Qué trabajo -Junio 2021

Expropiado y explotado por burguesía / Ecocida y genocida /Alternativas emancipatorias

Expropiado y explotado por burguesía

En contraste con el Frente por la Soberanía Nacional lo central para una democracia real y efectiva es liberar el trabajo de su sometimiento y expoliación por el Capital. Los piqueteros avanzaron como autoorganizaciones de afirmación en su dignidad humana confrontando con el destino de exclusión social por el sistema y haciendo al viraje del trabajo mirando en exclusivo a las ganancias de la patronal o de opresores hacia la solidaridad con necesidades e intereses populares pero, a la vez, tratando de ir construyendo los cambios radicales ante todo en los vínculos cotidianos e interpersonales de la otra sociedad posible.

El Frente por la Soberanía Nacional procura la estatización del control sobre los oligopolios exportadores (tanto transnacionales como locales) y del comercio exterior. Trata de conseguirlo por unión superestructural menospreciando las luchas en defensa de todos los territorios de Argentina para emanciparlos de los extractivismos. Sin embargo, estas luchas de las autoorganizaciones comunitarias de vecinos y de pueblos originarios tienen mayores raíces en la realidad profunda de Argentina y tienen perspectivas de futuro hacia buenos vivires populares.

Porque los extractivismos concentran y transnacionalizan tanto a la economía como al territorio de Argentina. Implican retroceso del país a especializarse en exportar commodities y sumirse más en subdesarrollo o mayor pobreza estructural, atraso científico técnico respecto a atender necesidades e intereses populares en acuerdo con potenciales contemporáneos y sometimiento al sistema mundo capitalista.

Resultan no sólo del gobierno de Macri sino de toda la democracia fiel a lo instaurado por el contubernio de capitales y estados imperialistas con los locales mediante terrorismos paraestatales y estatales en los setenta. Aún más, la democracia restringida se empeña en viabilizar el acelerado acaparamiento gran capitalista de bienes comunes sobre todo derrotando las luchas de los expoliados, lo concreta por: maceración ideológica, desinformación, desnutrición y superexplotación laboral.

Es clave en la actual inflexión histórica generalizar la ruptura del Pacto Social que establecieron les Fernández (Alberto y Cristina) aprovechando su rotundo triunfo en las PASO. Es decir, hicieron virar el Nunca Más a Macri-Cambiemos hacia un contubernio entreambos (pese a presentarse como de antagonismo irreconciliable) para garantizar la continuidad y profundización de la acumulación gran capitalista local e imperialista. Durante los cuatro meses hasta la asunción de los F-F  el gobierno de Macri agravó la precarización tanto de la vida como del trabajo, en tanto que los F-F construyeron la gobernabilidad de la intensificación en ajuste y extractivismos. La concretaron con el bloqueo a las luchas de las diversidades de abajo a través del Pacto Social y el Plan Argentina contra el Hambre.

La ruptura del Pacto Social avanza abajo y a la izquierda pero circunscripta a resistencias locales a los extractivismos y a reivindicaciones gremiales. Se están articulando luchas por el agua para los pueblos en vez que la secuestren para los mega emprendimientos de oligopolios locales e imperialistas. En medio del esfuerzo enorme de los de abajo al enfrentar los poderes constituidos de dictadura y democracia restringida, mayor en tiempos de confinamiento, surge la Campaña por el agua para la vida mirando hacia una iniciativa popular y el Frente por la Soberanía Nacional. Ambas construcciones con ya estructuras facilitadoras de poder incidir en la agenda pública. Ambas se deslindan de (o pretenden subordinarlas al orden establecido) las que concretan las autoorganizaciones de vecinos y las comunidades indígenas en defensa de los territorios.

A diferencia de las luchas socioecológicas de diversos de abajo, la Otra Campaña por el agua y el Frente por la Soberanía Nacional se organizan y deciden desde dirigencias y referentes sin participación protagónica de la militancia de base. Pero lo medular es que sólo pretenden ‘humanizar’ el capitalismo. Esto es imposible hoy más que nunca y menos en países esquilmados por el contubernio de capitales y estados imperialistas con los locales.

En el sistema mundo capitalista no hay perspectivas de trabajo sin opresión ni ataques a la vida y a la salud. Máxime que se organiza y funciona menospreciando a los trabajadores, sobre todo discrimina en razas y al género femenino.

Entrevista a Rosane Borges, periodista, profesora universitaria y autora de Esboços de um tempo presente (2016), Espelho infiel: o negro no jornalismo brasileiro (2004), Mídia e racismo (2012).

«El racismo es la dínamo del capitalismo»

 25 de agosto de 2020

Por Fábia Prates

Goethe-Institut

¿Consideró Carlos Marx (1818-1833) la cuestión racial un factor determinante para las relaciones de explotación del trabajo? Rosane Borges, posdoctora en Ciencias de la Comunicación de la Escuela de Comunicación y Artes de la Universidad de São Paulo, dice que no. La autora de numerosos libros ve como “deuda” de la teoría marxista no haber pensado concomitantemente la instauración de las desigualdades y jerarquías en relación con el racismo y el sexismo.

Fábia Prates.- ¿Cómo se inserta la cuestión del racismo en la explotación de clase y en la estructura de reproducción del capitalismo?

Rosane Borges.- El racismo es parte integrante de todas las formas de explotación. Por eso el capitalismo establece jerarquías raciales y depende de ellas para profundizar la expropiación de la que se beneficia. El filósofo francés Gilles Deleuze afirma que el concepto de raza estimula el delirio. La raza es la causa de devastaciones físicas inauditas e incalculables, crímenes y matanzas. El motivo de tanta ruina, nos enseña la historia, está en las formas de sometimiento y dominación.

El pensador camerunés Achille Mbembe, profesor del Instituto de Investigación Social y Económica de la Universidad de Witwatersrand, de Sudáfrica, recuerda que al inicio del capitalismo, el tráfico del Atlántico del siglo XV al XIX produjo “predaciones” de toda clase, el despojo de la autodeterminación de las personas negras transformadas en hombres-objeto, hombres-mercancía y hombres-moneda.

En fin, ese cambio violento de cuerpos y subjetividades es el principio ordenador del capitalismo, que adopta y profundiza el paradigma del sometimiento, un modelo de explotación y depredación que se oculta bajo los lienzos del tiempo. Cuando analizamos con un mínimo de atención el papel de los no blancos en el mundo, veremos la posición relegada, de clase, que la raza les atribuye en la dinámica de explotación capitalista. En Brasil, los negros ocupan los puestos de trabajo de menor prestigio, y habitan largamente el lugar de los que no tienen nada, a pesar de los significativos cambios de las últimas décadas. El racismo es, por lo tanto, un dínamo del capitalismo.

Fábia Prates.- ¿Cómo considera esta cuestión la teoría marxista?

Rosane Borges.- La teoría marxista opera un giro esencial: saca del dominio de la teología, del derecho divino y de la biología la clave explicativa de las desigualdades y jerarquías. El campo de la teoría social y económica, el tronco de donde afloran los postulados marxistas, alejó de la categoría de clase cualquier vínculo con el mundo natural, y esto es una de las principales característica de las sociedades modernas. Todo esto se refleja en nuevas formas de concepción del sujeto. El discurso del reconocimiento y de la identidad es obra de nuestra aventura moderna. En el Antiguo Régimen, la honra estaba vinculada a exclusiones, estaba intrínsecamente ligada a desigualdades: para que algunos tuvieran honra era preciso que no todos la tuvieran. Recordemos la descripción de la monarquía que hace Montesquieu y veremos el carácter selectivo de la honra.

