje del mundo de la tecnocracia económica en el cargo de Ministro de Hacienda como Antonio Ocampo, quién declaró que “el gasto social tiene que aumentar, pero cumpliendo la regla fiscal”. Las explicaciones sobran. Por ello es que la totalidad de los grupos económicos aplaudieron el nombramiento y abrieron las puertas a negociaciones sectoriales, y así hemos ido observando cómo las distintas reformas como la tributaria y otras, se van acoplando a las exigencias y acuerdos con los grupos tradicionales. En el marco de todo esto es que Petro no ha cuestionado en lo más mínimo los tratados de libre comercio con Estados Unidos, ni siquiera renegociarlo, “allí estamos” suele decir, y de la deuda externa ni se diga, se continuará con los mecanismos de siempre y los pagos oportunos.

Así el “progresismo” colombiano se acomoda a los poderes fácticos, a la derecha y se ciñe a la institucionalidad existente, mientras que a los de abajo, a la “potencia plebeya” que reclama por la deuda social e histórica en Colombia, les pide tiempos gubernamentales, cuando no se los confronta, como ya se refleja en el conflicto en el campo, como veremos más adelante. Pero la protesta social y la insubordinación expresada en las revueltas que conforma el horizonte de resistencia y rebelión de los de abajo siguen latentes. Esta es la tensión del gobierno del pacto histórico, el del gran “acuerdo nacional”, siendo que los tiempos con los oficialismos del primer ciclo posneoliberal difieren con los del llamado “progresismo tardío”, más aún cuando vienen más adaptados. Pero sobre todo porque las coyunturas económicas internacionales no son muy favorables, donde soplan vientos inflacionarios generados por economías de países centrales que ya golpean en Colombia, una dependencia externa que lo limita para desarrollar políticas sociales y económicas que puedan darle sustentabilidad a su base de apoyo.

De la continuidad como “socio de seguridad número uno en la región”

Colombia ha sido y es “aliado estratégico” de Estados Unidos y lo viene siendo como “socio global” de la OTAN. ¿Cambia esta condición con la llegada de Gustavo Petro? No hay señales que indiquen un cambio en esta orientación. Estados Unidos se ha asegurado que no habrá transgresión de sus intereses estratégicos mayores, dando algún margen de actuación al gobierno de Petro, lo que algunos analistas definen como la habilitación de una “política exterior controlada”. Pero Gustavo Petro empieza a dotar con otra narrativa la noción de “aliado estratégico”, pues lejos está Colombia bajo el nuevo gobierno de poder cambiar ese estatus y situación.

Así, en su reciente discurso en la ONU, donde si bien realizó críticas a la OTAN por su rol en el conflicto de Ucrania, pocas horas después Petro mantenía una reunión con el secretario general de la propia OTAN, Jens Stoltenberg, la que calificó como un “fructífero encuentro”. Luego en una entrevista afirmó que “la conversación con la OTAN de la cual somos miembros, no sé, un estatus rarísimo ahí, pero ahí estamos metidos”, ratificando su pertenencia. En otras palabras, sin la más mínima insinuación de tensión a una relación fuertemente cuestionada en el continente en toda la etapa de los gobiernos que le precedieron, al mismo tiempo que legitima la presencia estadounidense en Colombia con todas sus bases militares.

Por increíble que parezca, afirmó que la continuación de la presencia en la OTAN era un “cambio completo en lo que siempre ha sido la ayuda militar estadounidense”, en alusión a que había conseguido “la primera unidad militar, con helicópteros Black Hawk, que será la primera unidad más que militar, policial, de apagar incendios en la selva amazónica”, que no deja de sonar extravagante. Así, invita a las fuerzas militares de EE. UU. y la OTAN a la Amazonía con el pretexto de que la maquinaria de guerra imperialista podría reutilizarse como “policía” destinada a proteger el medio ambiente en lugar de la vieja artimaña de la guerra contra las drogas. Si ya era cinismo argumentar que el gran despliegue militar (¡nueve bases!) se utilizaba para el supuesto combate a las drogas, es sumamente grotesco ahora hacerlo con lo del ambientalismo y del cuidado de la región amazónica. Más aún la idea original ni siquiera sale de Petro, sino que está contemplada en la nueva política de la propia OTAN que considera que los “cambios ambientales resultantes del cambio climático tienen un impacto directo en nuestra seguridad compartida” (refiriéndose a sus miembros) como puede leerse en la propia página oficial de la Alianza Atlántica, a lo que algunos analistas buscan definir más bien como la militarización del ambientalismo.

