Junio-2024
La defensa de la vida y los territorios nos exige, abajo a la izquierda, desfechitizar y contextualizar a:
Qué sistema
En guerra de amplio espectro contra los pueblos planetarios, sobre todo los del Sur Global a los cuales estigmatiza inculcando racismo, para expropiarles territorios a desintegrar en uno o varios de los que denomina eufemísticamente recursos naturales
Conciliación de clases/ Concentración y centralización capitalista/
Alternativas emancipatorias
Conciliación de clases
Necesitamos, abajo y a la izquierda coherente con su esencia común-ista, que una creciente mayoría de los oprimidos, por el sistema mundo capitalista y su local, rompa con la conciliación de clase implícita en no enfrentarlo tal cual es y fetichizarlo, por ejemplo, en la ultraderecha. De modo que se procura derrotarla y echarla del gobierno.
Hay otra manera de prestarse a posibilitar la continuidad del capitalismo e imperialismo, es fomentar la creencia en que China está encaminando a la humanidad hacia un futuro de cooperación. Urge expandir la deliberación sobre:
Pensamiento Crítico.
Cuando los chinos hablan de socialismo con características chinas,
tenemos que tomárnoslo en serio
Por Rémy Herrera, Resumen Latinoamericano, 30 de mayo de 2024.
Según el gobierno chino, ciertas características tomadas del capitalismo pueden utilizarse “antes de cruzar el puente” en la transición socialista al comunismo
A los ojos de Occidente, el “marxismo en China” y el “socialismo con características chinas” no son más que el discurso propagandístico oficial de China, y han estado tratando de etiquetar a China como “capitalismo de Estado”. Esto es un completo malentendido de China por parte de Occidente, no solo porque China, con estos conceptos, ha logrado grandes logros sino porque respeta la cultura, los intereses y las preocupaciones de otros países y ha hecho importantes contribuciones al mantenimiento de la paz mundial. Su extraordinario desarrollo económico y social es el desarrollo más rápido e impresionante en la historia de la humanidad en las últimas décadas. Este desarrollo estable y a largo plazo es el resultado del liderazgo del Partido Comunista de China y de su elección de un camino de desarrollo que les conviene.
Aquí hay que hablar del tan publicitado “milagro de China”. En las últimas décadas, el producto interno bruto (PIB) de China ha crecido rápidamente y mucha gente usa la palabra “milagro” para describir este fenómeno. Esto no es un milagro inesperado, sino el resultado de una planificación cuidadosa, una implementación paciente y una implementación efectiva de las estrategias de desarrollo por parte de todo el país y los sucesivos gobiernos liderados por el Partido Comunista de China.
En el mundo académico y en los principales medios de comunicación, podemos ver u oír en casi todas partes la opinión de que el ascenso económico de China se debe enteramente a su política abierta a la globalización. Es una verdad a medias porque hay que tener en cuenta que los esfuerzos y logros de la era de Mao Zedong han hecho posible el rápido crecimiento económico actual y, al mismo tiempo, la política abierta de China siempre ha estado bajo una estricta gestión gubernamental; sólo bajo estas condiciones puede ser posible la política abierta de China y su corolario: el notable éxito económico.
A largo plazo, la razón por la que esta política abierta a la globalización puede tener un impacto tan positivo en China es que es totalmente consistente con una estrategia de desarrollo coherente y está subordinada a la necesidad de cumplir con los objetivos y necesidades de desarrollo internos.
Debemos darnos cuenta claramente de que, si el Partido Comunista Chino no hubiera formulado tal estrategia de desarrollo, si el pueblo chino no hubiera hecho todo lo posible para implementar esta estrategia de desarrollo y si el PCCh hubiera integrado a China en el sistema capitalista mundial, entonces la economía china e incluso la propia China no habrían podido escapar a un destino de destrucción total, como les ha sucedido a muchos países del Sur y del Este Global. Hay recordar un punto básico: durante más de un siglo antes de la victoria de la Revolución China en octubre de 1949, para el pueblo chino, la “apertura” siempre evocaba imágenes de rendición, destrucción, explotación, humillación, decadencia y caos.
La estrategia de desarrollo implementada por el gobierno chino ha sido exitosa y ha traído muchos impactos positivos al pueblo. Esto contrasta marcadamente con el fracaso de las políticas económicas neoliberales, que tienen un profundo impacto en la economía, la sociedad y la vida. Incluso los aspectos morales y de otro tipo han tenido un impacto desastroso en los trabajadores de los países occidentales.
Se puede poner un ejemplo concreto. La ventaja de las empresas estatales chinas es que se gestionan de manera diferente a las empresas internacionales occidentales, que cotizan en bolsas de valores y operan según la lógica del valor para los accionistas, la apreciación de las acciones y el rápido retorno de la inversión, lo que les exige exprimir a una multitud de subcontratistas nacionales y extranjeros y pagar dividendos máximos a los propietarios de acciones.
Pero las empresas estatales chinas no hacen esto. Si lo hacen, perjudicarán los intereses de las pequeñas y medianas empresas locales e incluso dañarán la estructura industrial de todo el país. El objetivo de obtener ganancias de la mayoría de las grandes empresas estatales de China no es enriquecer a los accionistas privados, sino priorizar la inversión productiva y el servicio al cliente.
En última instancia, a las empresas estatales chinas no les importa que sus ganancias sean menores que las de sus competidores occidentales, siempre y cuando sirvan a intereses estratégicos nacionales o superiores y de más largo plazo, como estimular el desarrollo económico local, en lugar de simplemente una obtención inmediata de beneficios.
China no considera su estrategia de desarrollo como un “modelo” y no buscan exportar ni imponer su propia estrategia de desarrollo. Simplemente cree que las diferentes naciones del mundo tienen algunas experiencias y lecciones que vale la pena aprender, pero las diferentes naciones también tienen sus propias condiciones sociales, históricas y culturales específicas y deberían decidir por sí mismas sus objetivos y métodos de desarrollo. Esta visión es muy diferente de la de Occidente, que quiere que todos los países del mundo sigan su modelo de desarrollo.
Eso significa que el marxismo aún no ha sido derrotado científicamente. No creo que el marxismo tenga rivales reales hoy. Vivimos en un mundo donde el sistema capitalista todavía domina, y aunque ha habido algunos cambios significativos en esta situación que esperan mayor explicación, es innegable que el marxismo todavía tiene relevancia.
A pesar de los numerosos ataques al marxismo desde sus inicios, a pesar de las repetidas afirmaciones de que está obsoleto, el marxismo es duradero, resistente o, se podría decir, “indestructible”. Cuando la gente piensa en cómo crear un mundo mejor, siempre utiliza el marxismo como su principal punto de referencia teórico. Aunque el marxismo ha sido a menudo dogmatizado, y a pesar del desastroso colapso de la Unión Soviética, hoy el marxismo conserva su esencia. Sigue siendo una referencia insustituible para quienes luchan por el socialismo. Por tanto, no sorprende que siga siendo una referencia teórica importante en China.
Combinación de confucianismo, taoísmo y marxismo
Lo que quiero decir es que la estrategia de desarrollo de China se nutre del pensamiento tradicional chino y combina tendencias filosóficas tradicionales chinas como el confucianismo y el taoísmo con el marxismo para convertirse en un marxismo chino y contemporáneo. Debemos entender que esta teoría está estrechamente ligada al análisis empírico práctico. Todo esto permite a China tener visiones únicas y soluciones apropiadas al enfrentar los desafíos actuales y las muchas contradicciones que se derivan de ellos.
El socialismo de la nueva era china es paciente, persistente, concreto, pragmático y eficaz. Al mismo tiempo, no es dualista, es decir, evalúa las situaciones y las cosas según los principios absolutos del bien y del mal, sin matices ni estados intermedios; se basa en el largo plazo y no teme las contradicciones y oposiciones (como las relacionadas con la iniciativa individual o el espíritu empresarial) que se consideran complementarias y potenciales más que exclusiones y sustituciones. Una de las lecciones que podemos aprender de la sinización del marxismo es buscar la armonía entre los opuestos. El discurso político de China enfatiza la “armonía social” y la “estabilidad” como valores básicos, y busca el “compromiso” y el “consenso” como medios para lograrlos.
Hay muchos conceptos en el marxismo chino que son diferentes del concepto de “lucha de clases” del marxismo occidental, que suele verse con sospecha como una característica de los regímenes conservadores. Ignorar estos conceptos es olvidar su significado especial en el pensamiento chino como “unidad de opuestos” y “dialéctica positiva”. Estos conceptos implican que existe un equilibrio dinámico entre el interés propio individual y las necesidades sociales, entre los intereses personales y los intereses colectivos, y entre las necesidades y los requisitos morales.
En resumen, se puede decir que desde los días de Mao Zedong, los chinos han creído en una forma de progreso basada en un desarrollo en espiral que tiende a suavizar y mitigar las contradicciones. En este contexto, el socialismo ya no es un plan perfecto, sino un proceso de construcción continua.
Ya fue así casi desde el principio de la revolución china de octubre de 1949. China introdujo inmediatamente el modelo económico al estilo soviético y lo mantuvo durante varios años. Sin embargo, abandonó este modelo en la década de 1960. Después de unirse al Consejo de Asistencia Económica Mutua (CAME o COMECON) en 1950, China se retiró en 1961 y decidió formular de forma independiente su propia estrategia de desarrollo. Y lo hizo con mayor eficacia que la Unión Soviética o los países de Europa central y oriental.
De 1978 a 1982, China enfrentó una serie de problemas económicos que reflejaban la transición posterior a Mao y las dificultades para implementar las reformas estructurales de “reforma y apertura”. Especialmente durante el período de 1985 a 1986, China introdujo una reforma fiscal en 1984, que fue uno de los puntos de inflexión hacia una economía de mercado.
Luego, durante el colapso de la Unión Soviética, China llevó a cabo un experimento muy breve con el neoliberalismo, pero rápidamente lo abandonó. El resultado de este experimento fue una repentina y grave crisis económica, acompañada de una explosión de corrupción. Desde entonces, el gobierno central chino ha luchado vigorosamente contra la corrupción y ha logrado ciertos resultados. Afortunadamente, China rechazó la opción neoliberal y se aferró al socialismo, que hoy ha traído prosperidad a la gran mayoría del pueblo chino.
Los prejuicios de los marxistas occidentales
En el debate entre los escritores marxistas occidentales, la gran mayoría de los autores cree que China es una economía capitalista. Por ejemplo, David Harvey dijo que cree que la economía china es “neoliberalismo con características chinas”. Desde la reforma y apertura en 1978, el sistema económico de mercado de China ha incluido cada vez más elementos neoliberales y ha operado dentro de un marco de control centralizado. Lo consideraba altamente autoritario. Pero no estoy de acuerdo con él.
Otros analizan las consecuencias de la integración de China al sistema económico mundial afirmando que esto no es tanto una oportunidad para que China reoriente el capitalismo global, sino más bien que China simplemente lo que está haciendo es desempeñar un papel “suplementario” como antes lo hizo Japón, proporcionando a EEUU los flujos de capital necesarios para mantener su hegemonía global. Esto, a su vez, conducirá a la tendencia de China a abrir los mercados financieros y eliminar herramientas para controlar los flujos de capital, lo que en última instancia debilitará la base de poder del Partido Comunista Chino. Están equivocados.
Y hay quienes, tanto chinos como extranjeros (menos numerosos pero igualmente importantes) sostienen que el actual sistema político y económico de China es equivalente o cercano al “capitalismo de Estado” y deja un legado para el futuro con posibilidades más amplias.
En lo que a mí respecta, creo que el sistema chino actual todavía contiene los elementos básicos del socialismo. Una explicación de la naturaleza de este sistema es compatible con el socialismo de mercado, que todavía se basa en una clara distinción del capitalismo. Aunque China tiene muchos multimillonarios, es imposible describir el sistema chino como un sistema capitalista. Hay que llamarlo socialismo de mercado o socialismo con mercado. Cuando los chinos hablan de socialismo con características chinas, tenemos que tomárnoslo en serio. Esto no es sólo propaganda, es la realidad, su realidad.
Vale la pena señalar que, a nivel monetario y financiero, el gobierno chino no sólo es capaz de responder a las fuerzas de los mercados financieros, sino que también construye un “Gran Muro Monetario” defendiendo su propia moneda. Lograron que el dinero trabajara para el desarrollo. Una planificación estratégica sólida es una característica distintiva del camino socialista. Su tecnología de planificación estratégica es más flexible, más moderna, más adaptable a las necesidades actuales y, por lo tanto, más eficaz. El control estatal de la moneda y de todos los bancos importantes es una condición sine qua non, al igual que la estrecha supervisión de las actividades de las instituciones financieras y la conducta de las empresas extranjeras en el país. En China, el Estado controla el capitalismo, y no al revés. Al menos hasta ahora.
El legado de Deng Xiaoping
En agosto de 1977 se celebró el XI Congreso Nacional del PCCh; a finales de 1978, se avanzaron en las reformas económicas y Deng Xiaoping llegó al poder. La idea no era abandonar el socialismo, sino encontrar formas de sacar a la gran mayoría del pueblo chino de la pobreza y permitir que el país alcance una “sociedad moderadamente próspera”. Desde que el presidente Xi Jinping llegó al poder, se ha implementado la estrategia de desarrollo socialista y la orientación política general del país se ha orientado más hacia las clases menos ricas y las regiones subdesarrolladas.
La dificultad para entender el “socialismo chino” surge de la negativa de sus líderes a interpretarlo como “pobreza generalizada” o “pobreza común”. Lo que los líderes del Partido Comunista Chino intentaron hacer y lograron fue sacar al pueblo chino de la pobreza durante la era de Mao Zedong y llevar a China al nivel de una “sociedad moderadamente próspera” durante la era de Deng Xiaoping. Desde entonces, como continuación de la lógica de la revolución, su deseo ha sido permitir que la gran mayoría de la gente viva una vida próspera, compre una variedad de bienes de consumo. ¿No mata esto dos pájaros de un tiro, demostrando que el socialismo puede y debe derrotar al capitalismo?
A menudo escuchamos que el rápido crecimiento del producto interno bruto (PIB) de la economía china se debe a la implementación del capitalismo en China desde 1978. Esta afirmación es errónea. Todo lo contrario. La razón por la que la economía de China está creciendo rápidamente es que, bajo el liderazgo del PCCh, el gobierno chino ha impedido con éxito que el capitalismo controle el país y ha llevado a cabo una redistribución de la riqueza a gran escala en toda la sociedad.
Quienes afirman que el sistema de China es capitalista (cosa que yo no creo) y afirman que el rápido crecimiento de China sólo comenzó en 1978, están equivocados. Porque durante la era de Mao Zedong, el crecimiento económico de China ya era muy, muy alto, mucho más alto que el de otros países que implementaron economías planificadas, e incluso más alto que el de muchos países industrializados occidentales. Los líderes occidentales quieren ocultar este hecho porque no pueden admitir que los países socialistas puedan tener éxito, especialmente más éxito que los países capitalistas.
Debo decir que el objetivo del PCCh no es apoderarse de todo económicamente, sino tener control político general; ambas cosas no son lo mismo. Los líderes chinos han afirmado en numerosas ocasiones que fomentar la coexistencia de actividades públicas y privadas bajo un sistema mixto es la única manera de desarrollar la productividad nacional y mejorar el nivel de desarrollo tanto como sea posible. El uso de todos los medios, incluida la atracción de inversión extranjera y la introducción de tecnología avanzada, no tiene como objetivo abandonar el socialismo, sino mejorar las condiciones de vida de la gente y profundizar continuamente el proceso de transición del socialismo al comunismo.
China sigue siendo un país en desarrollo y su producto interno bruto (PIB) per cápita sigue siendo bajo. Este proceso será largo, difícil y lleno de contradicciones y riesgos. Sin embargo, vale la pena enfatizar que este sistema todavía tiene muchas características que son claramente diferentes del capitalismo, y estas características ayudan a realizar el potencial del socialismo y el ideal del socialismo. Por eso recomiendo tomar en serio los discursos de los líderes políticos del país.
La construcción del mundo multipolar
China no tiene intención de reemplazar a EEUU como potencia hegemónica mundial. No tiene ni esa idea ni esa voluntad. Por otro lado, está claro que China está promoviendo la construcción de un mundo multipolar en lugar de seguir manteniendo un mundo unipolar dominado por EEUU. Los líderes chinos buscan la paz universal y el equilibrio en las relaciones internacionales, pero está claro que defenderán la soberanía del país y no sucumbirán a la dominación extranjera.
Con respecto a la guerra comercial entre China y EEUU, hay que desde 1978, bajo la condición de que el volumen comercial entre los dos países sea igual, China ha dedicado más tiempo de trabajo al comercio chino-estadounidense que EEUU. Ha habido un intercambio de valores desigual entre los dos países: ha beneficiado más a EEUU pese a que haya un superávit comercial bilateral de China y haya seguido aumentando durante la última década. Cuando la ventaja de EEUU comenzó a disminuir, en 2018, fue cuando la Administración Trump inició la guerra comercial.
Aquí China se dio cuenta de que los dos pilares de la dominación estadounidense del sistema capitalista mundial son el ejército y la moneda. Por ello, China ha establecido alianzas estratégicas como la Organización de Cooperación de Shanghai y ha participado activamente en alianzas económicas como los BRICS. Los dos pilares, militar y monetario, son interdependientes y frágiles. Como resultado, lanzó una serie de iniciativas audaces e innovadoras.
Por ejemplo, China está desafiando el orden existente en el mercado petrolero. China es el mayor importador de petróleo del mundo. Desde 2018, China ha decidido promover contratos de futuros de petróleo denominados en RMB en el Centro Internacional de Comercio de Energía de Shanghai y permitir la entrada de inversores extranjeros. La medida tiene como objetivo competir con el crudo Brent de Londres y el crudo West Texas Intermediate de Nueva York. Los dos han fijado anteriormente el estándar para los precios del petróleo crudo y los contratos de futuros de materias primas en Wall Street y nunca se han enfrentado a una competencia sustancial.
En este contexto, China y Rusia decidieron lanzar una nueva moneda alternativa global llamada “Petróleo-Yuan-Oro”, que se espera reemplace al dólar estadounidense. Es es un proyecto monetario global basado en el petróleo y vinculado al oro. Esta es una hazaña que Washington no puede lograr. Y ahora ya son otros países quienes también liquidan las transacciones de petróleo crudo en yuanes.
De hecho, la ventaja de China no sólo radica en su mayor tasa de crecimiento del PIB, sino también en que está por delante de EEUU y es el mayor productor y comprador de oro del mundo, con Rusia en tercer lugar. Podemos ver que la cooperación China-Rusia ha formado una fuerza confiable, económicamente dinámica, militarmente disuasoria y capaz de contrarrestar a EEUU.
En 2018, Beijing tomó la iniciativa de promover el mecanismo de comercio “petróleo-yuan-oro” en el intercambio energético mundial. Posteriormente se implementó el mecanismo “metal-yuan-oro”. China ofreció cambiar el yuan recibido por oro para suministros de petróleo y compras de metales. Estos eventos tendrán un impacto significativo en el sistema global.
El papel internacional de China
Al mismo tiempo, China está desempeñando un papel cada vez más activo e importante en la resolución de los conflictos internacionales existentes. Podemos ver la mediación activa de China en la guerra en Ucrania entre la OTAN y Rusia, liderada por EEUU, y en la guerra entre Israel y Palestina apoyada por EEUU y la UE.
No hace mucho, vimos a China pedir tanto a Pakistán como a Irán que mantuvieran la calma y la moderación para evitar el estallido del conflicto. Podemos pensar en China como un representante de los países del Sur que buscan un camino de desarrollo en lugar de un camino de guerra. Por eso es importante analizar cuidadosamente lo que China quiere decir y desear.
La estrategia internacional de China se basa en cuatro principios: 1) respeto a la soberanía y la integridad territorial; 2) no agresión mutua; 3) no interferencia en los asuntos internos de cada uno; 4) igualdad y beneficio mutuo. Debemos reconocer que se están respetando las declaraciones de China sobre el mantenimiento de la paz y la promoción de la resolución pacífica de los conflictos existentes. China nunca ha seguido una política de expansión colonial en la historia moderna. Hoy, China no quiere recrear la atmósfera de la “Guerra Fría” porque va en contra de su filosofía de mantener la paz entre las naciones.
China se opone a todas las alianzas militares y nunca se ha unido a ninguna, ni siquiera contra el “Estado Islámico”. China no ha establecido ninguna base militar en el extranjero, sólo una base en Djibouti, que China llama una “instalación de apoyo logístico” ubicada en aguas sensibles. Esto contrasta marcadamente con las potencias occidentales, especialmente EEUU, que tiene un historial de incitación a golpes de estado e intervenciones militares en otros países. “Cooperación” es la palabra clave de la política de China, y también es el significado apropiado del principio de prioridad del desarrollo y beneficio mutuo.
El complejo militar-industrial desempeña un papel vital en la economía estadounidense, pero ahora es cada vez más preocupante. En casa, el complejo militar-industrial falta cada vez más el respeto a la llamada “democracia”; en el exterior, casi nunca respeta realmente la “democracia”, lo que representa una amenaza a los valores democráticos de los que hace alarde Occidente.
El gasto militar de EEUU y sus aliados de la OTAN representa más de la mitad del gasto militar total del mundo. EEUU se encuentra actualmente en una crisis económica y en una situación difícil que gradualmente empujará al mundo entero a la guerra. Han expresado cada vez más su deseo de trasladar nuevos conflictos al Lejano Oriente, particularmente a Taiwán.
China debe resistir las provocaciones estadounidenses y evitar la guerra, pero al mismo tiempo debe defender sus propios intereses y territorio. Por tanto, la reunificación sigue siendo la principal prioridad de China. El gobierno de EEUU está intensificando la carrera armamentista que alguna vez puso de rodillas a la Unión Soviética. Sin embargo, esta peligrosa competencia ya no es suficiente para afectar a una China con una economía sana y suficiente disuasión.
Lo que es más importante es darse cuenta de que el capitalismo, que ha caído en una crisis sistémica, ya no puede encontrar soluciones a los problemas mediante la lógica de maximizar los beneficios inmediatos, y se está volviendo cada vez más peligroso. Entre quiebras corporativas, desempleo masivo, caídas del mercado de valores e inestabilidad bancaria, la probabilidad de un empeoramiento de la crisis sistémica del capital es extremadamente alta hoy. Especialmente desde la crisis económica de 2008, EEUU casi no ha llevado a cabo reformas. Todas las condiciones están dadas y las contradicciones en el sistema de capital se volverán más prominentes. La cuestión más apremiante en la actualidad es poner fin a la práctica de “organizar” el sistema mundial mediante la guerra bajo el liderazgo de EEUU. La defensa de la paz es una prioridad absoluta y, por tanto, debemos poner la maquinaria de guerra dirigida por los oligarcas financieros bajo control público y democrático.
Este es el origen del gran plan de la Ruta de la Seda. “Un Cinturón” se refiere a la Ruta de la Seda terrestre y “Una Ruta” se refiere a la Ruta de la Seda marítima, los cuales se han implementado parcialmente. Los países asiáticos están particularmente interesados en esta cooperación porque los vecinos cercanos y lejanos de China, como los países de Medio Oriente, no tienen suficiente inversión para desarrollarse. Y China también ve las ventajas de la Iniciativa de la Franja y la Ruta para estimular el desarrollo de sus provincias occidentales. Porque en comparación con las provincias costeras orientales de China, el desarrollo de las provincias occidentales está relativamente rezagado. Los países africanos también son de interés porque son los más afectados por el “subdesarrollo”. No podemos decir que esta cooperación sea perfecta porque se centra en el suministro de materias primas. Pero para los países africanos es muy importante que China proporcione infraestructura, construya hospitales y carreteras a cambio del suministro de materias primas.
La Ruta de la Seda conducía hasta Europa, lo que despertó resentimiento porque provenía de un competidor estratégico. Si las economías europeas son, en principio, capaces de desarrollarse por sí mismas y tienen suficiente inversión, ¿por qué algunas de ellas acogen con tanta agrado la inversión china? Las razones son obvias: los países europeos en crisis económica o incluso en recesión, víctimas de las políticas neoliberales de austeridad, reducción de la deuda y privatizaciones de la UE, están dispuestos a vender sus activos al mejor postor y ven la inversión china como un medio de desarrollo en sí mismo. China ha realizado muchas inversiones fuera de la UE, especialmente en los Balcanes. Por lo tanto, no sorprende que 17 países de Europa oriental y meridional, 11 de los cuales son estados miembros de la UE, se hayan sumado a la Iniciativa de la Ruta de la Seda.
La Ruta de la Seda no se limitará a Eurasia y África. Se han logrado muchos avances en la cooperación con los países de América Latina y el Caribe, especialmente con los países más pobres de la región. La asistencia al desarrollo proviene principalmente del Fondo de la Ruta de la Seda, un fondo soberano, y de préstamos a tipos preferenciales de bancos públicos.
Sin embargo, China no quiere ser el único financiador de este proyecto, sino que quiere involucrar a todos los países que puedan permitirse el lujo de participar en estos préstamos. Debido a que estos préstamos, a diferencia de los otorgados por el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, no imponen condiciones políticas y económicas a los países que financian, estos préstamos se convertirán en la base para el rápido desarrollo de los países financiados.
Por eso se creó el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, que hoy cuenta con casi un centenar de miembros. Francia, Alemania y el Reino Unido son miembros del BAII, pero EEUU no, posiblemente porque no puede controlar el banco de la misma manera que controla al FMI y al Banco Mundial, mientras que China, que es el mayor accionista del banco, ha dejado claro que no busca poder de veto alguo, como sí hace EEUU.
En resumen, la Ruta de la Seda ha logrado un enorme desarrollo en tan solo unos pocos años: hasta septiembre de 2023, China ha firmado más de 230 documentos de cooperación para la construcción conjunta de “La Franja y la Ruta” con más de 150 países y más de 30 organizaciones internacionales. organizaciones.
China debería dejar claro que la Iniciativa de la Franja y la Ruta pretende excluir todos los factores políticos. Es una iniciativa “abierta a todos los países” y no tiene otro objetivo que el desarrollo común. También habrá algunas asociaciones centradas en la cooperación económica y la construcción de áreas comerciales multilaterales, como la Asociación Económica Integral Regional, que creará la zona de libre comercio más grande del mundo, que abarcará a 3.000 millones de residentes y representará el 30% del PIB mundial. En esta asociación, la hegemonía de EEUU será desafiada porque el comercio y la inversión ya no se realizarán en dólares, sino en monedas nacionales.
Finalmente, hay que reconocer que el capitalismo mismo se ha vuelto insostenible. Es obvio que este sistema, que está esencialmente dedicado a la acumulación infinita e ilimitada, es incompatible con la tierra finita. El capitalismo destruye cualquier forma de armonía social con su lógica de crear una desigualdad cada vez mayor. China afirma lograr el desarrollo controlando la dinámica del capitalismo. Pero ahora, esa dinámica debe ser limitada. El “socialismo de mercado” de China debe deshacerse gradualmente del capitalismo antes de que realmente pueda encontrar otro camino de desarrollo para la humanidad. Éste es el verdadero objetivo, y hoy resulta aún más claro que, según el gobierno chino, ciertas características tomadas del capitalismo pueden utilizarse “antes de cruzar el puente” en la transición socialista al comunismo.
La Haine
Fuente:.https://www.resumenlatinoamericano.org/2024/05/30/pensamiento-critico-cuando-los-chinos-hablan-de-socialismo-con-caracteristicas-chinas-tenemos-que-tomarnoslo-en-serio/
Examinemos un ejemplo de cómo China expolia a los pueblos y sigue el modo de desarrollo y producción de un país del capitalismo central e, por tanto, imperialista.
La minería de litio desde cerca:
vulneración de derechos y saqueo en Fiambalá
5 de marzo de 2023
Publicitado como el «oro blanco» y promocionado como motor para la obtención de dólares, la minería de litio se observa muy distinta desde los lugares donde se explota. Requiere enormes cantidades de agua, pone en riesgo los humedales y atenta contra la agricultura. Voces desde el territorio que denuncian el falso «progreso» minero. Crónica desde Catamarca.
Por Camila Parodi y Susi Maresca*
Desde Fiambalá
El vertiginoso proceso de explotación de litio que se está implementando en Fiambalá (Catamarca) enuncia un cambio de época. Plantas procesadoras junto a hospitales, camiones y camionetas que circulan a toda velocidad por la pequeña ciudad, precios descomunales en los alimentos básicos y alquileres, precarización laboral, problemas de salud, contaminación y falta de agua son algunos de los impactos en la vida cotidiana de quienes habitan la ciudad del oeste catamarqueño.
Mientras que los primeros proyectos de explotación de litio, aprobados en el departamento de Antofagasta de la Sierra, hacen lo posible para pasar desapercibidos, ocultar sus impactos y desaparecer del mapa; en Fiambalá, el megaproyecto “Tres Quebradas” impulsado ahora por la empresa china Liex Zijin muestra una estrategia diferente y expone, de manera ostentosa, sus irregularidades, la participación de la empresa en el poder local y la violencia explícita contra quienes se oponen.
Esta impunidad permite, también, nuevas formas de relacionarse con la comunidad local. Durante el último año se realizaron diferentes denuncias contra la precarización de los trabajadores que se encuentran en el salar, relatan que muchas veces no tienen agua para higienizarse y que tampoco cuentan con el equipo necesario para manipular químicos. Una de las principales quejas realizadas por los trabajadores de la minera se centra en las condiciones laborales: bajos sueldos, más de doce horas diarias de trabajo y falta del equipamiento básico. A su vez, el destrato cotidiano de empresarios y trabajadores de origen chino con la población genera una distancia inusual en las estrategias de marketing empresarial conocidas hasta el momento.
La instalación del megaproyecto “Tres Quebradas” fue realizada inicialmente por la empresa Liex S.A. (subsidiaria de Neo Lithium, de origen canadiense) en el año 2017. Desde noviembre de 2021 es gestionado por la empresa china Liex Zijin y la población advierte cambios radicales.
El megaproyecto comprende once propiedades mineras distribuidas en más de 30.000 hectáreas y tiene como objetivo, en la primera etapa, la extracción de 20.000 toneladas de carbonato de litio por año.
La empresa Zijin es la principal productora de oro en China y apunta a convertirse en una de las tres compañías mineras principales del mundo para el 2030. Como explican desde Ruido y Fundeps en su informe de «Litio y transparencia», el gigante asiático es uno de los países que más invierte en litio en la Argentina. En conjunto, durante 2022, las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta exportaron allí 292 millones de dólares. Con estos números se puede observar una tendencia de las empresas chinas a adquirir y gestionar proyectos de litio en el país.
Además de China, también Japón y Corea del Sur se constituyeron como los segundos principales inversores durante el año pasado. En ese marco, el caso de Fiambalá, a través de la llegada de Zijin, podría servir de ejemplo para conocer el accionar de China y sus intenciones. Un país en vías de constituirse como monopolio de la producción de litio así como en el principal exportador para sus socios del Pacífico.
El plan para los inversionistas es perfecto: extraer el litio de la zona de Tres Quebradas, un salar ubicado contra la cordillera a 100 kilómetros de la ciudad de Fiambalá, realizar el primer procesamiento allí y llevarlo preconcentrado hacia la planta (ahora en construcción), ubicada en el ingreso a la ciudad. Una vez procesado el carbonato de litio saldrá por el Pacífico a través del Paso San Francisco de Chile. Todo en una provincia que concede las libertades suficientes para que las empresas desarrollen sus proyectos y ni siquiera sean afectadas económicamente ya que tan sólo pagan el 3,5 por ciento del valor declarado.
El despertar de Fiambalá
Por su velocidad para desplazarse así como por la implicación en todos los entramados sociales de la población, se trata de un momento muy complejo para quienes defienden los territorios y resisten al avance de los proyectos extractivos. Entre ellos, está la Asamblea Socioambiental Fiambalá Despierta, un grupo de vecinos y vecinas que se organiza desde 2016, cuando comenzó a circular el rumor de la instalación de la minera. Sus integrantes explican que están tomando fuerzas luego de haber intentado impedir el ingreso de la empresa a su ciudad durante 2018. “Sabíamos que si ingresaban iba a ser peor por eso hicimos un corte entre algunas mujeres”, recuerda Nicolasa Casas de Salazar, una de las integrantes históricas de la asamblea.
Hoy la planta piloto ubicada en el centro de la ciudad, a metros del hospital, ya produce carbonato de litio. Desde la Asamblea realizaron diferentes notas para solicitar la información que les corresponde como personas que respiran el mismo aire, sin embargo no han tenido respuesta.
En noviembre de 2022, toda la población de Fiambalá estuvo enferma por más de un mes, con vómitos, erupciones en la piel, descomposturas y otros problemas similares. Por este motivo, la planta piloto fue clausurada por un tiempo pero las razones no fueron informadas hasta el momento.
En el caso de la nueva planta ubicada al ingreso de la ciudad, donde se producirá finalmente el carbonato de litio, la situación no es mejor. “Podemos ver que están haciendo más piletones de los que habían declarado, lo sabemos porque están a la vista de todo el pueblo, vemos también cómo remueven la tierra para avanzar rápidamente con la obra y cuando se levanta el viento del mediodía no podemos ver por el polvo. Están haciendo muchos movimientos y está todo flojo”, denunció el artista y asambleísta, Willie Carrizo.
Por cada tonelada de cloruro de litio se precisan dos millones de litros de agua. Para este proyecto se requerirían 40.000 millones de litros de agua por año. Para dimensionar, este consumo equivale al agua que utilizaría una persona al lavar los platos dos veces al día por más de 10.000 años. Desde la Asamblea registraron que, hasta el momento, la empresa Zijin instaló al menos tres pozos subterráneos. “Están tomando mucha agua, no hay registro histórico de cuáles pueden ser los impactos de usar aguas subterráneas y sobre todo en zonas desérticas como lo es Fiambalá”, agregó la ingeniera ambiental e integrante de la Asamblea, Lis Sablé.(…)
Sin humedales no hay vida
Tres Quebradas integra el sistema de lagunas altoandinas y puneñas, una zona que sostiene el equilibrio de toda una biodiversidad muy específica. Por ese motivo, es un área de protección que se encuentra determinada por la Ley 5070 de Catamarca e integra una red de humedales reconocido a nivel internacional como subsitio Sur Ramsar. En el lugar se encuentran seis lagunas que, por su ecosistema tan particular, conservan especies con problemas de conservación, como lo es el flamenco andino.
