Abril-2025

El lenguaje adquirido por la UAC del sentipensar experiencias e investigaciones aclara sobre:

QUÉ SISTEMA

De acaparamiento por el 1% de los territorios planetarios para mercantilizarlos

Conciliación de clases/ Concentración y
centralización capitalista/Alternativas emancipatorias


Conciliación de clases

A diferencia de la Unión de Asambleas de las Comunidades (UAC) que no concilia con el Capital y su Estado al defender los territorios de los extractivismos o ecocidios y sus consecuentes genocidios silenciados e invisibilizados por el capitalismo. Progresistas e izquierdas electoraleras esperanzan humanizar a este último al fomentar la creencia en que:

La deuda hambrea

1 de abril de 2025

Sergio Ferrari señala:

La deuda del Sur Global en permanente incremento, condena a millones de seres humanos a no estudiar, comer poco o nada y carecer de asistencia sanitaria. (..)

Las consecuencias de este flagelo condicionan la cotidianeidad social planetaria. Unos 3.300 millones de personas -sobre una población mundial actual de 8.200 millones- viven en países que gastan más para pagar sus deudas que en salud, educación o en inversiones para enfrentar el calentamiento global y la crisis climática (https://unctad.org/es/news/la-deuda-mundial-en-una-encrucijada-lo-que-hay-que-saber-sobre-la-14a-conferencia).

Esta problemática vuelve a acaparar la atención de los organismos internacionales entre marzo y junio. Del 17 al 19 de marzo se realizó en la sede onusiana de Ginebra, Suiza, la 14ª Conferencia Internacional sobre Gestión de la Deuda. Fue convocada en la perspectiva de constituir una “plataforma para debatir y compartir experiencias” sobre los avances y retos críticos a los que se enfrentan los países en desarrollo para gestionar su deuda pública en el actual contexto económico mundial. Es decir, para “abordar uno de los mayores retos económicos de nuestro tiempo: cómo gestionar la deuda pública sin frenar el desarrollo”. Tras ese evento ginebrino, el Grupo Consultivo del Sistema de Gestión y Análisis de la Deuda (SIGADE) tiene previsto “establecer prioridades estratégicas para la gestión de la deuda en todo el mundo”. (..) Fuente: https://rebelion.org/la-deuda-hambrea/

Advertimos que Sergio Ferrari, como los progresistas e izquierdas electoraleras, sostiene: La deuda del Sur Global en permanente incremento, condena a millones de seres humanos.

Por el contrario, la UAC y todos quienes somos coherentes con saberes tanto de los pueblos originarios como de las resistencias al avasallamiento de derechos por los extractivismos e investigaciones: comprobamos que el capitalismo es el causante.

Demos sólo un ejemplo de los muchos existentes en Argentina y el mundo sobre qué significa la pobreza, cómo se origina y cuán grave es el racismo incompatible con la democracia, pero los 41 años de ésta lo han ido profundizando.

143 JUEVES DEFENDIENDO EL AGUA, EL MONTE y TERRITORIO PARA LA VIDA DE LOS PUEBLOS desde la RED de LUCHAS SOCIOAMBIENTALES de SALTA-

SALTA NO ES ZONA DE SACRIFICIO- BASTA de ECOCIDIO- BASTA de GENOCIDIO de NIÑOS INDIGENAS –

TE INVITAMOS Este JUEVES 3 de ABRIL de 2025 desde las 17 a 20 ,30 hs en la PLAZA GUEMES FRENTE A LA LEGISLATURA como desde hace 143 Jueves convocamos a manifestarnos contra el accionar del Estado(Poder Ejecutivo,Legislativo y Judicial ) RESPONSABLE del #Ecocidio y # Genocidio de los Pueblos de Salta . Asimismo ejerciendo el derecho constitucional de iniciativa popular levantamos firmas en defensa del agua para la vida de los pueblos y en contra de los desmontes, la megaminería que contamina, enferma y mata y contra todo extractivismo que saquea el agua que el pueblo necesita para vivir

Como todos los años el desborde de los Ríos Pilcomayo y Bermejo dejan a la vista el abandono de personas que hace el Estado y gobierno de Salta con los Pueblos Originarios Preexistentes a los Estados Nacional, Provincial y Municipales.