El discurso moderno descarta la noción de honra y legitima la de dignidad, usada en un sentido universalista e igualitario: a diferencia de la honra, la dignidad supone una participación colectiva de todos, valor compatible con el establecimiento de sociedades democráticas. Con el reconocimiento y la dignidad, surgen en la misma atmósfera política la identidad individual y la autenticidad. En las sociedades jerárquicas, lo que hoy llamamos identidad era fijado por la posición social de cada uno, por las funciones o actividades vinculadas a esa posición. Todos esos cambios, de gran envergadura sin duda, concuerdan con la percepción marxista de que el sistema de producción capitalista y el cambio histórico son los resortes que fundan y orientan el papel de los individuos en la sociedad. En ese giro operado por Marx, como ya señalé, la raza y el género no se consideraban producto de las formaciones sociales, sino que quedaron como cuestiones ligadas a la naturaleza. La religión, como nos lo recuerda el sociólogo brasileño Antonio Sérgio Guimarães, no se consideró propia del sistema capitalista sino de los modos anteriores.

Fábia Prates.- ¿Usted estaría de acuerdo, entonces, con la idea de que Marx y Engels fueron insensibles a la complejidad de la raza en las contradicciones de la lucha de clases?

Rosane Borges.- No diría insensibles, pero como dije, consideraron que el género y la religión estaban relacionados con la naturaleza y por eso no constituían elementos vitales para pensar la dinámica del capitalismo. Obviamente que, como en cualquier teoría expuesta a la prueba de la experiencia histórica, en las reconfiguraciones del marxismo influyó, digámoslo así, en un sentido antihorario, la lucha política antirracista y antisexista. Una comprensión plena de las desigualdades, de la pobreza, de la exclusión, pasa por el lazo indisoluble entre raza, clase y género.

Fábia Prates.- ¿Cómo podemos entender esa complejidad considerando que sus teorías fueron escritas en la segunda mitad del siglo XIX?

Rosane Borges.- En el contexto del siglo XIX, la esclavitud se consideró un obstáculo al proceso civilizatorio, pero sólo en Europa occidental, con Inglaterra y Francia a la cabeza de una nueva forma de organización política de los países europeos. Este mundo burgués expande la explotación del capital y profundiza la esclavitud en África y Asia, donde subsistían modos de producción ya extintos en Occidente, como la esclavitud y la servidumbre de indígenas y africanos. En las sociedades modernas, los arcaísmos raciales y étnicos subsistieron bajo nuevas formas y dinámicas. He aquí una travesura de la historia: el surgimiento de este “hombre nuevo” se dio sin que pudiesen enterrarse los arcaísmos de tiempos pasados. La coexistencia de esos dos mundos hizo que el género y la raza pudiesen tener, tanto desde la teoría social cuando desde la acción política, su presencia indigesta en el juego de la conformación de las desigualdades y jerarquías. Este es uno de los postulados que instaló el feminismo negro.

Fábia Prates.- En Feminismo negro e marxismo. Quem deve a quem? (“Feminismo negro y marxismo. ¿Quién le debe a quién?”) usted concluye que es a la teoría marxista que debemos pasar factura por no haber pensado concomitantemente la instauración de las desigualdades y jerarquías en su relación con el racismo y el sexismo. ¿Cuál es la deuda y cómo saldarla?

Rosane Borges.- Hablé de deuda para referirme a ciertas críticas infundadas, supuestamente marxistas. La deuda reside en desatender que la lógica del capital, como bien recordó la antropóloga Lélia González, una de las principales feministas negras brasileñas, se nutre de una realidad histórica innegable: la explotación de clase y la discriminación racial constituyen los elementos básicos de la lucha de los hombres y mujeres pertenecientes a una raza subordinada.

Si es lícito hablar de deudas, malentendidos y reduccionismo, es a la teoría marxista que debemos pasar factura por no haber pensado concomitantemente la instauración de las desigualdades y jerarquías en su relación con el racismo y el sexismo, factores que el capital siempre ha usado para triunfar. Pero como preferimos pensar la cuestión de manera proactiva, nos atrevemos a afirmar que los feminismos negros tienen la potencia de efectuar una influencia en el sentido antihorario, como las grandes obras de la literatura, e instalarse en las brechas abiertas por el recetario marxista ofreciendo herramientas para fortalecer su diagnóstico sobre la estratificación que tenga en cuenta la materia prima (es decir, los racismos y sexismos, principalmente) de una realidad que modela la vida de más de la mitad de la población mundial.

Esta entrevista forma parte del especial de la Revista Humboldt titulado Dossier Marx.

Fábia Prates es periodista y vive en Brasil. Actualmente escribe sobre temas relacionados con la cultura, comportamiento y comunicación corporativa.

Créditos de la imagen de portada: Revista Comando (Brasil).

Traducción: Nicolás Gelormini, para Goethe-Institut.

Fuente:https://www.goethe.de/ins/uy/es/kul/fok/hum/21249390.html

2,78 millones de trabajadores fallecen cada año en el mundo
por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales

Muertes en el centro de trabajo, una sangría global

1 de septiembre de 2020

Por Enric Llopis (Rebelión)

Eleazar Blandón, jornalero de 42 años y padre de cinco hijos, falleció el 1 de agosto tras un día de trabajo -en plena ola de calor- en una finca agrícola cerca del municipio de Lorca (Murcia). El empresario para el que trabajaba no le dio de alta en la seguridad social. En declaraciones recogidas por Efe, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, resumía las condiciones en las que laboraba el temporero: “Su jornada se extendió desde las 7 de la mañana hasta las 14 horas y luego se prolongó en la recolección de melones en una finca adyacente hasta largas horas de la tarde, a una temperatura de 44 grados sin ningún tipo de protección”. La CGT de Murcia denunció en un comunicado que éste es un ejemplo de “trabajo esclavo”, que se extiende “a sus anchas por los campos de nuestra región”.

Las pruebas de ADN confirmaron, el 19 de agosto, que los restos hallados en el vertedero de la empresa Verter Recycling 2002 en  el municipio de Zaldibar (Bizkaia) correspondían a Alberto Sololuze; este trabajador de 62 años permanecía sepultado –junto a su compañero, Joaquín Beltrán- tras el derrumbe de la escombrera ocurrido en febrero. El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco informó que en 2019 entraron en las instalaciones 510.994 toneladas de residuos (4.235 toneladas de materiales de construcción que contenían amianto). La plataforma popular Zaldibar Argitu ha convocado paros laborales y movilizaciones en la calle, con el fin de que se depuren “todas las responsabilidades” (5.000 personas se manifestaron en febrero en el barrio de Zaldibar donde se localiza el vertedero).