Para la bióloga e integrante de la Fundación Yuchán y del Grupo de Conservación de Flamencos Altoandinos, Patricia Marconi, los salares altoandinos “son muy valiosos para las comunidades de aves por la diversidad de hábitats que genera, por la cantidad de lagunas, sus distintas salinidades y las diferentes características físicas de los cursos de agua que existen”. Marconi explicó que cualquier modificación que se realice sobre dicho territorio “puede generar impactos irreversibles”.
La bióloga destacó que, por su capacidad de conservación del agua de manera subterránea, los salares funcionan como humedales de altura. “Los impactos acumulativos realizados por las empresas mineras como la extracción de salmuera a partir de su concentración y separación por la que se obtiene el litio, así como por la extracción de agua dulce que se utiliza para el procesamiento del mineral, no están claramente establecidos ni medidos con la capacidad de cada cuenca”, explicó. Entonces, al no tener precisiones sobre las capacidades de agua dulce y de salmuera que conserva esta cuenca se desconoce, también, el impacto real que podría traer cada proyecto en proceso. (…)
Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/la-mineria-de-litio-desde-cerca-vulneracion-de-derechos-y-saqueo-en-fiambala/
Apreciemos cómo Germán Mangione responde a nuestra pregunta.
China: relación complementaria o subordinación y dependencia
26 marzo 2021
Agronegocio, megaminería, represas, granjas porcinas y obras de infraestructura. Son algunos de los sectores que impulsa China en Argentina. Según los funcionarios se trata de “complementariedad”, pero otras voces plantean una relación de subordinación y dependencia. Cuando la bienvenida a inversiones no contempla las consecuencias sociales, ambientales y sanitarias.
Por Germán Mangione
La pandemia ralentizó los flujos comerciales, pero no detuvo los planes de expansión de la República Popular China, que incluyen un capítulo especial en América Latina y en suelo argentino. Con los primeros síntomas de reactivación económica del gigante asiático se renovaron también las negociaciones para el desarrollo de inversiones en todo el continente.
Acompañada de la “política de las mascarillas” (como se llamó a la asistencia sanitaria china en países como Argentina en el comienzo de la pandemia) primero y de las vacunas después, China no perdió oportunidad de estrechar lazos con los países que resultan base de su aprovisionamiento en cuestiones centrales como la alimentaria o la energética.
Una relación que crece, más allá de los gobiernos
Si bien la presencia del capital estadounidense sigue siendo predominante en los principales sectores de la economía argentina, la relación con China se ha estrechado profundamente desde el acuerdo de asociación estratégica firmado, en 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner. La asociación fue elevada a “estratégica integral”, en 2014, bajo la presidencia de Cristina Fernández y continuó con la firma de decenas de tratados durante la presidencia de Mauricio Macri.
Con menos fuerza en el inicio de la gestión de Alberto Fernández, producto de la pandemia, los negocios con China comienzan a profundizarse en la actualidad, al ritmo de la reactivación del consumo interno chino. La incorporación de Argentina al Banco Asiático de Inversión de Infraestructura (BAII) en noviembre de 2020, lo que ratificó un acuerdo firmado por Cristina Kirchner en 2015, fue una clara señal en ese sentido.
Profundizar el modelo
El crecimiento del complejo oleaginoso-cerealero argentino, y la consecuente profundización del agronegocio (y sus consecuencias), producido en los últimos 20 años fue acompañado del crecimiento de las compras chinas en el sector. Las compras responden al crecimiento de una incipiente clase media china trasladada del campo a la ciudad, que generó un aumento del consumo de carnes de cerdo y pollo. Una producción que depende cada vez más de la importación de cereales y oleaginosas.
En 2001, el complejo oleaginoso —soja y girasol— implicó para Argentina ventas por 5.264 millones de dólares, mientras que el complejo cerealero —maíz, trigo, arroz— 2.662 millones de dólares. De ese total, por entonces, China explicaba apenas 2.000 millones de dólares.
El año pasado solo la soja (tanto el poroto como sus derivados harina y aceite) explicó un volumen de ventas al exterior por 14.865 millones dólares y el gigante asiático fue el principal comprador, al igual que en el rubro carnes. Esto consolidó a China como el segundo socio comercial de Argentina después de Brasil y por encima de Estados Unidos.
Inversiones para abastecer el mercado chino
De la mano del crecimiento de las relaciones comerciales con occidente, se produjo en el mundo una ola de inversiones chinas en los sectores que el gobierno de la República Popular China considera estratégicos para resolver sus necesidades de crecimiento. Los commodities agrícolas son la punta basal para garantizar una estrategia alimentaria integral, y los combustibles y productos mineros fueron los sectores que recibieron mayor financiamiento oriental.
América Latina pasó a ser parte de los planes chinos con más fuerza luego de la crisis del 2008. El momento fue una oportunidad ideal para China, que contaba con fondos para la expansión, mientras que Estados Unidos dejaba un vacío para ocuparse de resolver la crisis financiera surgida por la burbuja inmobiliaria que estalló en ese país.
En ese año se publicó el “Libro Blanco” para América Latina, en el que el comité central del Partido Comunista chino dejó en claro los nodos de sus intereses en la región. Luego, en 2015, Xi Jinping prometió una inversión de 250.000 millones de dólares en Latinoamérica a lo largo de diez años, en el marco del proyecto global de infraestructura chino de “la franja y la ruta”. El conjunto de las inversiones en nuestros países tuvo, desde un comienzo, que ver con mejorar el aprovisionamiento chino en sectores claves.
Capitales chinos desde los insumos hasta la exportación
El actual debate sobre la nueva concesión de la Hidrovía Paraguay-Paraná y el posible ingreso de la empresa Shanghai Dredging —subsidiaria del holding China Communications Construction Company (CCCC)—, que solamente en América Latina tiene a cargo más de 50 grandes proyectos de infraestructura, camina por el mismo terreno estratégico.
En la Patagonia se encuentra uno de los principales proyectos de obra pública gestados durante el kirchnerismo con un presupuesto de 4.770 millones de dólares: la construcción de represas hidroeléctricas en Santa Cruz, a cargo de un consorcio entre la empresa argentina Electroingeniería y la china Gezhouba Group Corporation. El 85 por ciento del financiamiento es realizado por el Estado de China y bancos privados de ese país. Es la inversión extraterritorial más grande de China en el sector hidroeléctrico.
Los cuerpos de agua potencialmente afectados por la obra son el Lago Argentino, los glaciares Perito Moreno, Spegazzini y Upsala y el Parque Nacional Los Glaciares, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Desde el comienzo de la construcción se denunciaron graves deficiencias y omisiones técnicas e informativas de la Evaluación del Impacto Ambiental. A su vez, el informe ambiental fue realizado por una empresa que no estaba habilitada para hacerlo y cuyo ex Presidente (Jorge Marcolini) era al mismo tiempo funcionario del Ministerio que debía evaluarlo.
La aprobación se dio de manera tan apresurada que imposibilitó que organismos técnicos como el Instituto Argentino de Nivología y Glaciología (Ianiglia) y el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) tuvieran tiempo suficiente para efectuar un análisis de los impactos ambientales.
Por otro lado, Gezhouba -la empresa china que construirá las represas y se transformó en la contratista extranjera más grande de Argentina- fue sancionada por el Banco Mundial tras reconocer “mala praxis” en proyectos sobre agua, recuperación tras terremotos y gestión de las inundaciones. Justamente, para las represas en Santa Cruz, la empresa debe inundar una gran parte del territorio que rodea el proyecto.
En San Juan, la compañía china Shandong Gold es propietaria del 50 por ciento de la operación en la mina Veladero luego de comprar medio paquete accionario en 2018 a la canadiense Barrick Gold, y se comprometió a invertir 145 millones de dólares para seguir explotando el yacimiento hasta 2030. También hubo anuncios sobre la posibilidad de que la compañía china compre Pascua Lama (proyecto binacional) a Barrick Gold.
En Jujuy, la empresa china Gangfeng Lithium adquirió Lithium Americas, con sede en Vancouver, por el 50 por ciento del proyecto de litio Caucharí-Olaroz, actualmente en construcción, en lo que se ha transformado en otro de los sectores estratégicos buscados por China con la explotación del litio. En La Rioja, la londinense ECR Minerals vendió su filial argentina Ochre Mining a la china Hanaq Argentina, que también se especializa en litio.
En nuestro país un ejemplo claro de esas inversiones ocurrieron en el rubro ferroviario. La “modernización” del ramal Belgrano Cargas se dio de la mano de la extensión de la frontera agrícola hacia el norte del país, lo que implica mejorar el transporte hacia los puertos exportadores para bajar los costos que actualmente se encarecen por el uso de camiones en distancias largas.
Por otro lado, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Transporte, Mario Meoni, firmaron cuatro convenios con empresas chinas que le prestarán a la Argentina 4695 millones de dólares para intervenir 3384 kilómetros de vías del sistema ferroviario de carga en 13 provincias, además de 490 millones de dólares para la adquisición de material rodante, que permitirá aumentar las frecuencias y mejorar la eficiencia de los servicios de pasajeros en todo el país.
El círculo de la relación se completa así con la importación de productos industrializados como el caso de las locomotoras y vagones traídos desde China: creados con trabajo chino y dependientes de los técnicos chinos, mientras en la Argentina languidece una industria ferroviaria que supo ser de punta y generar miles de puestos de trabajo.
En el marco de esas inversiones, China apuntó también a quedarse con activos clave en la cadena productiva como es el caso de Cofco, el principal exportador de granos de Argentina en 2020, que desplazó incluso a la histórica estadounidense Cargill del podio. La empresa estatal china se quedó en nuestro país con las agroexportadoras Noble y Nidera, obteniendo así no solo infraestructura para exportar, con puertos y plantas procesadoras, sino también con parte de la generación de semillas y el negocio biotecnológico.
El acuerdo porcino
El polémico caso de las megagranjas de cerdo es otro ejemplo de las inversiones chinas en el país. Ante el avance de la gripe porcina africana que diezmó casi la mitad del rodeo porcino chino, las inversiones se dirigieron a instalar la “fabricación” de cerdos por otros puntos del planeta. Como en otros casos, las inversiones tienen que ver estrictamente con necesidades propias chinas, y como denunciaron productores porcinos locales, terminan avasallando las producciones de las provincias argentinas, que no pueden competir ni por escala ni por financiamiento.
En todos los casos la zanahoria de la inversión y la entrada de dólares terminan seduciendo a los gobiernos locales, que más allá de las consecuencias a mediano plazo, eligen la llegada de yenes en lo inmediato como palanca para una supuesta reactivación económica.
Incluso ante la dificultad que generan este tipo de inversiones el gobierno chino suele avanzar en acuerdos con distritos más pequeños como provincias o municipios, amparado en acuerdos nacionales. Por ejemplo, Chaco y Santiago del Estero avanzan en acuerdos porcinos, que fueron descartados nacionalmente.
La huella ecológica de China
Un aspecto que brota, cada vez con más fuerza, en el debate sobre las inversiones chinas es sin duda las consecuencias ecológicas de organizar la producción y la economía para abastecer al gigante asiático. En algunos casos, como el de las megagranjas porcinas, es mucho más evidente la relación entre las inversiones y el pasivo ambiental que implican, y ha generado reacciones sociales más fuertes.
Pero otras consecuencias como la extensión de la frontera agrícola para satisfacer la demanda china —que impulsa los precios, a base de mayor uso de agroquímicos y modificaciones genéticas— o el incendio de los humedales para aumentar el espacio para cría de ganado —cada vez más solicitado por el mercado chino y con menos espacio por la sojización— quedan ocultas tras el velo de supuestas definiciones locales.
Relación complementaria o subordinación dependiente
Está claro que Argentina tiene que aprovechar sus ventajas comparativas en lo productivo para reactivar su economía y resolver la gigantesca contradicción entre los manantiales de la riqueza fluyendo por sus puertos y la mitad de su población bajo la línea de la pobreza. Y también está claro que para eso tiene que aprovechar su comercio exterior y las necesidades de otros países compradores.
La pregunta que se abre de la mano de la reactivación de las negociaciones es sobre qué tipo de relación construye Argentina con países como China o las demás potencias compradoras. Desde el Gobierno y algunos sectores del progresismo se habla de “oportunidades de desarrollo” e incluso de economías complementarias.
Sin embargo, la mayoría de los negocios que ofrece China apuntan a cimentar un modelo productivo extractivista y centrado en los commodities, concentrado en pocos rubros y otorgando al comprador, a través de sus socios locales (exportadoras, grandes dueños de la tierra, grandes empresarios), cada vez más facilidades de negocios y mayor poder de definición sobre el modelo productivo de Argentina. Un modelo que se fue profundizando en los últimos 20 años, al calor del crecimiento de la relación comercial chino-argentina y que, con resultados a la vista, no ha servido para resolver los grandes problemas de las mayorías populares locales.
Germán Mangione: Observatorio de actividad de los capitales chinos en América Latina
Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/china-relacion-complementaria-o-subordinacion-dependiente/
Concentración y centralización capitalista
Ubiquémonos en el enfoque de progreso que hace viable la adhesión al incesante crecimiento en concentración y centralización capitalista contra la vida y los pueblos del planeta. Sin embargo, el 1% humano se basa en hipótesis falsas para proseguirlo como que el régimen extractivista carece de límites geológicos-biosféricos y que impedirá la autodeterminación e internacionalismo revolucionario de los pueblos planetarios.
La unión chino-rusa, un dolor de cabeza
27 de mayo de 2024
Por Alejandro Marcó del Pont | El tábano economista
Malas noticias para Ucrania y Occidente: Beijing cruzó el Rubicón (El Tábano Economista)
Existen numerosos motivos para suponer que este título encierra una hipótesis. Lo evidente es que el protagonismo de Rusia se ha consolidado tras años de recuperación del desastre que supuso la desintegración de la Unión Soviética. La anexión de Crimea, la guerra en Siria, la vacuna Sputnik contra el COVID-19 y la operación especial de Ucrania son claros indicios de que Rusia ha regresado como una potencia global.
La alianza con China tiene para cada participante aspectos estratégicos, económicos y geopolíticos particulares. Para Rusia, la transición de una alianza euroasiática hacia una Gran Eurasia representa un paso monumental. Este proceso implica la creación de instituciones como la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que podría considerarse una «OTAN euroasiática», la Unión Económica Euroasiática (UEE), además de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), así como acompañar la Iniciativa de la Franja y la Ruta juegan roles cruciales.
Por su parte, China, desde un punto de vista estratégico, consideraría la alianza con Rusia como una forma de ganar profundidad territorial en un escenario bélico en el mar de China, particularmente en relación con Taiwán. De este modo, se aseguraría una retaguardia terrestre estable, lo que podría resultar de gran importancia si llegara a estallar un conflicto abierto. Esta alianza garantizaría una sólida defensa terrestre frente a las amenazas marítimas.
La Ruta de la Seda, en su vertiente terrestre, y no la marítima, desempeña un papel crucial en esta estrategia (ver mapa). La Franja y la ruta junto con Rusia no es sólo una iniciativa; es una respuesta de la importancia de la geografía marítima del Indo-Pacífico. En los últimos años, el Indo-Pacífico se ha vuelto central para la seguridad y las políticas exteriores de países como Estados Unidos, Japón, Australia, India, Reino Unido, Francia, Alemania y los países de la ASEAN. EE.UU. sigue fortaleciendo sus alianzas militares y de seguridad tanto a nivel bilateral como a través de la potenciación de las nuevas alianzas, ya sea Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (QUAD: Estados Unidos, Japón, Australia e India) o AUKUS, una alianza estratégica militar entre tres países de la angloesfera: Australia, Reino Unido y Estados Unidos.
Esa gran pinza estratégica preocupa en China. Atemperarla y equilibrarla, en buena medida, pasa por establecer unas buenas relaciones con Rusia; de este modo, puede concentrar sus preocupaciones y recursos en los desafíos que plantean la estabilidad de las rutas marítimas y la gestión de los contenciosos en esta frontera. El entendimiento bilateral se sustenta en un avance de la relación comercial, pero, además, en lo político, ambas naciones comparten el rechazo al orden liberal que lidera EE.UU. y reclaman su derecho a plasmar regímenes políticos adaptados a su propia historia, cultura o necesidades como expresión de garantía de soberanía. En lo diplomático, desde la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) a los BRICS +, ambos países han entretejido una red de socios con una proyección que no deja de crecer, aun a pesar de las contradicciones que pudieran prodigarse en su seno. La multipolaridad es el santo y seña que les convoca.
La Ruta de la Seda se inició para resolver el exceso de productos de China, como acero, cemento y otros materiales básicos, y para hacer un uso más eficiente de las reservas de divisas del país a través de préstamos. Este enfoque neomercantilista tenía como objetivo inundar Europa y otras regiones con productos chinos. Desde la llegada al poder de Xi Jinping en 2012 y el lanzamiento de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2013, esta estrategia cobró un sentido claro.
Sin embargo, en 2016 todo cambió. La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya desestimó el reclamo de Beijing sobre gran parte del Mar de China Meridional. Este fallo modificó el enfoque de las inversiones chinas, orientándolas hacia el sur global y dejando en suspenso la ruta marítima. Solo el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC) ha experimentado una expansión significativa desde entonces. Desde aquel tiempo la visión de Xi es defensiva, ya que incluye la creación de una vasta red de ferrocarriles, oleoductos, carreteras y cruces fronterizos simplificados, tanto hacia el oeste (a través de las antiguas repúblicas soviéticas montañosas) como hacia el sur, hasta Pakistán, India y el resto del sudeste asiático. Según Xi, una red de este tipo ampliaría el uso internacional de la moneda china, el renminbi. En tierra, Beijing pretende conectar el interior subdesarrollado del país con Europa a través de Asia Central.
La idea de la ruta cambió y se expandió a nivel mundial: en agosto de 2023, alrededor de 150 países se habían adherido a la iniciativa. Terminó sirviendo como una plataforma valiosa para desarrollar las ambiciones del presidente Xi como líder mundial y presentó una oportunidad para exportar productos chinos a países que no son ricos y extraer recursos naturales de esas naciones en desarrollo. Los datos sugieren que Asia, África y América Latina se han convertido en destinos importantes para las exportaciones de productos básicos, representando alrededor del 21% de las exportaciones totales de China en 2022, según cifras oficiales del gobierno chino.
Al mismo tiempo, China ha invertido en muchos proyectos de infraestructura no rentables en varios países. Según cifras oficiales chinas publicadas en 2024, la deuda con el Export-Import Bank de China por los países que participan en la ruta ha alcanzado más de 300 mil millones de dólares del compromiso total de China de aproximadamente 1 billón de dólares desde el inicio de la Ruta de la Seda.
El alineamiento con Rusia es ahora una prioridad declarada de la política exterior china. El comercio bilateral es uno de los puntos nodales. En 2006 Putin anunció el objetivo de aumentarlo al menos 60 mil millones de dólares para 2010, luego, ascendió a 100 mil millones de dólares, lo que los países lograron en 2018, y en 2023 alcanzó un récord: 240.100 millones de dólares. La inversión del gasoducto Power of Siberia-2, que transportará gas ruso a China está en juego, este año, China pagó sólo 300 dólares por 1.000 metros cúbicos de gas bombeado a través del gasoducto Power of Siberia-1, mientras que Europa y Turquía pagaron más de 500 dólares por 1.000 metros cúbicos.
La energía representa más del 70% de las exportaciones rusas a china y esto es natural, pero las exportaciones rusas de sistemas de energía nuclear, aviones e incluso un sistema de alerta de misiles son importantes. Rusia es el mayor proveedor de armas de China y proporcionó el 70% de las importaciones de armas de China entre 2014 y 2018.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China reveló el afán de Rusia por reemplazar las exportaciones agrícolas estadounidenses a China, y puso de relieve las barreras que enfrenta. Hay un nicho que se está liberando en China por los aranceles estadounidenses que Rusia debería aprovechar, tendría que vender todo lo que puede cultivar; se sabe que la demanda China es ilimitada, pero la capacidad de Rusia para crecer es limitada. Veamos entonces que ha hecho Rusia con esta oportunidad.
En su libro “Rusia: El retorno del poder», David Teurtrie marca algunos datos interesantes. Rusia es un estado multinacional, con diversidad étnica-nacional y religiosa, de 145 millones de habitantes, con una riqueza de recursos que se evidencia al señalarlo como el número 1 mundial en cuanto a reservas de gas; 2.º en carbón; 4º en uranio y el 5º en petróleo; además de ser el primer productor mundial de paladio y el 2º productor mundial de diamantes, y muy relevante en cuanto a acero, aluminio, níquel, platino y oro.
El análisis demográfico es crucial para comprender varias cuestiones. Rusia cuenta con aproximadamente 11.5 millones de extranjeros, divididos por nacionalidad de la siguiente manera: Uzbekistán: 30%, Ucrania: 20%, Kazajistán: 15%, Tayikistán: 10%, Armenia: 10%, Kirguistán: 5%, Azerbaiyán: 5% y provenientes de otras regiones: 5%.
La cuestión demográfica rusa ha sido un problema persistente durante los últimos treinta años. A pesar de una mejora en la esperanza de vida de sus ciudadanos y de una política natalista cuyos resultados a medio plazo están por evaluarse, Rusia enfrenta una crisis demográfica. La pirámide de población del país es peculiar, con una sobre mortalidad notable de hombres en comparación con mujeres en la edad adulta.
Esto lleva a dos conclusiones rápidas. La primera es la baja tasa de desempleo, actualmente en 2.9%, históricamente baja debido a la falta de mano de obra, una situación agravada por el reclutamiento para la guerra. La segunda es que, aunque Rusia puede reclutar jóvenes para combatir en la actualidad, en cinco años esto es incierto, lo que subraya la necesidad de resolver el conflicto en Ucrania a corto plazo.
El éxito de la política de substitución de importaciones implementada por Putin, que ha permitido a Rusia pasar de ser importadora a ser exportadora de bienes agrícolas y alimentarios, éxito que el autor mencionado antes remarca y detalla, sin menoscabo de apuntar peligros de orden secundario. Si Rusia importaba el 46% de la carne en el año 2005, en el 2020 tan sólo era del 6%, siendo autosuficiente en porcino y avícola y en gran medida en bovino y lácteos. En ese último año, las exportaciones agroalimentarias rusas ascendieron a 30 mil millones de dólares, superando a las de gas natural (26 mil millones de dólares).
Rusia reaccionó a las sanciones occidentales, iniciadas en el año 2014, preparando todo su sistema financiero para no depender de los instrumentos e instituciones dominadas por EE.UU., ofreciendo alternativas al sistema SWIFT y a las tarjetas Visa y MasterCard, creando su sistema de pagos nacional ruso, el sistema nacional de tarjetas de pago (NSPK) en 2015, con la tarjeta Mir (87% de la población la posee y es el principal medio de pago del 42% de los rusos, además de ser utilizada en Crimea). La desdolarización en la economía rusa ha seguido a pasos agigantados en el ámbito del comercio exterior y en el de las reservas en el Banco Central Ruso (BCR).
Por último, el complejo militar ruso, tratado en extenso en otro texto anterior, Keynesianimo con botas, ha retomado la reforma del sector de la defensa con la sociedad estatal Rosoboronexport, el sector aeroespacial al que le sigue el sector nuclear con la sociedad Rosatom. No cabe aquí adentrarnos en detalles, pero vale mencionar que Rusia no deja de ser una gran potencia industrial: primer exportador de centrales nucleares y segundo exportador de armamento del mundo, sigue formando parte del club muy cerrado de las grandes potencias espaciales y conserva competencias de primer plano en la aeronáutica.
En conjunto, los factores que hemos visto revelan una asociación de desiguales que se volverá aún más desequilibrada en el futuro. China ya supera a Rusia en casi todas las dimensiones, y si puede superar sus propios desafíos internos, en una década su tamaño será aún mayor. Durante ese período, Beijing necesitará la ayuda de Moscú, o al menos su beneplácito, para continuar expandiéndose hacia Occidente. Ningún país está mejor posicionado que Rusia para arruinar las ambiciones terrestres de China o complementarlas. Pero aislada de Occidente, Rusia tiene pocas alternativas para no profundizar los vínculos económicos con China.
El enigma radica en la respuesta de Occidente, especialmente de Estados Unidos. Como señala Emmanuel Todd en su último libro, “La derrota de Occidente”, lo mejor que podría ocurrir para la Unión Europea sería la desaparición de Estados Unidos, aunque esto es altamente improbable. Los resultados de las elecciones estadounidenses dejan a la sociedad profundamente dividida, pero en esta división yace la clave.
La guerra en Ucrania probablemente se prolongará, al menos hasta saber quién gobernará Estados Unidos durante los próximos cuatro años. La idea de atraer a Rusia hacia Occidente, poniendo fin a la guerra para alejarla de China, es una propuesta novedosa y discutida en círculos republicanos. Sin embargo, los neoconservadores demócratas no contemplan una acción de este tipo, lo que perpetuará los errores en la misma dirección actual.
https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2024/05/26/la-union-sino-rusa-un-dolor-de-cabeza/
Fuente: https://rebelion.org/la-union-chino-rusa-un-dolor-de-cabeza/
Advertimos sobre este enfoque centrado en las potencias capitalistas e imperialistas. Implica no sólo menosprecio e ignorancia sobre el potencial revolucionario del pluriverso compuesto por los pueblos planetarios que el sistema mundo capitalista y sus locales oprime-reprime. Sobre todo, persiste en el neoliberalismo o capitalismo contemporáneo del 1% humano que se fundamenta en conceptos e instituciones anacrónicas como: el productivismo, el progreso mercantilizador de todo, las ciencias consagradas al adueñamiento oligopólico de la vida humana/no humana, la democracia engendrante de subjetividades colectivas e individuales conformes con el sistema expropiador de bienes comunes, etc.
Quienes imponen el neoliberalismo o capitalismo contemporáneo del 1% humano integran tanto a Occidente como a China y Rusia. Mienten y quizás creen en sus falsedades por racismo, vanguardismo e ideas motoras de omnipotencia como que quienes pertenecemos al capitalismo periférico somos pobres en vez de saqueados y subdesarrollados o en vía de desarrollo. Ocultan que somos bloqueados y militarizados para impedir la creación por nuestras comunidades y naciones de sus respectivos «buenos vivires». Constatemos cómo no hay verdadero antagonismo entre ambos impulsores del neoliberalismo.
Los Emiratos del capital
5 de junio de 2024
Por Colin Powers | El salto
A pesar de sus vínculos y relaciones con Estados no conformistas, los Emiratos Árabes Unidos siguen comprometidos con la globalización neoliberal liderada por Estados Unidos.
A primera vista, Emiratos Árabes Unidos (EAU), una monarquía rica en petróleo con una larga historia de lealtad al imperio estadounidense, parece estar adaptándose al orden multipolar. Desde 2022 se ha desligado de la guerra económica de Washington contra Rusia. Abu Dhabi, el emirato responsable de la política exterior y energética de la federación (y el que posee la mayor parte de sus reservas de petróleo), ha bloqueado la exclusión de Rusia de las cuotas mensuales de la OPEP+. Dubai, principal centro logístico y de transporte de mercancías de la región, exporta drones y semiconductores con destino a Rusia, al tiempo que permite el paso de lingotes y diamantes de origen ruso a través de la Dubai Gold and Commodities Exchange. El mercado inmobiliario y los muelles de la ciudad se han puesto a disposición de los rusos que necesitan un lugar donde ocultar su riqueza.
Aproximadamente dos tercios de las exportaciones chinas a Oriente Próximo, África y Europa pasan por puertos emiratíes
Los EAU también prestan servicios inestimables a otro enemigo de Estados Unidos: Irán. Los puertos de Fujairah facilitan los envíos de crudo, que permitieron que las exportaciones de petróleo de Teherán aumentaran el 50 por 100 en 2023. Abu Dhabi orquesta importantes flujos de reexportación, mientras que Dubai proporciona servicios bancarios en la sombra y acuerdos de importación. Según las estadísticas oficiales, los EAU realizan intercambios comerciales con Irán por valor de aproximadamente 25 millardos de dólares anuales, lo que les coloca en el segundo puesto de la balanza bilateral de este país y ello sin tener en cuenta los intercambios ilícitos valorados en torno a los 10 millardos de dólares.
Y luego está China, que se ha convertido en el mayor comprador de productos fabricados en los EAU o que transitan por su territorio. Aproximadamente dos tercios de las exportaciones chinas a Oriente Próximo, África y Europa pasan por puertos emiratíes. Para agilizar estas relaciones comerciales, se han establecido importantes acuerdos de intercambio de divisas [currency swaps] entre los bancos centrales, mientras los bancos comerciales chinos se han instalado en el Dubai International Financial Centre, donde poseen una cuarta parte de la totalidad de sus activos. Los Bani Fatima —sobrenombre con el que se conoce al presidente de los EAU y gobernante de Abu Dabi, Muhammad bin Zayed Al Nahyan, y a sus cinco hermanos maternos— seleccionaron a Huawei para que construyera la infraestructura 5G del país en 2019 para disgusto de la NSA. En otro evidente desaire a Washington, Tahnoun bin Zayed Al Nahyan, jefe de espionaje de los EAU, realizó una inversión de 220 millardos de dólares a través de la empresa de su familia en ByteDance, la empresa matriz de TikTok.
En cierto sentido, la apuesta de los EAU por la autonomía geopolítica es real: su negativa a elegir entre superpotencias rivales es un privilegio nacido de unos recursos financieros únicos, así como de su perspicacia política y de sus grupos de presión. (El país también recibió varias dispensas de Washington al firmar los Acuerdos de Abraham en 2020). Pero las motivaciones de los Emiratos son más complejas que el mero soberanismo. Si se examina la situación más minuciosamente, muchas de sus acciones recientes pueden entenderse como una muestra de respeto, más que de renuncia, a las obligaciones para con el imperio. A pesar de sus vínculos y relaciones con Estados no conformistas, el país sigue comprometido con la globalización neoliberal liderada por Estados Unidos, demostrando ser un fiel servidor de lo que Ellen Meiksins Wood denominó el «imperio del capital».
Las relaciones de los EAU con Rusia son un ejemplo de ello. Aunque parecen contradecir los intereses estadounidenses, en realidad facilitan la estrategia de Estados Unidos de mantener los mercados mundiales de materias primas funcionando como si la guerra de Ucrania no existiera. Consciente de la escasez de suministros y de su efecto sobre la inflación, Washington ha hecho que sus sanciones energéticas sean fáciles de eludir, utilizando a los EAU como conducto para el crudo ruso, que incluso ha llegado a la Upper Bay de Nueva York sin demasiados aspavientos. La UE, por su parte, ha promulgado legislación para santificar el acuerdo, eximiendo a los productos refinados de la normativa del G7. Es cierto que el Departamento del Tesoro estadounidense decidió el invierno pasado sancionar a cuatro compañías navieras domiciliadas en los EAU por transportar crudo ruso vendido por encima del límite de precio del G7 de 60 dólares el barril, pero se trató claramente de un gesto simbólico, destinado a demostrar que la Casa Blanca estaba haciendo algo respecto a las violaciones del embargo, que han sido constantes desde que se introdujo el límite de precios. Las sanciones fueron demasiado pequeñas como para tener un efecto real.
Con independencia de las modestas ventas de gas cotizadas en yuanes, los compromisos emiratíes con el dólar y con el predominio del sector financiero estadounidense también se mantienen firmes. Al fijar el precio de prácticamente todas las transacciones relativas al petróleo y productos derivados en dólares y al mantener la mayor parte de sus gigantescos beneficios en el extranjero, los EAU inyectaron 45 millardos de dólares en el mercado de eurodólares y en los mercados bancarios estadounidenses tan solo en 2022. Al año siguiente, las instituciones emiratíes aumentaron su tenencia de títulos del Tesoro estadounidense en cerca del 40 por 100, aliviando aún más las condiciones de liquidez y ayudando a pagar el déficit fiscal y el déficit por cuenta corriente de Washington. Desde la irrupción de la pandemia de la Covid-19, la contratación por parte de los EAU de bancos estadounidenses como suscriptores principales de sus emisiones de bonos ha proporcionado a estos bancos una importante fuente de ingresos frescos y un abundante flujo de tesorería. Mientras tanto, los mayores fondos soberanos del país –la Abu Dhabi Investment Authority (ADIA), Mubadala y la Abu Dhabi Developing Holding Company (ADQ)– han reciclado enormes sumas de petrodólares en bancos en la sombra estadounidenses.
ADIA y Mubadala también han estado sosteniendo lo que ahora es posiblemente el pilar institucional clave del sistema financiero estadounidense: la gestión de activos. ADIA confía el 45 por 100 de su capital a Blackrock y otros gestores de fondos, mientras que Mubadala conserva una participación patrimonial nada desdeñable en esta sociedad de inversión. En el marco de la «Partnership for Accelerating Clean Energy» instituida por el gobierno de Biden, la empresa de gestión de activos de la familia Al Nahyan se ha comprometido a realizar inversiones ecológicas por valor de 30 millardos de dólares, que gestionará conjuntamente con Blackrock. Con el arrendamiento a largo plazo de terrenos forestales en Liberia, Kenia, Tanzania, Zambia y Zimbabue, los EAU han desempeñado un papel clave en los mercados emergentes de créditos de carbono, contribuyendo así a fortalecer la absurda estrategia seguida por Washington de paliar el cambio climático mediante derisking, esto es, propiciando la reasignación, la socialización o la reducción de los riesgos asociales con la inversión en el clima.