Así se va construyendo la nueva narrativa de Petro, donde tal presencia de la OTAN con la maquinaria de guerra, pasa a ser más “policial” que “militar” para un país que desde 2017 se convirtió en uno de los socios globales de la OTAN y desde el 10 de marzo en un “aliado importante fuera de la OTAN” de los EE. UU., lo que le da a Colombia acceso especial a los programas militares. Como si esta Alianza Atlántica no estuviera involucrada en Europa del Este en guerras como en Ucrania, y redoblando toda una política expansiva a nivel intercontinental. Inverosimilitud aparte.

Las bases militares estadounidenses seguirán y se continuará cooperando bajo el gobierno de Petro, tal como se ratificó también durante los recientes ejercicios militares que se realizaron del 26 de agosto al 11 de septiembre, entre militares estadounidenses y colombianos. Durante este período, la General del Ejército de los EE. UU. Laura Richardson, comandante del Comando Sur de los EE. UU., realizó una visita de cinco días para reunirse con el presidente colombiano. De acuerdo a un reporte del Comando Sur de EE. UU. en su sitio oficial se afirmaba que “La general se entusiasmó con nuestro socio de seguridad número uno en la región, y describió a Colombia como el ‘pilar de todo el hemisferio sur’. ‘Realmente aprecio venir aquí a Colombia… nuestro socio de seguridad número uno en la región, y poder ver las fuerzas militares’, dijo Richardson en La Macarena, en el centro de Colombia”. En mayo, poco después de que Estados Unidos designara a Colombia como un importante aliado fuera de la OTAN, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que esta designación refleja “la profundidad y amplitud de la relación de seguridad y asociación de defensa de nuestras naciones”. Y en marzo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que Colombia es el “‘pilar’ de todo el hemisferio sur y un socio esencial”, manifestó Richardson a estudiantes de una escuela militar colombiana. Como vemos, lejos está la narrativa petrista de llegar siquiera al gesto de Correa que en Ecuador hizo retirar la base militar estadounidense de Manta, quien por otra parte mantuvo la dolarización de la economía impuesta por gobiernos neoliberales que le antecedieron. Antiimperialismo “alcarajo”.

Una “reforma agraria” con compra de tierras a usurpadores

No había transcurrido ni un mes de asumir cuando Petro, incluyendo a la vicepresidenta Francia Márquez y la ministra de Agricultura Cecilia López del Partido Liberal, se plantaron ante los medios a tildar a las familias que estaban recuperando tierras “a lo largo y ancho del país” de “invasores violentos”. Las ocupaciones de tierras era el primer dilema social, como parte de una demanda estructural, con el que se enfrentó el gobierno. Pero las primeras declaraciones sonaron a las viejas amenazas, se llamó al “respeto a la propiedad privada”, llegando incluso a dar ultimátum de 48 horas a las comunidades para que “salgan de los predios”. “Ni Uribe, ni Santos, ni Duque nunca nos dijeron tienen 48 horas” sostuvieron integrantes los del pueblo nasa cuando reclamaban por sus tierras. La orden de desalojo pretendía cortar de cuajo los múltiples conflictos por la tierra que existen y comenzaban a desarrollarse en Colombia.

El caso de la comunidad indígena de Emberá fue otro claro ejemplo, que fue violentamente reprimida en Bogotá durante la tercera semana de octubre durante sus protestas, tratándose de que han sido despojados de sus tierras durante el conflicto armado y reclaman sus derechos, viviendo hacinados en la ciudad, moviéndose por diferentes sitios, a espera de una solución a sus demandas. Pero esa fue la respuesta tanto del gobierno nacional como la alcaldía de Bogotá. La esperanza era que el nuevo gobierno los ampararía, buscando acelerar el proceso por abajo, pero la respuesta a los campesinos, pueblos originarios y afrodescendientes que recurren a sus propios métodos de lucha de manera directa viene siendo la amenaza y el portazo.

Es que la impaciencia en el campo está más que presente, en un país que en lo que dice respecto a la propiedad de la tierra tiene uno de los índices de inequidad más altos del mundo. Según un estudio realizado por Oxfam para 15 países de América Latina, el 1 % de las explotaciones agrícolas de mayor tamaño concentra la misma extensión que el 99 %. De acuerdo a los últimos datos, en Colombia el resultado es aún más dramático: el 1 % ocupa 81 % de la tierra, mientras el 99 % ocupa tan solo el 19 %. De otra parte, los predios grandes (de más de 500 Ha) ocupaban 5 millones de hectáreas en 1970 y en 2014 pasaron a ocupar 47 millones. En el mismo periodo su tamaño promedio pasó de 1.000 a 5.000 hectáreas. Mientras tanto, las explotaciones de menos de 10 hectáreas representan el 81% del total, pero ocupan apenas el 5% del área, con un tamaño promedio de 2 hectáreas.