Comunidades Indígenas Wichi ,Chorotes y Tobas habitantes ancestrales del Departamento Rivadavia en cada paraje de los municipios de Rivadavia Banda Norte, Rivadavia Banda Sur y Santa Victoria Este ,que viven en condiciones de extrema pobreza , viviendas de madera y nylon , sin agua potable , sin cloacas , con escuelas que se les caen los techos, sin gas , sin electricidad, salitas de primeros auxilios sin médicos. La desgracia de las inundaciones y la tecnología de los celulares permite que recién se conozca su rostro y su indigencia que arrastran siglos. Gobierno tras gobierno depreda su territorio y condena a las Comunidades indígenas a morir de hambre y de sed. Las imágenes de videos que ya publicamos en este facebook lo muestra: verdaderos refugiados de una guerra sin fin , la que perpetra el Estado de Salta con sus políticas públicas ecocidas y genocidas . No se trata de caridad o discursos oficiales mentirosos.

Este genocidio no se para con asistencialismo, ni caridad o donaciones. Se necesita JUSTICIA: RESPETAR A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS PRE-EXISTENTES. NO SON MENDIGOS.SON SERES HUMANOS DIGNOS DE RESPETO.

Salta es rica en toda clase de recursos naturales, lo que falta es justa distribución de la riqueza. Sobran funcionarios corruptos . Esa es la causa de tanta desnutrición y muerte de Pueblos originarios de Salta. Es genocidio.

Ya llegó el otoño pero las secuelas del verano siguen porque la Pachamama ha reaccionado con calor extremo , tormentas, desbordes de ríos, aludes , falta de agua potable y aumento de cáncer de la población como consecuencia de las políticas públicas ecocidas y genocidas del Estado Nacional y Provincial de Salta : Mientras el gobernador festeja con las megamineras , que provocan ecocidio minero , como el alud, arrastra viviendas , sembradíos, animales de los que viven los pobladores de la puna y la cinta asfáltica hecha para los camiones mineros. El ESTADO siempre AUSENTE para el PUEBLO.

En el 2024 la Legislatura de Salta se adhirió a la ley nacional que aprueba el RIGI que significa Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones y es la Ley Bases para la destrucción y saqueo de la República Argentina con la que se pone en peligro la soberanía del país al imponer el extractivismo de los bienes comunes de todos los territorios para ser expoliados por empresas extranjeras.  DURANTE ¡¡30 AÑOS!!!!! Los legisladores provinciales vendepatrias de Salta votaron la adhesión a la ley Bases y al RIGI o Régimen de Incentivos para Grandes

Inversiones que no es más que obligar al pueblo a financiar los negociados de empresas mineras, sojeras,inmobiliarias,etc a costa del saqueo de recursos naturales, contaminación del agua, suelo y aire , ecocidio y genocidio de los Pueblos Originarios que habitan ancestralmente los territorios más codiciados de la provincia de Salta . Entre tales empresas , están la #ANGLO GOLD ASHANTI , # CARDERO SA que junto al Estado provincial de Salta ecocida y genocida pretende imponer a la Comunidad Kolla El Desierto de San Antonio de los Cobres el saqueo del oro, plata y cobre existente en Organullo que es su territorio . La Comunidad Kolla el Desierto de San Antonio de los Cobres ya les dijo expresamente muchas veces ¡¡¡NO A LA MEGAMINERIA EN TERRITORIO INDIGENA !!!! y si no lo entienden, lo escribieron en sus cerros para que los helicópteros de la minera se enteren.

Otras ecocidas en la Puna de Salta son : la francesa #Eramine #Eramet con el Proyecto de #Litio en Salares#CentenarioRatones a 3800 m. sobre el nivel del mar usando y contaminando la escasa y valiosa agua de la Puna de Salta; la china #GANFENG LITHIUM; la coreana #POSCO ;la salteña #Mansfield que explota Lindero y usa cianuro para extraer el oro y luego arroja el cianuro en en nuestros ríos, arroyos y napas subterráneas ; y un montón de empresas salteñas satélites cercanas al poder de turno .

Una vez más, desde la Red de Luchas Socioambientales de Salta salimos a la PLAZA GUEMES FRENTE A LA LEGISLATURA a manifestarnos en contra de tal operación. Porque no somos ni vendepatrias, ni ecocidas, ni genocidas, decimos: ¡Fuera Megamineras ecocidas!