El capitalismo de Estado de los EAU puede servir de instrumento para que los inversores gestionen las tensiones ligadas al ascenso de nuevos actores en el seno de las estructuras de la globalización contemporánea
Un beneficio similar para el imperio estadounidense es la red de comercio marítimo que los EAU han creado a través de DP World y AD Ports Group, empresas públicas dirigidas por Dubai y Abu Dhabi respectivamente. Su función es dirigir una parte cada vez mayor del comercio mundial a través de megapuertos de propiedad emiratí, facilitar acuerdos de seguridad con países socios/clientes y adquirir espacios desde los que los EAU puedan lanzar operaciones militares, como cuando los Emiratos atacaron Yemen desde un puerto de DP World en Eritrea. Las empresas emiratíes construyen y gestionan «zonas francas» alrededor de sus puertos, que operan con total independencia de las respectivas legislaciones laborales nacionales y suavizan las fricciones logísticas derivadas de la intersección de las actividades comerciales chinas, indias y estadounidenses. Gracias a estas zonas, los mercados del Cuerno de África, antes poco vinculados con los circuitos de la economía mundial, se hallan ahora plenamente integrados en la misma. De este modo, los EAU proporcionan a otros Estados –principalmente a Estados Unidos– espacios para absorber su capital de exportación y para promover sus intereses geoestratégicos. A cambio de todo ello, extrae rentas de una gran parte del comercio mundial. Su control de sedes logísticas clave se extenderá ahora a los océanos Índico y Pacífico, gracias a las recientes adquisiciones de puertos en Pakistán, India e Indonesia.
El capital global también se beneficia de la estructura de propiedad estatal –o, más exactamente, de propiedad de las diversas casas reales– de la economía de los EAU. La idiosincrasia del sistema puede en ocasiones transgredir los principios de la libre competencia o del gobierno corporativo. El First Abu Dhabi Bank, presidido por el jeque Tahnoun y propiedad mayoritaria de Mubadala y la familia real, ha concedido a su alteza real y a otros miembros del consejo más de 3 millardos de dólares en préstamos. Tahnoun, que preside instituciones públicas y privadas con activos totales por valor de más de 1,5 billones de dólares, ha utilizado su dominio de los recursos públicos y sus poderes reguladores para impulsar su International Holding Company, una entidad privada propiedad de la familia Al Nahyan, desde la más absoluta oscuridad hasta una capitalización bursátil superior a la de Goldman Sachs y ellos en el espacio de unos pocos años. Sin embargo, al margen de estos excesos, los Al Nahyan, junto con la familia gobernante de Dubai, Al Maktoum, han sido muy elogiados por su gestión económica y su apertura a la inversión extranjera. Suelen ser los primeros en asumir riesgos en la región de Oriente Próximo y en el Norte de África, abriendo el camino para que los operadores de Londres y Nueva York se hagan con operaciones más suculentas.
Al aliviar las tensiones de la balanza de pagos de Egipto mediante una inversión de 35 millardos de dólares durante el pasado mes de febrero, ADQ permitió a los gestores de bonos occidentales regresar con seguridad al país y cobrar enormes intereses de su deuda soberana. El capitalismo de Estado de los EAU puede servir, pues, de instrumento para que los inversores gestionen más cómodamente las tensiones ligadas al ascenso de nuevos actores en el seno de las estructuras de la globalización contemporánea.
La violencia de Abu Dhabi, incluso cuando se ha traducido en pérdidas a corto plazo, nunca ha sido totalmente inútil para el capital
Así pues, evaluada en su conjunto la devoción de los EAU por el imperio del capital es pura, aunque su relación con Washington presente algunos signos de fractura superficial. Los emiratíes saben que el dominio estadounidense se sustenta no sólo en el poderío militar, sino también en la libre circulación de capitales, la gestión de las jerarquías laborales y comerciales, el privilegio exorbitante del dólar y la disponibilidad de paraísos fiscales. Los EAU defienden estos principios en todos sus acuerdos comerciales, incluidos los que estipulan con Rusia, China e Irán. Por el contrario, parte de la clase política estadounidense está dispuesta a ponerlos en peligro mediante guerras comerciales autodestructivas y el uso agresivo y brutal del sistema financiero mundial. La aparente divergencia entre los EAU y Estados Unidos no es tanto el resultado de un guardián imperial que se ha rebelado, como el de un emperador que ya no es capaz de discernir, y mucho menos de honrar, sus mejores intereses.
Desde la Primavera Árabe, los EAU ya no ven a Estados Unidos como un protector fiable: un escepticismo que se ha visto alimentado por la respuesta indiferente de Biden a los ataques tanto de los hutíes contra territorio emiratí, como de los iraníes contra diversos buques petroleros. Aun así, al mantener estrechas relaciones con determinadas fracciones del capital estadounidense —el sector financiero en particular—, las elites emiratíes esperan preservar su posición en la matriz imperial: una posición que les permita aumentar su riqueza, consolidar su poder y obstruir la posibilidad de que se produzca cualquier tipo de cambio social en sus países.
Nada de esto implica que los EAU carezcan de contradicciones internas. Especialmente desde 2011 ha adoptado un intervencionismo militar musculoso, que a menudo ha obstaculizado la acumulación de capital en lugar de contribuir a ella. La nefasta aventura emiratí-saudí en Yemen fue uno de esos casos, que aceleró la maduración de Ansar Allah hasta convertirse en una fuerza capaz de redirigir el tráfico marítimo alrededor del Cabo de Buena Esperanza. El apoyo de los EAU a las milicias de Zintan y, más tarde, a Khalifa Haftar en Libia, fue otro de estos episodios desgraciados, que fomentó la inestabilidad política y perturbó la producción de petróleo, mientras que la campaña transnacional contra los Hermanos Musulmanes fue, en el mejor de los casos, un despilfarro de recursos. No obstante, la violencia de Abu Dhabi, incluso cuando se ha traducido en pérdidas a corto plazo, nunca ha sido totalmente inútil para el capital. Aunque los distintos casos de represión militar registrados a lo largo de Oriente Próximo y el Norte de África pueden haber cerrado temporalmente las oportunidades de inversión, también han reducido los horizontes de los movimientos populares. Al obligar a quienes aspiran a una transformación social, política y económica a adoptar posturas más defensivas, han contribuido a proteger las relaciones de clase y la distribución del poder en la región.
Mientras Washington sigue reestructurando su imperio, cosa que continuará haciendo durante los próximos años, los EAU explotarán esta transición jugando con todos los bandos en su propio beneficio material y estratégico sin dejar de trabajar para preservar la hegemonía ilimitada del capital global. Es posible que ello provoque fracturas entre Estados Unidos y su adjunto, lo cual podría crear oportunidades para una política de democratización y redistribución. Sin embargo, dadas las coordenadas de la actual coyuntura, es más probable que ello tenga el efecto contrario: fortalecer la dominación de una monarquía neoliberal rapaz, que puede cortejar a los adversarios de Estados Unidos sin debilitar el poder de su patrón.
Artículo original: Capital’s emirates publicado por Sidecar, blog de la New Left Review y traducido con permiso expreso por El Salto. Véase Mike Davis, «Miedo y dinero en Dubai», NLR 41.
https://www.elsaltodiario.com/sidecar/emiratos-arabes-unidos-capitalFuente: https://rebelion.org/los-emiratos-del-capital/
Alternativas emancipatorias
Analicemos la guerra del sistema mundo capitalista -de amplio espectro- contra los pueblos planetarios mediante enfoque integral de Iñaki Gil de San Vicente y su planteo de alternativas.
Entrevista a Iñaki Gil de San Vicente
«El internacionalismo antiimperialista
se organiza y crece fuera del soberanismo socialdemócrata»
13 de marzo de 2024
Por | Haizea Gorriak
Iñaki Gil de San Vicente no es ningún desconocido para quienes sigáis Haize Gorriak. Analista internacional, intelectual marxista, militante vasco, independentista, internacionalista….
Sobran las presentaciones, mejor vayamos al grano. Y es que queremos abordar con Iñaki diferentes cuestiones de la actualidad mundial, a nuestro juicio, muy preocupante.
Iñaki, eskerrik asko por el tiempo que vas a dedicar a estas cuestiones. La banda criminal OTAN sabemos sobradamente que es el brazo armado del capitalismo. Se ha dedicado durante varios años a provocar a Rusia por medio de su títere neonazi Zelensky, pero ya antes inició una serie de “revoluciones de colores”, “guerras y golpes de Estado encubiertos”. Convenimos en que es el brazo armado del capital. ¿Por qué piensas que precisamente ahora han iniciado lo que parece los inicios de una guerra a gran escala a nivel europeo y quizás mundial?
Hay que partir de un hecho incuestionable: el antagonismo entre el desarrollo potencial de las fuerzas productivas y las relaciones de propiedad burguesas ha llegado a un nivel insospechado hace dos décadas, poco antes del estallido de la tercera Gran Depresión en 2007. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cada vez es más difícil ocultar a la humanidad que los terribles problemas que la golpean son resolubles en relativamente poco tiempo si el proletariado, los pueblos oprimidos, destruyen el poder burgués, destruyen la OTAN y aplastan el imperialismo. A la vez, crean un poder obrero basado en el pueblo en armas y a su amparo y mediante la democracia socialista, aplican planes socioeconómicos, ecocomunistas, etc., a escala nacional e internacional.
Esto es plenamente factible, de hecho, sucedió a muy pequeña escala en todos los procesos de lucha de clases en los que el proletariado ha podido aplicar sus ideas: por ejemplo, las cooperativas socialistas, las empresas recuperadas, las comunas, los Estados socialistas, etc. Las veces en las que se ha logrado aplicar medidas socialistas, aun teniendo en cuenta las tremendas dificultades que han sufrido, los avances han sido y son impresionantes e incuestionables. Y esta verdad objetiva, histórica, causa pánico en los capitalistas porque saben que los y las explotadas van comprendiendo que ahora tienen más recursos e instrumentos que nunca antes para emanciparse y construir el socialismo y el comunismo.
Lo peor de todo ello para el capitalismo es que en estos momentos sufre su peor y más dura crisis histórica, crisis total, pero sobre todo de caída de la tasa media de ganancia, que es lo decisivo. Es el capitalismo occidental el que más sufre esta caída lo que lleva, por un lado, a endurecer la explotación y alienación de sus clases obreras; por otro lado, a aplastar a los países que le van superando, sobre todo a Eurasia, para quedarse con sus recursos; y por último, a disciplinar a los países que todavía le son fieles o que dudan qué postura tomar. Es el contraste absoluto entre la gravedad de una crisis nunca sufrida antes y el potencial emancipador de las fuerzas productivas actuales, es este contraste inocultable el que aterra al imperialismo porque sabe que sólo puede sobrevivir mediante guerras regionales o, caso extremo, mediante una nueva guerra mundial.
El analista Michael Chossudovsky ha escrito recientemente un texto titulado La Guerra nuclear preventiva es la doctrina oficial de los EEUU, una visión histórica de su belicismo en el que expone que sectores del imperialismo plantean una guerra nuclear, semejante a la que plantearon en otro momento. Seamos serios: una guerra nuclear sería una catástrofe que podría poner fin a la humanidad. ¿Piensas que van de farol? O, por el contrario, crees que podrían dar ese paso. ¿Hasta dónde crees que está dispuesto a llegar el imperialismo en su locura bélica?
Las primeras expresiones de la teoría marxista de la crisis, presentes ya en el Manifiesto Comunista de 1849 y mejoradas posteriormente, indican que el capital tiene una única solución definitiva para salir de las crisis que sufre en un momento preciso: la destrucción de fuerzas productivas, de bienes acumulados, de infraestructuras industriales, de ciudades, y muy especialmente de las decisivas fuerzas revolucionarias. La salida de toda crisis, por pequeña y sectorial que fuere, exige siempre un grado de violencia más o menos dura según la resistencia de las clases explotadas, de los pueblos y de los Estados que no quieren someterse pasivamente a las exigencias feroces de los grandes capitalistas para descargar sobre sus espaldas las destrucciones violentas y los costos de la posterior recuperación de lo destruido por la violencia injusta e inhumana del capital.
Si nos fijamos en las seis contramedidas que utilizaba la burguesía hasta 1867, fecha de redacción de El Capital aunque fuera en borrador, todas ellas necesitaban de una forma u otra diversos niveles de violencia capitalista, violencia que exigía la planificación del Estado y en caso extremo de la guerra colonialista, y recordemos que Marx se refería sólo a la seis contramedidas entonces más efectivas. Las crecientes dificultades que lastran y retrasan hasta revertirla incluso la ley general de la acumulación capitalista obligaron a la burguesía colonialista a endurecer la explotación y el saqueo, y a forzar el paso al imperialismo con la subsiguiente generalización cuantitativa y cualitativa del militarismo y de la industria de la matanza humana como una de las más rentables. Las violencias múltiples y la violencia atroz básica, la represión terrorista de las conquistas socialistas, así como las guerras locales, regionales y mundiales, se han multiplicado desde entonces.
Ahora mismo, además de los ataques crecientes y más violentos contra las libertades y derechos en los países imperialistas, se libran al menos 190 guerras regionales además de un número difícil de calcular de guerras sucias, atentados, provocaciones y tanteos agresivos contra los pueblos que se resisten a lo que llamamos Occidente, que pueden ampliarse en la medida en que el imperialismo es acorralado y obligado a retroceder. ¿En qué medida puede darse un salto cualitativo de la cantidad de las guerras y violencias occidentales a una guerra cualitativamente más criminal, es decir a una guerra nuclear? La tendencia mayor va en ese sentido, aunque puede detenerse si el imperialismo decide que necesita más tiempo para un ataque preventivo que no pueda ser respondido por Eurasia. Occidente ha intentado romper la unidad estratégica cada día más sólida entre Rusia y China, más otros países ya unidos y otros muchos que avanzan en diversos niveles de alianza. Todos estos intentos han fracasado, mientras el imperialismo se debilita, se pone nervioso y se lanza a un rearme como nunca antes.
Hay tendencias menores, como las de posibles negociaciones en las que cada bloque enfrentado haga cesiones al otro, sobre todo si una parte de la burguesía occidental decide sacrificar unas ganancias hipotéticas e inciertas para abortar procesos revolucionarios internos. Recordemos que las dos guerras mundiales anteriores generaron revoluciones algunas de las cuales quieren seguir el camino al socialismo que iniciaron tras la IIGM. Pero todas tendencias menores y los posibles acuerdos, chocarán tarde o temprano con la irracionalidad estructural del modo de producción capitalista que exige que, de nuevo y para superar crisis futuras más devastadoras que la actual, si es que ello fuera posible, el imperialismo multiplique alocadamente su rearme obligando a lo mismo a la humanidad que defiende sus derechos. Por tanto, la izquierda revolucionaria ha de preparar a su militancia, al proletariado y al internacionalismo para esta situación.
La respuesta de los pueblos dignos está claro cuál debe ser, enfrentarse al imperialismo. ¿Piensas que tras tantos años de estrés ideológico los pueblos de Europa están capacitados para hacer frente a este estado de cosas? ¿No piensas que es más probable que amplios sectores europeos opten por acudir al fascismo?
La destrucción de la URSS y la dominación de los países del Este, era tenida por el imperialismo como la solución definitiva a la crisis subterránea que le golpeaba desde finales de la década de 1960, crisis parcialmente resuelta en apariencia con el llamado neoliberalismo aplicado desde inicios de los ’70 pero cuya bonanza se agotaba conforme acababa el siglo XX. La fascistización fue al alza según se manifestaba esta tendencia. El avance descarado de la OTAN hacia Eurasia desde finales del siglo XX fue tomando velocidad a la vez que el imperialismo endurecía su ataque a Oriente Medio para destruir Argelia, Irak, Libia, Siria, Líbano, Somalia, Palestina e Irán, sujetar en corto a Grecia y Turquía, etc., con la excusa de evitar otro «atentado» como el de 2001 y vencer en la supuesta «guerra contra el terror» cuando en realidad era la guerra por los recursos y riquezas de estos pueblos, al igual que la «guerra contra la droga» es la excusa de las guerras y golpes de Estado contra Nuestramérica.
Simultáneamente, la industria de la alienación de masas reforzaba el racismo, el occidentalismo agresivo y la ideología reaccionaria para frenar y derrotar la lucha de clases en respuesta al empeoramiento de las condiciones de vida y trabajo del pueblo obrero, de modo que reforzaban las condiciones para el avance de la fascistización. Con la excusa de los ‘raros’ atentados a la Torres Gemelas en 2001 y sobre todo desde 2007 con la Gran Depresión, desde 2020 con la pandemia y desde 2022/2023 con la guerra defensiva de Rusia contra la OTAN y el genocidio sionazi contra Palestina, con estas excusas el imperialismo fomenta la fascistización interna para derrotar la lucha de clases y preparar a la vez a las masas alienadas para que asesinen y se dejen matar en la guerra que está preparando contra Eurasia y el resto de la humanidad
La fascistización en su dinámica general que se plasma con diversas intensidades en los respectivos Estados, al margen de que el nazifascismo más salvaje no haya llegado totalmente a los gobiernos, pero sí se apodera de aparatos de Estado decisivos y de áreas importantes de la sociedad burguesa.
Pero la fascistización así como el endurecimiento de las represiones no consigue derrotar largo tiempo la tendencia objetiva al resurgimiento de la lucha de clases, y mucho menos su fin. La historia muestra fehacientemente que, tarde o temprano, renacen las resistencias obreras y populares contra las opresiones que sufre. Está demostrado incluso con la tramposa estadística burguesa diseñada para ocultar total o parcialmente la resistencia proletaria y sobre todo para negar que va ascendiendo de lucha meramente salarial, economicista y reformista, a lucha política contra el capital. Ahora mismo en Europa la lucha obrera en sus formas más simples va al alza, adquiriendo contenido político, aunque no se plasme en victorias electorales de la izquierda revolucionaria, porque la burguesía ha hecho del electoralismo y del parlamentarismo un eficaz aparato digestivo que engulle al pueblo trabajador con promesas, lo disuelve en insípida papilla reformista y lo transforma en pasividad conformista o en fanatismo fascista.
En este contexto salta hace 6 meses la guerra de Gaza. Israel apuesta por el exterminio del pueblo palestino y a los que sobrevivan tenerlos en una especie de reserva. La vieja solución que los anglosajones han dado a los pueblos originarios. Exterminar y al que quede vivo recluirlo. No vemos demasiada solidaridad en los dirigentes del mundo árabe. ¿Cuál puede ser la solución definitiva a esta cuestión que no es más que el viejo colonialismo europeo? ¿Se puede dar una solución regional al margen del desenlace de lo que ocurra en Europa? Pregunto porque, si de la situación en Europa los imperialistas salen debilitados, un beneficiado directo sería Palestina y el resto de los pueblos oprimidos
No hay otra solución que la derrota del imperialismo genocida del sionazismo, que hace parte del imperialismo occidental dirigido por EEUU. La única solución es la creación del Estado palestino del rio al mar, laico, democrático y defendido por su pueblo en armas, Estado que deberá planificar su economía con medidas que se acercan al socialismo general, o que lo adapten a la situación y necesidades de su pueblo en esos momentos. Un Estado laico y democrático unitario que asuma y defienda los derechos de culto de las tres grandes religiones y sus sectas múltiples en condiciones de igualdad estricta, impidiendo cualquier intento de privilegiar los derechos sociales de una de ellas sobre las demás. La actual población de «Israel» tendrá el derecho de emigrar a donde quiera, y también el de quedarse respetando la democracia del Estado palestino como ciudadanos comunes, con los mismos derechos y deberes que los demás.
La trampa de los «dos Estados» es eso, una trampa creada por el imperialismo y aceptada por la burguesía árabe y los colaboracionistas palestinos. Fue, es y será una trampa mortal para el pueblo palestino porque se ideó para dividirlo, corromperlo y desintegrarlo. La trampa de los «dos Estado» fue relativamente efectiva para el sionismo, las burguesías árabes y los colaboracionistas palestinos mientras que el capitalismo occidental no necesitó aplastar a los pueblos de Oriente Medio porque la crisis y la tercera Gran Depresión no había llegado al nivel de gravedad extrema como la que ahora existe. Como hemos dicho desde 2001 y sobre todo desde 2007, la trampa de los «dos Estados» empezó a perder efectividad rápidamente, rompiéndose desde 2011 siendo abandonada públicamente por el sionazismo desde 2023 que necesita aniquilar al pueblo palestino como paso obligatorio para la destrucción de Irán, la definitiva balcanización de Irak, Siria, Líbano y Somalia, y para imponer el orden terrorista del Gran Israel desde el Éufrates al Nilo.
El imperialismo occidental también necesita este nuevo espacio porque, además de las grandes reservas y recursos que almacena, también es un pivote terrestre que conecta dos ejes decisivos en todos los sentidos: el eje norte-sur que conecta Eurasia con África, y el eje este-oeste que mediante el Mediterráneo conecta la América atlántica con el sur de Europa, norte de África y la Eurasia del sur mediante el indo-pacífico. Dominar militar y económicamente este cruce estratégico es una de las mejores formas de derrotar a Eurasia y África, acabando así con la multipolaridad o debilitándola de tal modo que deje de ser un peligro para el renqueante imperialismo.
Nos da la sensación que estas guerras, junto con otros escenarios como el de Taiwán, la RPD de Corea, África, Nuestramérica van a cambiar notoriamente el planeta. Se habla de un cambio de ciclo a nivel mundial. ¿Hasta dónde crees que va a llegar este cambio de ciclo?
Sí es un cambio de ciclo pero en lo geoestratégico, que si bien tiene efectos socioeconómicos palpables a medio plazo en la evolución del capitalismo, sobre todo los tiene a corto plazo en lo político-militar. Tenemos que pensar que lo fundamental en la historia desde el siglo XVII en adelante es la agudización de las contradicciones y leyes sociales que rigen la marcha del capitalismo y de la lucha de clases que actúa como fuerza interna. Sobre esta base actúan a su favor las fuerzas represivas y militares para encadenar al proletariado, esquilmar los recursos de otros pueblos y derrotar militarmente a las potencias competidoras si no se les ha podido doblegar con sanciones y castigos económicos.
En la actual crisis es imprescindible la obtención de crudo, gas, minerales y tierras raras, alimentos y agua potable, fuerza de trabajo explotable, de las enormes potencialidades de la biodiversidad industrializada, etc., así como el control seguro de las vías logísticas de circulación rápida y barata de mercancías. El control por el imperialismo de Oriente Medio, Taiwán, el canal de Panamá y el estrecho de Malaka, por citar algunas vías, le ha garantizado a Occidente abaratar mucho la producción aumentando así los beneficios o ralentizando la ley de caída tendencial de la tasa media de ganancia; también le sirve para presionar a muchos países, encareciendo los insumos que necesitan, atándolos y/o debilitándolos junto a otras presiones financieras, tecnocientíficas, políticas, etc.
El imperialismo occidental no puede permitirse el lujo de perder esos nudos geoestratégicos que, al cerrarse más estrecha o totalmente, aumentarán su debilidad militar en una primera instancia y luego, más o menos rápidamente según los casos, su debilidad socioeconómica: no hay dudas de que todo ello repercutirá a su vez en el empeoramiento de las condiciones de vida y trabajo del proletariado occidental reforzando así la tendencia al alza de la lucha de clase revolucionaria pero también la del fascismo. Un ejemplo lo tenemos en la destrucción de los gaseoductos Nord Stream 2 por EEUU, así como el cierre de otros que cruzan Polonia y Ucrania, empobreciendo a Europa occidental y haciéndola aún más dependiente de Washington.
Voy a plantearte dos cuestiones domésticas, de casa. Las demostraciones internacionalistas vascas históricamente han sido impresionantes, dijimos No a la banda criminal OTAN, hemos dejado militantes muertos en luchas en Nuestramérica… ¿Piensas que de dos años a esta parte estamos, como pueblo, dando la respuesta que merece esta situación?
Estamos mejorando y extendiendo la solidaridad antiimperialista e internacionalista bajo el impacto emocional, político, socioeconómico y ético de la guerra defensiva de Rusia y de las Repúblicas Populares del Donbass contra el imperialismo y la OTAN, pero aún nos falta mucho. Estamos mal acostumbrados a los logros del anterior internacionalismo antiimperialista, que sirvió en la fase capitalista anterior, la que llegó hasta las guerras de fines del siglo XX, como la primera agresión a Irak, la destrucción de Yugoslavia, etc., pero nos dormimos en los laureles mientras el imperialismo cambiaba de estrategia mundial. Es así porque el debilitamiento de la izquierda estatalista y de la europea primero, y después el giro reformista al soberanismo socialdemócrata de una parte de la extinta izquierda abertzale, así como la ofensiva reaccionaria y eurocéntrica, todo ello hizo que cayera en picado la formación teórica, especialmente la marxista, y la conciencia política y ética de la inhumanidad del capital y del imperialismo. Recordemos que conceptos imprescindibles para la praxis humana como capitalismo, imperialismo, lucha de clases, independencia socialista, comunismo, etc., dejaron de emplearse en el soberanismo socialdemócrata hace una década.
Lenin decía que los hechos son tozudos y su tozudez objetiva e inocultable nos empezó a golpear desde 2011 con la destrucción de Libia, con la resistencia de Siria, etc., hasta llegar a la extrema crueldad del imperialismo sanitario para utilizar la Covid-19 como arma de exterminio de los pueblos dignos, llegando a despertarnos bruscamente de nuestro sueño desde 2022 y 2023. Pero entonces descubrimos desconcertados que ya no sufríamos los golpes del imperialismo anterior, salvaje para su época, pero inservible para las necesidades capitalistas actuales. Y cuando ahora empezamos a responder vemos que el reformismo en su conjunto ha degenerado en fuerza defensora activa o pasiva del actual imperialismo. Tenemos por tanto que realizar a la vez un triple trabajo, como mínimo: extender la conciencia y lucha internacionalista; autocriticarnos por el tiempo que hemos perdido adormilados por la demagogia reformista, y aprender cómo son el actual capitalismo y su imperialismo.
Ya la última pregunta Iñaki. Hablábamos de las respuestas internacionalistas y solidarias que habíamos dado como pueblo…. mucho ha cambiado aquí las cosas, no es preciso que se explique. ¿El reformismo y la socialdemocracia que ahora imperan en lo que fue la Izquierda Abertzale colabora activamente, como muchas personas afirmamos en legitimar esta situación tan peligrosa en Euskal Herria? ¿Se puede decir que han traicionado al No a la OTAN que dijimos en 1986? Entre otras muchas traiciones…
Podemos llamarle «traición» a la estrategia de 1986 porque se ha abandonado la lucha radical contra el capitalismo que es la base de la ferocidad imperialista que se agranda día a día. El abandono real de la formación teórico-política de la militancia es una de las razones, pero no la única, por las que ahora la OTAN y el imperialismo han penetrado mucho más profundamente en nuestro pueblo que lo que estaba entonces, hace treinta y ocho años. Un ejemplo inmediato lo tenemos en los programas y en la propaganda electoral que realiza el soberanismo socialdemócrata para las elecciones vascongadas del 21 del próximo abril y basta compararla con la de hace poco más de un tercio de siglo. Unos llaman «traición» a este retroceso, otros le llaman «autoderrota», otros la definen más suavemente como «cambio de estrategia». Lo cierto es que nadie afirma ya que es la misma estrategia antiimperialista y que, desde 2011 en adelante y de forma definitiva desde 2022 hasta ahora, el internacionalismo antiimperialista se organiza y crece fuera del soberanismo socialdemócrata.
Eskerrik asko, Iñaki por tus respuestas, por tus aportaciones y, lo dicho, Haize Gorriak aquí estará para seguir contando con tus reflexiones. Mila esker!
Eskerrik asko zuei
Cuestionemos:
(…) Hay que partir de un hecho incuestionable: el antagonismo entre el desarrollo potencial de las fuerzas productivas y las relaciones de propiedad burguesas ha llegado a un nivel insospechado hace dos décadas, poco antes del estallido de la tercera Gran Depresión en 2007. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cada vez es más difícil ocultar a la humanidad que los terribles problemas que la golpean son resolubles en relativamente poco tiempo si el proletariado, los pueblos oprimidos, destruyen el poder burgués, destruyen la OTAN y aplastan el imperialismo. A la vez, crean un poder obrero basado en el pueblo en armas y a su amparo y mediante la democracia socialista, aplican planes socioeconómicos, ecocomunistas, etc., a escala nacional e internacional. (…)
Consideremos:
(…) LA FASCISTIZACIÓN, ASÍ COMO EL ENDURECIMIENTO DE LAS REPRESIONES NO CONSIGUE DERROTAR LARGO TIEMPO LA TENDENCIA OBJETIVA AL RESURGIMIENTO DE LA LUCHA DE CLASES, Y MUCHO MENOS SU FIN. La historia muestra fehacientemente que, tarde o temprano, renacen las resistencias obreras y populares contra las opresiones que sufre. Está demostrado incluso con la tramposa estadística burguesa diseñada para ocultar total o parcialmente la resistencia proletaria y sobre todo para negar que va ascendiendo de lucha meramente salarial, economicista y reformista, a lucha política contra el capital. Ahora mismo en Europa la lucha obrera en sus formas más simples va al alza, adquiriendo contenido político, aunque no se plasme en victorias electorales de la izquierda revolucionaria, porque la burguesía ha hecho del electoralismo y del parlamentarismo un eficaz aparato digestivo que engulle al pueblo trabajador con promesas, lo disuelve en insípida papilla reformista y lo transforma en pasividad conformista o en fanatismo fascista. (…)
Sin embargo, hoy es crucial la recuperación del trabajo de su degradación extrema por belicismos y extractivismos. Es enraizarlo en las singulares subjetividades colectivas que han emergido de asumir sus respectivas dignidades negadas por el capitalismo y han descubierto al imperativo de cambio social para entretejerse en nuevas relaciones sociales que son las propias a autónomas comunidades territorializadas rompiendo su aislamiento mediante la confraternización simbiótica con la naturaleza.
Advirtamos:
(…) No hay otra solución que la derrota del imperialismo genocida del sionazismo, que hace parte del imperialismo occidental dirigido por EEUU. La única solución es la creación del Estado palestino del rio al mar, laico, democrático y defendido por su pueblo en armas, Estado que deberá planificar su economía con medidas que se acercan al socialismo general, o que lo adapten a la situación y necesidades de su pueblo en esos momentos. Un Estado laico y democrático unitario que asuma y defienda los derechos de culto de las tres grandes religiones y sus sectas múltiples en condiciones de igualdad estricta, impidiendo cualquier intento de privilegiar los derechos sociales de una de ellas sobre las demás. La actual población de «Israel» tendrá el derecho de emigrar a donde quiera, y también el de quedarse respetando la democracia del Estado palestino como ciudadanos comunes, con los mismos derechos y deberes que los demás.
La trampa de los «dos Estados» es eso, una trampa creada por el imperialismo y aceptada por la burguesía árabe y los colaboracionistas palestinos. Fue, es y será una trampa mortal para el pueblo palestino porque se ideó para dividirlo, corromperlo y desintegrarlo. La trampa de los «dos Estado» fue relativamente efectiva para el sionismo, las burguesías árabes y los colaboracionistas palestinos mientras que el capitalismo occidental no necesitó aplastar a los pueblos de Oriente Medio porque la crisis y la tercera Gran Depresión no había llegado al nivel de gravedad extrema como la que ahora existe. Como hemos dicho desde 2001 y sobre todo desde 2007, la trampa de los «dos Estados» empezó a perder efectividad rápidamente, rompiéndose desde 2011 siendo abandonada públicamente por el sionazismo desde 2023 que necesita aniquilar al pueblo palestino como paso obligatorio para la destrucción de Irán, la definitiva balcanización de Irak, Siria, Líbano y Somalia, y para imponer el orden terrorista del Gran Israel desde el Éufrates al Nilo.
El imperialismo occidental también necesita este nuevo espacio porque, además de las grandes reservas y recursos que almacena, también es un pivote terrestre que conecta dos ejes decisivos en todos los sentidos: el eje norte-sur que conecta Eurasia con África, y el eje este-oeste que mediante el Mediterráneo conecta la América atlántica con el sur de Europa, norte de África y la Eurasia del sur mediante el indo-pacífico. Dominar militar y económicamente este cruce estratégico es una de las mejores formas de derrotar a Eurasia y África, acabando así con la multipolaridad o debilitándola de tal modo que deje de ser un peligro para el renqueante imperialismo.
Lenin decía que los hechos son tozudos y su tozudez objetiva e inocultable nos empezó a golpear desde 2011 con la destrucción de Libia, con la resistencia de Siria, etc., hasta llegar a la extrema crueldad del imperialismo sanitario para utilizar la Covid-19 como arma de exterminio de los pueblos dignos, llegando a despertarnos bruscamente de nuestro sueño desde 2022 y 2023. Pero entonces descubrimos desconcertados que ya no sufríamos los golpes del imperialismo anterior, salvaje para su época, pero inservible para las necesidades capitalistas actuales. Y cuando ahora empezamos a responder vemos que el reformismo en su conjunto ha degenerado en fuerza defensora activa o pasiva del actual imperialismo. Tenemos por tanto que realizar a la vez un triple trabajo, como mínimo: extender la conciencia y lucha internacionalista; autocriticarnos por el tiempo que hemos perdido adormilados por la demagogia reformista, y aprender cómo son el actual capitalismo y su imperialismo. (…)
Reflexionemos sobre qué opino visitando mi portal https://confraternizarhoy.com.ar/
Donde planteo: Común-ismo versus extinción de la vida y la salud planetarias
Comienzo la página «Propósitos» con:
ENFOQUE
Confraternizar hoy entre los diversos de abajo a la izquierda sin fronteras ni muros burgueses es el desafío a asumir para defender la vida planetaria y la salud humana. Es decir, necesitamos actuar de modo contrapuesto con el sistema mundo capitalista que impuso confinamiento y aislamiento ante la pandemia reforzando tanto el individualismo como la presión social contra quienes infringen las normas que le conviene a su orden garante del incesante lucro del 1% humano.
Crecimiento económico mediante extractivismos que si no lo frenamos (para luego erradicarlo) aniquilará las Cordilleras, los mares, la Amazonía, los bosques nativos y selvas, El Pantanal y todos los otros humedales, etc…dejará inhabitable al planeta Tierra. Aún más, esos ecocidios provocan y provocarán genocidios silenciosos, silenciados e invisibilizados por el capitalismo.
Nuestro confraternizar hoy arraiga y nutre en que nos reconozcamos compartiendo los derechos humanos y los de la Naturaleza. Estos últimos son las condiciones esenciales a la vida en el planeta que resultan de la coevolución, durante eras geológicas, entre los cuatros subsistemas del planeta Tierra.