Es que el continuado aumento de acumulación de tierras por parte de terratenientes y ganaderos se ha dado mediante el despojo violento de campesinos, comunidades rurales y de pueblos originarios, valiéndose del paramilitarismo, la guerra, el desplazamiento forzado y otras formas de apropiación ilegítima de tierras. No en vano el Gobierno ha exigido la devolución de una mínima parte de estos territorios apropiados que fueren baldíos de la nación (como el reciente caso de Álvaro Uribe Vélez), pero dejando en manos de los latifundistas y ganaderos la mayoría de ellos. Pero el nuevo gobierno en vez de condenar a los verdaderos invasores, latifundistas, ganaderos y terratenientes, exige respeto a la propiedad privada, condenando las formas históricas de lucha de los campesinos y pueblos indígenas.

Petro habla de una “reforma agraria” que no es tal y que pretende realizar sin chocar con la clase terrateniente del país, a quién necesitan tener de su lado. Por ello, para llevar a cabo su pretendida “reforma” anunció la compra de 3 millones de hectáreas, que pasaron a ser 500.000 en los cuatro años para su mandato, y para tal compra realizó un pacto con los ganaderos de Fedegan. Esta federación de ganaderos es la que públicamente reconoció que financió a los paramilitares avanzando en el despojo de tierras, y quienes fueron los primeros que se opusieron a cualquier intento de devolver tierras robadas, acusando a los desplazados que reclamaban sus tierras de ser ladrones y usurpadores. Una federación públicamente conocida como los grandes despojadores de la guerra junto a sus paramilitares pues en muchos territorios los paracos fueron el brazo armado de los ganaderos. Pero Petro lo señaló como un “acuerdo histórico”.

Si por un lado se trata de un pacto que no afectará la concentración de tierra en departamentos como Cauca, por ejemplo, donde muchas de las fincas son de una hectárea o menos, incidiendo solo en las zonas donde los ganaderos dominan y donde ellos quieren vender y no donde los campesinos quieren reclamar, por el otro, por el nivel de inequidad, está lejos de resolver la cuestión agraria. Y Petro presenta como gran avance haber recuperado más de 65.000 hectáreas a favor de 26.000 integrantes de comunidades indígenas y afrodescendientes de Cauca y Putumayo, mídase el nivel de inequidad total para ver lo “cuantitativo” de este “avance”.

Por ello es que también los llamados diálogos regionales que impulsa Petro no terminan de ser otra farsa, llamándolos vinculantes cuando no lo son. Hace pocas semanas lanzó los primeros 17 de 48 “diálogos regionales vinculantes” que harán por todo el país hasta noviembre. Se trata de “diálogos” que tendrían tres objetivos: estructurar un Plan Nacional de Desarrollo que supuestamente “cuente con legitimidad y respaldo popular”, pavimentar su estrategia de “Paz total”; y prepararse para las próximas elecciones regionales y locales de 2023. Insisten en que son diálogos vinculantes porque la idea es que las propuestas que surjan se vuelvan ley por la vía del Plan de Desarrollo, pero la realidad no es esa. Para empezar, ya van encuadrados dentro del plan de gobierno de Petro, y no se pueden salir de allí. Pero si tomamos tan solo el ejemplo de la cuestión agraria, nada que decidan en un diálogo regional los campesinos sin tierras, los pueblos originarios, los afrodescendientes del campo, no solo que no tendrá ninguna incidencia, sino siquiera serán oídos, pues iría contra el orden terrateniente, y Petro está lejos de trastocar tal orden imperante.

Aumentos de combustibles y reformas tributarias donde no se pecha a los de arriba

El aumento de los precios del combustible ha causado protestas en países como Ecuador, Panamá, Haití y Perú, pero Petro se ha sumado a los que realizan aumento de los carburantes, haciendo caer el peso en los consumidores en lugar de hacerlo sobre las grandes empresas del sector. Según el ministro de Hacienda, Antonio Ocampo, Colombia necesita “disminuir cuidadosamente los subsidios a los combustibles para reducir el déficit fiscal” sin exacerbar su problema de inflación. “Hay que hacer lo que no hizo el Gobierno pasado, o sea, hay que ir ajustando los precios de gasolina y ACPM (diésel)”, dijo durante una entrevista. Los ajustes que no hizo Duque, por el miedo a más revueltas, hay que hacerlos ahora.