También a fines del 2024, la Legislatura de Salta aprobó la ley de Reordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia, o Ley de Desmonte que permite el desmonte de 700.000 hectáreas más de Bosques nativos , sumándose a las 1.200.00 ya desmontadas . Con ello provoca pérdida de biodiversidad, desertificación de suelos, sequía y condena a la desnutrición, deshidratación y muerte a los Niños de Pueblos Originarios de Salta habitantes ancestrales de los Montes Nativos . Para los Pueblos Originarios, el Monte es su Alimento, su Medicamento y su Materia prima de su trabajo artesanal de subsistencia. Por esos motivos , una vez más nos convocamos como Red de Luchas Socioambientales de Salta a manifestarnos en la Plazoleta 4 Siglos en defensa del agua, el monte, territorio y vida de los Pueblos. El Estado de Salta es Responsable de la falta del #Agua para los Pueblos, la # Contaminación del agua, del suelo y el aire y la falta de #salud de la población por la # Contaminación del Agua, el suelo y el aire mientras sólo se preocupa de asegurar :1) el agronegocio con sus desmontes de Bosques nativos para la siembra de Semillas Transgénicas y fumigaciones con agrotóxicos como el glifosato que provocan el # Cáncer de la población,y 2) la #Megaminería (Nacional, Provincial o Transnacional contamina, enferma y mata igual )instalada en la Puna de Salta .

Por eso denunciamos que en Salta NO HAY AGUA PARA EL PUEBLO pero sí sobra para los ECOCIDAS Y GENOCIDAS: agronegocio transgénico de trigo, soja, maíz, biocombustibles , agronegocio fumigador con glifosato a poblaciones indígenas y también hay agua (proveniente de los periglaciares andinos) gratis para la Megaminería transnacional, nacional y local que contamina el territorio desde la puna hasta el mar y los cuerpos humanos .

Por eso denunciamos y repudiamos la Criminalización de los defensores del agua para la vida y los territorios indígenas en Salta como Reina Ferril , madre a cargo de varios hijos , de la Comunidad Kolla El Desierto de San Antonio de los Cobres ; Lucio Juan , de la Comunidad Wichi de Mosconi quien es criminalizado por la Intendenta Ana Guerrero; y Reina Lamas de la Comunidad Indígena de Finca Las Costas a quien funcionarios del Ministerio Público Fiscal salteño pretenden despojarla de la tierra donde yacen las pertenencias de sus ancestros .Igual que ocurre con Comunidades Indígenas Mapuches que en estos días se pretende desalojar de sus tierras y las Comunidades Indígenas de Jujuy a las que ya se las desalojó. También peticionamos la liberación de los defensores de la vida detenidos en Uspallata provincia de Mendoza.

Defendemos el agua, el monte y el territorio para la Vida de los Pueblos y ¡¡NO para el Agronegocio y la Megaminería ecocidas!!! ¡¡No para el RIGI de la LEY Bases vendepatria!!! ¡¡No para el desmonte, monocultivo transgénico y fumigación con agrotóxicos cancerígenos !! ¡¡No para los negociados inmobiliarios en territorios indígenas !!!(…)

Fuente: https://www.facebook.com/redluchassocioambientalessalta

Observemos que la RED de LUCHAS SOCIOAMBIENTALES de SALTA atribuye, como la mayoría progre e izquierdista gracias a manipulación del académico peronista Santiago Liaudat, a la ley Bases y su RIGI lo que se ha venido ejecutando durante la expansión de los extractivismos por los gobiernos de Néstor y Cristina y desde ese entonces sin interrupción alguna hasta ahora:  

obligar al pueblo a financiar los negociados de empresas mineras, sojeras, inmobiliarias, etc. a costa del saqueo de recursos naturales, contaminación del agua, suelo y aire, ecocidio y genocidio de los Pueblos Originarios que habitan ancestralmente los territorios más codiciados de la provincia de Salta”.

Concentración y centralización capitalista

 A diferencia de la Unión de Asambleas de las Comunidades (UAC) que tiene enfoque sobre cómo el Capital y su Estado han impuesto y desarrollado el neoliberalismo desde los setenta hasta ahora sin interrupción alguna. Quienes se centran en que las izquierdas sean poder político económico y sociocultural se contentan con:

Buenas noches, extrema derecha: un nuevo amanecer para la izquierda – 
Rosa-Luxemburg-Stiftung

24 de marzo de 2025

Lucas Reinehr  


En todo el mundo, la extrema derecha está ganando poder, tanto en el gobierno como en la sociedad. Este fenómeno sorprendió a muchos. Aquellos que creían que el fascismo era “algo del pasado” y que la humanidad había aprendido de sus errores depositaron una gran confianza en la “estabilidad” del centro político y ahora se encuentran en estado de shock. Sin embargo, después de décadas de neoliberalismo y crisis multifacéticas del capitalismo, el ascenso global del neofascismo no debería ser una sorpresa. Es, más bien, un síntoma violento y autoritario del sistema económico en el que vivimos. Un sistema que avanza a costa del empobrecimiento y la explotación de la mayoría de la población, apoyándose en estrategias represivas que permiten la maximización de ganancias y la expansión del poder de las élites locales y globales.