El modo capitalista de producción y mercantilización los avasalla a ambos por completo sumiendo a la humanidad en crisis civilizatoria que el Covid19 en interacción con la optimización del neoliberalismo llevó a una situación límite. Provocó agravamiento de las emergencias socioeconómicas del 99% humano y la socioecológica cuya expresión más contundente es la climática.
Estamos los de abajo, a la izquierda, ante una inflexión histórica que nos interpela a cambios radicales en nuestras relaciones de convivencia social y con la naturaleza.
Urge que una creciente mayoría de los oprimidos por el sistema mundo capitalista y su local, rompa con la conciliación de clases implícita en aceptar el poder de quienes han expropiado y usurpan los bienes comunes sociales y naturales.
Se trata ante todo de generalizar la puesta en cuestión del régimen latifundista y destaparlo como fundamental para la violencia de despojo-exclusión social del Estado y del Capital al disponer de propiedades sobre vastas extensiones de tierras.
De ahí lo prioritario para la afirmación de la vida-salud planetaria de construir la unión de todas las existentes luchas por justicia social con las socioterritoriales en torno de la deliberación y decisión de asumir la «reforma agraria integral» hoy anticapitalista, antiimperialista, antirracista, anticlerical, antipatriarcal y decolonial de nuestro estar siendo subvirtiendo tanto el saber como el poder.
Nuestro desafío urgente de decolonizar el saber mayoritario significa la revisión crítica de las formas tradicionales de concepción y producción del conocimiento impuestas por el sistema opresor y represor. En base a esta exigencia previa al compromiso con la «reforma agraria integral», ante todo anticapitalista, es que planteo constituir un frente cultural político desde una creciente incorporación a la unión en diversidad de las luchas existentes en todo el país-continente.
Es apreciar la cosecha cognoscitiva y reflexiva de las autoorganizaciones vecinales, científicas e indígenas en sus confrontaciones con el Estado y el Capital.
Leer más en: https://confraternizarhoy.com.ar/
Qué democracia
En decadencia mayúscula al sólo garantizar privilegios del 1% por sobre necesidades e intereses del 90% convirtió a la clase política en casta y al estado de derechos formales en estado policial militarizado tendiendo al neofascismo.
Legalidad-legitimidad de la gran burguesía/
Bloqueo de la lucha de clases/Alternativas emancipatorias
Legalidad-legitimidad de la gran burguesía
Necesitamos en la actual inflexión histórica, nacional e internacional, generalizar la ruptura con todas las instituciones que se oficializan como representativas de un componente, de varios y de todos los de las diversidades de abajo cuando, real y efectivamente, han garantizado las legalización y legitimización de la creciente expropiación-mercantilización de los bienes comunes tanto sociales como naturales.
En el Manifiesto de urgencia: La imperiosa necesidad de bloquear la Ley Bases y el Paquete Fiscal convocaron para el 12 de junio señalando:
“Hay que parar la Ley Bases, el Paquete Fiscal y hacer caer el DNU (…) Si no se bloquean la Ley Bases y el Paquete Fiscal y se voltea el DNU 70 se corre el riesgo que los planes de Milei de refundar un país al uso de las corporaciones y el imperio occidental, se conviertan en irreversibles. Es en ese sentido que hay que actuar pronto, elevando la contundencia de la respuesta. Si sale aprobada del Senado la aprobación en diputados amenaza ser automática.
Es una situación excepcional y hay que actuar excepcionalmente, convocando a todos los sectores atravesados por las políticas ultraderechistas del gobierno y ratificando la importancia de que el movimiento obrero organizado movilice ampliamente tal como lo hizo en la concentración del 1° de Mayo”. LEER
Subrayemos la contradicción de “actuar excepcionalmente” cuando la unión planteada es para el bloqueo por el Senado (la cámara más oligárquica) de la Ley Bases que es una fetichización de la actual –tanto en Argentina como en el mundo- guerra de amplio espectro del capitalismo contra los pueblos.
Advirtamos que, como los Paros, la lucha por bloquear la legalidad-legitimación de la continuidad y profundización del neoliberalismo desvía de la lucha de clases o sea de la unión de oprimidos-reprimidos por el capitalismo para liberarse de su criminalidad y afirmarse en recuperar el trabajo social desde la dignidad de cada uno y todos mirando hacia el protagonismo de pueblos y comunidades en la creación de sus respectivos «buenos vivires» según visión de los pueblos originarios andinos.
Reparemos que ignoran a la actual guerra del capitalismo contemporáneo o neoliberalismo para el acaparamiento oligopólico de las tierras (provenientes de arrasar los territorios) planetarias. Hallamos que la prueba de este genocidio y devastación se transmite en vivo y directo desde Palestina. Que ejemplifica, además, cómo hoy el sistema mirando en exclusivo por el ilimitado crecimiento lucrativo del 1% humano no respeta la legalidad que construyó, en lucha contra la Unión Soviética, desde la segunda guerra mundial. Las democracias locales e internacionales como representantes de la gran burguesía de Occidente sostienen, hegemonizadas por EE.UU., el genocidio de los palestinos.
PREGUNTÉMONOS qué entienden por “actuar excepcionalmente” si subordinan la unión de las diversidades de abajo a la CGT y a las CTA usurpadoras del poder de la clase trabajadora de emanciparse del Capital y liberar el trabajo social de estar aniquilando el presente-futuro del país-continente. A raíz de instaurar esta verdadera anulación del poder revolucionario de abajo, firman el Pacto de Paz Social con las patronales en diciembre de 2019 que mantuvieron durante los 4 años del gobierno de Alberto y Cristina Fernández, quienes delegaron más de su último año de mandato en Sergio Massa convirtiéndolo en presidente de facto para seguir agravando extractivismos o ecocidios-genocidios, ajuste e inflación y para establecer relaciones carnales de Argentina con EE.UU.
De resultas de medio siglo de desarrollo del neoliberalismo sin interrupción alguna, en diciembre de 2023, 60% de los menores de 17 años y casi el 80% de la ancianidad estaban avasallados en todos sus derechos humanos. Aún más, el Partido Justicialista posibilitó el balotaje reducido a sólo expresión del odio al candidato no votado. En fin, poco antes de su realización, ambos candidatos hicieron públicas su adhesión al genocidio palestino por el estado sionista de Israel junto a EE.UU. y su ratificación de las relaciones carnales que ya Massa había establecido. Así ambos se comprometieron con el establishment, que es quien gobierna, a garantizar la gobernabilidad del DNU, de la ley Ómnibus (ahora Ley Bases), el Pacto de Mayo y el Protocolo Represivo.
Examinemos cómo no sólo personifican en Milei al sistema mundo capitalista y su local que hoy, se verifica en Palestina, llega a desplegar nazi fascismo con apoyo integral de las democracias de Occidente para el acaparamiento total del territorio palestino que asegure extractivismos esenciales al pretendido crecimiento lucrativo del 1% humano sin límites o sea para la existencia del capitalismo. Sino también niegan la Memoria Verdad Justicia sobre el desarrollo neoliberal en Argentina.
RECORDEMOS:
RIGI (eje medular de la Ley Bases) culmina la construcción de medio siglo del sistema jurídico a beneficio exclusivo del oficializado como poder real. Éste lo es por la democracia, fraudulenta al estar basada en la propiedad latifundista y en el artículo 22 de la Constitución Nacional que prohíbe la autodeterminación de los pueblos de Argentina.
Entonces, el naturalizado como poder real y fáctico lo es por usurpar nuestro trabajo social y nuestra capacidad de autogobierno.
Fue mediante terrorismos paraestatales y estatales (comenzados por Perón) que el establishment impuso la Miseria Planificada como Rodolfo Walsh acusó a la Junta Militar en 1977.
Mediante dictadura genocida y democracia formal llegó a la omnipotencia actual que está personificada en Milei pero también en Massa que está trabajando para un fondo estadounidense de inversión con unos veinte acreedores de Argentina o sea lucra con las políticas del establishment que el gobierno de Milei gestiona.
Comprobamos que los 40 años últimos fueron de legalización y legitimación del acaparamiento gran capitalista de bienes comunes sociales y naturales. ESTA ‘DEMOCRATIZACIÓN’ DE EXPROPIACIONES Y EXPOLIACIONES SÓLO PROCURA LA CREENCIA DE LAS MAYORÍAS EN QUE ESE PATRIMONIO ES JUSTO E INVIOLABLE.
EN LA ACTUALIDAD, EL PJ E IZQUIERDAS INSTITUCIONALIZADAS SE ESMERAN EN ALARMARNOS QUE SI NO RECHAZAMOS AL RIGI LO SOPORTAREMOS DURANTE 30 AÑOS. CUANDO LO CONCRETO ES QUE EL CAPITALISMO MÁS TEMPRANO QUE TARDE LO HAREMOS DESAPARECER. POR EL CONTRARIO, SON CASI IRREVERSIBLES LOS ECOCIDIOS Y LOS CONSECUENTES GENOCIDIOS.
¿Cuál ha sido y es la función de las leyes? Hacer a la creencia de la inmensa mayoría que se establece un orden respetuoso de los derechos de igualdad social cuando la realidad concreta son los privilegios de la economía que es la del establishment.
La omnipotencia actual del naturalizado como poder real en el mundo y en el país se debe a las expropiaciones de bienes comunes tanto sociales como naturales, a su mercantilización y a su expoliación a trabajadores, pueblos e individuos de abajo.
Hoy el Partido Justicialista (imprescindible garante de la creciente e ininterrumpida opresión-represión) con consenso y las izquierdas institucionalizadas nos desvían de enfrentarlo. Lo hacen con las consignas «¡No! a la LEY BASES» que mira hacia «¡Fuera Milei! y proseguir la criminalidad capitalista de lesa humanidad y de lesa naturaleza.
¿Cómo confrontar con el Capital y su Estado? Atendamos y apreciemos las asambleas de vecinos y comunidades campesinas e indígenas en todo el país-continente que defienden la vida y los territorios de los extractivismos rurourbanos.
Observamos que disputan territorios al Capital y su Estado. Veamos trascendencia pues el punto 6 del Pacto de Mayo formula cómo maximizar la estructura del poder de dominio sobre el saqueo y la contaminación ambiental o sea se pretende garantizar a las transnacionales y sus socios locales que totalicen la expropiación económico territorial de Argentina para desplegar los extractivismos rurourbanos.
¿Cómo bloquear la economía y las finanzas del poder cada vez más concentrador y transnacionalizador de nuestro país que, por cierto, es el modo de avance del sistema mundo?
Ese freno ha echado a andar en las resistencias al avasallamiento total y totalitario de derechos que muestran las legalizadas por los de arriba como “zonas de sacrificio”. Están encaminadas hacia constituirse en autónomas comunidades territorializadas y hacia entrelazarse en confederación democrática. Debido a asumir la responsabilidad, a generalizar abajo a la izquierda, de restablecer la armonía del trabajo social y los modos de habitar el país-continente con los derechos de la Naturaleza o su funcionamiento-evolución esencial a la vida planetaria.
Bloqueo de la lucha de clases
Consideremos por qué generalizar la ruptura con la lógica de progresistas e izquierdistas institucionalizados teniendo en cuenta la propuesta siguiente al gobierno de Petro en Colombia.
Bloqueo parlamentario exige un cambio de estrategia del poder popular
15 de junio de 2024
Por Manuel Humberto Restrepo Domínguez
Rebelión
El segundo periodo de sesiones del congreso de la república, culmina con una mayoría de parlamentarios constituido como bloque de poder con acentuado interés en impedir que nada se apruebe o en el mejor de los casos en ser cogobierno, pero ellos en la delantera. Es sistemática su contundente negativa a aprobar los proyectos del programa de gobierno popular votado por 11 millones de electores, comunidades, grupos y sectores vulnerables que ahora tienen la posibilidad de ser y hacer parte del poder popular y ponen su confianza en realizar sus demandas por derechos.
Las mayorías en el congreso, son de hecho, un bloque de oposición ideológicamente conectado y técnicamente agrupado con la intención de atacar, distorsionar toda postura del gobierno e impedir “la aprobación” de sus proyectos. Han ratificado muchas veces que no aprobarán nada. Ya ocurrió con salud, educación, pensional, trabajo. No quieren tener relación con el gobierno, sus comunicados son de regaño, reclamo e insulto, agitan la voz de “romper el quorum” o no acudir a sesiones, ahogaron debates con inasistencia o insistencia dilatoria entre cientos de recusaciones, impedimentos, aplazamientos y constancias que deben abordarse. Los límites del interés privado se mezclaron sin ética, ni decoro con la representación política, congresistas financiados por particulares, triangulación con funcionarios y empresarios en relaciones oscuras y tramas libreteadas para impedir cambios.
En esas condiciones el gobierno está bloqueado por el congreso, que adicionalmente censura sus actuaciones internacionales, diplomáticas, de insistencia en la paz y hasta de nombrar sus ministros. Las reformas al no ser aprobadas producen un clima de ingobernabilidad que reduce la confianza en el gobierno y por manipulación favorece la indignación en sus votantes, que es justo la meta esperada por las fuerzas de oposición para crear sus nichos de apoyo orientados a recuperar el gobierno en 2026. En síntesis, el congreso al negarse sistemáticamente a aprobar los proyectos del gobierno, bloquea, impide el funcionamiento efectivo del gobierno y obstaculiza la implementación material de las políticas necesarias. Esta situación que es común en sistemas parlamentarios, no lo es en Colombia, donde el presidente no puede cerrar el congreso, ni anticipar elecciones, con lo cual la lógica remite a la necesidad de cambiar radicalmente de estrategia en la relación gobierno-congreso.
El gobierno ya intentó varias veces la negociación y diálogo, fundamentales en cualquier democracia, en septiembre de 2023 convocó a un acuerdo nacional “Les propongo a los expresidentes, todos; les propongo a los gremios económicos, todos; les propongo a los hombres más ricos del país, todos; les propongo a los partidos políticos, todos; a las fuerzas sociales, todas; a la sociedad, toda; les propongo que hablemos sobre estos tres temas y los saquemos adelante: verdad, educación y tierra como base fundamental de paz”, No tuvo eco, no fue posible, no llevó a encontrar puntos en común ni con el bloque de oposición del congreso, ni fue útil para pactar coaliciones y acuerdos puntuales para aprobar proyectos, a pesar de escasos momentos de cierta flexibilidad y disposición.
A este panorama de bloqueo se suma la incisiva intervención de algunos altos cargos del estado en una tarea difusa de “veedores, censores” e inclusive hostigadores de las acciones del jefe del Estado y presidente del gobierno y de su staff directivo, como lo hizo en su labor politizada el fiscal Barbosa y continua la procuraduría en su tarea de sancionar ejecutivos del gobierno y enjuiciar a casi la totalidad de ministros, por temas relacionados con sus funciones o como lo evidencia el presidente del Consejo Nacional Electoral violando la constitución (art 199) al pretender juzgar al presidente.
En este contexto de crisis, el gobierno tiene como principal opción radicalizar su manera de gobernar, usando las mejores estrategias acumuladas del poder popular, afianzarse en movimientos sociales, fortalecer organizaciones locales de ejercicio de poder y resistencia local, en instituciones, barrios, veredas, ciudades, comunidades, territorios y romper relaciones con las fuerzas de centro y derecha, para ampliar sus capacidades de gobernabilidad por cuenta propia en los dos años restantes.
Otros escenarios posibles de media intensidad, para recuperar la gobernabilidad podrían ser entre otros:
A. Acudir a reformas institucionales incluyendo cambios en las reglas de procedimiento del congreso, como reducir los requisitos de mayoría para ciertos tipos de legislación o establecer plazos estrictos para la discusión y votación de proyectos, evitando, en todo caso, la erosión de los principios democráticos.
B. Acudir al uso de decretos ejecutivos para implementar políticas sin necesidad de la aprobación del congreso, que sería vista como antidemocrática si se abusa de ella o correr el riesgo de que en la revisión judicial puedan ser anulados por tribunales.
C. Acudir a la consulta popular o referéndum, que aunque con resultados no predecibles permitirá llevar los proyectos directamente al electorado mediante referéndum, que puede ser efectivo sí el gobierno logra mantener el apoyo popular, del cual carece el congreso por la deshonra de decenas de congresistas cuestionados iniciando por sus presidentes de cámara y senado acusados de corrupción y de impresentables actuaciones éticas de una inmensa mayoría del bloque de oposición que no debate, no es ético, no comprende su papel, no argumenta y a cambio vulgariza. Lo sustancial es la representación directa del poder constituyente.
D. El gobierno de coalición, que implica negociar con partidos políticos más pequeños o con facciones progresistas de la oposición, para obtener el apoyo necesario en el congreso y que puede llevar a estabilizar la situación política, al menos en momentos decisivos.
E. La opción judicial para resolver conflictos entre el ejecutivo y el legislativo, por su capacidad para interpretar las leyes y la constitución, aunque tiene el riesgo de servir para aplicar la lawfare en contra del gobierno dada la composición tradicional con origen en el mismo congreso y sesgo de politización del poder judicial.
F. Y finalmente el mayor recurso del gobierno popular es la presión política y la movilización ciudadana, como la herramienta más poderosa del lado del gobierno popular, que por principio nace y se fortalece en las calles, es hija del derecho a la resistencia a la opresión pactado como derecho humano y cuyo activismo ha probado inmensa capacidad para influir en la opinión pública y modificar la conducta de los congresistas. En España en la crisis política de 2019, dio por resultado la convocatoria de elecciones generales, en Italia ha dirimido los frecuentes cambios de gobierno y la formación de coaliciones, en Francia ha llevado a convocar a nuevas elecciones y en el Reino Unido a llamar a elecciones anticipadas para superar el bloqueo parlamentario.
En cualquier escenario el presidente Petro tendrá que fortalecer la confianza de la ciudadanía en el gobierno para asegurar gobernabilidad, equilibrar la relación de técnica y política de sus ministros y funcionarios con base en el programa del gobierno popular en un contexto de oposición madura, fuerte, que no da tregua ni entiende de compasión. La tarea es compleja y requiere una estrategia política y social integral y multifacética, articulada y en coherencia entre ministerios, que mejore la trasparencia sobre las intenciones de cada paso y que cree comunicación efectiva con informes y datos detallados conducidos estratégicamente por todos los canales disponibles, medios tradicionales, redes, eventos, explicando de manera clara, sólida y sostenida las razones del actuar del gobierno.
P.D. Hasta cuando aguantará la paZciencia del mundo libre y civilizado el genocidio NaZionista?
Fuente: https://rebelion.org/bloqueo-parlamentario-exige-un-cambio-de-estrategia-del-poder-popular/
Atendamos el planteo de Manuel Humberto Restrepo Domínguez:
En síntesis, el congreso al negarse sistemáticamente a aprobar los proyectos del gobierno, bloquea, impide el funcionamiento efectivo del gobierno y obstaculiza la implementación material de las políticas necesarias. Esta situación que es común en sistemas parlamentarios, no lo es en Colombia, donde el presidente no puede cerrar el congreso, ni anticipar elecciones, con lo cual la lógica remite a la necesidad de cambiar radicalmente de estrategia en la relación gobierno-congreso.
Comprobamos que fetichiza al Estado como todos los progresistas e izquierdas electoraleras de Argentina. Lo abstrae de organización monopólica de la violencia para posibilitar que el 1% saquee al 90%, como hoy Patricia Bullrich pone en ejecución al Pacto de Mayo con la justificación de la ley de Bases, para garantizar a las transnacionales y los transnacionalizados su acumulación gran capitalista mediante los extractivismos que implican acaparamiento de los territorios convertidos en tierras sometidas a ecocidios con sus consecuentes genocidios silenciosos.
40 años prueban cómo la democracia basada en el régimen latifundista y en la prohibición de la autodeterminación de los pueblos de Argentina: legalizó y legitimó al desarrollo del neoliberalismo o sea a la Miseria Planificada por el establishment durante su genocida dictadura militarizada.
Alternativas emancipatorias
Consideremos la urgencia e importancia del esfuerzo abajo a la izquierda de desfechitizar y contextualizar a la democracia vigente desde fines de 1983 mediante la siguiente entrevista a Iñaki Gil de San Vicente refiriéndose a Euskal Herria
Entrevista a Iñaki Gil de San Vicente, profesor y pensador marxista
Actualizado el 14 de octubre de 2023
Iñaki Gil de San Vicente es profesor y pensador marxista, conocido por su activismo en la izquierda abertzale. Es autor de numerosos artículos en publicaciones como Egin, Gara ya otros medios de comunicación alternativos.
Por Óscar Díaz
(…)8. ¿EH Bildu está normalizando el régimen del 78 en Euskal Herria?
Es incorrecto llamarle “régimen del 78” porque su ambigüedad permite ocultar que ese “régimen” reforzó la dominación capitalista en sus tres anclajes decisivos: la propiedad privada, la unidad del Estado y el monopolio de la violencia. La denuncia del “régimen” desde la izquierda revolucionaria es consciente de esa ambigüedad y por ello insiste siempre que hay que acabar con el capital, con su Estado y con su ejército. Pero el reformismo se limita a plantear simples «reformas democráticas» que no cuestionan lo esencial: el capitalismo, ni siquiera denuncia a la monarquía, que es intocable. Quiere esto decir que el reformismo asume como normal y/o inevitable la explotación capitalista, limitándose a prometer algunas leyes que reduzcan un poco el empobrecimiento y la explotación en crecientes. En las naciones oprimidas, estas promesas adquieren la forma de una petición al PSOE de que tolere más «libertades nacionales», siempre respetando los principios del pacifismo a ultranza y de la legalidad internacional.
Siguiendo esta lógica, desde hace varios años la crítica del capitalismo y más aún del imperialismo, ha desaparecido de la práctica de EH Bildu y con ella la decisiva categoría de Socialismo, por no hablar de Comunismo, reducida a un mantra vaciado de toda concreción propositiva de conquista de contrapoderes y de avance a situaciones puntuales de doble poder para dar el salto revolucionario al Estado Socialista Vasco. El mantra de ese “socialismo” desinflado es repetido como una salmodia en algunos documentos y actos de SORTU, nada más. A lo sumo, alguna vez se alude a una República Vasca que nadie intenta llenar de contenido, y punto. Mientras tanto se apoya en todo lo fundamental al Estado español y en muchas de las cosas no fundamentales.
EH Bildu sostiene que su apoyo al gobierno del PSOE tiene como objetivo impedir que la extrema derecha acceda al poder político con el apoyo del fascismo, lo que desencadenaría una dura involución democrática en todos los sentidos. Derrotada la ofensiva ultrarreaccionaria, el nuevo «gobierno progresista» sometido a las presiones democráticas no tendrá muchas dificultades en avanzar en la ampliación de derechos nacionales y sociales. Impulsado por estas conquistas, EH Bildu espera acceder el gobierno autonómico de la CVA dirigiendo la alianza con «fuerzas progresistas». Desde el gobierno autonómico se impulsarán conquistas aún más importantes basada en el apoyo de «mayorías sociales». Según EH Bildu, el primer paso es lograr que el PSOE dirija el futuro gobierno con el apoyo del «bloque democrático».
La amenaza de la extrema derecha y del fascismo español le permite a EH Bildu justificar en sus bases el plegamiento absoluto a la estrategia socialdemócrata de la II Internacional y no combatir abiertamente al españolismo, al socialiberalismo y al imperialismo del PSOE, sumiso hasta la náusea a las exigencias de la OTAN y de EEUU. Sin embargo, hay que decir que esta estrategia ya era aplicada mucho antes de que el fascismo fuera una amenaza real. En noviembre de 2009 y febrero de 2010 lo que sería EH Bildu declaró solemnemente su aceptación de los Principios Mitchell: Uso exclusivo de medios pacíficos y democráticos. Desarme total. Verificación internacional del desarme. Renunciar y oponerse a cualquier intento de otros, a utilizar la fuerza o amenazar con utilizarla. Respetar los términos de cualquier acuerdo alcanzado y recurrir a métodos exclusivamente democráticos y pacíficos para tratar de modificar cualquier aspecto de esos acuerdos con los que puedan estar en desacuerdo. Acabar con los asesinatos y palizas de “castigo” impidiendo que se produzcan.
Los Principios Mitchells sintetizan la doctrina imperialista de contrainsurgencia «democrática» pero no tienen absolutamente nada de democráticos en el sentido real del término, en el sentido concreto del derecho inalienable a la rebelión contra la injusticia reconocido en el Preámbulo de la Carta de los Derechos Humanos de la ONU. Al contrario, no sólo niega explícitamente ese derecho básico, sino que obliga a sus firmantes, además de a desarmarse, también a oponerse a quienes siguen ejerciendo ese inalienable derecho a la rebelión. De una u otra forma, abierta o solapadamente, EH Bildu ha cumplido y cumple con esos mandatos de la contrainsurgencia «democrática» como se comprueba ahora mismo con su posicionamiento ante el proceso de necesidad/derecho/libertad del pueblo palestino de ampliar la contra al ocupante sionista. Pero no sólo del pueblo palestino: ¿acaso no tienen –tenemos– derecho a la autodefensa todas las formas de luchar contra las injusticias que son presionadas, agredidas, multadas, reprimidas y aplastadas con torturas y sangre?
Sin retroceder mucho en el tiempo, en 2020 se dijo que: «desde EH Bildu mostramos nuestra solidaridad y apoyo al pueblo palestino, e instamos a la comunidad internacional a actuar y continuar la búsqueda de una solución pacífica y acordada al conflicto palestino israelí, tal y como establecen los propios mandatos de Naciones Unidas y el Derecho Internacional». En 2021 EH Bildu insistía en que la única solución para acabar con la «ocupación ilegal» (sic) era la negociación pacífica para crear dos Estados, el sionista y el palestino. El 7 de octubre de 2023 Gorka Elejabarrieta dijo lo que sigue tras un pantallazo de twitter con la consigna de Gerrarik Ez: «Seguimos con preocupación la situación que se está viviendo en Palestina e Israel. Hacemos un llamamiento al cese de todos los ataques y al diálogo, que es la única vía para resolver los conflictos políticos». Y por no extendernos, Arnaldo Otegi: «Palestina es un país ocupado y mientras no se acabe con la ocupación y no se llegue a un acuerdo justo y duradero estas situaciones van a pasar. La comunidad internacional es la única que puede poner fin con solución acordada».
La tesis de los dos Estados es una trampa criminal ideada por el sionismo, el imperialismo y por la corrupta y colaboracionista Autoridad Nacional Palestina, que sabe que sus negocios éticamente podridos dependen de la aceptación del poder sionista, de las «ayudas» de las ONGs y de grupos que se dicen «humanitarios» y «pacifistas». El ente sionista llamado «Israel» es una creación artificial que integra la economía, la política, la cultura y sobre todo la militarización más tecnocientíficamente desarrollada para defender al imperialismo en cualquier parte del mundo en donde el capital se vea amenazado, todo ello basado en el expolio sádico de Palestina hasta liquidarla. Es una construcción artificial sin ninguna –ninguna- base histórica, ni material ni religiosa, solo en la mentira y en la ignorancia reforzada por la guerra cognitiva y el terror.
9. ¿Sigue siendo importante hoy en día la autodeterminación en el estado español? ¿La autodeterminación es hoy en día una balanza fuerte para luchar contra el imperialismo?
El derecho de autodeterminación, negado explícita y oficialmente de nuevo a Catalunya por el gobierno español en funciones dirigido por el PSOE, es imprescindible por eso mismo para alcanzar un sistema democrático real sobre el que se sostengan otros avances hacia el socialismo, que deben pasar ineluctablemente por la extinción del Estado español en cuanto espacio estado-nacional de acumulación de capital. Lo que llaman «nación española» es el marco geoproductivo material y simbólico de acumulación de capital por parte del bloque de clases dominante desde hace siglos, a pesar de las adaptaciones formales en sus jerarquías internas generalmente por medio de guerras contra las clases y naciones explotadas dentro de sus fronteras, además del disciplinamiento más o menos duro que las clases dominantes fuertes imponen a las débiles.
La mundialización económica, la expansión del capital especulativo y de alto riesgo, la casi incalculable masa de capital ficticio y de la deuda mundial, todo esto y más en lo que no podemos extendernos, hace que la «nación española» sufra profundas convulsiones en sus contradictorios pilares internos desde, al menos, el siglo XVII, por no retroceder hasta el exterminio de la civilización andalusí y la liquidación de la independencia galega en una larga dinámica que se ha simbolizado en la expresión «doma y castración del Reino de Galiza». Las quiebras estructurales españolas se han caracterizado por diversas combinaciones de crisis socioeconómicas, de retroceso internacional, de «unidad nacional» interna, de represión de la lucha de clases, y de dominación nacional-cultural de la clase dominante. Todas ellas están activas ahora con sus ritmos e interacciones desiguales pero sometidas a las presiones en ascenso de la crisis combinada del capitalismo mundial.
La Guerra Mundial de 1914-1918 provocó un salto en la contradicción expansivo/constrictiva inherente al concepto simple de capital, que es una de las bases de la teoría marxista de las luchas nacionales e internacionales, siendo ello el origen de fondo de la pugna inconciliable entre el derecho de autodeterminación de Lenin y los Catorce Puntos del Woodrow Wilson al respecto. Las guerras imperialistas posteriores a la implosión de la URSS y en especial la guerra defensiva de Rusia frente a la guerra injusta de la OTAN en Ucrania, han acentuado a niveles nunca vistos la contradicción, pero con el añadido cualitativo de que el socialismo añade un método teórico desde su origen y práctico que explica la novedosa gravedad creciente de la tercera Gran Depresión comparada con las dos anteriores. Esto hace que no nos basta ya con hablar de derecho de autodeterminación sino del proceso de necesidad/derecho/libertad de la independencia, según practica Palestina ahora mismo.
En lo que concierne al Estado español, la necesidad y el derecho a la independencia, que no sólo a la autodeterminación, es un paso vital para ejercer la libertad socialista en cualquiera de sus muy limitadas, enanas y siempre reprimidas formas difícilmente factibles en el capitalismo, pero necesarias. La acumulación del capital en el Estado puede continuar y hasta reforzarse con ligeras concesiones «democráticas» que adapten “el régimen del ‘78” a las nuevas exigencias internas y externas del bloque burgués, pero como la propiedad privada, la «unidad nacional» y su ejército son pilares de la acumulación, nunca admitirán el derecho de autodeterminación y menos aún la necesidad/derecho la independencia las naciones y su libertad para dotarse de Estados socialistas, antipatriarcales y antiimperialistas.
Y es aquí, en el independentismo socialista, donde de nuevo topamos con los efectos dañinos del soberanismo reformista que como hemos dicho ha renunciado a toda concreción material de cómo será ese socialismo en lo básico y cómo se puede avanzar hacia él en un largo contexto de tendencia al alza de la lucha de clases en todas sus expresiones como sucede en Euskal Herria. Nunca ha sido mayor que ahora el abismo entre la necesidad urgente de alternativas radicales prácticas en cada pugna con la burguesía vasca, y pasividad y silencio en todo lo que toca a las contradicciones a muerte entre el capitalismo y el proletariado en Euskal Herria. (…)
Fuente: https://kaosenlared.net/entrevista-a-inaki-gil-de-san-vicente-profesor-y-pensador-marxista/
Prosigamos examinando porqué los progresismos y las izquierdas electoraleras participaron o participan en encaminarnos hacia la actualidad que Héctor Llaitul Carrillanca (Werken Coordinadora Arauco Malleco, CAM) nos advierte:
– (…) Estamos asistiendo a la consolidación de un Estado de tipo policial represivo en defensa de los intereses de los poderosos. Así quedó de manifiesto en la movilización y lucha que viene desarrollando el Pueblo Nación Mapuche. El asunto que nos debe preocupar por tanto es que, con la imposición de esta agenda de seguridad, se va legitimando un tipo de gobernanza que actúa como un verdadero régimen de ocupación de la soberanía de nuestras comunidades y experiencias de control territorial. (…)
– (…) Hay denunciar también la mistificación que se hace respecto del gasto fiscal descomunal que se hará para implementar los planes y medidas anunciadas, gastos millonarios en una salida militarista y política para sostener una verdadera ocupación policial-militar, lo que incluye el actuar inescrupuloso del Ministerio Público, cuyos fiscales anti-mapuche ligados a la derecha hacen y deshacen sin control y en total impunidad. Hay que recordar las cifras entregadas por la propia gobernanza en el 2022 donde señalan que los costos de los estados de excepción fueron de $320 millones cada 15 días, lo que si se multiplica por los 2 años de su implementación suman miles de millones del erario público y que solo beneficia a los mismos poderosos.
Se debe denunciar, para que quede claramente establecido, que la delincuencia es un fenómeno del sistema corrupto y que el crimen organizado mantiene vínculos desde el poder, como es lo que sucede con las forestales, quienes están detrás de las mafias del robo de madera y los paramilitares de la derecha. Establecer claramente un deslinde entre las acciones de connotación delincuencial y criminal, y lo que es la causa mapuche, porque las reivindicaciones territoriales y políticas que vienen desarrollando las comunidades no se detendrán y el conflicto histórico recrudecerá frente a la acción colonial y criminal del Estado. (…)
Héctor Llaitul: La Agenda de Seguridad de Boric
está teñida de Racismo Colonial
2 de junio de 2024
Por Héctor Llaitul Carrillanca | Rebelión
Lo concreto es que este gobierno, como ningún otro, ha cedido a la presión de los sectores más recalcitrantes de la derecha económica y política, vanagloriándose incluso de ser la administración que más leyes de seguridad ha dictado.
Werken Coordinadora Arauco Malleco, CAM.
En su cuenta pública, Boric centró su discurso en la seguridad y en las medidas para combatir la delincuencia. Esto se debe principalmente porque su gobierno ha tomado como propias las posiciones de la ultraderecha, que ha centrado una gran campaña comunicacional sembrando el temor frente al alza de la delincuencia, utilizando prácticamente todos los medios de comunicación ligados al empresariado y a sectores de la derecha chilena económica. De esta forma se desvía la atención y se manejan mentalidades, ocultando e invisibilizando los verdaderos problemas y demandas más sentidas de la gente. Así, se impone un tema como un gran problema y se lo transforma en una demanda, lo que debiera ser cubierto y resuelto por las autoridades, quedando así en segundo plano otras demandas en orden a justicia social, principalmente en lo referido a trabajo, salario y pensiones justas, educación y salud dignas.