En 2019 Mercadona logró unos beneficios netos de 623 millones de euros, un 5% más que el año anterior. El presidente de esta cadena de supermercados, Juan Roig, se sitúa como la tercera fortuna del estado español y 487 del mundo, con un patrimonio –según la revista Forbes- de 4.100 millones de euros. Una trabajadora de la limpieza -de 36 años y con tres hijos- falleció en octubre de 2019 en el centro logístico de Mercadona en Abrera (Barcelona), donde estaba empleada; el cuerpo sin vida fue hallado por los Mossos d’Esquadra -27 horas después de su desaparición- en una zona de máquinas de la nave, destinada a la producción de pan. Por las mismas fechas, un trabajador de 43 años murió tras ser aplastado por una carretilla elevadora en el Centro Comercial Vidanova Parc de Sagunto (Valencia).  

Más allá de los casos concretos, el Ministerio de Trabajo registró en el primer semestre del año 354 muertes por accidentes de trabajo en el estado español, lo que supone un incremento del 21% respecto al mismo periodo de 2019 (ese año se contabilizaron 695 muertes); el mayor aumento de los decesos entre enero y junio se produjo en el sector agrario (109%), seguido de la industria (68%) y con un 25% los servicios (tal vez la reducción del 25% en el sector de la construcción se explique por el parón económico a causa de la pandemia).

El hecho es que, en un contexto de crisis por la COVID-19 y caída del PIB, crece la siniestralidad mortal; entre otras razones, explica en una nota informativa el responsable de Salud Laboral de Comisiones Obreras, Pedro J. Linares, “porque la precariedad laboral cada vez más extendida empuja a renunciar a derechos y asumir peores condiciones de seguridad para mantener el empleo”. Asimismo, el Instituto de Salud Carlos III reporta –con datos hasta finales de mayo- de 52 defunciones entre el personal sanitario del estado español por la COVID-19.

¿Una sangría global? La Organización Mundial del Trabajo (OIT) dedica este año el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo (28 de abril) al impacto del coronavirus. Quizá por ejemplos como el de un ingeniero de 51 años, empleado de la constructora qatarí Conspel y fallecido en junio; fue la primera víctima mortal por la COVID-19 entre los trabajadores de las infraestructuras para la Copa del Mundo de Fútbol Qatar-2022; “las autoridades qataríes han detenido y expulsado a decenas de trabajadores y trabajadoras migrantes tras decirles que se los llevaban para hacerles la prueba del coronavirus”, denunció el pasado 15 de abril Amnistía Internacional (además de las condiciones laborales de semiesclavitud, la Confederación Sindical Internacional denunció ya en 2014 que al menos 1.200 migrantes de India y Nepal habían muerto –durante cuatro años- en las obras para el mundial de Qatar). Otro caso relevante es el de  Amazon; entre protestas por la falta de medidas de seguridad, huelgas y despidos, tres trabajadores del gigante logístico en los centros de Hawthorne y Tracy (California) y en Staten Island (Nueva York) fallecieron por la COVID-19.

Publicado en 2019, el informe de la OIT Seguridad y salud en el centro del futuro del trabajo señala que cada año mueren por accidentes laborales y enfermedades profesionales 2,78 millones de trabajadores (la mayoría, 2,4 millones -el 86,3%- debido a enfermedades profesionales); en otros términos, cada día pierden la vida mil personas por accidentes del trabajo y otras 6.500 por dolencias profesionales; la cifra representa entre el 5% y el 7% del total de muertes a escala mundial. En cuanto a la tendencia, el documento apunta un incremento en las muertes, ya que los trabajadores fallecidos en 2014 fueron 2,33 millones. Por regiones, en 2014 África y Asia registraron una tasa de accidentes de trabajo mortales por cada 100.000 trabajadores entre cuatro y cinco veces superiores a las europeas.

El sábado 25 de marzo de 1911 se produjo un incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, en el que perecieron –en sólo 20 minutos- 146 obreras, la mayoría jóvenes migrantes de Europa del Sur y del Este; “recibían bajos salarios, trabajaban largas horas, el sábado en este caso, y las puertas estaban cerradas con llave. No tenían derechos, ni protección legislativa o representación laboral. Era la clásica ‘fábrica clandestina’, a un paso de la esclavitud”, relató en 2011 la directora de la Oficina para la Igualdad de Género de la OIT, Jane Hodges (en noviembre de 1909 tuvo lugar el levantamiento de las 20.000 o huelga de las camiseras de Nueva York, en la que participaron sobre todo trabajadoras migrantes del sector textil). Otro ejemplo de la época, recogido por el informe de la OIT, es el de la explosión ocurrida el 14 de octubre de 1913 en la mina carbonífera de Senghenydd (Gales del Sur, Reino Unido), que se saldó con la muerte de 439 mineros y un rescatador.

Una fuga de más de 30 toneladas de isocianato de metilo, la afección a más de 600.000 trabajadores y habitantes del entorno, y entre 5.295 (cifra oficial) y 25.000 muertes como resultado de la catástrofe; enfermedades respiratorias, daños en el sistema inmunológico y niños con malformaciones, además de trastornos mentales  y cáncer entre los supervivientes, familiares y población en general. A ello se suman los impactos ambientales y la contaminación del aire, los suelos y el agua potable. Es el balance del escape de sustancias tóxicas ocurrido en la fábrica de pesticidas de Bhopal (estado de Madhya Pradesh, India), el 3 de diciembre de 1984; la planta era propiedad de la corporación estadounidense Union Carbide (firma adquirida en 2001 por la compañía Dow Chemical); 35 años después, las asociaciones de afectados continuaban reclamando justicia.

El recorrido podría continuar en Dhaka, capital de Bangladesh y, en concreto, en el edificio Rana Plaza. Fue el lugar donde el 24 de abril de 2013 murieron al menos 1.132 personas (trabajadoras de la confección) y más de 2.500 resultaron heridas, al derrumbarse el edificio que acogía cinco fábricas de ropa y locales comerciales. La campaña internacional Ropa Limpia, que en el estado español coordina la ONG Setem, convocó movilizaciones y señaló un año después algunas de las responsabilidades: “Marcas como Adler Modemärkte, Ascena Retail, Auchan, Benetton, Carrefour, Cato Fashions, Grabal Alok, Güldenpfennig, Iconix (Lee Cooper), JC Penney, Manifattura Corona, Matalan, NKD, PWT (Texman) y Yes Zee contaban con producción en alguna de las fábricas del edificio Rana Plaza en el momento del derrumbamiento o poco antes”, denunciaron. 

Fuente: https://rebelion.org/muertes-en-el-centro-de-trabajo-una-sangria-global/

 Ecocida y genocida

En contraste con el Frente por la Soberanía Nacional mirando por cambiar de dueños a la gestión comercial del Paraná, reflexionemos sobre qué Vandana Shiva nos señala:

«Tenemos que aprender de una vez por todas que somos miembros de la familia planetaria y que la verdadera economía es la economía de los cuidados: el cuidado del planeta y el cuidado mutuo. Tenemos que reducir de manera consciente nuestra huella ecológica para dejar recursos y espacio disponibles para otras especies, para el resto de seres humanos y para las generaciones futuras. La emergencia sanitaria y el confinamiento han demostrado que cuando hay voluntad política, se puede revertir el proceso de globalización. Hagamos que esta reversión sea permanente y volvamos a la producción local y de cercanía en línea con los principios del swadeshi (autosuficiencia) que promulgaba Gandhi, es decir, el restablecimiento de la economía doméstica».

Un virus, la humanidad y la tierra

12 de abril de 2020

¿Qué lecciones podemos aprender gracias al coronavirus sobre nuestra especie humana, los paradigmas económicos y tecnológicos dominantes y la tierra?