El descontento es visible en toda la sociedad. La gente trabaja demasiado, gana poco, enfrenta costos de vida exorbitantes y siente las consecuencias de una infraestructura de salud, educación y asistencia social cada vez más precaria. En un mundo marcado por crisis sucesivas y una simultánea falta de perspectivas de futuro, la extrema derecha explota la frustración pública con una estrategia: ofrecer respuestas simples a preguntas complejas. Cuando la vivienda y la atención médica escasean, se culpa a los inmigrantes. La defensa de los derechos de las mujeres y de la comunidad queer se presenta como una amenaza a la estructura moral de la sociedad, poniendo en riesgo el papel “sagrado” de la familia y la religión. Y el comunismo, incorporado por la izquierda, resurge como el enemigo central a combatir.

Se recurre a chivos expiatorios entre migrantes, feministas, personas queer y otras comunidades marginadas, alimentando deliberadamente el miedo. Estas herramientas son poderosas para dirigir la insatisfacción y la inseguridad de las masas hacia la derecha. La tríada “Dios, Patria y Familia” se ha convertido en una piedra angular de la retórica política reaccionaria en varios países, y el “otro” es presentado como el enemigo. ¿Quiénes son estos otros? Aquellos que amenazan el orden, la seguridad y los valores de la “nación”. Aquellos que desafían los ideales de la patria, la familia y la religión.

Aunque marchan en la misma dirección, las estrategias de la extrema derecha varían según el contexto local.(…) 

Economía antifascista y también guerra cultural

Es innegable que el aumento de la desigualdad, la inflación y la pérdida de derechos sociales llevaron a parte de la clase trabajadora a apoyar a la extrema derecha. La extrema derecha, especialmente en Europa, está ganando influencia mediante discursos demagógicos que proponen soluciones engañosas y apelan al “pueblo” en lugar de a la sociedad. Esto lleva a que las personas que antes votaban por partidos de izquierda migren a la derecha.

Sin embargo, la lucha contra el fascismo no puede limitarse a la política económica. Como argumentó recientemente Juliano Medeiros, presidente del PSOL en Brasil, en una entrevista con la Fundación Rosa Luxemburg, también es necesario desafiar la subjetividad neoliberal que se ha reforzado durante décadas.

Otro mundo es posible: un mundo donde las personas, y no las ganancias, sean el centro.

El neoliberalismo no sólo ha empobrecido a la gente, sino que también ha remodelado los valores sociales, promoviendo el individualismo, la indiferencia y la irresponsabilidad personal por los problemas sistémicos. En Alemania, la extrema derecha (AfD) predica que cada uno debe vivir su vida con “autodeterminación”. Esta noción distorsionada de la libertad rechaza el papel del Estado en la provisión social, al tiempo que fortalece su función como aparato represivo. En Estados Unidos y Brasil, la evangelización de la prosperidad promueve la idea de que el éxito o el fracaso son enteramente responsabilidad del individuo.

Así que la crisis económica es sólo una parte del problema. El racismo, la xenofobia y la defensa ciega de la “supremacía blanca” pueden encontrar terreno fértil en la insatisfacción material, pero son ideas profundamente arraigadas en sistemas de opresión anteriores a las crisis actuales. Reconocer esto es crucial: las políticas antifascistas eficaces deben combinar la lucha por un sistema económico más justo con la construcción de una cultura antifascista que combata las ideologías racistas y promueva la solidaridad. (…)

Buenas noches, extrema derecha

La lucha internacional de los movimientos de izquierda no es sólo contra la extrema derecha, sino también contra el sistema neoliberal que la sustenta. Hay que derrotar a las fuerzas reaccionarias fortaleciendo un programa de izquierda. No basta, por ejemplo, contener temporalmente a la AfD en Alemania y al mismo tiempo fortalecer a la CDU, un partido que adopta cada vez más una retórica y políticas de extrema derecha. Queremos salir de este dilema: es una ilusión creer que el “centro” (que nos ha traído hasta aquí con sus políticas de austeridad y medidas neoliberales) nos salvará.

Tampoco creemos que se pueda combatir a la extrema derecha sólo en el nivel institucional, sin organizar cambios de base que influyan en nuestra cultura política.