Respecto del tema de la delincuencia y su incremento en el último tiempo, análisis que haremos más adelante, lo que nos resulta indispensable es denunciar que este fenómeno está siendo utilizado en implementar políticas gubernamentales supuestamente para combatir este flagelo, pero que, sin embargo, las verdaderas razones son otras y van en otro sentido.
La responsabilidad del incremento de la delincuencia en Chile es de las propias gobernanzas neoliberales, quienes han creado las condiciones estructurales y políticas para que la delincuencia se desarrolle y mute hacia el crimen organizado, el cual a su vez se termina relacionando con las propias estructuras del poder y la institucionalidad opresora.
Lo concreto es que este gobierno, como ningún otro, ha cedido a la presión de los sectores más recalcitrantes de la derecha económica y política, vanagloriándose incluso de ser la administración que más leyes de seguridad ha dictado.
Es seguro que se profundizará una agenda cargada de políticas y medidas que contarán con toda la fuerza de la institucionalidad opresora, reforzando así los pilares fundamentales del Estado capitalista y colonial chileno. En consecuencia, se incrementará la represión y la criminalización de la protesta social en nombre de un falso combate a la delincuencia. Esta será sólo la excusa, el discurso y el relato para reforzar la persecución de las diversas expresiones de rebeldía y descontento de los pobres del campo y la ciudad en Chile.
Estamos asistiendo a la consolidación de un Estado de tipo policial represivo en defensa de los intereses de los poderosos. Así quedó de manifiesto en la movilización y lucha que viene desarrollando el Pueblo Nación Mapuche. El asunto que nos debe preocupar por tanto es que, con la imposición de esta agenda de seguridad, se va legitimando un tipo de gobernanza que actúa como un verdadero régimen de ocupación de la soberanía de nuestras comunidades y experiencias de control territorial.
En efecto, ya se impuso la militarización en el Wallmapu y con esta agenda se refuerza y normaliza una verdadera ocupación militar de características ideológicas y culturales de colonialismo interno que tiene como pretensión final aplastar el desarrollo del movimiento mapuche autonomista en lucha.
Los temas de seguridad son muy legítimos en algunos sectores ya que mantiene y justifica la persecución hacia el crimen organizado, pero, mañosamente, y a su vez, buscan vincularlos a actos y expresiones de resistencia de los sectores más golpeados por el sistema con el objetivo de mezclar adrede estas situaciones y con ello justificar la represión a cualquier expresión del pueblo organizado y en lucha.
Ello se constata al observar las condiciones actuales de opresión e injusticias hacia el Pueblo Mapuche, donde su implementación a sangre y fuego -que tiene objetivos muy definidos que no quedan en el papel claramente establecidos-, pero que en los hechos significa mayor castigo, con violación a los derechos humanos, como torturas y muerte de los weichafes y luchadores sociales.
De igual forma hemos visto, de un tiempo a esta fecha, cómo se ha pretendido deslizar un discurso contra la causa mapuche, que en las últimas décadas es la que más ha confrontado contra los intereses del gran capital, y que a estas alturas ha levantado propuestas efectivas para reconstruir espacios territoriales sin la presencia del Estado burgués y sin la reproducción del extractivismo.
Es por lo mismo que la justicia chilena a través de sus instituciones clasistas y racistas pretenden vincular los hechos de resistencia con los delitos comunes o crímenes que nada tienen que ver con la causa mapuche. Se pretende así demonizar al movimiento mapuche, justificando la represión y persecución política hacia las organizaciones y liderazgos más consecuentes de la lucha territorial autónoma mapuche. Un ejemplo concreto es la solicitud por parte de la fiscalía al weichafe Pelentaro Llaitul, de penas desproporcionadas que suman más de 70 años, junto con las de otros presos Camche.
Lo cierto es que, si se analizan bien las políticas y medidas para combatir la delincuencia común o el crimen organizado, se puede advertir que esto es sólo una gran justificación para imponer un plan de verdaderas características contrainsurgentes, cuyo objetivo central es intentar frenar y combatir las distintas expresiones de rebeldía y protesta social. Es así como paulatinamente se fue instalando la criminalización de la protesta mapuche, pero ahora la pretensión final es la instauración, como lo mencionamos, del régimen de ocupación político-militar en La Araucanía, para lo cual resulta necesario crear todas las condiciones políticas, jurídicas e institucionales para que estas fuerzas de ocupación puedan actuar con el resguardo suficiente y así justificar la represión y sus excesos. De esta forma se puede entender la porfía de la clase política por legislar leyes y medidas que combinen políticas represivas y punitivas en defensa del extractivismo y las inversiones capitalistas que depredan los territorios ancestrales mapuche. En efecto, en la actualidad se debate y legisla respecto de cómo atacar la delincuencia mediante un relato y discurso anti-mapuche, relacionándolo al delito común y crimen organizado, pretendiendo crear así la falsa imagen en la población de que resulta necesaria la represión indiscriminada. Así se puede comprender la porfía para restablecer leyes de excepción (Ley Antiterrorista y Ley de Seguridad del Estado), planes de seguridad y una cantidad impresionante de legislación ad hoc para normalizar la criminalización y la acción represiva, inclusive en lo que se refiere a la militarización, justicia militar y Estado de excepción.
Hay que denunciar también la mistificación que se hace respecto del gasto fiscal descomunal que se hará para implementar los planes y medidas anunciadas, gastos millonarios en una salida militarista y política para sostener una verdadera ocupación policial-militar, lo que incluye el actuar inescrupuloso del Ministerio Público, cuyos fiscales anti-mapuche ligados a la derecha hacen y deshacen sin control y en total impunidad. Hay que recordar las cifras entregadas por la propia gobernanza en el 2022 donde señalan que los costos de los estados de excepción fueron de $320 millones cada 15 días, lo que si se multiplica por los 2 años de su implementación suman miles de millones del erario público y que solo beneficia a los mismos poderosos.
Se debe denunciar, para que quede claramente establecido, que la delincuencia es un fenómeno del sistema corrupto y que el crimen organizado mantiene vínculos desde el poder, como es lo que sucede con las forestales, quienes están detrás de las mafias del robo de madera y los paramilitares de la derecha. Establecer claramente un deslinde entre las acciones de connotación delincuencial y criminal, y lo que es la causa mapuche, porque las reivindicaciones territoriales y políticas que vienen desarrollando las comunidades no se detendrán y el conflicto histórico recrudecerá frente a la acción colonial y criminal del Estado.
A este contexto corresponde el discurso oficial racista y colonial, concatenado entre la derecha y el gobierno actual, donde se da una condena política a un dirigente mapuche. En efecto, el Estado chileno, desde su fundación, ha enfrentado violentamente el conflicto contra la Nación Mapuche, lo cual constituye una política colonial represiva de carácter eminentemente racista y cruel.
Históricamente todos los levantamientos y la protesta mapuche han sido reprimidos sin contemplación, cada vez que se han defendido los territorios o se han llevado a cabo procesos de recuperación de tierras usurpadas. Así, los promotores y los responsables de la represión no solo han sido protegidos, sino que premiados y promovidos por la institucionalidad chilena. Una constante histórica que marca la relación de antagonismo y conflicto histórico.
Se establece -en primera instancia- una condena arbitraria e injusta en mi contra por ser dirigente y portavoz del movimiento autonomista mapuche. Ella es una condena eminentemente política, que fue diseñada y efectuada a la medida de lo que solicitaban los poderosos, en este caso por la presión ejercida por las forestales y la ultraderecha chilena. Sin embargo, ante este fallo injusto, hacemos los siguientes descargos:
Primero: el proceso y condena por delitos «comunes» es en base principalmente a relatos de “testigos protegidos”, lo que importa una vulneración del derecho a defensa y al debido proceso. Esto, a pesar de que el Estado chileno ya ha sido condenado por su utilización en contra de dirigentes mapuche. Así ocurrió hace ya 10 años en el denominado caso «Lonkos», en que la Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó que el uso de testigos sin rostro afecta el derecho de la defensa a interrogar testigos, condenando por ello al Estado de Chile. Es importante recordar esto, porque en dicha sentencia, además, la CIDH determinó categóricamente la violación, entre otros derechos, del principio de legalidad y el derecho a la presunción de inocencia; el derecho de igualdad ante la ley y no discriminación y el derecho a la libertad personal. Sin embargo, el Estado chileno parece haberlo olvidado o simplemente hace caso omiso, porque continúa recurriendo a este tipo de pruebas para encarcelar al mapuche en un contexto de criminalización de la justa lucha por territorio y autonomía.
Segundo: se me impone una pena de cárcel de larga duración por dichos emitidos en mi calidad de Werken, en entrevistas a medios de comunicación legalmente establecidos. Se me ha condenado estimando que la manifestación de esos dichos configuran “delitos contra el orden público» de la LEY DE SEGURIDAD DEL ESTADO, siendo 2 de ellos calificados por el tribunal como delitos de «apología a la violencia», lo que constituye un atentado a la libertad de expresión, derecho garantizado por la propia Constitución Política del Estado, contraviniendo principios fundamentales de un Estado que dice ser democrático. Es más, en un acto abiertamente racista se desconoce mi rol de Werken, cuestionándolo con parámetros occidentales de validación.
Es un hecho inédito porque se trataría de la primera condena por este “delito” durante los gobiernos que han sucedido a la dictadura civil y militar, la primera condena que en «democracia» se ha decretado por “apología a la violencia”. Lo que agrava la situación es que se trata de una condena contra un dirigente mapuche, denotando su carácter discriminatorio y racista.
Aplicando la Ley de Seguridad Interior del Estado, también se me ha condenado por un supuesto delito de «incitación», igualmente a partir de mis dichos, con una evidente falta de fundamentación, simplemente acogiendo la tesis del Ministerio Público, sin hacerse cargo el tribunal de los argumentos de mi defensa. Incluso en su sentencia el tribunal llega al punto de hacer suyas algunas expresiones del fiscal de la causa, tales como ‘Héctor Llaitul es la CAM», demostrando su falta de imparcialidad.
Tercero: es importante destacar el carácter eminentemente político de esta condena, ya que la Ley de Seguridad Interior del Estado, junto a la Ley Antiterrorista, es una legislación diseñada para perseguir y castigar a la disidencia política. Fue promulgada durante el segundo gobierno de Ibáñez, perfeccionada y profusamente utilizada durante la dictadura pinochetista, y ahora el actual gobierno progresista no dudó en invocarla en mi contra, manteniendo y ampliando una querella, evidenciando su servilismo a los intereses del gran capital, especialmente de los grupos económicos que devastan el Wallmapu.
Se debe insistir en este punto: se trata de una condena política, ya que esta ley hoy se utiliza para castigarme por mis dichos como dirigente y portavoz del movimiento autonomista mapuche, a instancias del gobierno de Boric a través del Ministerio del Interior, en cuyas manos ha estado siempre el poder de decisión acerca de la aplicación de esta ley, ya que no solamente amplió la querella presentada durante el gobierno de Piñera, sino que además la ha sostenido instando por mi condena, en circunstancias que si se desistiera de ella, de acuerdo a lo que dispone la misma Ley de Seguridad Interior del Estado, se decretaría el sobreseimiento definitivo de la causa por estos delitos. Es decir, el gobierno de Boric tiene directa responsabilidad en la imposición de esta condena.
Cuarto: la condena en mi contra contraviene en todos los sentidos el ordenamiento jurídico internacional y las recomendaciones de las principales instancias de Derechos Humanos en el ámbito de Naciones Unidas, en cuanto han cuestionado la aplicación de leyes penales de excepción a la lucha territorial del Pueblo Mapuche, instando porque no sean utilizadas, recomendaciones que son ignoradas por el Estado chileno ya que, en definitiva, nuevamente está empleando toda la herramienta punitiva que tiene a su disposición, insistiendo en la respuesta criminalizadora.
Libertad a Ernesto y Pelentaro Llaitul, y a todos los PPM CAMCHE
Fuente: https://rebelion.org/hector-llaitul-la-agenda-de-seguridad-de-boric-esta-tenida-de-racismo-colonial/
Qué Trabajo
En función ecocida-genocida como ejecutor directo e indirecto de los extractivismos rurourbanos y en servicio de atacar hasta mortalmente a diversidades de abajo desde el Estado policial militarizado.
Expropiado y explotado por burguesía / Ecocida y genocida /
Alternativas emancipatorias
Expropiado y explotado por burguesía
Destaquemos cómo se organizan los trabajadores de Chile ante problemas fundamentales en común con los de Argentina.
Asamblea de tomas, campamentos y
pueblo trabajador llaman a
unir luchas por una vivienda y vida digna
31 de mayo de 2024
Por | Rebelión
Quienes habitamos las tomas y campamentos de Chile pertenecemos a la misma clase trabajadora que produce la riqueza que sólo gozan unos pocos, a costa de explotarnos y destruir el medio ambiente.
A pocos días del brutal desalojo de la Toma 17 de Mayo, pobladoras y pobladores de tomas y campamentos, pueblo trabajador en lucha, y colectivos y organizaciones solidarias, nos autoconvocamos en una asamblea abierta con el propósito de coordinar y unir fuerzas para detener los desalojos, derogar la ley de usurpaciones, y enfrentar la ofensiva represiva del Estado contra quienes empeñamos la vida a diario por conquistar el derecho a una vivienda digna.
El Estado antipopular que quema nuestras ocupaciones de terreno y gasea a nuestros niños y viejos tiene nombre y apellido. Se llama gobierno de Boric, poder judicial, policías, municipios, guardias privados, congreso y todo el andamiaje institucional del empresariado multimillonario. Esa minoría dueña de los medios de comunicación que nos criminaliza, nos muestra como delincuentes, como víctimas o victimarios, nunca como comunidades trabajadoras que batallan por una vida mejor y por justicia social.
La asamblea abierta que hemos concretado este sábado 25 de mayo en Santiago, también se ha comprometido a ampliar la organización y articulación de las tomas y campamentos hermanos que así lo necesiten. Sabemos muy bien que debemos defendernos, que debemos comunicar nuestra causa justa a todo el país por nuestros propios medios, que debemos acopiar información sobre los suelos, la tierra y los terrenos que tenemos que ganar con lucha y proyectos para que valga la pena vivir.
La vivienda es un derecho básico universal. Implica el derecho al agua potable, alcantarillado, electricidad, gas, urbanización participativa y democrática. Y también está conectada a los derechos de empleo seguro, sueldos y pensiones que alcancen para no endeudarnos, poder ahorrar y postular colectivamente a un lugar donde vivir. Además, requerimos contar con educación y salud pública, gratuita, de calidad y garantizada. De lo contrario, seguirá multiplicándose la pobreza y la desigualdad social.
Las tomas son parte de la historia del país, están en la memoria de las familias chilenas. Nuestras abuelas y abuelos poblaron cada territorio a través de asentamientos informales (tomas y campamentos) que posteriormente fueron regularizados y hoy son grandes ciudades. Una de nuestras tareas es remecer las conciencias y recuperar la memoria.
Quienes habitamos las tomas y campamentos de Chile pertenecemos a la misma clase trabajadora que produce la riqueza que sólo gozan unos pocos, a costa de explotarnos y destruir el medio ambiente.
En consecuencia, llamamos a las y los hermanos pobladores de las tomas y campamentos que recorren el país, a sindicatos, organizaciones de trabajadores, organizaciones feministas y disidentes, comunidades mapuche en resistencia, estudiantes, pescadores artesanales, comunidades del norte que resisten la minería, organizaciones ambientalistas, trabajadores/as de las artes, académicos y profesionales de la clase popular, para agigantar nuestras fuerzas.
Hemos luchado toda la vida. Los invitamos a juntar nuestras luchas por una vivienda y una vida digna, comunitaria y fraterna.
Tomas y Campamentos en Resistencia
Contacto: [email protected]
Fuente: https://rebelion.org/asamblea-de-tomas-campamentos-y-pueblo-trabajador-llama-a-unir-luchas-por-una-vivienda-y-vida-digna/
A diferencia de los trabajadores de Chile, cuyo presidente fue elegido por progresista, en Argentina hay convocatoria de peronistas K a centrar nuestra lucha en la unidad de presión a senadores (la cámara más reaccionaria por oligarca) para que bloqueen legalización del «RIGI» y enfocan a éste como cambio de raíz del país y la entrega total del mismo por 30 años.
Nos suscitan e inculcan creer en las leyes abstraídas de las expropiaciones y expoliaciones que constituyen el Capital. Nos han manejado hasta hoy, los partidos políticos e incluso los de izquierda en la actualidad, fetichizando la estructura jurídico política del Estado. Como Leonardo Rossi advierte “la devastación causada por el modelo de monocultivos transgénicos fue apuntalada por una batería de legislaciones y regulaciones específicas, políticas fiscales, la disponibilidad del sistema científico público, en conjunto con una narrativa estatal que lo avala” Leer
Ningunean al origen y desarrollo de la acumulación gran capitalista local e imperialista desde el gobierno Perón-Perón hasta ahora o progreso ininterrumpido del neoliberalismo.
Paul Valèry nos aclaró que hasta el mayor despotismo requiere de la creencia o el consenso de abajo para existir.
Consideremos la convocatoria de Santiago Liaudat y Gustavo Atencio a librar «la madre de todas las batallas» leer Comprobamos que nos aferran al círculo vicioso del poder económico e imperialista. Que es gestionado, con éxito, por el PARTIDO JUSTICIALISTA desde 1973 usurpando la representación política de la clase trabajadora para someterla al Capital.
Gracias al PJ, Milei fue candidato del fraudulento balotaje y ha podido desplegar la ofensiva total y totalitaria del Capital, contenida en el balotaje y garantizada su gobernabilidad también por Massa candidato de la Unión por la Patria, último disfraz del PJ vertebrando al kirchnerismo. Despliegue en paz o sometimiento de trabajadores y pueblos de Argentina a sostener tamaño avasallamiento de derechos de ellos.
Subrayemos cómo Santiago Liaudat y Gustavo Atencio no defienden las riquezas naturales ni sociales (o mejor dicho los bienes comunes), tampoco la soberanía del país sobre sus territorios al considerar imprescindible la súper explotación de la formación geológica “Vaca Muerta” mediante el fracking que arrasa las condiciones para la vida humana/no humana en varias provincias y regeografía a Argentina, así como a Sudamérica cumpliendo con la ejecución de la IIRSA. En efecto, señalan:
(…) Es importante que las provincias que poseen grandes riquezas naturales no se engañen, creyendo que el RIGI puede traerles beneficios. Es cierto que en términos de exportación de bienes primarios puede implicar un incremento a corto plazo, pero a costa de sacrificar la economía productiva provincial y condenarse a una matriz extractivista con escaso desarrollo local. Es la causa por la cual los industriales de Neuquén se han manifestado también preocupados por el RIGI, en tanto, como proveedores de Vaca Muerta no podrían competir con esas grandes inversiones favorecidas. En síntesis, las PyMEs nacionales son discriminadas, al ser puestas en condiciones artificialmente desventajosas en la competencia con bienes importados que resultan subsidiados de modo indirecto. (…) Leer
Es hora del:
¡Basta! de subordinación a la CGT, las CTA y
los partidos de izquierda electoralera.
29 de marzo de 2024 en página Actualidad de Confraternizarhoy
Hoy urge instalar el debate sobre el despido de trabajadores en el enorme sector privado y el masivo en el Estado social, reparando que sucede al revés en el Estado Represor desde el 2011 cuando Cristina Fernández de Kirchner promulgó la ley antiterrorista y con lenguaje eufemístico nombró al ajuste «sintonía fina».
Ese debate consistirá en dilucidar -entre todos en forma horizontal- sobre nuestra Memoria Verdad y Justicia respecto a esas organizaciones. Destaparlas como falsamente representativas de la diversidad de oprimidos-reprimidos por el capitalismo. Pero, en lo fundamental, mirando hacia la construcción conjunta -abajo a la izquierda- del enfoque que active la lucha en vez de la caída en la desesperación o en seguir apoyando a esas instituciones aburguesadas. Sobre todo:
-Aclare para que no haya regreso del Partido Justicialista al gobierno cuando ha sido garante principal de los 40 años de desarrollo ‘democrático’ del neoliberalismo o expropiación oligopólica de los bienes comunes (sociales y naturales).
-Defina el objetivo de enfrentamiento o antagonismo irreconciliable con el PJ y el fomento del horizontal protagonismo deliberativo en las bases de las centrales sindicales y las izquierdas electorales.
-Ponga de relieve las potencialidades revolucionarias de subjetividades colectivas que han emergido de superar la negación de otro destino suyo del programado por el capitalismo.
Organicemos el comienzo de esa deliberación en procura de decidir qué y cómo hacer al protagonismo de los pueblos de Argentina en construir su autodeterminación plurinacional.
Tengamos en cuenta cómo se modeló el conformismo de los excluidos. Verifiquemos mediante la opinión de un joven:
10/06/ 2024
Buen día yo creo que más allá de que sabemos y sentimos que las luchas territoriales no entran en los partidos, sindicatos y movimientos, estamos en una coyuntura que hay que buscar más bien el cómo seguimos coexistiendo con ellos, primero porque en todo espacio hay compañeros militando y poniendo el cuerpo, más allá de las verticalidades, y lo otro es que está muy jodido en la base el poder morfar, entonces las estrategias de supervivencia incluyen alianzas con sectores, burocratizados, sin la idea y prácticas autonómicas pero en el diario no nos podemos quedar solos con nuestra luchas y verdades, es una opinión modesta desde pequeños espacios de resistencia, que sienten que no venden el alma por sentarse con la CGT o la CTA. Saludos compas
La UTEP logró con el apoyo de la CGT y una voluntad de un gobierno, que el SSC Salario Social Complementario de los programas Argentina Trabaja y Potenciar Trabajo que sea anclado a las subas de Salario Básico, eso fue hasta Enero que este gobierno lo cancelo y congeló en 78 mil pesos, además de que ya las organizaciones, cooperativas y espacios sociales no tienen ninguna injerencia se están bajando beneficiarios, en este caso por más que desde la UTEP, cooperativas y espacios pelearnos sino tenemos apoyo.de los sindicatos de trabajadores es muy difícil que volvamos a tener reconocimiento se entiende ahí por ejemplo lo veo como suicida a tener políticas de ruptura.
Estimemos que el SSC representa el 50% del salario mínimo vital y móvil que cubre el 53% de la canasta alimentaria básica. Fue creado por el gobierno de Macri en 2017 y:
En dos años, el Salario Social Complementario
perdió un 20% frente a la inflación
Se trata de un beneficio que cobran 270 mil personas. El gobierno otorgó subas en octubre y noviembre, pero no compensan el impacto del costo de vida. Control del FMI.
3 de noviembre de 2019
Randy Stagnaro
El Salario Social Complementario (SSC), una prestación estatal que reciben alrededor de 270 mil personas, según datos del Ministerio de Desarrollo Social de noviembre de 2018 (último conocido), perdió casi un 20% de su poder adquisitivo entre mayo de 2017 y este mes.
El dato cobra relevancia ya que en octubre y noviembre se producirán sendos aumentos del SSC, hasta 8000 pesos, primero, y 8500 pesos, después. Estos incrementos están determinados por el alza del Salario Mínimo, Vital y Móvil. El valor del SSC es la mitad del Salario Mínimo.
Según autoridades del Ministerio de Desarrollo Social, que controla la ejecución de este plan, con estos incrementos se mantendrá el poder adquisitivo del SSC. Sin embargo, cálculos proporcionados por la ONG Deuco indican lo contrario, que el poder de compra del SSC estará por debajo del que tenía dos años y medio atrás, cuando fue lanzado por el gobierno de Cambiemos.
Concretamente, en Deuco aseguraron que «con el aumento a $ 8500 que se pagará en noviembre, los beneficiarios del salario social complementario no alcanzan a comprar los alimentos que compraban en mayo de 2017». De acuerdo con los cálculos de esta ONG, que dirige Pedro Bussetti, el SSC debería ser de $ 9918,80 para recuperar el poder adquisitivo.
Cuentas claras
En mayo de 2017, cuando comenzó la aplicación del SSC a los trabajadores desocupados, la remuneración era de $ 4030 mensuales. En ese momento, la Canasta Básica de Alimentos de 50 productos alimenticios, tenía un costo de $ 2943,73, con un precio promedio de $ 58,87 por producto.
En septiembre de 2019, el valor de esa misma canasta fue de $ 7239,90, con un precio promedio por producto de $ 144,80. Es decir, el aumento de la canasta entre mayo de 2017 y septiembre de 2019 fue del 145,9 por ciento.
En tanto, a partir de noviembre, el SSC será de $ 8500. Por lo tanto, entre 2017 y 2019, el incremento será del 111%, es decir, 34 puntos porcentuales por debajo de la canasta.
«Contrariamente a lo que manifiestan algunos funcionarios del gobierno, el incremento no alcanza para cubrir la compra que se hacía en 2017», señaló Deuco. En aquel momento, con el SSC se podían comprar 68,5 productos mientras que en noviembre serán sólo 58,7. Para poder comprar la misma cantidad de productos que en 2017, el Salario Social Complementario debería ser de $ 9918,80, en lugar de los actuales 8500 pesos.
Auditoría del FMI
El SSC forma parte de los planes sociales que están bajo la auditoría del FMI. Integrado dentro de lo que se llama Proyectos Productivos Comunitarios, conocido como «Programa 50», el SSC ingresó a la órbita de control del Fondo desde la tercera revisión del acuerdo stand by, en abril último.
En el Memorando Técnico de Entendimiento, anexo a esa revisión, se exige que «toda la información fiscal referida a lo expuesto (los programas sociales) y necesaria para el monitoreo del programa será provista al Fondo con una diferencia de no más de 25 días calendario después del final de cada mes».
En el primer semestre de este año, el gobierno destinó 120.792 millones de pesos para solventar los programas que fueron agregados al control del Fondo, además de prestaciones para jubilados y pensionados. Esa cifra era un 26,4% superior a la derivada para los mismos conceptos en el primer semestre de 2018. En tanto, la inflación acumulada entre junio de 2018 y el mismo mes de 2019 alcanzaba al 55,8%, con un pico en el rubro alimentos y bebidas del 60,8 por ciento. La inflación interanual del primer semestre de este año nunca estuvo por debajo del 48,9 por ciento.
El Polo Obrero y Barrios de Pie, entre otras organizaciones sociales, denunciaron el ajuste en los planes sociales durante las movilizaciones y acampes de julio, agosto y septiembre pasados. Aseguraron que el Ministerio de Salud y Desarrollo Social redujo la cantidad de beneficiarios del Salario Social Complementario y no actualizó el valor del beneficio en función de la inflación. La cartera que dirige Carolina Stanley respondió que no hubo caídas en los padrones de beneficiarios pero sí que no habían crecido a pesar de la crisis.
Veamos cómo se fue consolidando esa creencia de los excluidos por el capitalismo en que les respetaba su dignidad y cómo se reforzó el Pacto de Paz Social con las patronales.
Más poder para Pérsico y Grabois:
lanzaron UTEP, el sindicato piquetero de la economía popular
22 diciembre de 2019
Con el apoyo del presidente Alberto Fernández, un rejunte de movimientos sociales, la mayoría piqueteros, lanzaron este sábado la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el sindicato que representará al sector que vive del autoempleo, cooperativas y recolección de cartón, en la economía informal.
La creación de la nueva entidad gremial sin precedentes en la región implica la fusión del “triunvirato cayetano” de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista Combativa (CCC) y Barrios de Pie junto al Frente Popular Darío Santillán, con otros grupos territoriales menores que también forma parte. (…)
Fuente: https://eleconomista.com.ar/politica/mas-poder-persico-grabois-lanzaron-utep-sindicato-piquetero-economia-popular-n30557
Ecocida y genocida
Dejemos de naturalizar nuestro modo de vida y trabajo. La pandemia debería habernos interpelado sobre sus causas y habríamos descubierto que la principal reside en la deforestación debida, ante todo, a la expansión de monocultivos transgénicos en indisoluble nexo con biocidas y desplazando hacia otros ecosistemas a la ganadería intensiva.
Se suma una visión desde el progresismo ecológico que desconoce esa criminalidad de lesa naturaleza y lesa humanidad como inherente al capitalismo y lo fetichiza. Es decir, la atribuye al imperativo de pago de la deuda externa pública. Pero no hay capitalismo sin extractivismo.
Hablemos de la deuda ecológica
8 de junio de 2024
Por Alberto Acosta | Rebelión
“Se trata de volver a atar el nudo gordiano atravesando, tantas veces como haga falta, el corte que separa los conocimientos exactos y el ejercicio del poder, digamos la Naturaleza y la cultura”. –Bruno Latour [1]
Francisco, el Papa, es categórico al exigir a los países enriquecidos “condonar las deudas de los países que nunca podrán saldarlas. Antes que tratarse de magnanimidad es una cuestión de justicia, agravada hoy por una nueva forma de iniquidad de la que hemos tomado conciencia: Porque hay una verdadera ´deuda ecológica´, particularmente entre el Norte y el Sur, relacionada con desequilibrios comerciales con consecuencias en el ámbito ecológico, así como con el uso desproporcionado de los recursos naturales llevado a cabo históricamente por algunos países (enriquecidos, cabría volver a acotar)”.
Esta conclusión está plasmada en su Bula de Convocación del Jubileo Ordinario del año 2025, publicada el 9 de mayo pasado [2]. Sintetiza el reclamo para anular la deuda externa, en sintonía con el sentido del Jubileo que impulsaron las iglesias cristianas hace un cuarto de siglo, cuya vigencia y urgencia se mantiene en la actualidad, recuperando una vez más el signo de la esperanza. Y como sostuvo el mismo Papa Francisco, el 5 de junio del presente año -Día Mundial del Ambiente-, en una audiencia privada con los participantes de la conferencia “Crisis de deuda en el Sur Global”, impulsada por el Vaticano, es necesario construir “una nueva arquitectura financiera internacional audaz y creativa”, teniendo en cuenta que la deuda externa y la deuda ecológica son “dos caras de una misma moneda que hipoteca el futuro”. [3]
Cuando hablamos de deuda ecológica, no se trata solo de una deuda climática, atada a los impactos derivados de los cambios climáticos en los que la mayor responsabilidad recae sobre las naciones enriquecidas. La deuda ecológica es mucho más compleja, con una larga y a la vez muy actual historia. Encuentra sus orígenes en la expoliación colonial –la masiva y brutal extracción de recursos minerales o la tala masiva de bosques naturales, por ejemplo–; es decir, esta deuda es parte de una deuda histórica colonial, que no ha sido asumida aún de manera alguna. Saqueo que continúa imparable en nuestros días republicanos.
Esta deuda crece a la par de la demanda de recursos naturales por parte de los diversos capitalismos metropolitanos. Las presiones provocadas sobre la Naturaleza a través de las exportaciones de recursos naturales provenientes del Sur global, (casi) siempre mal pagadas, no asumen la pérdida de nutrientes y de biodiversidad, tampoco consideran la destrucción de las comunidades y menos aún las múltiples violencias que desatan. Bien sabemos que se trata de exportaciones exacerbadas por los crecientes requerimientos derivados de la propuesta aperturista a ultranza, propios de los tratados de libre comercio, que no son libres ni solo de comercio; tratados que cada vez más lo único que buscan es asegurar el suministro de recursos naturales para sus procesos de transición energética corporativa (con la demanda de litio, cobre, tierras raras, por ejemplo).
En este punto impactan por igual las condicionalidades para sostener el pago de las deudas externas, forzando las exportaciones sobre todo de bienes primarios (y a la par la sobre explotación de la mano de obra). Aquí también influye la creciente financiarización de diversos procesos económicos. No nos olvidemos que el capital, cuando no logra acumular produciendo, extrayendo o comercializando, acumula especulando, incluso mediado por los extractivismos: basta observar los mercados de futuro del petróleo, los minerales o cereales. De ahí viene también la creciente glotonería contemporánea por más y más recursos naturales a los que se mercantilizan incluso antes de extraerlos o de sembrarlos, todo para cristalizar la acumulación. Se trata de un escenario donde la especulación reina y donde la financiarización de los procesos productivos y extractivos está cada vez más presente, con un activa y cada vez mayor participación de los capitales del crimen organizado.
Todo esto provoca una mayor destrucción de la Naturaleza y profundas afectaciones a las comunidades, sobre todo cercanas a los lugares de explotación, al tiempo que impacta en todos los ámbitos de la vida de los países del Sur global, presos de las (imposibles) promesas de la Modernidad. Sus gobernantes y sus élites, lo constatamos hasta la saciedad, están dispuestos a seguir por este sendero buscando el siempre esquivo desarrollo.
En este contexto, si ampliamos la mirada, la deuda ecológica se proyecta no solo en el intercambio ecológicamente desigual, sino también en la ocupación gratuita del espacio natural de los países empobrecidos por efecto del estilo de vida depredador de los países industrializados. Así, esta deuda crece, desde otra vertiente interrelacionada con la anterior, en la medida que los países más ricos han superado largamente sus equilibrios ambientales nacionales, al transferir directa o indirectamente contaminación (residuos o emisiones) a otras regiones sin asumir pago alguno.
Basta ver lo que ocurre con la emisión de gases de efecto invernadero, que desproporcionadamente emiten los países del Norte global, pero cuyas consecuencias soporta todo el planeta y, en mayor medida, los países del Sur cuyas infraestructuras son más precarias para confrontar con los eventos climáticos extremos. Tan es así que vivimos un colapso ecológico global, cuyos coletazos locales, como vemos a diario, con una acelerada frecuencia, impactan en cada vez más muchas esquinas del planeta.
A todo lo anterior habría que añadir la biopiratería, impulsada por varias corporaciones transnacionales, las que, además, patentan en sus países de origen una serie de plantas y conocimientos de los pueblos originarios, beneficiándose así de los saberes curativos ancestrales, particularmente. En esta línea de reflexión también caben los daños que se provoca a la Naturaleza y a las comunidades, sobre todo campesinas, la introducción de semillas genéticamente modificadas, que conducen a una afectación de la soberanía alimentaria. Y estas naciones enriquecidas, gracias al expolio de otros pueblos y de la Naturaleza, también son corresponsables al expandir por el mundo sus patrones de consumo y producción profundamente depredadores.