Así se anuncia que el precio de la gasolina se incrementará en el país por cuenta del “déficit de estabilización de precios de los combustibles” que habría dejado el Gobierno de Iván Duque. “El déficit de estabilización de precios de los combustibles por falta de pago del gobierno anterior es de 10 billones (de pesos) por trimestre (unos 2.300 millones de dólares). Es decir casi 40 billones anuales (cerca de 9.200 millones de dólares). Casi la mitad del déficit del presupuesto nacional. Se produce al no subir el precio de la gasolina”, explicó en Twitter Gustavo Petro. Para que se entienda, el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que depende del Ministerio de Hacienda, se encarga de “estabilizar el costo de los hidrocarburos” pagando a productores e importadores la diferencia entre los precios internacionales y los del mercado interno, es decir, para que no disminuyan sus ganancias y sus márgenes de rentabilidad. Pero como se trata de ajustar, en lugar de apretar las petroleras, ajusta el cinturón por el lado de los consumidores, si tal subsidio disminuye, las grandes empresas lo compensan con el aumento de los precios.

Es que cuando el precio internacional del petróleo sube, el alza no se transmite inmediatamente al precio que paga el consumidor, sino que el fondo le paga a las petroleras y refinerías la diferencia. Pero no ocurre lo mismo cuando el precio internacional baja, no bajan los precios finales, sino que la diferencia (excedente) es apropiada por el Fondo para financiar las empresas a futuro si hay nuevas subas a nivel mundial. Así, donde más que la “estabilización de precios” es la estabilización de las ganancias, pues al final de cuenta el Estado no “subsidia” a los consumidores sino “subsidia” a las grandes empresas, es decir, les entrega dinero del propio fisco, que podría ir para grandes planes sociales. Si empresas como Ecopetrol, que son nacionales, extraen petróleo nacional, usan mano de obra nacional, refinan en territorio nacional, recibe beneficios nacionales, ¿por qué tiene que imponer precios internacionales de los carburantes a los consumidores finales? Si Petro es un gobierno “progresista”, no será pura coincidencia alguna semejanza con alguno neoliberal cuando de apretar se trata.

En cuanto a reformas como la tributaria, para solo poner un ejemplo, que se considera el logro más importante en materia económica en estos 100 días, la administración de Petro busca aumentar los ingresos del Gobierno en 25 billones de pesos (US$5.700 millones) en 2023, o el 1,7 % del PIB, que al final quedó en 20 millones luego de las negociaciones, durante la campaña había dicho que sería de 50 millones (aquí alardeaba que los ricos serían pechados). El sistema tributario colombiano desde hace muchos años es un sistema tributario regresivo, construido a favor de los sectores pudientes, sustentado en múltiples impuestos indirectos como lo es el IVA entre otros o directos cuando se pecha a asalariados medios, incluso a clases medias. Aunque Petro se ha sentido satisfecho porque se aplicaron tibias medidas tendientes a gravar algo a las grandes fortunas, y recortar otro algo a las grandes exenciones de los ricos, los bancos y las grandes empresas, pero no modificó en nada el regresivo sistema tributario de conjunto, incluso hasta al menudeo se negoció la reforma con los importantes grupos económicos. Se trata al fin de cuenta de una reforma tributaria negociada que, tal como lo dice su ministro de Hacienda, “Esta reforma (tributaria) fue apoyada por todos los organismos internacionales, por la OCDE, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional” (El Espectador, 6 de noviembre de 2022), no son necesarias muchas explicaciones.

Por otra parte, el gobierno propuso un aumento de alrededor de US$2.500 millones a su planteo de presupuesto para 2023, y “se necesita recaudar más si aumenta el gasto social” como dijera Ocampo, cuando en realidad gran parte de lo recaudado será para pagar la deuda externa buscando con ello mejorar lo que llaman “la posición fiscal neta”, que se calcula una partida de 77 billones, una deuda fraudulenta con la que los países imperialistas sojuzgan a decenas de países pobres. Por eso es que el FMI ya se había sentido satisfecho con el compromiso que habían hecho todos los candidatos durante la campaña electoral, que mantendrían la política de continuidad y “los marcos de políticas sólidos”. Petro cumple… al FMI.