Por Vandana Shiva para El Salto

Un pequeño virus ha confinado el mundo, ha parado la economía global, se ha llevado por delante la vida de miles y el sustento de millones de personas.

¿Qué lecciones podemos aprender gracias al coronavirus sobre nuestra especie humana, los paradigmas económicos y tecnológicos dominantes y la tierra?

Lo primero que nos recuerda el confinamiento es que la tierra es para todas las especies y que cuando dejamos espacio y liberamos las calles de coches, la contaminación se reduce. Los elefantes pueden acceder a las zonas residenciales de Dehradun y bañarse en el Ganges en el ghat de Har Ki Pauri, en Haridwar. Un leopardo campa a sus anchas en

Chandigarh, la ciudad diseñada por Le Corbusier.

La segunda lección es que esta pandemia no es un desastre natural, al igual que los fenómenos climáticos extremos tampoco lo son. Las epidemias emergentes, así como el cambio climático, son antropogénicas, es decir, causadas por las actividades humanas.

Una economía global basada en la ilusión del crecimiento ilimitado […] se traduce en una ilimitada transgresión de los límites del planeta, de los ecosistemas y de las especies.

Los científicos nos avisan de que al invadir los ecosistemas forestales, destruir los hábitats de muchas especies y manipular las plantas y los animales para obtener beneficio económico fomentamos la aparición de nuevas enfermedades. A lo largo de los últimos 50 años han aparecido 300 nuevos patógenos. Está sobradamente documentado que un 70 % de los patógenos que afectan al ser humano, entre los que se encuentran el VIH, el ébola, la gripe, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés) y el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) surgen cuando se invaden los ecosistemas forestales y los virus se transfieren de animales a personas. Cuando se apiñan animales en granjas industriales para maximizar los beneficios afloran nuevas enfermedades como la gripe porcina o aviar.

La avaricia humana, que no respeta los derechos de otras especies ni los derechos de los miembros de nuestra misma especie, es la raíz de esta pandemia y de las pandemias que la seguirán. Una economía global basada en la ilusión del crecimiento ilimitado se traduce en un apetito insaciable por los recursos planetarios, lo que en consecuencia se traduce en una ilimitada transgresión de los límites del planeta, de los ecosistemas y de las especies.

La tercera lección que nos enseña el virus es que la emergencia sanitaria está relacionada con la emergencia de la extinción masiva de especies. También con la emergencia climática. Al usar venenos como insecticidas y herbicidas para matar insectos y plantas es inevitable provocar una crisis de extinción. Al quemar combustibles que la tierra fosilizó hace 600 millones de años transgredimos los límites planetarios. La consecuencia es el cambio climático.

Los pronósticos de los científicos establecen que si no frenamos esta guerra antropogénica contra la tierra y las especies que la habitan, en cien años habremos destruido las condiciones que permiten a los humanos vivir y prosperar. Nuestra extinción será una más de las 200 que se producen a diario. Nos vamos a convertir en una especie en peligro de extinción por la avaricia, arrogancia e irresponsabilidad humanas.

Si no frenamos esta guerra antropogénica contra la tierra y las especies que la habitan, en cien años habremos destruido las condiciones que permiten a los humanos vivir y prosperar.

Todas las emergencias que en la actualidad ponen en peligro vidas tienen su origen en la visión mecanicista, militarista y antropogénica de los humanos como seres al margen de la naturaleza, como amos y señores de la tierra que pueden dominar, manipular y controlar a otras especies como fuentes de beneficio. También tienen su origen en un modelo económico que considera los límites ecológicos y éticos como obstáculos que se deben superar para aumentar el crecimiento de los beneficios empresariales. En ese modelo no caben los derechos de la Madre Tierra, los derechos de otras especies, los derechos humanos, ni los de las generaciones futuras. Durante esta crisis y la recuperación tras el confinamiento, necesitamos aprender a proteger la tierra, su clima, los derechos y los hábitats de las diferentes especies, los derechos de los pueblos indígenas, de las mujeres, de los agricultores y agricultoras y de los trabajadores y trabajadoras.

Tenemos que romper con la economía del lucro y el crecimiento ilimitado que nos ha llevado a una crisis de supervivencia. Tenemos que aprender de una vez por todas que somos miembros de la familia planetaria y que la verdadera economía es la economía de los cuidados: el cuidado del planeta y el cuidado mutuo.

Para prevenir futuras pandemias, hambrunas, y la perspectiva de convertirnos en sociedades en las que la vida humana no tenga valor, tenemos que romper con el sistema económico global que está generando el cambio climático, la extinción de muchas especies y la propagación de enfermedades mortales. La vuelta a lo local deja espacio para que las distintas especies, las diferentes culturas y las variadas economías locales se desarrollen.

Tenemos que aprender de una vez por todas que somos miembros de la familia planetaria y que la verdadera economía es la economía de los cuidados: el cuidado del planeta y el cuidado mutuo.

Tenemos que reducir de manera consciente nuestra huella ecológica para dejar recursos y espacio disponibles para otras especies, para el resto de seres humanos y para las generaciones futuras. La emergencia sanitaria y el confinamiento ha demostrado que cuando hay voluntad política, se puede revertir el proceso de globalización. Hagamos que esta reversión sea permanente y volvamos a la producción local y de cercanía en línea con los principios del swadeshi (autosuficiencia) que promulgaba Gandhi, es decir, el restablecimiento de la economía doméstica.

Nuestra experiencia en Navdanya nos ha enseñado a lo largo de tres décadas que los sistemas de producción de pluricultivos locales y ecológicos son capaces de proveer de alimento a la población sin empobrecer el suelo, contaminar el agua ni dañar la biodiversidad.

La riqueza de la biodiversidad en los bosques, las granjas, los alimentos que consumimos, la microbiota intestinal, es un hilo conductor que comunica el planeta y sus diferentes especies, también los seres humanos, a través de la salud, no de la enfermedad.

Un pequeño virus puede ayudarnos a dar un gran paso adelante para fundar una nueva civilización planetaria ecologista basada en la armonía con la naturaleza. O bien podemos seguir viviendo la fantasía del dominio sobre el planeta y seguir avanzando hasta la próxima pandemia. Y por último, hasta la extinción.

La tierra seguirá adelante, con nosotros o sin nosotros.

Fuente: https://www.anred.org/2020/04/12/un-virus-la-humanidad-y-la-tierra/

Consideremos porqué es central tener un enfoque liberador e integral del Trabajo de todo el país en vez de convertir al Estado en poder sobre los ríos para usufructuar rentabilidad de vías navegables y de exportación. El posicionamiento del Frente por la Soberanía Nacional es anacrónico y mercantilista, desestima que el Paraná forma parte principal de la hidrovía Paraguay-Paraná que, desde el año 2000, pertenece a la IIRSA escondida por UNASUR detrás de COSIPLAN para desplegarla pese a ser el ALCA real y efectivo.