Por eso afirmamos que no solo hay un intercambio comercial y financieramente desigual, sino que también se registra un intercambio ecológicamente desequilibrado y desequilibrador. Intercambios que conllevan complejos e incluso depredadores impactos culturales.
Examinemos qué propone Alberto Acosta
Un primer paso hacia la justicia global es, sin duda, asumir el tema de las deudas en su complejidad. Por lo tanto, es indispensable replantearse la lógica de aproximación al tema, entendiendo que los países deudores de las deudas financieras son los acreedores de estas otras deudas. A renglón seguido, urge la desobediencia frente a la deuda externa. La anulación de las deudas externas, como reclama el Papa Francisco, debe ser sin condiciones.
Al mismo tiempo es necesario organizarse para exigir el cobro de la deuda ecológica y la deuda colonial. No se trata solamente de movilizar grandes flujos de dinero de Norte a Sur, ni de país a país, ni hacia comunidades o individuos. Hay que ir mucho más allá, teniendo en la mira la justicia global tanto social como ecológica.
Es importante introducir al debate las nociones de restitución y de reparación, que apuntan a rehacer el mundo desde el principio de dicha justicia global; en otros términos, con otras reglas del juego y con otras estructuras, a fin de crear un orden político completamente nuevo, caracterizado por la autodeterminación y la solidaridad, más no en la dominación y la jerarquización.
Esto demanda, por supuesto, la construcción de otra economía para otra civilización, que requiere otras estructuras internacionales destinadas a desmontar todos los mecanismos de dominación financieros y comerciales, sostenidos por el FMI -Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la OMC – Organización Mundial de Comercio. Urge superar por igual todas aquellas estructuras en donde la especulación campea como consecuencia de la mercantilización de los servicios ambientales, que abren la puerta a los mercados de carbono en todas sus formas. Tampoco debería haber espacio para falsas soluciones, como son los canjes de deuda por Naturaleza o por inversiones sociales, que en su esencia desconocen el origen muchas veces corrupto y usurario de la deuda externa. Terminar con los paraísos fiscales, guarida de la corrupción y de la especulación financiera, es otra tarea inevitable. Todo en clave de construir otra arquitectura financiera y monetaria internacional.
Se trata, entonces, de restituir a los pueblos la soberanía de tomar decisiones colectivas democráticamente sobre su futuro. Eso implica restituir la soberanía sobre la política económica por fuera del yugo de la deuda externa, que tiene en el FMI y el Banco Mundial sus principales garantes; una política económica que libere a los países del Sur global de las imposiciones comerciales expoliadoras propias de los TLCs y de los marcos impuestos por la OMC. Por igual, esta renovada política económica debe restituir las soberanías alimentaria y energética, así como -esto es fundamental- reconocer los modos de vida que giran alrededor de la calidad de las relaciones y del equilibrio entre humanos y con la Naturaleza, en lugar de poner al centro la acumulación de dinero y de poder.
Y este empeño demanda, en suma, identificar todos los mecanismos de dominación, entre los que se destaca históricamente el dispositivo de las deudas, incorporando la deuda patriarcal. Un asunto en donde Francisco, el Papa, nos está debiendo y mucho.-
[1] Bruno Latour (2007); Nunca fuimos modernos – ensayo de antropología simétrica, Siglo XXI Editores, Buenos Aires.
Alberto Acosta: Economista ecuatoriano. Compañero de lucha de los movimientos sociales. Ministro de Energía y Minas 2007. Presidente de la Asamblea Constituyente 2007-2008. Profesor universitario. Autor de varios libros.
Fuente: https://rebelion.org/hablemos-de-la-deuda-ecologica/
Constatamos que Alberto Acosta coincide con el Papa Francisco. Sin valorar que éste bloqueó el Llamado de Yakarta desviando la lucha no sólo de la Vía Campesina sino de todos los movimientos sociales del mundo hacia restringirse a exigir y tener derechos dentro del capitalismo. En forma paradójica las izquierdas electoraleras convocan en igual dirección y aún peor, los ahuecan de las reciprocidades tendientes a conformar el post capitalismo.
Requerimos recuperar el Llamado de Yakarta de julio de 2013:
Nosotros, La Vía Campesina, venimos a extender nuestro llamado urgente a tejer hilo a hilo la unidad a nivel global entre organizaciones del campo y la ciudad para participar activa, propositiva y decididamente en la construcción de una nueva sociedad, basada en la soberanía alimentaria, la justicia y la igualdad. Nos encontramos aquí convocados por el espíritu de nuestros amigos y líderes, y todos aquellos cuyo coraje y compromiso con nuestras luchas nos inspiran. La Vía Campesina, un movimiento internacional campesino que reúne a más de 200 millones de campesinas y campesinos, pueblos indígenas, pescadores, recolectores y trabajadores agrarios. Con la creatividad de las mujeres y el entusiasmo de nuestros jóvenes venimos de 150 organizaciones y 70 países. Estamos en Asia, hogar de la mayoría de campesinas y campesinos del mundo para festejar nuestros primeros veinte años de lucha.
Comenzamos nuestro camino en Mons (Bélgica) en el año 1993 y articulamos nuestra visión radical de la Soberanía Alimentaria en 1996 en Tlaxcala (México), logrando reposicionar al campesinado, hombres y mujeres como actores sociales centrales en los procesos de resistencia a la agenda de comercio neoliberal y en la construcción de alternativas. Los pueblos de la tierra somos actores indispensables en la construcción, no sólo de un modelo de agricultura distinto, sino de un mundo justo, diverso e igualitario. Somos nosotras y nosotros los que alimentamos a la humanidad y cuidamos la naturaleza. Las generaciones futuras dependen de nosotros para el cuidado de la tierra.
Hoy más que nunca, otro mundo es urgente y necesario. La destrucción de nuestro mundo a través de la sobreexplotación y desposesión de los pueblos y la apropiación de los bienes naturales está produciendo la actual crisis climática y profundas desigualdades que amenazan a la humanidad en su conjunto y a la vida misma. La Vía Campesina dice un rotundo NO a esta destrucción impulsada por las corporaciones.
Nosotros estamos construyendo nuevas relaciones entre los seres humanos y con la naturaleza sobre la base de la solidaridad, la cooperación y la complementariedad. El corazón de nuestra lucha está en la formulación de una ética para la vida que atraviesa todas nuestras acciones y búsquedas. La Vía Campesina se ha comprometido a dar visibilidad a todas las luchas locales alrededor del mundo, asegurando que sean entendidas desde una perspectiva internacional y contribuye a involucrarlas en un gran movimiento global por la soberanía alimentaria, el cambio social y la autodeterminación de los pueblos del mundo.
Llamamos a todas nuestras organizaciones, a nuestros aliados y amigos, amigas, hermanas y hermanos en la lucha, y a todos aquellos comprometidos con un futuro mejor a continuar caminando juntos y juntas, a rechazar la agenda de la “Economía Verde” y a continuar construyendo la Soberanía Alimentaria. (…)
Fuente: https://viacampesina.org/es/llamamiento-de-yakarta/
Alternativas emancipatorias
Partamos del relato sobre el trabajo mapuche en convivencia plena con los árboles que es hablar de la trama comunal de la vida en un lugar o región. También del cómo su mapu fue invadida y ocupada militarmente a semejanzas de la actualidad para devastarlo.
Atilio Ruben Calbucura
·
«WALLMAPU»
Antes de la entrada del wingka a Wallmapu en 1883, con la ocupación de la Araucanía, nuestra mapu estaba llena de árboles ancestrales milenarios protegidos por sus hijos mapuche.
Árboles que a su vez protegían al mapuche, le daban su alimento y refugio. Temu, walle, lawal, koywe, boldo, peumo, luma, triwe, foye, pewen, gefuñ, tepa, mañío, ulmo y muchos otros.
Esos árboles eran inmensos y anchísimos luego de crecer lentamente por siglos. Su madera estaba apellinada, dura como metal. Eran el paisaje del bosque o selva fría de Wallmapu.
Inmensos bosques, prácticamente impenetrables, eran lo que se conoce como Mawiza. La vida brotaba por todas partes bajo esos ancianos vegetales.
Esa mawiza proveía a nuestros bisabuelos y abuelos de comida cuando escaseaba en invierno el fruto de las estaciones de primavera y verano. Changles, llonkoño, ziweñes, todo tipo de fruto del bosque era alimento estacional para nuestra gente, nuestros mayores.
De esos árboles es que mucho mapuche tiene su apellido, kvpalme de sus antepasados y el propio. De esos árboles muchos territorios mapuche llevan su nombre, la denominación de su tuwvn.
En medio de esos bosques caminaron Leftraru, Kewpulikan, Pelonxaru, Lientur, Magiñ, Kallfvkura, Kilapag. Esos bosques tenían siglos de ser testigos de nuestra historia. Vieron el desenlace de nuestra resistencia frente al español primero y luego frente al chileno y argentino. Esos bosques sabían quienes eran los hijos de esta mapu.
Antiguos machi por siempre encontraron lawen para la medicina del cuerpo, para sanar el espíritu. En los menoko, en los esteros, en los lugares húmedos del bosque o mawiza. Siempre había medicina para el machitun, el lawentuwun.
Si desaparece el lemuntu, el bosque, se pierde el equilibrio del ecosistema que el mapuche siempre cuidó que no se rompiera.
El wingka entró a la fuerza en nuestro territorio, lo ocupó militarmente, lo repartió a colonos, taló nuestros árboles y ganó dinero exportándolos, comercializando y vendiendo la madera de ese bosque milenario. Décadas más tarde los colonos lo vendieron a latifundistas, los que vendieron a transnacionales que llenaron de especies exógenas, o sea, no nativas y así provocó un desastre natural en el ecosistema.
En el lapso de un siglo, esos árboles ancestrales fueron exterminados y luego reemplazados por otros que crecieran rápido para su pronta venta y explotación, así llegaron pinos y eucaliptos.
Ahora el paisaje de la mapu está lleno de plantaciones forestales, transnacional. Nada crece en el suelo de esas plantaciones, no hay lawen, no hay hierbas medicinales, no hay agua, son desiertos verdes que acidifica la tierra.
A falta de agua ahora esteros, vertientes y humedales han desaparecido. Hierbas medicinales han desaparecido. Los ríos se han vuelto pequeños, los pozos ya no dan agua. Nada en algunos sectores.
Flora y fauna mapuche que ha habitado esos espacios está desapareciendo por el fuerte impacto ambiental negativo que producen las plantaciones forestales.
El agua se va de los espacios antiguos donde había gente. La vida de la mapu ha ido cambiando junto con el reemplazo de especies arbóreas.
Esos árboles que nuestros ancestros nunca tocaron por el respeto y cariño que les tenían, por la conciencia de que eran nuestros dadores de vida y protectores de nuestros espacios, esos árboles han desaparecido en su gran mayoría por la acción depredadora del wingka.
Exterminar árboles centenarios, milenarios.
Exterminar y reemplazar por especies extranjeras. En un siglo han creado un desastre ecológico nunca antes visto.
Los ancianos árboles ya no están.
Se han ido, pero no han desaparecido todos ellos. En determinados espacios aún quedan algunos anchos, muy anchos ancianos.
Sus hijos, los mapuche, se encargarán de replantarlos, de favorecer su brote otra vez.
Feley may.
Kallfü Nawel
Por: Vía: Planta & Canta – Boca Sur Informa
Comparemos con el trabajo social ‘modernizado’.
Bajo agua y fuego: el momento Katrina en la política de Brasil
25 de mayo de 2024
Por Eduardo Gudynas/Rebelión
Las lluvias torrenciales que desembocaron en masivas inundaciones en el sur de Brasil encierran múltiples lecciones.
La situación es tan grave que en ese país se discute si el gobierno de Lula da Silva estaría enfrentando un “momento Katrina” que pone en cuestión sus capacidades de gestión (1). Esa imagen se refiere al huracán de ese nombre que impactó sobre Nueva Orleans en 2005, y que por la pésima y desordenada respuesta del gobierno de George Bush, su imagen pública se desplomó y contribuyó a que perdiera la elección.
Si desde Brasilia no se reacciona adecuadamente, se espera un duro golpe de confianza ciudadana. Es comprensible porque la escala de esas inundaciones es escalofriante, y a la vez pone en primer plano las implicancias de los desarreglos ecológicos. En el sur, las lluvias acumuladas en las dos semanas que van desde el fin de abril a inicios de mayo, es equivalente a las precipitaciones de cinco meses; en algunas ciudades se alcanzaron extremos de 700 mm. El 85 % de la superficie del estado de Rio Grande do Sul está afectada, lo que equivaldría aproximadamente al área de todo el Reino Unido. De hecho, los medios de prensa han perdido la perspectiva porque es como si se hubiera inundado o impactado toda esa isla británica. Hubieron más de dos millones de personas afectadas de alguna manera, cientos de miles han perdido sus viviendas, y hay más de 150 muertos (2).
Esa catástrofe está dejando en claro que no se está preparado para lidiar con los eventos extremos que se esperan como resultado del cambio climático. Es una circunstancia que todos los países de la región deberían observar.
La ocupación del territorio fue propia de un mundo que ya no existe. En el sur, varias ciudades están emplazadas en angostos valles flanqueados por cerros, que tras las lluvias torrenciales quedan rápidamente anegados. Al mismo tiempo, la falta de medidas de gestión ambiental desembocó en que se perdieran los bosques y humedales que retrasaban el escurrimiento del agua. De ese modo, el desarreglo climático se potenció por el cercenamiento de la gestión ambiental. Es que el gobernador de aquel estado modificó o anuló un estimado de casi 500 normas ambientales a lo largo de sus dos gestiones, tales como los que controlaban la deforestación, la protección de humedales o las evaluaciones de impacto ambiental (3). Sellegó al extremo en la flexibilización de los controles, instalando un auto-permiso ambiental: una persona o empresa solicita una licencia ambiental, firma una declaración jurada, y se le otorga en 48 horas sin análisis técnicos. Intentos de similares flexibilizaciones ambientales se quieren concretar, por ejemplo en Perú, y esta experiencia brasileña muestra lo peligroso que puede ser.
Al mismo tiempo, en el centro y norte de Brasil, los incendios están provocando otra catástrofe ambiental. El número de focos de fuego desde el primero de enero al primero de mayo alcanzó un nuevo extremo histórico: 17 421 incendios. En la Amazonia el aumento es del 148 % y en el Pantanal, se incrementó en casi el 1 000 % (4).
Esto hace que el gobierno y la sociedad brasileña estén golpeadas por condiciones ecológicas en múltiples regiones, y en unos y otros sentidos. Pero nada de esto debería haber tomado al gobierno por sorpresa, porque fue alertado por distintos científicos e incluso, años atrás, se predecía un desastre de este tipo en un informe ministerial que fue enterrado durante el gobierno de Dilma Rousseff (5).Esos informes son particularmente impactantes ya no sólo alertaban sobre el riesgo de esa zona en Brasil sino que proyectaba los efectos de inundaciones, por ejemplo, sobre la agropecuaria o la infraestructura. Todo ello era parte de los estudios que en ese país se hacían para evaluar las vulnerabilidades ante el cambio climático, y que fueron finalmente cancelados.
Ante la catástrofe actual, el gobierno Lula está ante un “momento Katrina”. A diferencia de lo que ocurrió con Bush, algunas reacciones fueron rápidas, tales como movilizar el ejército y organizar la ayuda, le siguieron promesas de asistencia en la reconstrucción. Dilma Rousseff, otra vez presidenta, pero ahora del banco de los BRIC, anunció una ayuda financiera de 5,7 mil millones de reales, a pesar que ella fue la que desmanteló aquellas alertas. Lula además presionó a sus ministros para que actúen y coordinen entre ellos, y agilizó la burocracia. Su presencia ha sido importante, porque en su gestión ha dedicado mucho tiempo a las giras internacionales, muy visibles en los medios globales, pero que resultaba en un presidente ausente para muchos brasileños. Será necesario que esa reacción sea efectiva, que no quede atrapada en la pesada burocracia brasileña ni en las redes de corrupción.
Pero permanece la interrogante sobre si la administración Lula entiende que también hay una crisis ecológica. Es una nueva situación que no puede resolverse bajo los viejos preceptos. Sin duda será necesario recomponer la gestión estatal, pensándola en plazos muchos más largos y comprometida con una justicia social y también ambiental. Se debe volver a instituir la normativa y los controles ambientales en el estado de Rio Grande do Sul, y al mismo tiempo, evitar que otros gobiernos estaduales intenten reformas de ese tipo.
Pero lo más importante y revelador es que los especialistas acuerdan en que ciudades completas deben ser cambiadas de ubicación, y llaman a iniciar un des-edificación de los viejos emplazamientos, y al mismo tiempo edificar nuevos pero otros en sitios más seguros (6). Esto debe ir acompañado de la recuperación de los ecosistemas que atrapan y enlentecen el agua, como bosques y humedales. Como puede verse, las prácticas convencionales, atrapadas por la especulación inmobiliaria, deben ser abandonadas.
Pero habrá que ver si todo esto es entendido, y aceptado, tanto por el gobierno como por la sociedad.
Entretanto, estas y otras lecciones deben ser observadas desde los países vecinos. Ojalá aprendan las implicancias de estas catástrofes, y la necesidad de renovar al Estado y la política.
Notas: (…)
Fuente: https://rebelion.org/bajo-agua-y-fuego-el-momento-katrina-en-la-politica-de-brasil/
Cuestionemos las propuestas de solución de Eduardo Gudynas al esperanzar en que son posibles dentro del capitalismo. Sólo la liberación del trabajo social de su condición de asalariado, ‘autónomo’ e informal viabilizará ese modo comunal de habitar armoniosamente con la naturaleza del lugar. Parece irrealizable pero no lo es y sí es ilusión el aprendizaje del Capital más hoy en que se autoafirma omnipotente.
Frenar, para luego erradicar, los extractivismos (o ecocidios-genocidios) implica aplastar al capitalismo quitándole su exclusivo modo de acaparamiento de riquezas, poder dominante sobre nosotros e ingresos en el Abya Yala. Ese freno ha echado a andar en las defensas y recuperaciones de territorios.
Están encaminadas hacia constituirse en autónomas comunidades territorializadas y hacia entrelazarse en confederación democrática. Así rumbean por asumir la responsabilidad (a generalizar abajo a la izquierda) de restablecer la armonía del trabajo social y los modos de habitar el país-continente con los derechos de la Naturaleza o su funcionamiento-evolución esencial a la vida planetaria.
Reflexionemos hasta qué grado de degradación conduce el capitalismo al trabajo esencialmente social tanto en su origen como en su función de transformar la naturaleza según necesidades de la tribu. Por un lado, es ejecutor de los extractivismos rurourbanos y por otro hoy –en Argentina- multiplica y perfecciona encarcelamiento de la ciudad de Andalgalá.
“Unidad de Seguridad Productiva”.
Bullrich ya tiene su fuerza para
custodiar el extractivismo y reprimir bloqueos
24 de junio de 2024
Por Lucho Aguilar
Al otro día de aprobarse la ley en el Senado, el Ministerio de Seguridad decretó la creación de una unidad especial que podrá hacer de fuerza de choque de los “grandes inversores” y contra el derecho de protesta. Le permitirá al Poder Ejecutivo intervenir, incluso dentro de empresas privadas y otras jurisdicciones, para “garantizar la seguridad” de sectores estratégicos (litio, petróleo). Pero además buscará “combatir todos los delitos que perjudican a la productividad”.
Aunque fue presentada tres días antes, la fecha de publicación de la Resolución 499/2024 del Ministerio de Seguridad no es casual. Se publicó en la madrugada del 13 de junio, a la misma hora que se votaba la Ley Bases y el Paquete Fiscal en el Senado. A la misma hora que 35 detenidos de la represión en Congreso eran maltratados en furgones policiales y comisarías.
Y no es casual porque es una normativa que reafirma la decisión del “Estado libertario” de aplicar sus fuerzas represivas para garantizar los grandes negocios capitalistas.
Unidad de Seguridad Productiva: una infantería de la Ley Bases
La resolución firmada por Patricia Bullrich resuelve crear la Unidad para “analizar las situaciones de inseguridad que presentan o pueden previsiblemente presentar sectores de la economía que, a causa de su gran contribución al crecimiento del país debido al volumen de su producción, a la magnitud de su aporte, a la sensibilidad del material derivado de su actividad o al alto valor de sus productos, requieren de un cuidado especial en el proceso de elaboración o en el transporte de las mercaderías”. Según explica, se ocupará de “brindar, cuando proceda, bajo el exclusivo criterio del Ministerio de Seguridad y con carácter excepcional, en consenso con las jurisdicciones provinciales, la seguridad que demandan las situaciones enunciadas en el inciso anterior”.
Tomemos un dato más: la Unidad estará bajo la órbita de la Dirección Nacional de Operaciones y Despliegue Territorial. Se trata de un área de la Secretaría de Seguridad que tiene atributos para movilizar y concentrar fuerzas policiales y federales en cualquier momento y lugar, solo por orden del gobierno nacional. El responsable será un hombre de su confianza, Martín Culatto.
En algunos comunicados del ministerio se habla de temas que van desde la “piratería” hasta el robo de cables o la minería ilegal. Pero veamos algunas declaraciones de la ministra para entender mejor qué significa “seguridad productiva”.
“Delitos contra la productividad”
“Vamos a combatir todos los delitos que perjudican a la productividad. No vamos a permitir que se bloqueen las entradas de las empresas para impedirles producir. Con seguridad jurídica, dándole seguridad a la inversión, Argentina se va a desarrollar económicamente”.
Así presentó Bullrich en las redes sociales su nuevo “comando”. Y las palabras van quedando más claras. Los objetivos también.
Para el sitio especializado “Palabras de Derecho”, la resolución “habilitará una mayor protección a los intereses empresariales de las empresas referidas a Vaca Muerta en Neuquén y las provincias con litio y resistencias sociales, como en Jujuy (Salinas Grandes) y Catamarca”. En el mismo sentido, el diario La Nación, cuenta que se “cuidará toda la zona minera del país con sistemas electrónicos” y “Bullrich instalará una unidad de la Gendarmería en la localidad neuquina de Añelo, corazón del sector de producción de hidrocarburos conocido como Vaca Muerta”. El diario además destaca que “los encargados de seguridad privada de compañías y sectores productivos tendrán abierta una línea de comunicación directa con el ministerio”. Si uno piensa en lo que hicieron los gerentes de Techint, Ford y Ledesma en la dictadura, ese tipo de “colaboraciones” dan escalofríos.
La ministra confirmó que no se trata solo de “sectores estratégicos”, sino que busca blindar cualquier empresa que sea blanco de algún reclamo laboral o social. “No permitimos que de ninguna manera un supermercado entregue alimentos porque eso genera un efecto de desorden. Habrá un contacto en red con todos los jefes de seguridad de los supermercados del país con el objetivo de protegerlos de aprietes”. El hecho fue festejado por la Federación Comercial Bonaerense (FECOBA), el lugar elegido por Bullrich para presentar su nueva obra. (…)
HAGAMOS UN PARÉNTESIS;
Destaquemos “Vamos a combatir todos los delitos que perjudican a la productividad. No vamos a permitir que se bloqueen las entradas de las empresas para impedirles producir». Afirmación de Patricia Bullrich que refuerza la convicción masiva, a su vez fomentada por Cristina Fernández, de que el Capital produce. Es una falsedad esencial a la existencia del capitalismo.
La verdad es que la producción es fruto del Trabajo o mejor de los trabajadores. Los capitalistas dependen de los trabajadores y no, al revés.
(…) Pasemos en limpio.
La “unidad especial” será, en primer lugar, una fuerza de choque encargada de custodiar los grandes negocios extractivistas. Una “propiedad privada” que en realidad son bienes comunes naturales entregados a Paolo Rocca y Elon Musk. En este aspecto, podríamos decir que tiene un antecedente muy cercano, aunque planteado por otros actores y en otros términos. En marzo de 2023 el Estado Mayor Conjunto de las FF.AA anunció “ocho planes de campaña” para desplegar fuerzas militares en áreas de “recursos naturales y espacios soberanos” tales como Vaca Muerta, el Atlántico sur y zonas de extracción de litio. Ambas acciones están alineadas con los planteos de la Secretaría de Asuntos Estratégicos del Ejército de Estados Unidos, atenta a la disputa geopolítica con China y Rusia. Es cierto que en este caso se trata de fuerzas federales y los “peligros” pueden ser mucho más “cercanos”. Por ejemplo las comunidades originarias, asambleas ambientales y trabajadores que reclamen contra esos “sectores productivos” podrían vérselas con esas fuerzas si así lo deciden Bullrich y Milei.
También podrá intervenir, solo por una orden de la ministra, ante una protesta en la puerta de una empresa. Uno de los sueños de Bullrich, que alentó el Movimiento Empresarial Anti-Bloqueos y “se mató” para que Senadores incluyan las protestas como motivo de “despido con causa” en la reforma laboral incluida en la Ley Bases. No hablamos de un pozo petrolero. Como agradecieron los empresarios bonaerenses, si un grupo de trabajadores toma una acción directa ante despidos o cierre, pueden llamar a la Unidad.
Pero hay una frase que termina de revelar hasta dónde llegan los objetivos. “Aspiramos a que el costo argentino baje” dijo la ministra en su presentación. O sea, que la reforma laboral, los despidos y ajustes salariales que venimos sufriendo, tienen sus “normas” pero también tienen sus armas. Los perros guardianes son para defender “el orden” pero también la productividad.
Por último, el gobierno reconoce otra de sus preocupaciones: que el hambre desate reclamos frente a supermercados. La unidad tendrá entonces como objetivo garantizar el saqueo, la explotación obrera, pero también el hambre social.
Ella también quiere superpoderes
Un dato que hay que destacar es que la resolución refuerza dos tendencias de la estrategia securitaria de Bulrich. Por un lado, la concentración de poder. A poco de asumir creó el Comando Unificado Urbano, que viene actuando en operativos de todo tipo. En este caso todo quedará bajo la Dirección Nacional de Operaciones y Despliegue Territorial, que tiene atribuciones para utilizar todas las fuerzas policiales y federales. Está dirigida por Matías Ojeda, un ex oficial del Ejército Argentino que luego se convirtió en funcionario de seguridad porteña del PRO.
La otra son las atribuciones que adjudica. La selección de los sectores o empresas individuales “será una decisión exclusiva de esta cartera o de las órdenes que recibiere del Poder Ejecutivo”. Además las acciones estarán bajo el “exclusivo criterio” de la ministra y podrán tener “carácter excepcional”, aunque en “consenso” con las jurisdicciones provinciales. La palabra “consenso” en este caso no solo aparece como una aberración jurídica sino (otro) peligro autoritario. Como viene haciendo en muchas represiones, el Ministerio hará lo que quiera, no le importarán ningún acuerdo con otros poderes ni gobiernos.
Otro dato para tener en cuenta: el responsable de la Unidad será Martín Culatto, un hombre de mucha confianza de Bullrich, y del polémico diputado Gerardo Milman. Culatto fue funcionario de seguridad de Macri pero además es uno de los integrantes del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES), una creación de la ministra y su pareja Guillermo Yanco que además de ser una “usina de ideas” de la derecha represiva, funcionó como la caja recaudora para su campaña presidencial de 2023.
Unidad antiautoritaria
A una semana de presentada la resolución, la CGT y la CTA no han dicho nada. Tampoco se escucharon voces desde el Peronismo.
Es cierto que la medida de la derecha tiene muchos antecedentes. La utilización de las fuerzas represivas al servicio de los capitalistas tuvo hitos recientes como Lear, Pepsico o la Jujuy, aunque recorre la historia nacional. Pero nadie se puede quedar en silencio ante estos avances autoritarios. La Ley Bases, el Protocolo Bullrich y la represión de las últimas movilizaciones muestran el intento de imponer un “estado policial”. Una política que enfrenta resistencias. El operativo de infiltración, represión y criminalización que vivimos el 12 de junio tuvo una respuesta democrática impresionante, motorizada por la izquierda, pero con una amplitud política muy importante.
Ese es el camino para rechazar estas medidas. Porque no vamos a dejar de organizarnos y luchar contra el plan de Milei. No hay “unidad especial” que pueda aplastar el creciente malestar con el gobierno.
La Izquierda Diario
Fuente: https://contrahegemoniaweb.com.ar/2024/06/24/unidad-de-seguridad-productiva-bullrich-ya-tiene-su-fuerza-para-custodiar-el-extractivismo-y-reprimir-bloqueos/
Repitamos que Héctor Llaitul Carrillanca (Werken Coordinadora Arauco Malleco, CAM) nos sitúa:
– (…) Estamos asistiendo a la consolidación de un Estado de tipo policial represivo en defensa de los intereses de los poderosos. Así quedó de manifiesto en la movilización y lucha que viene desarrollando el Pueblo Nación Mapuche. El asunto que nos debe preocupar por tanto es que, con la imposición de esta agenda de seguridad, se va legitimando un tipo de gobernanza que actúa como un verdadero régimen de ocupación de la soberanía de nuestras comunidades y experiencias de control territorial. (…)
– (…) Hay denunciar también la mistificación que se hace respecto del gasto fiscal descomunal que se hará para implementar los planes y medidas anunciadas, gastos millonarios en una salida militarista y política para sostener una verdadera ocupación policial-militar, lo que incluye el actuar inescrupuloso del Ministerio Público, cuyos fiscales anti-mapuche ligados a la derecha hacen y deshacen sin control y en total impunidad. Hay que recordar las cifras entregadas por la propia gobernanza en el 2022 donde señalan que los costos de los estados de excepción fueron de $320 millones cada 15 días, lo que si se multiplica por los 2 años de su implementación suman miles de millones del erario público y que solo beneficia a los mismos poderosos.
Se debe denunciar, para que quede claramente establecido, que la delincuencia es un fenómeno del sistema corrupto y que el crimen organizado mantiene vínculos desde el poder, como es lo que sucede con las forestales, quienes están detrás de las mafias del robo de madera y los paramilitares de la derecha. Establecer claramente un deslinde entre las acciones de connotación delincuencial y criminal, y lo que es la causa mapuche, porque las reivindicaciones territoriales y políticas que vienen desarrollando las comunidades no se detendrán y el conflicto histórico recrudecerá frente a la acción colonial y criminal del Estado. (…)
Fuente: https://rebelion.org/hector-llaitul-la-agenda-de-seguridad-de-boric-esta-tenida-de-racismo-colonial/
Constatamos que tanto en Chile con un gobierno progresista como en Argentina con un gobierno de ultraderecha se consolida un Estado de tipo policial represivo en defensa de los intereses de los poderosos.
Según Borja García Ferrer, nunca antes presenciamos un tipo de Estado mundial muy semejante al régimen fascista que bloquea y fagocita todos los esfuerzos de emancipación y de cambio social.
Urge cambio social mediante recuperación del trabajo social y de los territorios comunalizándolos
Atendamos a Leonardo Rossi, en su excelente libro “Teoría Política de la Comida”, nos orienta:
(…) Este tiempo puede leerse en el marco de los procesos tecnológicos atados al capitalismo en su fase neoliberal, que ha alterado parámetros de seguridad socio-ecológica para la reproducción de la vida en una dimensión espacial y a un ritmo desconocidos en la historia humana. Estas reconfiguraciones socio-territoriales han sido caracterizadas como “formaciones predatorias”, sostenidas por entramados de actores corporativos, gobiernos y mil-millonarios que en tiempos de alta incidencia de las finanzas, se mueven de una Punata a la otra del globo trazando una brutal cartografía de “expulsiones” masivas, tanto humanas como no humanas (Sassen,2015)
Esta es la dinámica que ha caracterizado la ofensiva del capital desde los años setenta, Este capitalismo corporativo necesita depredar nuevos territorios para crecer, como se observa en la escasez de las tierras y el agua. A su vez, debe encontrar nuevas formas –edición génica, fracking, mega-minería, bonos climáticos, seguros ambientales, AG-TECH- de explotar las áreas ya conquistadas.
Lo que expone este tiempo, donde devastamos la naturaleza, pero ésta ingresa en nuestra cotidianidad como un actor político de peso (pandemias, multiplicación de las olas de calor, grandes inundaciones, migraciones climáticas) es que la habitabilidad no es un tema de gestión ambiental, sino una problemática radicalmente política. Se trata de comprender que un mundo ecológicamente inviable nace de la apropiación asimétrica de los medios de vida, de un régimen oligárquico-corporativo de gobierno que alcanza ya a todo el planeta.
Las acciones predatorias de las corporaciones no pueden comprenderse escindidas de la jurisdicción política de los Estados territoriales modernos. (…)
Al finalizar su libro, Leonardo Rossi nos señala:
(…) En tiempos de masivas migraciones forzadas por la guerra, el clima, la pobreza planificada, urge sostener/crear comunidades acopladas a sus territorios, diseñar geografías para cultivar la vida en común, reencausando de modo verdaderamente comunal los flujos entre humanidad, tierra y política. En ese sentido sí es imperiosa una urgente migración masiva, pero de patrón civilizatorio; recuperar, re-crear y potenciar allí donde aún late esa memoria ancestral que enseña que “producir común” es el lenguaje de la vida.
Desde las intuiciones que deja este recorrido, se percibe que comunalizar es el verbo de la revolución. Frente a las derechas negacionistas de la crisis ecológica, los extravíos de las izquierdas, en sus variantes productivistas y consumistas, las falsas promesas de los eco-tecnócratas, es urgente disponer las energías políticas en re-comunalizar la trama de la vida allí donde pareciera que esa posibilidad tiende a extinguirse. (…) Leer
*Rossi, Leonardo
Teoría Política de la comida: una crítica ecológico-comunal en tiempos de colapso/Leonardo Rossi.
1a ed. -Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Muchos Mundos Ediciones, 2023
Qué Abya Yala
En devastación sumamente trascendente para la vida y la salud planetarias pero, también, para la creación por los pueblos planetarios de sus respectivos «buenos vivires».
Historia y presente/ Ofensiva del sistema mundo capitalista /
Alternativas emancipatorias
Historia y presente
El término Abya Yala es en sí mismo un símbolo de identidad y respeto hacia las raíces de los pueblos originarios; y en ese sentido, el poema Abya Yala Wawgeykuna (Hermanos Americanos), originario del pueblo Quechua de Argentina, hace un llamado a la unidad de los pueblos a mantener presente su origen y a continuar su camino siguiendo las huellas de sus ancestros. Tal como su título indica, Abya Yala Wawgeykuna.