Los presos de la primera línea seguirán en las cárceles y la impunidad sigue rampante

En estos 100 días de gobierno Petro sigue en la senda del gobierno de Boric, que de las promesas de indultar a los presos de la revuelta terminó manteniéndolos en prisión. Así sobre el indulto a los presos de la primera línea, quedó en eso, en la promesa y seguirán en las cárceles. No habrá indulto para ellos. En el proyecto de ley de “Paz Total” (tema al que nos referiremos con detenimiento en un próximo artículo), se incluían dos artículos que proponían indultos para los manifestantes de la primera línea y otros judicializados en el marco del paro nacional del 2021. Dichos artículos fueron eliminados luego de una “extensa discusión” a presión directa de aliados del gobierno, y no solo del bloque más derechista, generando protestas en sectores de la juventud.

Aunque las cláusulas para el indulto, incluía a los policías, donde se discutiría caso por caso, ese no fue el problema central, sino los jóvenes de la primera línea. Incluso, los artículos referidos a la ley fueron retirados formalmente a petición de sectores del gobierno nacional, es decir del Pacto Histórico, por la propia petición de los aliados del gobierno. Iván Cepeda, uno de los ponentes de la propuesta legislativa, se pronunció por twitter. “Nuestro gobierno sabe escuchar. Ante diversas voces críticas, hemos retirado del trámite de la ley 418/97 artículos sobre facultades presidenciales relacionadas con sometimiento a la justicia y excarcelación de personas injustamente procesadas por participar en la protesta social”. Vaya que sabe escuchar, a los aliados del establishment, pero no a los millares de jóvenes que exigían y exigen su libertad inmediata.

Lo que le preocupaba a la derecha colombiana era que los jóvenes fueran indultados, pues la idea siempre es castigar y escarmentar para que la juventud no se anime a la revuelta. Una juventud que entró a la política con las acciones de protestas post acuerdos de paz, que se sintió liberada de ese clima de la atmósfera de los cincuenta años previos, del terror del Estado, y que perdieron el miedo para salir a las calles para reclamar por sus demandas, emergiendo en todas las ciudades y pueblos del país, desarrollando grandes acciones para no continuar siendo condenados en la miseria. Para aplacar esa rebeldía es que se les niega el indulto, y con el gobierno de Petro los 211 detenidos del paro de la primera línea tendrán que purgar tiempo en las cárceles del país. Todo esto al compás de que no desmonta los represivos Escuadrones Móviles Antidisturbios (ESMAD), y los terminará manteniendo, aunque capaz maquillados, como organismo de represión a la protesta obrera, popular y social, abandonando la exigencia de la juventud y una de sus promesas de campaña.

Tampoco nada ha cambiado con la impunidad y el asesinato de líderes sociales y defensores de los derechos humanos continúa en la misma situación. Un total de 162 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia en lo que va del año, de acuerdo a Indepaz, a lo que se suman 36 firmantes de los acuerdos de paz y ex combatientes de las FARC. En cuanto a masacres se contabilizan 87 con 274 víctimas en el mismo período siempre de acuerdo al informe de Indepaz hasta el 31 de octubre. Es decir, una situación que no ha parado en los más de tres meses que lleva Petro en el Gobierno.

Los tiempos de la “impaciencia” subalterna

Como podemos ver en este recorrido donde solo tomado algunas cuestiones centrales sin entrar en otras políticas que aún están en proceso en el gobierno, el “progresismo” de Petro no es más que el travestismo político o dicho de otra manera, de un gatopardismo donde se alude que es preciso que algo cambie para que todo siga igual. Si bien Petro ha venido tejiendo su política a lo largo de los años ejerciendo cargos públicos desde alcalde a senador, acumulando “experiencia” a diferencia del advenedizo chileno Boric, también su llegada al gobierno fue catapultado por las revueltas del bienio 2019-2021 tal como en el caso de Chile. (…)

La lucha por la conquista de las demandas populares que dieron origen a la rebelión social continúa planteada. La clase trabajadora y las grandes mayorías populares, de la juventud, campesinas, indígenas solo puede confiar en sus propias fuerzas tal como ha quedado demostrado en las constantes protestas y no estos desvíos electorales que les presentan. Este es el desafío que está planteado en Colombia. Petro puede “festejar” por ahora sus primeros 100 días, pero la “impaciencia” subalterna se le puede adelantar y no respetar los “tiempos gubernamentales” que se le pide.

Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/El-continuismo-de-Gustavo-Petro-y-la-impaciencia-subalterna