El Taller Ecologista, la Fundación CAUCE y la Fundación Humedales nos aclaran significados e implicancias de conformarse con la gestión comercial de la hidrovía encarceladora del río Paraná hoy en emergencia por el modo agropecuario de producción del capitalismo contemporáneo mirando en exclusivo hacia el crecimiento lucrativo del 1% humano sin importarle estar aniquilando la naturaleza y la salud humana:

Se conoce como Hidrovía Paraguay-Paraná a la ruta navegable que recorre 3442 km. desde Puerto Cáceres (Brasil) hasta Puerto Nueva Palmira (Uruguay), que fue puesta en marcha en la década del ´90.

El objetivo de su implementación fue garantizar la navegación contínua durante todo el año de grandes buques destinados a la exportación de cereales y derivados, oleaginosas, y en menor medida, minerales y otros productos primarios a los centros de producción global.

Por su concepción netamente mercantilista, el desarrollo de esta vía navegable ha exigido que los ríos y los territorios se adapten a las necesidades de los grandes actores del sistema agroalimentario regional y mundial, con consecuencias socioecológicas relevantes.

En Argentina, la Hidrovía puede considerarse soporte y expresión del modelo agroexportador, y está dirigida principalmente a empresas usuarias como grandes astilleros, empresas de construcción, a la exportación de cereales y oleaginosas, entre otras.

Fuente: https://tallerecologista.org.ar/hidrovia-la-posicion-de-las-organizaciones-socioambientales/

Desarrollo a toda costa

El impacto ambiental que se esconde detrás de la hidrovía Paraguay-Paraná

15 de noviembre de 2020

Las tareas de dragado y profundización del cauce implican la necesaria modificación geo-morfológica del mismo, lo que trae aparejados impactos directos e indirectos sobre la biota local. A esto se suman los impactos ambientales asociados al incremento del tráfico naviero y de sus calados.

Martín Blettler

Doctor en Ciencias Biológicas. Investigador independiente del Conicet.

Tomás Rico

Área Metropolitana

(…)Bajo una nueva licitación se pretende profundizar el cauce del Paraná con el fin de permitir el ingreso de buques de mayor calado y envergadura a la zona portuaria central. Asimismo, se planea desarrollar y ampliar nuevas zonas de cruce de buques que permitan minimizar las esperas y reprogramaciones, ampliar los canales secundarios de acceso a los puertos, zonas de maniobra, radas y fonderos. Según supo El Litoral, el gobierno Nacional designó a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para realizar los estudios de impacto medioambiental de la futura hidrovía.

Interrogantes

Ante esta coyuntura surgen, una vez más, viejos interrogantes respecto del real impacto ambiental que esta vía de transporte tiene hoy y cuál sería la magnitud de los impactos dados por las obras de ampliación planificadas. 

Debido a que la Hidrovía está en funcionamiento desde hace mucho tiempo, evaluar hoy el impacto ecológico que ha tenido resulta complejo (aunque no imposible). Sin embargo, basados en experiencias y estudios científicos de otras hidrovías del mundo y de estudios realizados por científicos locales (Laboratorio de Hidro-ecología, INALI), se pueden enlistar una serie de potenciales problemas que deberán ser correctamente abordados y profundizados en el contexto de las nuevas obras, si se quiere tener una estimativa realista de su real impacto.

En ese sentido, experiencias de otras hidrovías del mundo deben ser considerados como base. Las Hidrovías de los ríos Missouri-Mississippi y el complejo Everglades-Kissimmee (Estados Unidos), y la de los ríos Rin-Main-Danubio (Alemania), han evidenciado los grandes costos ambientales a largo plazo que estas conexiones fluviales generaron durante su construcción y uso. Estos costos e impactos han sido claramente detallados en estudios científicos de autores de dichos países.

Las mencionadas tareas de dragado y profundización del cauce implican la remoción de bancos de arena, el rasuramiento de dunas (el fondo del Paraná, básicamente, es un gran campo de dunas similares a las de origen eólico), la re-suspensión de sedimentos, la rectificación de meandros, entre otras alteraciones físicas en ciertos tramos de la traza.

Cada una de estas modificaciones físicas tendrá, a modo de contraparte, su impacto en la fauna y flora local. Algunos estudios realizados por científicos locales permiten inferir importantes alteraciones locales sobre la fauna de invertebrados y peces (como ya se citó, el Laboratorio de Hidro-ecología, INALI). Sin embargo, la profundización de dichos estudios es imprescindible a los fines de lograr realizar modelos predictivos confiables

Mayor tráfico fluvial

La ampliación de la Hidrovía aparejará un considerable aumento del tránsito de buques cargueros y remolcadores. A su vez, estos buques serán de mayor calado y por lo tanto desplazarán más agua en su avance. El incremento del tránsito y del tamaño de los buques y convoyes, acrecentará la contaminación sonora (motores más poderosos), la turbulencia dada por las hélices cada vez más grandes y, fundamentalmente, las olas generadas.

Cuando una embarcación se mueve a través de un cuerpo de agua, lo desplaza y lo empuja frente a él. Esto hace que aumente la presión y genere una ola frontal, cuyo tamaño depende directamente de las dimensiones del casco y su calado. Por ejemplo, en la Hidrovía del río Elba en Alemania, estudios científicos demostraron que estas olas inducen en peces de pequeño tamaño e invertebrados un mayor gasto de energía metabólica para nadar, un mayor riesgo a ser predados (consumidos por otros peces), una menor tasa reproductiva y el agotamiento de oxígeno debido a la re-suspensión de sedimentos. Además, se suma el impacto erosivo que el continuo choque de las olas tiene sobre márgenes e islas del río, dificultando el desarrollo de árboles y vegetación palustre.

Por otro lado, el contacto directo (choque) con cascos y hélices puede dañar la fauna acuática. De hecho, el arrastre directo de peces a través de la zona de hélice de los buques comerciales es una de las principales fuentes de mortalidad de peces inducida por la navegación en la gran Hidrovía del Mississippi según lo demostraran recientes estudios científicos.

Daños potenciales

 La navegación puede aparejar derrames accidentales de hidrocarburos, agrotóxicos, sustancias corrosivas o cualquier otro elemento peligroso. Aunque se tomen las correspondientes medidas de precaución, no se puede garantizar su no ocurrencia. De hecho, estos derrames ya han sucedido bajo las condiciones actuales de manejo de la hidrovía. Otro daño grave, aunque también potencial, es la introducción accidental de especies invasoras.

En el río Paraná existe un ejemplo paradigmático de esto. La invasión del mejillón dorado Limnoperna fortunei, que comenzó con su introducción en los años ’90 a través del agua de lastre de barcos transoceánicos que comerciaban con el sudeste asiático. Una vez en el río Paraná, esta especie se propagó rápidamente, desplazando y reemplazando especie de moluscos autóctonos.

Crecimiento, pero no a costa del ambiente

Por lo anterior, queda claro que obras de semejante magnitud deben contemplarse y ajustarse a estrictos estudios y monitores científicos que permitan una evaluación confiable de los reales impactos ambientales que causan al ambiente en tu totalidad. Esto no es tarea simple, pero absolutamente imprescindible si se quiere evitar la repetición de errores del pasado.

Tras enumerar los efectos que pueden significar las obras ingenieriles para la adecuación de la nueva Hidrovía, es indispensable elaborar los estudios de impacto ambiental acordes para que el desarrollo agroexportador no sea en detrimento del río Paraná ni de los sectores sociales que hoy viven gracias a este poderoso sistema fluvial (como por ejemplo, pescadores artesanales). Cuidar la amplia biodiversidad (nutrida de flora y fauna autóctona) que tantos beneficios aporta a las poblaciones ribereñas, entre ellas, las ciudades con mayor densidad poblacional de la provincia como Rosario y Santa Fe, debe ser una meta a no despreciar.