Artes, saberes y vivencias de indígenas americanos, el libro que sostienen en sus manos es un tributo a la filosofía de ese poema, pues intenta plasmar el pasado y el presente de distintos pueblos originarios: sus modos de vida, sus manifestaciones artístico-culturales, sus creencias… y al fin y al cabo, su identidad. Leer
Estamos sumidos en una inflexión histórica como país, como continente y como mundo. El sistema capitalista local e imperialista maximiza el acaparamiento de tierras y bienes comunes hasta el extremo de arrasar la Cordillera, los océanos, los bosques nativos y las selvas. Es hora de generalizar la percepción (conocimiento y posicionamiento) sobre que: La destrucción de la Amazonía nos acerca más al precipicio y a la hecatombe climática. Una humanidad saludable y con futuro necesita de los bosques y pueblos amazónicos vivos.
Preguntémonos si la siguiente concepción, predominante en las izquierdas, ayuda a frenar los extractivismos para luego erradicarlos:
Deuda externa y extractivismos,
dos caras de una misma medalla… colonial
17 de junio de 2024
Por Alberto Acosta | Revista Amauta XXI – Rebelión
“El oro es excelentísimo; del oro se hace tesoro, y con él, quien lo tiene, hace cuanto quiere en el mundo, y llega incluso a llevar las almas al paraíso.” Cristóbal Colón[1]
El colonialismo muta sus formas permanentemente. Pero su esencia se mantiene inmutable. Lo hemos visto a lo largo de la historia. Hace más de 500 años los colonizadores llegaron en carabelas, buscando recursos naturales. Desde entonces, en la larga e interminable noche colonial, también buscando recursos naturales, ahora utilizando modernas tecnologías, siguen llegando las empresas de los países del Norte Global tratando de asegurarse el abastecimiento de esos recursos primarios o inclusive, como en aquellas lejanas épocas, de adueñarse de territorios para lograrlo.
En muchas ocasiones imponen su dominio con la fuerza de sus armas, sea propiciando conflictos bélicos entre países vecinos o sea alentando invasiones imperiales. Y, en la actualidad, con creciente frecuencia, cabalgando en modernas tecnologías, consiguen sus objetivos sin necesariamente desembarcar físicamente en los territorios a colonizar, por ejemplo, a través de los mercados de futuros de las materias primas.
De aquella época a la actualidad no ha cambiado la esencia del sistema de dominación imperial. Siguiendo el espíritu de Colón, el capitalismo se globaliza permanentemente inspirado en el saqueo de los bienes de la Naturaleza, con impactos brutales en los territorios del Sur global, tal como lo destacó hace más de 100 años Rosa Luxemburg:
“El capitalismo vive a expensas de economías coloniales; vive más exactamente de su ruina. Y si para acumular tiene absoluta necesidad de ellas, es porque estas les ofrecen la tierra nutritiva a expensas de la cual se cumple la acumulación.”[2]
Cabe destacar que, una y otra vez, estos afanes imperiales han contado y cuentan con la sumisión de quienes aceptan – por voluntad propia- este esquema de dominación, ilusionados -torpemente- en alcanzar el desarrollo y el progreso.
Un sistema con una larguísima historia
Así las cosas, los extractivismos, levantando la promesa del paraíso, plasmada en esas ideas del progreso y del desarrollo, se expanden de forma cada vez más acelerada por el mundo, violentando territorios, comunidades, cuerpos y subjetividades. Las sociedades periféricas aparecen condenadas a la acumulación primario-exportadora, determinada por las demandas de los centros del capitalismo metropolitano. Y así, este modo de acumulación primario-exportador -dominante en los países periféricos- determina sus estructuras económicas, sociales e inclusive políticas.
Más aún, de él se derivan influencias culturales que terminan en aberraciones como, por ejemplo, una suerte de ADN-extractivista enquistado en estas sociedades: sus élites e inclusive amplios segmentos de la población, incluyendo ciertos intelectuales y políticos que reniegan del capitalismo, asoman atrapados en las (i)lógicas extractivistas y rentistas. Así, no sorprende que, en la actualidad, gobiernos neoliberales y progresistas coincidan en esta trampa extractivista, sumisos ante las pretensiones del imperialismo metropolitano -en cualquiera de sus versiones: yanqui, china, europea, rusa…-, hambriento de recursos naturales.
Tengamos siempre presente que el capital acumula en cualquier circunstancia. Esa es su esencia y su razón de ser. Ese objetivo se consigue aumentando la plusvalía de la fuerza de trabajo. Atesora, conquistando mercados. Lucra por igual de la renta de la Naturaleza, a través de los extractivismos, por cierto. Y cuando el capital no logra acumular produciendo, extrayendo o comercializando, acumula especulando, incluso mediado por los extractivismos: basta observar los mercados de futuro del petróleo, los minerales o cereales. De ahí viene también la creciente glotonería contemporánea por más y más recursos naturales a los que se mercantiliza incluso antes de extraerlos, todo para cristalizar la acumulación, en un escenario donde la especulación reina y donde la financiarización de los procesos productivos y extractivos está cada vez más presente.
Todo esto provoca cada vez más una mayor destrucción de la Naturaleza y de las comunidades, sobre todo cercanas a los lugares de explotación, al tiempo que impacta en todos los ámbitos de la vida de esos países presos de las (imposibles) promesas de la Modernidad.
Las deudas como instrumento de dominación
En este punto, debemos destacar una herramienta poderosa de dominación: la deuda. Este ha sido uno de los instrumentos que, a lo largo de la historia humana, más ha servido para construir y reafirmar jerarquías y desigualdades de todo tipo. La deuda ha sido un poderoso medio de explotación, sometimiento y esclavización, la que, con el paso del tiempo, ha adoptado diferentes caras. El endeudamiento y la servidumbre por deudas fueron pilares del sistema colonial en las Américas: prestar dinero con intereses a quienes no podían pagar y exigir que devolvieran los préstamos en forma de trabajo. En esa línea, la esclavitud de miles de personas fue una consecuencia del endeudamiento.
Con el fin de conseguir su independencia los países latinoamericanos recurrieron a un costoso y usurario esquema de endeudamiento externo, sobre todo en Inglaterra, Holanda y Francia. Estas potencias estaban empeñadas en debilitar los imperios español y portugués para aprovechar de los cuantiosos recursos naturales de sus colonias y entrar en sus mercados. Con el tiempo, esas deudas de la independencia devinieron deudas de la dependencia.
Así, de diversas maneras, esas deudas se han transformado en una suerte de “deuda eterna”, quizás por efectos hereditarios de una antigua maldición que se inició hace casi 500 años, con el rescate del inca Atahualpa: para conseguir su libertad, consciente de la codicia de los españoles, el monarca inca ofreció un millonario rescate a sus captores; el inca pagó su rescate con enormes cantidades de oro y plata, pero de todas formas fue ajusticiado. Desde entonces se mantiene invariable la codicia por recursos naturales provenientes de tierras latinoamericanas y se sigue ajusticiando comunidades y Naturaleza. Historias similares encontramos en otros continentes, en África en particular, en donde este latrocinio de recursos de recursos vino inclusive atado al saqueo de seres humanos.
Más cerca en nuestro tiempo, con el fin de conseguir el ansiado desarrollo, los países empobrecidos, una y otra vez, recurren al financiamiento externo. Sean inversiones extranjeras, a las que les brindan todo tipo de ventajas, o sean créditos internacionales, que normalmente vienen atados de una serie de condiciones que limitan la capacidad de respuestas soberanas; en ambos casos, con una inusitada frecuencia, estos capitales tienen en la mira el acceso a los recursos naturales de esos países. Luego, buscando liberarse de dichas deudas externas, en una suerte de espiral sin fin, estos países ahondan más y más los extractivismos, inclusive recurriendo a nuevos créditos o inversiones extranjeras.
Así se vivieron procesos de endeudamiento acelerado en los años setenta del siglo XX, para recordar apenas un episodio de la larga historia. Entonces, tanto los países importadores como los exportadores de petróleo, pudieron acceder a cuantiosos créditos externos -gracias a los conocidos como petrodólares que inundaban el mercado financiero internacional-; los primeros para enfrentar los crecientes precios del crudo y los otros para aprovechar de la bonanza. Luego vendría un brutal ajuste, cuando los países del capitalismo metropolitano, con los EEUU a la cabeza, cambiaron las reglas de juego del sistema financiero y monetario mundial, desatando la gran crisis de la deuda externa. Un asunto que se complicó con la simultánea caída de las cotizaciones de las materias primas a nivel mundial.
En la actualidad, presas de la ilusión de la descarbonización en clave de las transiciones energéticas propuestas por los países del Norte Global, estos países empobrecidos recurren nuevamente al endeudamiento externo. Así como a nuevas inversiones extranjeras. A modo de ejemplo veamos cómo la búsqueda de minerales -litio, cobre, tierras raras- alienta un esquema de colonialismo verde, en el que juegan un papel preponderante los tratados de libre comercio. Y todo en un ambiente de creciente presencia del crimen organizado transnacional, que permea cada vez más los sistemas financieros nacionales e internacionales, a la par de que se adentra en el resto de las economías, incluyendo los ámbitos extractivistas, en particular la minería de oro.
En este contexto no sorprende para nada que la situación de sobreendeudamiento de muchos países en el mundo empobrecido alcance cada vez más niveles insostenibles, como demuestra el Informe sobre la Deuda 2024, presentado por la campaña en contra la de la deuda externa en Alemania: Erlassjahr[3]. En este trabajo aparecen testimonios impresionantes y deprimentes de hasta qué punto la pobreza crece en el Sur Global, mientras que el Norte Global se enriquece cada vez más por efecto del manejo de la deuda externa. Ambos fenómenos son complementarios, es decir dos caras de la misma moneda.
La esclavitud a la deuda del Norte Global es la extensión histórica del colonialismo en la era del capitalismo global. Así se mantiene dominados a casi todos los países del Sur (incluyendo a los del sur de Europa, como Grecia), a los que sistemáticamente, por la acción de los organismos multilaterales de crédito -FMI y Banco Mundial, que ya cumplen 80 años al servicio del capital transnacional[4]-, se cierran las puertas para que no puedan encontrar rutas propias para conseguir el bienestar de sus poblaciones o, en el mejor de los casos, se toleran “alternativas” dentro de las lógicas de los mercados y dentro de límites aceptables al capital.
Es por eso que a estos países se les niega la posibilidad de acceder a soluciones definitivas como las que alcanzó Alemania, luego de la conocida como Segunda Guerra Mundial, el 27 de febrero de 1953, con el Acuerdo de Londres.[5] Eso explica también porqué no se da paso a la construcción de esquemas sustentados en el derecho y la justicia, que deberían conducir a otro orden financiero y monetario internacional.[6]
A la postre, los países colonizados por la deuda externa y por otros mecanismos de dominación están literalmente controlados por instancias externas. Su soberanía es una simple entelequia, pues en muchos casos queda reducida casi solo a su bandera, su escudo y su himno nacionales. Mientras tanto, las potencias colonizadoras, sostienen gran parte de su bienestar a través de este sistema de explotación internacional, es decir a costa de otras sociedades y de la Naturaleza: un sistema que ya tiene varios siglos de existencia.
Pagar es morir, queremos vivir[7]
Un primer paso hacia la justicia global es, sin duda, la desobediencia frente a la deuda externa. Es indispensable organizarse para no pagar e inclusive para exigir el cobro de la deuda ecológica y la deuda colonial, en las que los países deudores de las deudas financieras son los acreedores.
Como planteamos con Miriam Lang y Esperanza Martínez, aunque se hable de deuda, sea esta colonial o ecológica, no se trata solamente de movilizar grandes flujos de dinero de Norte a Sur, ni de país a país, ni hacia comunidades o individuos. El dinero es el lenguaje del capitalismo, sirve en primer lugar para reforzar las relaciones capitalistas que justamente tenemos que desmontar.
En lugar de restringir la mirada al “pago” de esas otras deudas y a la anulación sin condiciones de las deudas financieras, es importante introducir al debate las nociones de restitución y de reparación. Reparaciones que, aunque son motivadas por injusticias pasadas, en su ejecución no apuntan ni a la reconciliación ni a la redención. Apuntan, más bien, a rehacer el mundo, en otros términos, con otras reglas del juego y otras estructuras, a crear un orden político completamente nuevo, caracterizado por la autodeterminación y la solidaridad, más no en la dominación y la jerarquización. Esto demanda, por supuesto, la construcción de otra economía para otra civilización[8], que incluye con otras estructuras internacionales. Y todo en clave con la urgencia de recuperar la racionalidad ambiental, potenciando los Derechos de la Naturaleza.[9]
Siguiendo con estas conclusiones, se trata entonces de restituir en la medida de lo posible lo que se quitó o destruyó, en todas sus dimensiones, materiales, ambientales y simbólicas. Se trata, entonces, de restituir a los pueblos la soberanía de tomar decisiones colectivas democráticamente sobre el propio futuro, de manera situada y apropiada a cada contexto en territorios de diversidad cultural. Eso implica restituir la soberanía sobre la política económica por fuera del yugo de la deuda externa y de las imposiciones comerciales expoliadoras. Por igual demanda restituir la soberanía sobre el territorio y la soberanía alimentaria y energética. Así como restituir y reconocer los modos de vida que giran alrededor de la calidad de las relaciones y del equilibrio entre humanos y con la Naturaleza, en lugar de poner al centro la acumulación de dinero y de poder.
De la misma manera que el colonialismo y la colonialidad del poder, la economía global y la financiarización, han constituido cierto tipo de mundo, se trata de construir desde las resistencias las bases constitutivas de otro mundo en clave de pluriverso[10]: un mundo en donde caben muchos mundos, garantizando en todo momento la vida digna de seres humanos y no humanos.-
Notas:
[1] Cristóbal Colón menciona 175 veces la palabra oro y menos de 50 veces la palabra Dios o ser supremo en su bitácora de viaje, publicado en Los cuatro viajes – Testamento, Alianza Editorial, Madrid, 1986.
[2] Rosa Luxemburg [1913]; Die Akkumulation des Kapitals – Ein Beitrag zur ökonomischen Erklärung des Imperialismus, Buchhandlung Vorwärts Paul Singer, Berlin. Nachdruck Limmat-Verlag, Zürich, 1966. / La acumulación del Capital, Grijalbo, México, 1967.
[3] Erlassjahr; Informe sobre la deuda 2024 (en alemán). Disponible en https://erlassjahr.de/produkt/schuldenreport-2024/
[4] Alberto Acosta (2024): 80 años – Organismos no democráticos: FMI y Banco Mundial. Disponible en https://rebelion.org/organismos-no-democraticos-fmi-y-banco-mundial
[5] Alberto Acosta (2023); “Un aniversario histórico – 70 años del Acuerdo de Londres, ¿por qué es un imposible para los países del sur?” Disponible en https://rebelion.org/70-anos-del-acuerdo-de-londres-porque-es-un-imposible-para-los-paises-del-sur/ Cabe anotar que, por razones de geopolítica imperial, una solución similar se dio a Indonesia, Polonia, Egipto.
[6] Una opción podría ser esta propuesta de Oscar Ugarteche, Alberto Acosta (2006); “Los problemas de la economía global y el tribunal
Internacional de arbitraje de deuda soberana”; POLIS Revista Académica de la Universidad Bolivariana de Chile, Santiago, Volumen 5 Número 13. Disponible en https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30551310. También es recomendable el artículo del autor con John Cajas-Guijaro (2020); “Del coronavirus a la gran transformación. Repensando la institucionalidad de la economía global”. Disponible en https://www.researchgate.net/publication/349488944_Del_coronavirus_a_la_gran_transformacion_Repensando_la_institucionalidad_de_la_economia_global
[7] Este era el mensaje corto, pero potente de Manolo Barreno, teólogo ecuatoriano, fallecido en el año 2000, que recorrió incansablemente el mundo rompiendo lazas contra el perverso sistema de la deuda externa.
[8] Consultar en Alberto Acosta, John Cajas-Guijarro (2020). “Buscando fundamentos biocéntricos para una post-economía – Naturaleza, economía y subversión epistémica para la transición”, En el libro coordinado por Griselda Günther Mónika Meireles, Voces Latinoamericanas – Mercantilización de la Naturaleza y Resistencia Social. Universidad Autónoma Metropolitana, México. Disponible en https://let.iiec.unam.mx/node/3669
[9] De los varios textos del autor, se recomienda esta síntesis: Alberto Acosta(2022); “Sin derechos de la Naturaleza, la libertad es una ilusión”. Disponible en https://rebelion.org/sin-derechos-de-la-naturaleza-la-libertad-es-una-ilusion/
[10] Ashish Kothari, Ariel Salleh, Arturo Escobar, Federico Demaria, Alberto Acosta; Editores (2019); Pluriverso: Diccionario del posdesarrollo. ICARIA. Barcelona. De este libro existen versiones en la India, Ecuador, Colombia, Perú-Bolivia, Italia, Francia, Brasil, Alemania.
Alberto Acosta: Economista ecuatoriano. Compañero de lucha de los movimientos sociales. Ministro de Energía y Minas 2007. Presidente de la Asamblea Constituyente 2007-2008. Profesor universitario. Autor de varios libros.
Fuente: https://rebelion.org/deuda-externa-y-extractivismos-dos-caras-de-una-misma-medalla-colonial/
Contestemos mediante conclusiones de Rolando Astarita a Alberto Acosta que nos recomienda:
«Tengamos siempre presente que el capital acumula en cualquier circunstancia. Esa es su esencia y su razón de ser. Ese objetivo se consigue aumentando la plusvalía de la fuerza de trabajo. Atesora, conquistando mercados. Lucra por igual de la renta de la Naturaleza, a través de los extractivismos, por cierto. Y cuando el capital no logra acumular produciendo, extrayendo o comercializando, acumula especulando, incluso mediado por los extractivismos: basta observar los mercados de futuro del petróleo, los minerales o cereales. De ahí viene también la creciente glotonería contemporánea por más y más recursos naturales a los que se mercantiliza incluso antes de extraerlos, todo para cristalizar la acumulación, en un escenario donde la especulación reina y donde la financiarización de los procesos productivos y extractivos está cada vez más presente».
La financiarización y los mercados cambiarios
17 de junio de 2024
Por Rolando Astarita
En una nota anterior (aquí) dijimos que un punto de contacto entre la teoría del capital financiero de Hilferding y el enfoque de la financiarización es la idea de que el capital ficticio crece y domina cada vez más al capital productivo en base a las operaciones de los financistas. A fin de ampliar el análisis, en esta entrada nos concentramos en la afirmación, de Robert Guttmann, de que una de las principales usinas de capital ficticio son los mercados de divisas y sus gigantescos volúmenes de operaciones.
Mercados cambiarios en Guttmann (…)
(…) Algunas consecuencias
La hinchazón en los volúmenes operados entre los intermediarios, o dealers parece tener poca relación con la especulación o con crecimiento de capital ficticio. Pueden tener alguna incidencia en las alteraciones de las relaciones de cambio, pero nada que demasiado fundamental. Desde un enfoque marxista –lo hemos discutido en otras notas, también en Valor, mercado mundial y globalización– pensamos que el determinante más “estructural”, de fondo, de los tipos de cambio tiene que ver con la productividad (el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas), en primer lugar. En una segunda instancia, con variables macroeconómicas como inflación, nivel de deuda, fase del ciclo económico, situación de la cuenta corriente y semejantes. Por último, entra el aspecto financiero especulativo, que profundiza (pero no determina) los movimientos tendenciales.
En el enfoque de la financiarización, en cambio, lo central en lo que atañe al tipo de cambio pasa a ser lo financiero. La idea de Guttmann sobre que un 80 u 85% de los volúmenes operados en los mercados cambiarios son por especulación y significan crecimiento de capital ficticio, tienen que ver con esa matriz teórica de fondo. También la idea de Brunhof (1996) sobre que, en el régimen de cambios flotantes (posterior al sistema de Bretton Woods) “las tasas de cambio entre las monedas dependen de relaciones entre políticas monetarias nacionales y arbitrajes de mercados financieros” (p. 48). Se trata de análisis alejados de los fundamentos materialistas. Es una concepción que está en línea con la idea de que en la actualidad el dinero es una creación político-estatal “de la nada”, y con el rol, diríamos desmesurado, que la tesis de la financiarización da a la moneda para establecer los llamados “regímenes de acumulación” (fordista, posfordista, régimen de acumulación financiarizada, y similares). En este respecto, será necesario analizar críticamente la concepción monetaria que hay detrás de todo esto.
Por último, una observación de método: es necesario hacer la crítica al capital financiero (en tanto una forma particular del capital) a partir del conocimiento específico de su funcionamiento y contradicciones. No hay que marearse con las cifras. La “inflación” de números, acompañada por una suerte de fetichismo de las finanzas –la tesis de que estas pasaron a tener los altos mandos, por encima de cualquier otra forma de capital- suele ir de la mano de un desconocimiento del asunto en sus especificidades. Lo hemos tratado en otras notas con relación a las cifras «gigantescas» en los mercados de derivados. Ahora lo vimos con el mercado cambiario. Habría que despejar estos falsos problemas para ir a la esencia, por fuera del “ruido” de superficie.
Fuente: https://rolandoastarita.blog/2024/06/17/la-financiarizacion-y-los-mercados-cambiarios/#more-13054
Ofensiva del sistema mundo capitalista
Advirtamos la confrontación del contubernio (de capitales y estados imperialistas con los locales) contra los pueblos del Abya Yala plantea, abajo a la izquierda, poner en debate mayoritario:
a)Engaño masificado sobre el modo capitalista de producción que explican las dos notas siguientes.
Lavado verde para seguir explotando la Amazonia
15 de junio de 2024
Por Aída Cuenca| Marea Climática
El 71% de la Amazonía no está protegido eficazmente por los marcos de gestión de riesgos medioambientales y sociales de los cinco principales financiadores del petróleo y el gas amazónicos, entre ellos el Banco Santander, según un nuevo informe.
La Amazonia se acerca a un punto de no retorno. Pero el dinero de bancos para proyectos de petróleo y gas en la selva sigue llegando mientras hacen la vista gorda o se escudan en tecnicismos. Stand.earth y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) señalan en un nuevo informe que los financiadores analizados desconocen en la mayoría de los casos (72%) qué impactos tienen las acciones de sus clientes ni pueden mitigarlos adecuadamente si se producen.
«El blanqueo ecológico en la Amazonía revela que un promedio del 71% de la Amazonía no está protegido eficazmente por los marcos de gestión de riesgos ambientales y sociales de los cinco principales financistas de petróleo y gas amazónicos: Citibank, JPMorgan Chase, Itaú Unibanco, Santander y Bank of America. Esto significa que estos bancos dejan vulnerable la mayor parte del territorio amazónico, sin gestión de riesgos para el cambio climático, la biodiversidad, la cubierta forestal y los derechos de los Pueblos Indígenas».
El análisis muestra que, en Ecuador, los bloques de petróleo y gas se superponen al 65% (4,5 millones de hectáreas) de los territorios indígenas, mientras que en Perú, estas concesiones se solapan con el 33% (15,4 millones de hectáreas) de estas tierras.
«Desde que la explotación petrolera comenzó hace 60 años en la Amazonía ecuatoriana, se nos prometió progreso, salud, bienestar y educación, pero sobre todo, una vida digna. Sin embargo, desde entonces hasta el día de hoy, los pueblos indígenas hemos sido víctimas de un sistema corrupto que perpetúa la violencia contra nosotros, nos arrebata territorio, recursos naturales, hermanos y hermanas, y deteriora nuestra calidad de vida», afirma José Esach, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE). «Si los bancos realmente se preocupan por los derechos indígenas, deberían dejar de financiar actividades que nos están causando daño».
Los principales financiadores, entre ellos Banco Santander
Banco Santander sigue en la primera posición como el mayor financiador europeo del petróleo y gas amazónicos y el cuarto a escala mundial: aportó casi 1.400 millones de dólares en financiamiento directo al sector entre 2009 y 2023, como también han demostrado otros análisis.
Sí es cierto que el banco de Ana Botín tiene una de las políticas de exclusión más amplias, que cubre el 16% de la Amazonía con prohibiciones de financiamiento de petróleo y gas en sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sitios Ramsar y algunas áreas protegidas por la UICN. Sin embargo, «el 85% de sus transacciones rastreadas directamente a la Amazonía son para bonos sindicados, que carecen de transparencia y reducen la responsabilidad del banco como contribuyente a los impactos adversos».
A Santander le superan los bancos norteamericanos Citibank y JPMorgan Chase, que han destinado 2.320 millones y 2.250 millones de dólares, respectivamente, al financiamiento directo del sector de petróleo y gas en la región en los últimos 20 años.
Citibank tiene una cláusula de exclusión geográfica de solo el 2% de la Amazonia. «El informe muestra cómo las lagunas en las políticas y las estructuras de los acuerdos pueden debilitar la diligencia debida. Por ejemplo, a pesar de tener una política sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, Citibank proporcionó un financiamiento estimado en 125 millones de dólares a Hunt Oil Perú, una empresa creada para el proyecto de gas de Camisea, que ha violado los derechos de los pueblos indígenas en la Amazonia peruana», denuncian Stand.earth y COICA.
JPMorgan Chase, por su parte, se retiró en marzo de 2024 de los Principios de Ecuador, que sirven de referencia y marco común para que las instituciones financieras identifiquen, evalúen y gestionen los riesgos ambientales y sociales al financiar proyectos. Antes de eso, en 2023, la entidad financiera fue una de las principales financiadoras de Hunt Oil en Perú.
El siguiente mayor financiador de proyectos de petróleo y gas en la selva amazónica es Itaú Unibanco. La política de gestión de riesgo ambiental y social del banco brasileño no tiene exclusiones ni filtros ―mecanismos diseñados para ayudar a los bancos a tomar decisiones de financiamiento sobre transacciones y clientes, basadas en la posibilidad de impactos adversos― que se apliquen a las operaciones de petróleo y gas en la región.
Así, el 99% de las operaciones de Itaú relacionadas con la Amazonía en los últimos 20 años incumple los requisitos para que se apliquen los Principios de Ecuador, aunque estaban relacionadas con grandes productores de petróleo y gas como Petrobras o Eneva.
En el caso más positivo, el informe destaca que el banco HSBC es el único de su análisis que se comprometió (en diciembre de 2022) a excluir el financiamiento de petróleo y gas en la Amazonía. «Esta política ha dado buenos resultados hasta ahora: no se registran nuevas transacciones de HSBC en 2023 en la Base de Datos de los Bancos Operando en la Amazonía de Stand», celebra, a pesar de todo, el estudio.
Fuente: https://rebelion.org/lavado-verde-para-seguir-explotando-la-amazonia/
—
Falsas soluciones climáticas se esparcen por América Latina
31 de mayo de 2024
Por Humberto Márquez | IPS
Iniciativas y programas de empresas y gobiernos para encarar la crisis climática en América Latina y el Caribe en realidad conforman un vasto panorama de falsas soluciones, según muestra un novedoso mapa regional elaborado por organizaciones ambientalistas de varios de sus países.
El mapa “ofrece una visión de conjunto, para entender la dinámica y el lenguaje mentiroso de las falsas soluciones, que permiten a los grandes contaminadores obtener asignaciones para continuar sus actividades y contribuir al calentamiento global”, dijo a IPS Ivonne Yánez, presidenta de la ecuatoriana Acción Ecológica.
Elaborado por la red de organizaciones ambientalistas Plataforma Latinoamericana y del Caribe por la Justicia Climática, el mapa muestra como soluciones falsas a decenas de proyectos de energía verde y de producción de sus insumos, y de guardar carbono en los bosques, en otros ecosistemas y en sistemas agrícolas.
También proyectos de geoingeniería para evitar el cambio climático, y de adaptación a ese cambio con base en ecosistemas, o en infraestructuras e ingeniería.
“Más que un formato, es una herramienta de visibilidad, pedagógica, en la que confluyen actores muy diversos, como académicos, investigadores, oenegés y activistas reunidos en la Plataforma”, señaló a IPS la investigadora Liliana Buitrago, del Observatorio de Ecología Política de Venezuela, que dio a conocer el mapa en mayo.
La red que ayuda a dibujar el mapa “plantea que son urgentes las iniciativas de transición que provengan de los tejidos territoriales y comunidades, fuera de los marcos impuestos por la economía verde, el lavado verde corporativo y la captura corporativa” de emisiones de carbono, dijo Buitrago.
“El mapa ofrece una visión de conjunto, para entender la dinámica y el lenguaje mentiroso de las falsas soluciones, que permiten a los grandes contaminadores obtener asignaciones para continuar sus actividades y contribuir al calentamiento global”: Ivonne Yánez.
Yánez expuso en la presentación del mapa que “el capitalismo verde lo que busca no solo es apropiarse de la capacidad de la naturaleza de limpiarse, de recrear vida, de hacer fotosíntesis”.
“También, a través de las falsas soluciones, se aprovecha y apropia de lo que han hecho los pueblos indígenas durante miles de años, que es cuidar y proteger los bosques, o los campesinos de cuidar los suelos. ¿Y para qué? Para seguir con una escalada de extracción de combustibles fósiles”, dijo la activista.
Carbono, villano indemne
El análisis de los 83 casos que nutren el primer mapa –otro centenar aguarda para figurar en las próximas ediciones- mostró que 70 % del financiamiento de falsas soluciones a la crisis climática es de origen privado, y que las comunidades más afectadas son indígenas y campesinas.
La categoría de falsa solución que más se repite son los proyectos para guardar carbono en bosques, otros ecosistemas y sistemas agrícolas, en 50 % de los casos.
Los proyectos de RED+ (Reducción de emisiones –principalmente dióxido de carbono, CO2- derivadas de la deforestación y la degradación forestal en los países del Sur en desarrollo), alcanzan a 33 % de los casos.
El marco RED+ permite a los países emitir y mercadear certificados de compensación por las emisiones de carbono “que se colocan en el sistema financiero a disposición de empresas que quieren utilizarlos como permisos para seguir contaminando y generando emisiones”, criticó Yánez.
Los proyectos de energía eólica, y los de nuevas plantaciones forestales justificadas por la captura de carbono, abarcan 10 y 11 % de los señalados en el mapa.
La Plataforma critica como “lavado verde” (greenwashing, en inglés), por ejemplo, el reciente lanzamiento en Trinidad y Tobago, país petrolero, de créditos de carbono azul (emisiones de deuda que financian proyectos de conservación de ecosistemas) destinados a trabajos en el suroeste de la isla de Tobago y en el pantano trinitense Caroni.
En Brasil, entre varios casos, se muestra a Portel-Pará en cabeza de cuatro proyectos para guardar carbono en 7000 kilómetros cuadrados de bosques y otros ecosistemas, mediante negociaciones de tierras y acuerdos con sobre límites a la deforestación con comunidades del norteño estado de Pará, en la Amazonia.
La plataforma latinoamericana Alianza Biodiversidad critica que estos proyectos generan créditos de carbono que son comprados por grandes firmas que se mantienen contaminantes, como Repsol (petróleo), Air France, Delta Airlines y Boeing (aviación), Amazon y Aldi (comercio) o Samsung y Toshiba (tecnología)
Carbono, villano indemne
El análisis de los 83 casos que nutren el primer mapa –otro centenar aguarda para figurar en las próximas ediciones- mostró que 70 % del financiamiento de falsas soluciones a la crisis climática es de origen privado, y que las comunidades más afectadas son indígenas y campesinas.
La categoría de falsa solución que más se repite son los proyectos para guardar carbono en bosques, otros ecosistemas y sistemas agrícolas, en 50 % de los casos.
Los proyectos de RED+ (Reducción de emisiones –principalmente dióxido de carbono, CO2- derivadas de la deforestación y la degradación forestal en los países del Sur en desarrollo), alcanzan a 33 % de los casos.
El marco RED+ permite a los países emitir y mercadear certificados de compensación por las emisiones de carbono “que se colocan en el sistema financiero a disposición de empresas que quieren utilizarlos como permisos para seguir contaminando y generando emisiones”, criticó Yánez.
Los proyectos de energía eólica, y los de nuevas plantaciones forestales justificadas por la captura de carbono, abarcan 10 y 11 % de los señalados en el mapa.
La Plataforma critica como “lavado verde” (greenwashing, en inglés), por ejemplo, el reciente lanzamiento en Trinidad y Tobago, país petrolero, de créditos de carbono azul (emisiones de deuda que financian proyectos de conservación de ecosistemas) destinados a trabajos en el suroeste de la isla de Tobago y en el pantano trinitense Caroni.
En Brasil, entre varios casos, se muestra a Portel-Pará en cabeza de cuatro proyectos para guardar carbono en 7000 kilómetros cuadrados de bosques y otros ecosistemas, mediante negociaciones de tierras y acuerdos con sobre límites a la deforestación con comunidades del norteño estado de Pará, en la Amazonia.
La plataforma latinoamericana Alianza Biodiversidad critica que estos proyectos generan créditos de carbono que son comprados por grandes firmas que se mantienen contaminantes, como Repsol (petróleo), Air France, Delta Airlines y Boeing (aviación), Amazon y Aldi (comercio) o Samsung y Toshiba (tecnología)
Energía con color
En Costa Rica se intentó en 2013 una instalación en el sudoccidental cantón de Pérez Zeledón para generación de “energía verde”, hidroeléctrica, el cual adolecía de documentación incompleta, falsificación de permisos para uso del suelo por parte de la alcaldía, y previsibles contaminación y pérdidas de hábitats y biodiversidad.
La estatal secretaría técnica ambiental concedió permisos expeditos pero, ante las críticas y el rechazo de la población, el gobierno canceló el proyecto.
En Jamaica se desarrolló desde 2016, a 90 kilómetros al oeste de Kingston, un proyecto de “energía verde”, con un parque de 11 turbinas eólicas y financiamiento de Estados Unidos y Canadá, supuesto a cubrir tres por ciento de la demanda eléctrica en la isla y reducir la emisión de 66 000 toneladas anuales de CO2.