Edición Impresa

El texto original de este artículo fue publicado en nuestra edición impresa.

Noticia de: El Litoral (www.ellitoral.com) [Link:https://www.ellitoral.com/index.php/id_um/268267-el-impacto-ambiental-que-se-esconde-detras-de-la-hidrovia-paraguayparana-desarrollo-a-toda-costa-area-metropolitana.html]

 Alternativas emancipatorias

Superemos la falsa polarización entre gestión estatal o privada que plantea el Frente por la Soberanía Nacional. De este modo, podemos vislumbrar cómo nuestro trabajo no sólo debe independizarse del Capital y su Estado sino complejizar el cómo alcanzar la realidad dinámica e integral del objetivo a concretar. A través de las siguientes notas podemos comprobar cómo ya las luchas y abogados ambientalistas están tratando de encaminar ese cambio radical del trabajo respecto a la Naturaleza.

 

Hidrovía Paraguay-Paraná: Evitar un error no menor

20 de febrero de 2020

Artigo de Jorge Daneri, Integrante de la Unidad de Vinculación Ecologista (UVE) sobre a Hidrovia Paraná-Paraguai

Por Jorge Daneri

El presidente Alberto Fernández anunció en la ciudad de Santa Fe lo que sería una especie de delegación de la gestión de la hidrovía Paraguay Paraná (HPP), en favor de las provincias ribereñas.

Lo expuesto sería como pasar de un extremo, lo vigente, al otro extremo, la provincialización. La HPP tiene historias y es importante que la memoria social e institucional no desaparezca o se la niegue.

Apelamos a sostener el pleno ejercicio del federalismo de concertación, la democracia ambiental, en un tema, la denominada Hidrovía Paraguay Paraná que desde lo sectorial es eso, un tema, pero que no es uno, sino demasiados, desde una visión más sistémica. Se trata de dos ríos y sus mundos, pero aún mas, es la cuenca del Plata en Argentina y las decisiones estatales sobre modos de gestión, que hasta la fecha han sido fragmentadas y liberadas al mega mercado de los agronegocios y el extractivismo sin límite ni control.

Por lo tanto, es importante hacer una lectura muy detallada de esta historia de casi 30 años, lo mas breve posible y poniendo foco en los destinatarios de las presentes reflexiones, el Presidente, los tomadores de decisión y los movimientos sociales y ecologistas.

La decisión sólida debe tomarse luego de analizar las siguientes normas, antecedentes y sus procesos sociales e institucionales:

A) Los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) en los casos Matanza Riachuelo y Río Atuel, son relevantes por que señalan el camino institucional y jurídico adecuado para poner en valor la conformación de los Comité de Cuencas y los Programas que deben implementarse, sí o sí. (1 y 2). Es decir, no se puede avanzar seriamente sin la conformación del comité de cuenca del río Paraná Paraguay, no solo para un gestión de la HPP, sino para la construcción social y democrática de un Programa de Gestión Ambiental y una diversidad enorme de proyectos temáticos de manera concertada entre todas las provincias en dicho espacio institucional.

A-1) El 8 de julio de 2008, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó un fallo histórico mediante el cual determinó la responsabilidad que le corresponde al Estado Nacional, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en materia de prevención y recomposición del daño ambiental existente en la cuenca (caso Cuenca Matanza – Riachuelo).

Estableció un programa de políticas públicas de cumplimiento obligatorio, determinando quienes son los responsables de llevar adelante las acciones y las obras de saneamiento, como el plazo en que las mismas deberán ser cumplimentadas, estableciendo un mecanismo que garantiza la participación y el control ciudadano en la ejecución o cumplimiento de la sentencia (3).

Mas precisamente el fallo en su dispositivo 17) determina: «Que por la presente sentencia la Autoridad de Cuenca queda obligada a cumplir el siguiente programa: I) Objetivos: El programa debe perseguir tres objetivos simultáneos consistentes en: 1) La mejora de calidad de vida de los habitantes de la cuenca; 2) La recomposición del ambiente en la cuenca en todos sus componentes (agua, aire y suelos); 3) La prevención de daños con suficiente y razonable grado de predicción. Para medir el nivel de cumplimiento de esos objetivos la Autoridad de Cuenca deberá adoptar alguno de los sistemas internacionales de medición que se encuentran disponibles e informar al tribunal competente para la ejecución de esta sentencia en un plazo de 90 (noventa) días hábiles. (…)”.

A-2) El máximo Tribunal Nacional, en la última experiencia judicial del conflicto en la gestión de la cuenca del río Atuel ( litigio entre las provincias de Mendoza y La Pampa), desarrolla una acertada visión integral de cuenca hídrica en cuanto a su debida y necesaria gestión político institucional.

Así la CSJN expone que «… La Cuenca del Río Atuel es un sistema integral, que se refleja en la estrecha interdependencia entre las diversas partes del curso de agua. El Tribunal resaltó en ese sentido la importancia de abordar el conflicto desde esa perspectiva integral de cuenca hídrica.

Explicó en este punto que la solución del caso requiere la adopción de medidas referidas a la cuenca en general y no limitadas a las jurisdicciones territoriales, porque los conflictos ambientales no coinciden con las divisiones políticas o jurisdiccionales. Remarcó que la concepción misma de la cuenca hídrica es la de unidad, en la que se comprende al ciclo hidrológico en su conjunto, ligado a un territorio y a un ambiente en particular.

Precisó que la cuenca hidrográfica es el eje de la acción a cargo del Organismo de Cuenca. Las cuencas son ámbitos físicos dentro de los cuales los distintos usos y efectos de los recursos hídricos y los demás recursos naturales son naturalmente interdependientes y por tal motivo deben ser usados y conservados de manera integrada. La regla es el tratamiento de la cuenca hidrográfica como unidad de gestión, a cargo de un Organismo de Cuenca, en contraposición al manejo sectorizado de la acción; en Argentina, se refleja como Principio Rector N º 17 de «Gestión Integrada del Recurso Hídrico», de los Principios Rectores de Política Hídrica aprobados por el COHIFE (Consejo Hídrico Federal).

La Corte resaltó que esta visión se inscribe en la evolución que ha tenido el concepto de manejo de cuencas: ha ido variando desde un enfoque orientado básicamente a la captación de agua a otros niveles más complejos, como los de protección de los recursos naturales y la mitigación del efectos de fenómenos naturales extremos, para luego pasar a los de mejora de la producción (agrícola, industrial, ganadera, minera, forestal) en forma combinada con el manejo integrado de los recursos naturales de una cuenca.

En esta línea, que compartimos ampliamente, el Tribunal expone que el «…programa de ejecución de obras debe elaborarse en el marco de la Comisión Interprovincial del Atuel Inferior (CIAI), en el entendimiento de que se trata de un organismo creado por las propias provincias interesadas, justamente para dar respuesta al conflicto. Para asegurar que ese objetivo sea cumplido, el Tribunal precisó que las provincias y el Estado Nacional deberán aportar los recursos necesarios para fortalecer institucionalmente a la Comisión Interprovincial del Atuel Inferior…”.

El Tribunal enfatizó que dicha Comisión Interprovincial es el organismo formalmente constituido por las partes a los efectos de llevar adelante las tratativas tendientes a lograr un entendimiento respecto al aprovechamiento de las aguas del río Atuel, en el marco de un federalismo de coordinación (contrario al federalismo de oposición) superador de conflictos estériles entre Estados integrantes de una sola Nación.

Los fallos más que operativos de la CSJN, son contundentes e inapelables: ¿Qué queremos marcar con el mayor cuidado y precisión que nos resulta posible? No se puede avanzar sectorialmente, se debe conformar como primaria decisión, el comité de cuenca de los dos ríos. No solo no es suficiente lo vigente o la delegación total a las provincias con el foco sectorial en HPP. Es contrario a lo que la Corte Suprema de Justicia y la normativa constitucional y nacional vigente dispone sobre vías navegables y comercio en su armonización con la titularidad de los bienes naturales y el federalismo de concertación.

Otros puntos a tener en cuenta

B) En el año 2008 se conforma el PIECAS (4), Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible de la Región Delta del Paraná. Se produjeron dos documentos relevantes, “Línea de Base” y una “Evaluación Ambiental Estratégica” que deberían ser puestos en la mesa de las decisiones para no avanzar en renovados errores. El segundo, en particular, expone deberes institucionales para la máximas autoridades ambientales Nacional y Provinciales de la Cuenca que nos ocupa, significativos e imposibles de ignorar. Su Comité de Alto Nivel Técnico no funciona sistemáticamente, no tiene un reglamento operativo y no cumple funciones -por lo tanto- de comité de Cuenca en el tramo sur de la Cuenca del Plata. En esta línea, estuvo totalmente ausente del proceso decisiorio vinculado a la gestión de la HPP.

C) En la línea expuesta, en agosto de 2003, nacen los Principios Rectores de la Política Hídrica Nacional así concertados entre todas las Provincias con la Nación, en los que, entre otros principios, se acuerda:

17- Gestión integrada del recurso hídrico

La gran diversidad de factores ambientales, sociales y económicos que afectan o son afectados por el manejo del agua avala la importancia de establecer una gestión integrada del recurso hídrico (en contraposición al manejo sectorizado y descoordinado). Ello requiere un cambio de paradigma, pasando del tradicional modelo de desarrollo de la oferta hacia la necesaria gestión integrada del recurso mediante la cual se actúa simultáneamente sobre la oferta y la demanda de agua, apoyándose en los avances tecnológicos y las buenas prácticas. Asimismo, la gestión hídrica debe estar fuertemente vinculada a la gestión territorial, la conservación de los suelos y la protección de los ecosistemas naturales…”

25- Organizaciones de Cuenca

Dada la conveniencia de institucionalizar la cuenca como una unidad de gestión, se promueve la formación de ‘organizaciones de cuenca’ abocadas a la gestión coordinada y participativa de los recursos hídricos dentro de los límites de la cuenca. Las organizaciones de cuenca resultan efectivas en la coordinación intersectorial del uso del agua y en la vinculación de las organizaciones de usuarios con la autoridad hídrica. De ello se desprende el importante rol de estas organizaciones como instancia de discusión, concertación, coordinación y cogestión de los usuarios del agua; y como instancia conciliatoria en los conflictos que pudieran emerger”.

27- El Estado Nacional y la gestión integrada de los recursos hídricos

El Estado Nacional promoverá la gestión integrada de los recursos hídricos del territorio argentino observando premisas de desarrollo sustentable. Para ello proveerá criterios referenciales y elementos metodológicos que posibiliten la implementación de tal gestión por parte de los distintos ámbitos jurisdiccionales. Paralelamente apoyará la investigación científica y la formación de capacidades con el fin de mejorar el conocimiento del recurso; articulando con las distintas jurisdicciones la cooperación en los campos científico, técnico, económico y financiero destinada a la evaluación de los Recursos Hídricos y al aprovechamiento y protección de los mismos, actuando siempre en el marco de estos Principios Rectores”.

D) Revisando esta historia institucional y con la misma visión de cuenca, en diciembre de 2002 se promulga la la ley 25.688 de presupuestos mínimos ambientales para la preservación del agua, su aprovechamiento y uso racional.

La norma ambiental en su artículo 3º dispone que las cuencas hídricas como unidad ambiental de gestión del recurso se consideran “indivisible”. El artículo 4º ordena crear los comité de cuencas interjurisdiccionales.

E) Sobre fines del siglo pasado, fuimos impulsores desde organizaciones ecologistas de la cuenca sur del Plata y en la articulación liderada por la Coalición Ríos Vivos, de las «Recomendaciones del Defensor del Pueblo de la Nación”, expuestas en la Resolución Nº 04341/98, donde se recomienda a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación la adopción de las siguientes medidas:

1- La elaboración de un estudio de impacto ambiental integral de toda la cuenca, previo a la aprobación de los planes parciales de gestión ambiental.

2- Instar a la concreción de un Órgano de Control de los dragados que se efectúen en la cuenca del Río de la Plata independiente de ese organismo.

De los considerandos se destaca como los conceptos y valoraciones más sobresalientes, los siguientes:

Que en el nivel nacional no existe un estudio de impacto ambiental que contemple los efectos que la totalidad de los trabajos a realizarse en la cuenca del Río de la Plata puedan causar.

Que, en consecuencia, tampoco existe un Plan de Gestión Ambiental Global para todas las Hidrovías que desembocan en el Río de la Plata.

Que, pese a ello, se prevé la aprobación de Planes de Gestión Ambiental de cada tramo, por separado, en base a los estudios parciales referidos.

Que ello se ve agravado por el hecho de que para el tramo Santa Fe-Asunción se toma como base el estudio aceptado por el CIH (Comité Intergubernamental de la Hidrovía) que ha sido severamente cuestionado.

Que ello importa realizar la mayor parte del Programa Hidrovía Paraguay-Paraná sin una adecuada evaluación previa del impacto ambiental, lo que sumado a la carencia de estudios integrales del comportamiento de la cuenca impiden evaluar correctamente las modificaciones que puedan existir por los trabajos que se realizarán».

Esta resolución, con mas de veinte años de existencia, muestra la inapelable vigencia de una realidad que determina que esta misma Resolución podría hoy ser la parte, precisamente, resolutiva de una nueva y de la misma Defensoría, con fecha cierta en estos tiempos o de una Sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictada el 1 de marzo de 2021. Nada cambió, al contrario -más allá de las graves denuncias de corrupción desde el Menemismo en adelante y el hoy escándalo, público y notorio sobre el descontrol institucional del proceso HPP, que no es el foco de estas reflexiones, pero que no podemos ser ingenuos en dejar de señalar- porque precisamente esto amerita un mayor ejercicio de la ética del cuidado mutuo, por todo lo que esta en debate en la cuenca con mayor disponibilidad de agua dulce del país, la mas «productiva», poblada y centro de una diversidad cultural y biológica aún posible de preservar y recomponer.