El mapa señala que en paralelo Jamaica entrega concesiones para minas de bauxita y reducción de aluminio, material crítico para la transición energética pero cuya producción genera desertificación y enfermedades, y profundiza el extractivismo.
En República Dominicana está la central de energía fotovoltaica más grande de las Antillas, el parque solar Girasol, en el sureño municipio de Yaguate, al oeste de Santo Domingo, de 268 200 paneles instalados tras invertir 100 millones de dólares la firma Haina Investment, basada en las Islas Caimán.
El mapa resiente los cambios en las dinámicas territoriales, la relación de los pobladores con el entorno y el impacto generado en los territorios de donde se extraen los minerales para producir la tecnología instalada.
Monocultivos y oídos sordos
La Venezuela petrolera esbozó en 2006 un proyecto de centrales azucareros para producir etanol, abasteciéndose con caña cultivada en 300 000 hectáreas de las llanuras del suroeste, lo que nunca se produjo pero mostró la inclinación a favorecer el monocultivo para combustibles en vez de procurar alimentos diversificados.
También recoge el mapa que recientemente inició un proyecto para desacelerar la extinción de su último glaciar, a más de 4000 metros sobre el nivel del mar en el pico Humboldt en los Andes del suroeste, cubriéndolo con mallas de poliestireno.
El proyecto desoyó las recomendaciones de la Universidad de Los Andes sobre riesgos en su implementación, sobre la contaminación plástica del aire, aguas y suelos, y porque no impedirá que se derrita el glaciar por el calentamiento global.
El fondo Arbaro Fund, basado en Luxemburgo y con actividad en siete países del Sur, compró en Ecuador 1080 hectáreas de tierra en tres provincias y proyecta otras 500, destinadas a monocultivos de árboles y cuya gestión en teoría se orienta a proteger el medio ambiente y capturar CO2.
El mismo fondo adquirió 9000 hectáreas en el central departamento de San Pedro en Paraguay, y destinará dos tercios a la siembra de eucaliptos, proyecto cuestionado por la Plataforma como legalización del acaparamiento de la tierra y de efectos devastadores en el medio ambiente y en comunidades campesinas e indígenas.
Unas 100 organizaciones de la sociedad civil alertaron en 2020 al Fondo Verde para el Clima sobre perjuicios a campesinos por el cambio de régimen y contaminación de la tierra, más la pérdida de hábitats, biodiversidad y agrodiversidad, pese a lo cual Arbaro Fund recibió un respaldo de 25 millones de dólares para sus plantaciones.
Nuevas búsquedas
Ante “falsas soluciones” como las del mapa contrastan iniciativas como la del presidente colombiano Gustavo Petro, de fijar un límite temporal a la dependencia de su país de los combustibles fósiles, o el rechazo a determinadas explotaciones petroleras y mineras decididas en una consulta por la población de Ecuador.
“La decisión del pueblo de dejar el petróleo en el subsuelo es una clara contribución a la lucha contra el cambio climático, como también la de prohibir la minería en el Chocó andino, rico en biodiversidad”, subrayó Yánez.
En la consulta del 20 de agosto del año pasado, 59 % de los ecuatorianos votaron para impedir la explotación de petróleo junto al parque nacional Yasuní en la Amazonia, y en la capital con 68 % de los votos se vetó la prospección de oro y cobre en la zona del Chocó andino, al occidente de Quito.
Buitrago insistió en que “lejos de constituir soluciones al problema, las falsas soluciones constituyen formas de perpetuar el modelo de acumulación extractivista y explotador que ha ocasionado la crisis climática”.
Por ello el mapa, al mostrar contrastes y críticas a las falsas soluciones, “también procura articular que otras organizaciones puedan visibilizar las verdaderas”, indicó finalmente Yánez.
ED: EG
Fuente: https://rebelion.org/falsas-soluciones-climaticas-se-esparcen-por-america-latina/
b) Análisis predominante en las izquierdas que es anacrónico por privilegiar: la economía por sobre la ecología política y las praxis de los pueblos; las teorías por sobre la elaboraciones e iniciativas de cambio social por las defensas y recuperaciones de territorios en confrontación con los extractivismos cuyos régimen y consecuencias no se sintetizan en subdesarrollo y ponen en cuestión al «desarrollo». Al menoscabar lo urgente e imprescindible de erradicar extractivismos caracteriza mal a los gobiernos progresistas e insiste en la unidad convocada para el 12 de junio por su Manifiesto. Sin atender que el potencial callejero ha demostrado en Francia y en Argentina no tener efecto más que una fuerte represión. El contrapoder revolucionario está surgiendo desde abajo a la izquierda frenando a los extractivismos rurourbanos y mirando por constituirse en autónomas comunidades territorializadas que van entrelezándose en confederación democrática.
Pensamiento Crítico.
Actualidad de la dependencia y otros temas
Por Kalewche/ Claudio Katz. Resumen Latinoamericano, 13 de Junio de 2024.
Nota.– Publicamos una entrevista que nuestro compañero Santiago Díaz le hizo a Claudio Katz, economista, investigador del CONICET, profesor de la UBA, miembro del EDI (Economistas de Izquierda) y uno de los principales exponentes de la teoría de la dependencia a nivel latinoamericano. Su página web es www.lahaine.org/katz.
Tras la caída del Muro de Berlín, se firmaron una serie de actas de defunción. Se decretó la muerte de los grandes relatos (Lyotard dixit), y, necesariamente, de aquellas grandes categorías propias de una «era pasada». Uno de esos conceptos considerados perimidos o anacrónicos por parte del mainstream intelectual es el de la dependencia. En tu opinión, ¿cuál es su vigencia, en términos de análisis de las problemáticas más acuciantes de las sociedades latinoamericanas?
Desde hace cuatro décadas, vivimos bajo la sombra del capitalismo neoliberal. Ese período comenzó con el thatcherismo, se reforzó con el desplome de la Unión Soviética y persiste en la actualidad. Modificó el funcionamiento de la economía con atropellos a las conquistas sociales, que facilitaron la gran ampliación de actividades y territorios sometidos a la lógica de la ganancia. Todas las corrientes de pensamiento coinciden en resaltar los efectos negativos de esa etapa para América Latina. Pero la teoría marxista de la dependencia aporta importantes instrumentos adicionales para esa evaluación. Yo me ubico en ese terreno de reivindicación de la teoría, señalando al mismo tiempo la necesidad de introducir importantes actualizaciones y modificaciones.
En este plano hay varios temas en discusión. El primero es la superexplotación. En sus últimos trabajos, Marini sostuvo que ese rasgo ya no constituía una peculiaridad de América Latina o la periferia, sino que integraba las características del capitalismo globalizado. Esa reformulación abrió un debate entre quienes ampliamos y reconsideramos la dinámica de ese principio y los autores que defienden su formato tradicional. El segundo tema -que todavía no suscitó polémicas abiertas, pero que seguramente va a derivar en intensas discusiones- es la renta. Algunos pensadores cuestionan la teoría de la dependencia por omitir esa categoría y otros responden que no tiene relevancia específica. Y coincido con la tesis de reintegrar el concepto al dependentismo, con una caracterización peculiar de la renta agraria y petrolera a escala internacional. Este problema tiene importantes consecuencias para la evaluación de la economía argentina o venezolana.
También se ha renovado el viejo debate sobre el intercambio desigual, ya no con las referencias de los años 70 al modelo de Emmanuel, sino considerando las nuevas modalidades de la división global del trabajo. Hay investigaciones muy interesantes sobre la forma en que la plusvalía es transferida a empresas ubicadas en la cúspide de la cadena de valor. El mismo proceso se verifica en las maquilas y en ciertas empresas transnacionales. Las ideas dependentistas son muy gravitantes en estos terrenos. Un tercer problema en debate es la validez o alcance del concepto de subimperialismo. Hay llamativas evaluaciones de Brasil y Sudáfrica, y sobre todo del papel de los BRICS. Yo creo que esa categoría rige más bien para países como Turquía o India. No es una noción meramente económica. Es un concepto geopolítico, referido a la capacidad de una potencia intermedia para actuar en el plano militar. Es lo que hace Turquía en Siria contra los kurdos. Brasil ha quedado situado en otro plano, desde que perdió capacidad de acción autónoma. Otro tema muy conectado a estos debates es la configuración actual de China. La controversia gira en torno a su clasificación dentro del denominado Sur Global.
Un enfoque renovado de la teoría marxista de la dependencia clarifica las causas del retroceso económico latinoamericano durante el neoliberalismo. Ilustra cómo el extractivismo recrea el subdesarrollo y explica el repliegue de la industria frente a la competencia asiática. También, resalta la coexistencia de la brecha internacional de los salarios, con la segmentación laboral en la periferia y la precarización en el centro. Destaca que el creciente endeudamiento expresa la fragilidad del capitalismo dependiente y la asociación de las clases dominantes con sus pares foráneos. Y, finalmente, esclarece la combinación de crisis por desequilibrios externos y asfixias del poder adquisitivo.
En relación a la pregunta anterior, ¿qué opinas de aquellas perspectivas o enfoques «posdesarrollistas», fuertemente refractarios a la idea de desarrollo?
El primer rasgo dominante de la economía latinoamericana es la primarización y el extractivismo. Desde los años 80, rige un patrón de especialización exportadora, que recrea la antigua especialización de la región como proveedora de productos básicos. Se han consolidado los cultivos de exportación en desmedro del abastecimiento local, a través de un empresariado que maneja los negocios rurales con criterios de inversión y rentabilidad. Estos datos ilustran el agravamiento de los problemas estructurales que estudiaba la teoría de la dependencia.
La primarización y el extractivismo son las denominaciones contemporáneas del subdesarrollo, generado por la sumisión de la región a los precios externos de las commodities. A diferencia del pasado, los estudios de este problema ya no se inspiran en simples presupuestos de desvalorización de las exportaciones básicas. Registran, por ejemplo, la dinámica ascendente de esas cotizaciones durante la década pasada. El movimiento de esos precios es investigado tomando en cuenta su patrón cíclico. Ese vaivén refleja la menor flexibilidad de los productos primarios a la innovación tecnológica, en comparación a sus pares del universo fabril. Por su mayor rigidez, esos insumos tienden a encarecerse suscitando procesos reactivos de industrialización de las materias primas. El doble movimiento de presiones encarecedoras y reacciones de abaratamiento explica la oscilación periódica de esos precios. Pero esas fluctuaciones siempre afectan a la región. Por su condición dependiente, América Latina nunca aprovecha los momentos de vacas gordas y siempre padece los períodos de vacas flacas.
La primarización y el extractivismo exportador reproducen un escenario clásico del dependentismo. El análisis de la renta y del patrón cíclico de los precios de las materias primas complementa la clarificación que introdujo ese enfoque.
Con respecto a las llamadas corrientes posdesarrollistas, también ahí existe una dualidad de situaciones. Hay por un lado un gran espectro de convergencias entre ambas corrientes [teoría de la dependencia y posdesarrollismo] en la denuncia de la reprimarización y en la defensa del medio ambiente. Muchos autores trabajan con razonamientos de las dos concepciones. El desencuentro se ubica con lo que podríamos denominar posdesarrollismo. Hay vertientes antiextractivistas que objetan la idea del desarrollo, en contraposición al programa marxista de forjar otro desarrollo. Esa meta es clave en América Latina como corolario directo de la crítica al subdesarrollo. Además, existe una fuerte divergencia con las perspectivas localistas, meramente comunitarias y antiestatales de esas corrientes. La teoría de la dependencia se inscribe en una tradición de intervención estatal radical, con la mira puesta en la gestación de una sociedad socialista. El postdesarrollismo se opone a esa perspectiva.
¿Cuál es tu evaluación general de las experiencias neoprogresistas en América Latina?
Desde una óptica dependentista, cabría señalar que el ciclo progresista se frustró por no encarar la superación del subdesarrollo. Y eso vale para Argentina, Brasil, pero también para Venezuela. La crítica dependentista destaca que esas orientaciones soslayaron los cambios estructurales requeridos para erradicar el subdesarrollo. En Argentina eludieron el manejo estatal del comercio exterior, en Brasil convalidaron la primacía de las finanzas, y a escala regional congelaron los proyectos de integración (Banco del Sur, fondo común de reservas, sistema cambiario coordinado). Por esa razón, las mejoras logradas en el debut de esos modelos se disiparon, cuando se consolidó la adversidad económica internacional.
La teoría de la dependencia permite entender los límites de las experiencias neodesarrollistas. Esos proyectos minimizan la escala e intensidad de los conflictos vigentes bajo el capitalismo. Relativizan el sometimiento de la región a la dominación imperial y apuestan ingenuamente a un funcionamiento amigable de las economías asentadas en el lucro. Ciertamente el ciclo progresista de la década pasada permitió desahogos políticos, conquistas democráticas y mejoras sociales. Pero no llegó a conformar una etapa posliberal. Los gobiernos mantuvieron los privilegios de los grupos dominantes y se asustaron frente a las protestas sociales. Por eso toleraron la demagogia de la derecha y abrieron el camino a la restauración conservadora.
El balance crítico debe extenderse también al proceso más radicalizado de Venezuela, que continúa afrontando la guerra económica y las conspiraciones criminales. El chavismo implementó políticas de redistribución del ingreso, que afectaron a las clases dominantes y mejoraron inicialmente el ingreso de las mayorías. Pero nunca transformó la renta petrolera en el pilar de un proyecto productivo. Todas las iniciativas de industrialización quedaron bloqueadas por el mal uso de las divisas y los compromisos con la boliburguesía.
Las experiencias de los últimos años confirman la necesidad de respuestas socialistas a los problemas de la región. Ese horizonte fue postulado por la teoría de la dependencia en contraposición a las ilusiones de forjar modelos humanitarios, inclusivos o redistributivos del capitalismo. Esos atributos contradicen la lógica de un sistema regido por explotación y la desigualdad. Ninguna modalidad del capitalismo de estado resuelve los desequilibrios del capitalismo privado. Las mismas contradicciones que generan la competencia, el beneficio y la explotación afectan a ambas variantes. La superación del capitalismo dependiente exige una renovada batalla por el socialismo.
¿Qué relaciones de fuerza expresa el gobierno de Milei? ¿Cómo derrotarlo?
Milei pretende consolidar la demolición del nivel de vida popular, con una recesión que genere altas tasas de desempleo. Espera disuadir la resistencia social con esa masa de desocupados. Menem recurrió a esa receta y su émulo la recrea, paralizando la obra pública y reduciendo las transferencias a las provincias. El ocupante de la Casa Rosada supone que, con esa topadora, la economía encontrará un punto de inflexión, cuando la depresión pulverice el consumo interno. Prevé que la estabilidad monetaria inducirá en ese momento un ciclo de reactivación, manejado por los poderosos que sobrevivan al hundimiento del resto. Pero no computa la posibilidad de una estanflación perdurable por los desequilibrios que introduce su ajuste. Si, por ejemplo, la recaudación decrece -junto al declive del nivel de actividad- más que el recorte del gasto público, la economía quedará entrampada en un círculo vicioso de sucesivas regresiones. También la inflación puede carcomer la devaluación y forzar en poco tiempo otro ajuste del tipo de cambio, con el consiguiente rebrote de los precios. Estas eventualidades son conocidas, pero omitidas por el grueso de las clases dominantes. Todas sus fracciones sostienen la feroz arremetida del nuevo mandatario. Celebran la fenomenal transferencia regresiva de los ingresos que ha impuesto la remarcación de los precios.
Milei no disimula su convocatoria a reforzar la primacía económica de un grupo de empresas. El eje de su megadecreto son los cambios en el Código Civil y Comercial, que otorgan a esas compañías la última palabra en cualquier controversia jurídica. Para estabilizar un modelo neoliberal parecido al que impera en Chile, Colombia o Perú propicia el fulminante predominio del gran capital. La anulación de la ley de góndolas es para Coto; los cambios en los clubs de fútbol, para Macri; la remodelación del azúcar, para Blaquier; la desregulación financiera, para Galperín; el desmembramiento de YPF, para Rocca; y el descontrol de los alimentos para Arcor, Danone y Molinos. También pone fin a las normas de los alquileres por pedido de la Cámara Inmobiliaria, Airbnb y Booking. Avanza en la demolición de las obras sociales a favor de OSDE, Swiss Medical, Galeno y OMINT. La derogación de la Ley de Tierras es un presente para Joe Lewis y Luciano Benetton, y las modificaciones del régimen farmacéutico se amoldan a Farmacity. La desregulación satelital ha sido explícitamente concebida a medida de Starlink.
Por otro lado, Milei inauguró su mandato con la megadevaluación que exigían los exportadores del agro. Ya tenían el dólar-soja que les otorgó Massa y ahora obtuvieron la cotización que ambicionan para sus ventas. Ese beneficio es solventado con el empobrecimiento de la población, que sufrió el inmediato traslado a los precios internos de la duplicada cotización del dólar. Nunca el país soportó un encarecimiento tan descontrolado de la comida para engordar a los terratenientes, los contratistas y los comercializadores de granos. Con ese zarpazo comenzó el alineamiento estratégico de las cotizaciones internas de los alimentos y los combustibles con los promedios internacionales. Un territorio inmensamente rico en nutrientes y energía quedará habitado por pobladores subnutridos, que no pueden refrigerar o calefaccionar sus hogares. Lo más chocante de este ajuste es su implementación en un año de cosecha récord, con novedoso excedente energético. Esos lucros serán embolsados por el puñado de privilegiados, que Milei defiende con elogios a la oligarquía que exterminó a los pueblos originarios. De esa devastación surgieron los latifundios que obstruyeron el desarrollo de Argentina.
El principal obstáculo que afronta la agresión de Milei es su potencial rechazo popular. Si esa oposición se masifica en la calle, el ajuste del «libertario» quedará neutralizado y será recordado como otro fracasado intento de doblegar al pueblo argentino. Esa posibilidad atormenta a las clases dominantes. La resistencia al ajuste ha comenzado y la pulseada con Milei exige motorizar la movilización.
Milei motoriza el ajuste con vertiginosa celeridad para desconcertar a los opositores. Si se lo deja actuar, reforzará esa tónica en el futuro. Si por el contrario afronta un freno, sus iniciativas perderán cohesión. El éxito de esta batalla también transita por forjar un amplio espacio de fuerzas, que exhiba potencia callejera y atraiga a los votantes desilusionados con el «libertario». Resulta indispensable apuntalar la unidad y repetir la masiva acción que socavó a Macri en diciembre del 2017.
La Haine
Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2024/06/13/pensamiento-critico-actualidad-de-la-dependencia-y-otros-temas/
Alternativas emancipatorias
Reparemos que:
La gran propiedad privada sobre la tierra y sus privilegios estatales que el sistema mundo capitalista y sus locales maximizan nos exige, ante todo, posicionarnos protagónicamente junto a todos los pueblos originarios. Se trata de desprivatizar y desmercantilizar tanto la tierra como los otros bienes comunes mediante la autoorganización de la «reforma agraria integral» pero anticapitalista, antirracista, anticlerical, antipatriarcal y decolonial en poder y saber.
De ahí que hoy urge la recuperación plena del avance logrado en el año 2020 como unión internacionalista para “frenar el etnocidio y el ecocidio de las pandemias virales, extractivistas y neoliberales que atentan contra la vida de los pueblos y los territorios Amazónicos”. Valoremos:
Las organizaciones del Foro Social Panamazónico apoyamos convocatoria de la Asamblea Mundial por la Amazonía
13 de julio de 2020
Para frenar el etnocidio y el ecocidio de las pandemias virales, extractivistas y neoliberales que atentan contra la vida de los pueblos y los territorios Amazónicos
En consecuencia, con el objetivo común que nos articula como FOSPA, cual es el de defender y cuidar la Amazonía construyendo comunidades y sociedades para el Buen Vivir; diversas organizaciones hemos apoyado la configuración de una amplia alianza para emplazar la solidaridad y la movilización por los derechos de los pueblos y los derechos de la naturaleza que conviven amazónicamente desde los Andes hasta el Atlántico.
Desde allí se ha propuesto la convocatoria de una ASAMBLEA MUNDIAL POR LA AMAZONÍA para intercambiar reflexiones y agendas con el fin de consolidar ese objetivo. Junto a la Asamblea, también está en desarrollo la convocatoria de una Movilización Mundial para el día 22 de septiembre y el impulso de un Boicot a los negocios de las empresas, instituciones financieras y gobiernos que explotan la Amazonía y violentan las comunidades con ese despropósito.
La destrucción de la Amazonía nos acerca más al precipicio y a la hecatombe climática. Una humanidad saludable y con futuro necesita de bosques y pueblos amazónicos vivos.
La ASAMBLEA MUNDIAL POR LA AMAZONÍA tendrá tres momentos:
17 de julio: Asamblea de los Pueblos indígenas
18 de Julio: Asamblea general: la crisis de la Amazonía en tiempos de pandemia
19 de julio: Asamblea General: las acciones conjuntas por la defensa de la Amazonía
A continuación compañer@s del proceso Fospa en los distintos países de la Amazonía, nos invitan a participar de esta importante Asamblea: (…)
Fuente: https://www.forosocialpanamazonico.com/el-foro-social-panamazonico-se-suma-a-la-primera-asamblea-mundial-por-la-amazonia/
Nos alegramos y saludamos al leer que:
Está apareciendo un nuevo tejido, rebelde, que quiere hacer ver que todas y todos somos Amazonía. Es ahora o nunca, porque la Asamblea Mundial por la Amazonía ha puesto de manifiesto que no hay más tiempo, que es hora de unirse, de amazonizarse, de liberar la Amazonía y a los pueblos que la habitan, de mostrar que más fuerte que todas las voces de muerte será el grito de vida que emerge desde la Amazonía y el Mundo.
Los pueblos amazónicos lanzan un grito de vida, más fuerte que todas las voces de muerte, Conclusiones de la Asamblea Mundial por la Amazonía.
21 julio, 2020
Luis Miguel Modino
Algo nuevo está naciendo, esa es la primera y más importante conclusión que podemos sacar de la Asamblea Mundial por la Amazonía. Los pueblos indígenas están cansados de ser atacados en sus territorios, memorias y culturas. Y por eso dicen que ya está bien de una selva, derribada, quemada, saqueada por el extractivismo violador, que solo obedece al poder y a la codicia.
Las conclusiones de todo lo vivido el día 18 y 19 de julio, con una participación multitudinaria y representantes de decenas de países de los cinco continentes, nos hacen descubrir que la resistencia de las comunidades está cada vez más organizada y cuenta con más apoyo, también desde la Iglesia católica, a través de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), también desde el hermano Francisco. Juntos se organizan frente a la devastación y al hambre que puede continuar a esta pandemia, que ha puesto de manifiesto que el ecocidio, etnocidio y terricidio avanzan peor que el virus.
Está apareciendo un nuevo tejido, rebelde, que quiere hacer ver que todas y todos somos Amazonía. Es ahora o nunca, porque la Asamblea Mundial por la Amazonía ha puesto de manifiesto que no hay más tiempo, que es hora de unirse, de amazonizarse, de liberar la Amazonía y a los pueblos que la habitan, de mostrar que más fuerte que todas las voces de muerte será el grito de vida que emerge desde la Amazonía y el Mundo.
Todo eso en medio de una pandemia que ha afectado decisivamente a la Amazonía y sus pueblos, que ya ha provocado más de 600 mil contagiados y 18 mil muertos, generando una crisis estructural, con contagios incontrolados, ausencia de medicamentos y sistemas de salud en colapso, que supone un peligro real contra los pueblos y pone de manifiesto un etnocidio de parte de los Estados. Algo que no ha surgido por acaso, que es consecuencia del cambio climático, del cambio en nuestros hábitos de alimentación, de animales muy concentrados en granjas industriales, del uso de transgénicos, del avance de la deforestación, minería, que provocan la destrucción y desequilibrio de la biodiversidad, de urbes más grandes y pobladas. A esto se une un endeudamiento cada vez mayor de los estados y un incentivo del extractivismo.
Ante esta situación, la Asamblea Mundial por la Amazonía ha lanzado sus demandas a los gobiernos amazónicos, pidiendo que sean fomentadas iniciativas comunitarias y acciones a nivel internacional. Se necesita con urgencia una mayor y mejor atención sanitaria, así como una garantía alimentaria, de aislamiento de las comunidades y la paralización de actividades extractivas en los territorios amazónicos, que en este momento están siendo vectores de expansión de la pandemia. Esto debe conducir a reorientar políticas que reduzcan desigualdades sociales y fortalezcan el autocuidado comunitario, fomentando sus iniciativas que están ayudando a enfrentar el COVID-19.
Para eso será necesario impulsar la información y comunicación alternativa, así como las iniciativas de autogobierno indígena y popular como base del autocuidado sanitario comunal, ante el abandono estatal. La Asamblea Mundial por la Amazonía también ha destacado la urgencia de misiones internacionales en el ámbito sanitario, así como de denunciar a los organismos internacionales el etnocidio estatal al que los pueblos están siendo sometidos.
Los participantes en la asamblea han querido hacer ver que es tiempo de movilización para la acción, la reflexión y el cambio, de entender que la Amazonía extrapola el estereotipo del bosque, que luchan por la Amazonía y por todos los demás lugares del planeta, porque luchan por la vida. Desde esa perspectiva la Asamblea Mundial por la Amazonía llama a una movilización global por la solidaridad concreta con los pueblos de la Panamazonía que sufren ahora con la pandemia de COVID-19; a una lucha contra el ataque a los territorios y la destrucción de la vida, a través del boicot a empresas y mercancías que destruyen la región; a la afirmación de nuevos patrones de consumo, de nuevos modos y formas de vida, desde la perspectiva del buen vivir.
De la Asamblea salen tres procesos de auto organización para la movilización de las personas y pueblos, tanto en el interior como fuera de la Amazonía. Este propósito debe contar con el protagonismo de los pueblos y de las organizaciones locales y regionales, así como todos los que se preocupan por el futuro del planeta. Para eso ya se ha elaborado un calendario, pues la movilización no termina en la asamblea, solo está comenzando, con la participación de todos, cada uno en la medida de sus posibilidades, pero convergiendo hacia los objetivos generales.
www.religiondigital.org
Estamos sumidos en una inflexión histórica como país, como continente y como mundo. El sistema capitalista local e imperialista maximiza el acaparamiento de tierras y bienes comunes hasta el extremo de arrasar la Cordillera, los océanos, los bosques nativos y las selvas. Es hora de generalizar la percepción (conocimiento y posicionamiento) sobre que: La destrucción de la Amazonía nos acerca más al precipicio y a la hecatombe climática. Una humanidad saludable y con futuro necesita de los bosques y pueblos amazónicos vivos.
Comprobemos hacia qué estudios, debates y programas apuntó la solidaridad con los pueblos amazónicos en el año 2020:
El IX Encuentro Internacional del Foro Social Panamazónico,
Usuarios
Mocoa – Colombia 2020 se realizará de manera virtual del 12 al 15 de noviembre
29 de octubre de 2020
Debido a la crisis mundial a causa del Covid-19, el IX Encuentro Internacional del Foro Social Panamazónico, Mocoa – Colombia 2020 se realizará de manera virtual del 12 al 15 de noviembre, recreando las acciones que se tenían destinadas para el encuentro presencial de Mocoa y manteniendo su carácter organizativo y sus propósitos políticos.
Conozca aquí la programación del IX Fospa
Tal como se tenía previsto para el encuentro presencial, haremos énfasis en la articulación organizativa para:
- Generar programas y acciones frente al desarrollo extractivista
- Fortalecer la organización interna desde los Comités Territoriales y las Iniciativas de Acción en Fospa (IdeAs).
Con estos fines, apostamos a dos grandes momentos de interacción entre los participantes y los integrantes del Fospa y las IdeAs, en las que compartiremos diferentes reflexiones y especialmente experiencia de trabajos y acciones concretas que se desarrollan actualmente en la Amazonía. La idea de estos espacios es encontrar las coincidencias e intereses comunes y debatir y generar estrategias de acción de largo aliento en defensa del territorio Amazónico.
El primer momento esta centrado en las Malokas, como hemos llamado a los bloques temáticos, estas serán espacios para armonizar y compartir la palabra, en las que de manera general y por grupos de trabajo se debatirá, a través de preguntas orientadoras, alrededor de tres ejes programáticos (uno por cada Maloka), que estructuran el Foro.
En el trabajo de las Malokas, según sus intereses, usted podrá participar como persona u organización, con sus ideas, opiniones, propuestas y debates, en cualquiera de los grupos establecidos en cada maloka, con el fin de fortalecer a largo plazo las acciones y movimientos en los territorios. En estos distintos trabajos en grupo de cada Maloka, se pueden proponer la activación de nuevas iniciativas de acción, donde más de 3 organizaciones y países se encuentren para adelantar una lucha común.
DESCARGA AQUÍ PLAN METODOLÓGICO
El día 12 de noviembre en la tarde, abordaremos la Maloka: Territorios y caminos de vida, donde las acciones de resistencia y las alternativas al modelo extractivista que se han generado en la Amazonia, se encontrarán para reconocerse y fortalecerse, con el fin de generar estrategias articuladas que se puedan desarrollar en el territorio y le hagan frente al falso desarrollo y al modelo impuesto por el capital.
En esta Maloka, tendremos 5 grupos de trabajo:
Transición energética, encaminado a reconocer los modelos más adecuados para la producción de energía en la selva, desde propuestas locales de consumo y autoproducción, que estén en armonía con las formas de vida de la Amazonía.
Soberanía, seguridad y agroecología alimentaria, encaminado a proteger las formas de producir y garantizar la alimentación en el territorio amazónico, sin que la selva sea destruida por políticas de apropiación de las tierras.
Justicia hídrica, defensa de cuencas, ríos, páramos, acueductos comunitarios, encaminado a proteger las fuentes de agua de la destrucción generada por las empresas extractivas e hidroeléctricas y defender las dinámicas propias y limpias de consumo del agua.
Crisis climática y gestión comunitaria de la selva, encaminado a los mecanismos para proteger la selva frente a las acciones que generan el cambio climático, teniendo la capacidad de la Amazonia de ser una entidad biótica con capacidad de actuar en la armonización y equilibrio del clima mundial.
Economías transformadoras, encaminado a reconocer y fortalecer los procesos de economía propia, que están acordes con las dinámicas de la selva y combaten las desigualdades e inequidades sociales.
El día 13 de noviembre en la jornada de la mañana, trabajaremos en la Maloka: Pueblos y Culturas en Identidad Amazónica donde las representaciones de diferentes pobladores de la Amazonía se encontrarán, para dar a conocer sus culturas y desarrollos sociales, con el fin de proteger y salvaguardar sus visiones y planes de vida.
En esta Maloka, tendremos 5 grupos de trabajo:
Identidades amazónicas, encaminado al reconocimiento y articulación programática de los pobladores indígenas, campesinos, negras y urbanas, así como de mujeres, hombres, diversidades de género, jóvenes, niños y niñas, que habitan la Amazonía; con la armonización de sus saberes y espiritualidades ancestrales.
Educación comunitaria e intercultural, encaminado a presentar las diversas formas en que se ha concebido y construido la educación propia, desde el ámbito comunitario, la integración de las culturas y la memoria histórica de la vida en la Amazonía.
Ciudades Amazónicas para el Buen Vivir, encaminado a presentar las gestiones y procesos desarrollados en territorio amazónico, que se han enfatizado en edificar la vida desde Suma Kausai o Suma Qamaña, que se traduce en el establecimiento de una sociedad desde el buen vivir.
Salud en la Panamazonía, encaminado a reconocer y valorar las formas históricas de generar bienestar, salud y vida en armonía, desde las medicinas naturales, ancestrales y tradicionales.
Este mismo día en la jornada de la tarde, trabajaremos la Maloka: Autonomía y Gobierno Comunitario, las dinámicas políticas y organizativas propias, generadas en el territorio amazónico, se encontrarán para intercambiar experiencias y formas de ver y hacer la política.
En esta Maloka, tendremos 4 grupos de trabajo:
Derechos de los pueblos y de la naturaleza, encaminado a valorar los avances en materia de política local y global, para el reconocimiento de los derechos que tiene tanto los pobladores de la Amazonía, como la madre naturaleza.
Construcción de poder local, encaminado a generar intercambio de las experiencias de distintas organizaciones sociales territoriales, frente a la autonomía, el autogobierno y la organización comunitaria.
Planes de vida y ordenamientos social y ambiental del territorio, encaminado a discutir las visiones, programas y metodologías, que se llevan a cabo para estructurar y proteger la vida, el ambiente y la sociedad amazónicas.
Garantías para la participación y el liderazgo social, encaminado a la generación de estrategias para la protección y defensa, tanto de quienes asumen las responsabilidades de líderes y protectores del territorio, como de las comunidades y organizaciones que los acompañan.
En el segundo gran momento del IX FOSPA virtual, el centro será las Iniciativas de Acción -IdeAs- , en las que diferentes acciones de articulación organizativa de y por la Amazonía, desde sus trabajos de investigación, incidencias políticas, documentos, movilizaciones, acciones en territorio, entre otras dinámicas, se encuentran para presentar y fortalecer con otros, sus apuestas programáticas, objetivos de acción, líneas de trabajo, dinámicas organizativas y propuestas generales.
Descargar PDF detalle Malokas e Iniciativas de acción
Es importante señalar que las iniciativas, son un proceso que surgió en la VIII versión del FOSPA que se realizó en Tarapoto, Péru; en la actualidad son 10 las IdeAs activas en el proceso Fospa y se han fortalecido en 14 preforos que se han realizado en el camino hacia el IX Encuentro, y especialmente, en el último periodo gracias a la campaña Fospa en movimiento y su ciclo de conversatorios virtuales que desarrollamos desde el mes de agosto y hasta el 4 de noviembre , donde cada iniciativa pudo compartir los avances y proyecciones en sus apuestas, e invitar a más personas a sumarse a estas iniciativas.
Durante el evento el día sábado 14, las IdeAs serán protagonistas teniendo así la posibilidad de compartir con quienes se inscriban a cada una de ella para compartir análisis, reflexiones y apuestas de acción. Recuerda que para facilitar la participación en la mañana se trabajaran en 5 iniciativas de manera simultánea y en la tarde las 5 restantes. (…)
Fuente:http://www.forosocialpanamazonico.com/conoce-aqui-como-puedes-participar-en-el-ix-fospa-virtual/