Es que de lo que se trata, no es de debatir y decidir solo sobre una ‘vía fluvial agro-industrial-exportadora’, sino sobre algo mucho mas diverso y cargado de cultura, historias y texturas milenarias de todos los reinos de vida del agua y sus ecosistemas asociados. No tomar las decisiones sobre el marco jurídico institucional expuesto por el máximo Tribunal de la Nación, es llevarlo al conflicto social y judicial inexorablemente. Si el Presidente de la Nación vuelve con dedicación y cuidado al texto de la Encíclica ‘Laudado Sí’ citada en su Mensaje al H. Congreso de la Nación, deberá ampliamente, comprender y aplicar en sus decisiones los principios de complementariedad, prevención e incluso precaución, no solo ambiental, sino esencialmente como principios de sana política hacia una transición justa y de cuidado de los sectores mayoritariamente mas vulnerables».

Finalmente, el flamante ministro de Ambiente de la Nación Juan Cabandié, no puede “dormirse” en esta enorme temática, como sí lo hicieron sus antecesores. Tiene una responsabilidad mayor y extremadamente delicada, debe participar en todo el proceso de construcción de decisiones políticas en un ejercicio pleno y activo de la democracia ambiental y el federalismo de coordinación.

Como el Presidente expuso en el Congreso de la Nación y el ministro en la Cumbre de Cambio Climático (Madrid) “El cambio climático es una política de Estado en Argentina y buscamos que se consolide como política pública participativa, transparente y federal”. De esto precisamente se trata; que así sea.

Notas:

 (*) Integrante de la Unidad de Vinculación Ecologista (UVE) de la Fundación La Hendija de Paraná y la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.

Fuente: https://ecoa.org.br/hidrovia-paraguay-parana-evitar-un-error-no-menor/

Sigamos profundizando en el debate que bloquean tanto el gobierno de les Fernández (representando los intereses del sistema global de agronegocios) como el Frente por la Soberanía Nacional.

Hidrovía Paraná-Paraguay: ambientalistas piden participación en la licitación de obras

16 de febrero de 2021

La Hidrovía Paraná-Paraguay es la ruta fluvial por la que pasa el 75% del comercio exterior de Argentina y está sufriendo una bajante histórica como consecuencia del cambio climático.

Es por ello que agrupaciones ecologistas buscan mayor participación en la licitación que Argentina está por llamar para que se realicen nuevas obras que sumen capacidad de transporte a menor costo, también con impacto ambiental.

Se trata de un proyecto de ingeniería en el corredor natural de transporte fluvial de 3.400 kilómetros de largo, a través de los ríos Paraná y Paraguay, que permite el ingreso y egreso dentro del continente de barcos y barcazas de los agroexportadores e industrias extractivas y automotriz y la navegación entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia Paraguay y Uruguay.

Argentina comparte con Paraguay el último tramo, en el cual el trecho central, el río Paraná es sólo de Argentina.

El año 2020 estuvo marcado por la fuerte caída en el nivel del río Paraná, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, que condicionó el transporte fluvial de las barcazas y la capacidad de carga de los 21 puertos despachantes.

Según ese informe, en mayo pasado el nivel del agua en la localidad de Rosario descendió hasta 0,08 metros, un mínimo desde diciembre de 1971. Además, la altura del agua promedió 0,5 metros ese mes, 3,18 metros por debajo del nivel promedio desde 1995. Y por segundo año consecutivo, la bajante del río fue tan grande que dejó a la vista la malla protectora superior del túnel subfluvial que une las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, inaugurado en 1969.

A nivel regional, la Hidrovía Paraná-Paraguay es parte del sistema hídrico Cuenca del Plata, de más de 3 millones de kilómetros cuadrados, una de las reservas hídricas más importantes del globo, dentro de la jurisdicción de aquellos cinco países.

Las bajantes que sufren los ríos tienen su origen en el proceso de deforestación que se está dando en la Amazonia y en el Gran Pantanal y en el sistema de humedales de los ríos Paraná y Paraguay, que es el sistema de humedales más grande y vivo del mundo, dijo a Efe Jorge Daneri, miembro de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAAA), publicó Clarín.

«Hay trabajos científicos que hablan de los ríos voladores, que vienen de la Amazonia a través de las lluvias y que todo este proceso de deforestación de la selva amazónica hace que en la Cuenca del Plata haya el impacto de disminución gigantesca de lluvias y grandes bajantes», agregó Daneri.

Licitación

En este contexto, el gobierno argentino ha dicho que llamará en los próximos 20 días a licitación internacional para cambiar al operador que hará la ampliación, dragado y mantenimiento de la hidrovía en el río Paraná.

Para los usuarios privados, es un proyecto de relevancia para el futuro económico del país al bajar los costos del transporte, que puede contemplar medidas para mitigar el impacto ambiental de las obras, en una ruta que desde la década del 90 ya permitió ampliar la producción agrícola de 40 a 120 millones de toneladas.

Para los ambientalistas, es la oportunidad de discutir la cuestión ambiental, bajo el concepto que los barcos se adapten a los ríos y no los ríos a los barcos.

La AAAA hizo un pedido de información pública el 5 de febrero pasado al Ministerio de Ambiente para conocer la intervención de esa cartera en la conformación de los pliegos para la licitación.

Para la AAAA, Ambiente tiene que redactar los términos de referencia en las cuestiones ambientales de la licitación. Y tiene que hacer una evaluación ambiental estratégica en conjunto con las provincias de todas las obras.

El gobierno de Alberto Fernández, que asumió en diciembre de 2019, ha centrado el proceso de licitación en el Ministerio de Transporte, el cual invitó el 22 de febrero próximo a la primera reunión del Consejo de la Hidrovía al Ministerio de Ambiente y organizaciones no gubernamentales ambientalistas, entre otras entidades, para realizar un informe sobre el estado actual.

Pero la AAAA apuesta a que el gobierno conforme un comité de cuenca de los ríos Paraná y Paraguay, según lo exige la legislación argentina, que analice la crisis pesquera, el impacto del cambio climático, la preservación de los humedales y los indicadores de contaminación del agua.

«El río más grande de Argentina no lo tiene», dijo Daneri.

Deforestación y falta de coordinación

Para Daneri, los factores climáticos no son naturales, sino que están promovidos por el proceso antrópico, mega deforestación y simplificación del uso de la tierra, concentración de la propiedad de la tierra, el proceso de expulsión de los pequeños y medianos productores, el reemplazo de la selva de los bosques y montes por proyectos productivos.

El modelo productivo extractivista lo comparten todos los países de la cuenca, advirtió Daneri, pero particularmente la Amazonia, que es un regulador de la temperatura del planeta, tiene un impacto climático muy grande sobre el sur de América del Sur.

Hacia adelante se prevén más eventos climáticos y más extremos, como sequías e inundaciones, lo que va a requerir acciones coordinadas entre los distintos países de la cuenca, dijo a Efe Pablo Bereciartua, miembro de Global Water Partnership.

«En esta cuenca, que es tan significativa y abarca parcialmente a cinco países, esta variabilidad climática ha tenido y tendrá impactos muy significativos para la economía y el ambiente, porque es un área muy extensa donde se toman decisiones de manera descentralizada, lo cual es razonable porque son distintas soberanías», explicó Bereciartua.

«Esa decisión, en su conjunto, puede tender a amplificar los impactos de la variabilidad del clima y los extremos climáticos que se dan con mayor frecuencia», agregó.

Fuente: https://www.analisisdigital.com.ar/provinciales/2021/02/16/hidrovia-parana-paraguay-ambientalistas-piden-participacion-en-la-licitacion