La lucha contra el fascismo en el parlamento es esencial, pero ahora más que nunca debemos fortalecer la lucha en las calles y construir una nueva hegemonía desde abajo; una mayoría social convencida, dispuesta a impulsar transformaciones estructurales que cambien radicalmente la forma de gobernar el Estado y que exijan e implementen políticas económicas justas para las mayorías.

Con estos objetivos se celebró en Berlín del 27 al 30 de marzo de 2025 el congreso “Buenas noches extrema derecha”, con actores políticos de varios países que actualmente combaten el ascenso de la extrema derecha. Nuestro objetivo es analizar juntos las razones que hay detrás de este fenómeno. Pero no nos quedaremos ahí. Queremos discutir caminos y estrategias concretas para cambiar este escenario. No sólo queremos luchar contra la derecha; Queremos luchar por una sociedad justa y pacífica.

Ahora es el momento de superar la postura defensiva, superar la melancolía de la izquierda, romper con el pesimismo y ofrecer a la sociedad alternativas concretas que aborden los problemas reales de la clase trabajadora. Debemos combatir la hegemonía del capitalismo, el nuevo poder del tecnofeudalismo y los discursos y prácticas reaccionarias que están corroyendo nuestras sociedades desde dentro.

Para lograrlo, la sociedad necesita una izquierda presente no sólo en las campañas electorales, sino en la vida cotidiana de las personas. Una izquierda que fortalece los movimientos sociales, se conecta con los sindicatos, el movimiento climático y las organizaciones de migrantes para liderar luchas colectivas, en lugares de trabajo, barrios, universidades y centros juveniles. La extrema derecha difunde noticias falsas y explota las redes sociales para difundir el miedo: debemos responder con una estrategia de comunicación que combine hechos con esperanza, se niegue a ceder espacios digitales a la derecha y defienda la memoria histórica contra el revisionismo. La lucha contra la crisis climática y la guerra es inseparable de la lucha por la justicia social y la democracia. Una izquierda internacionalista debe, por tanto, construir una solidaridad transfronteriza para ofrecer una alternativa genuina al avance global de la extrema derecha.

Otro mundo es posible: un mundo donde las personas, y no las ganancias, sean el centro. Donde la vivienda no sea una mercancía, sino un derecho de todos. Donde el trabajo no explote, sino que proporcione una vida digna. Donde la educación, la salud y la seguridad social no sean privilegios, sino derechos básicos. Donde la protección del clima no se sacrifique en favor de intereses corporativos, sino que se reconozca como un principio fundamental de justicia social. Donde la paz no sea sólo una palabra, sino una realidad política vivida, contra la militarización y la lógica de la guerra, a favor de la solidaridad internacional.

Todo esto no es sólo un sueño utópico, sino una alternativa tangible, alcanzable mediante la lucha colectiva. En todas partes la gente se organiza, lucha por mejores condiciones y explora nuevos caminos, ese otro mundo ya se está convirtiendo en una realidad. Ahora es el momento de canalizar el descontento y dirigirlo hacia la izquierda, revolucionar la forma en que nos relacionamos con la sociedad y adaptar las visiones de la izquierda a la realidad actual. Sólo entonces podremos decir “buenas noches” a la extrema derecha y dar la bienvenida a un nuevo amanecer para la izquierda.


Lucas Reinehr es director de proyectos de la Unidad de América Latina de la Fundación Rosa Luxemburg en Berlín.

https://rosalux.org.br/good-night-far-right-estrategias-da-esquerda-contra-a-ascensao-da-extrema-direita-global/

Diferenciemos la UAC en lucha por su autonomía respecto a los partidos de izquierda para promover la horizontalidad como imprescindible al ir concretando el protagonismo deliberativo de los pueblos de Argentina hacia la creación de sus respectivos «buenos vivires» en confrontación con la sociedad de consumo. Por el contrario, Lucas Reinehr persiste en profundizar la crisis de las izquierdas al no reconocer el carácter anacrónico o reaccionario de su vanguardismo, su parlamentarismo y su fomento de multitudes en vez de la autodeterminación de los pueblos.

 Alternativas emancipatorias

De representación -hoy patente- del establishment o contubernio de capitales y estados imperialistas con los locales

Legalidad-legitimidad de la gran burguesía/
Bloqueo de la lucha de clases/Alternativas emancipatorias

Legalidad-legitimidad de la gran burguesía

Analicemos cómo y porqué el orden social lo vivimos sin sublevarnos contra su opresión e injusticia, en grave in tensificación, teniendo en cuenta a la modelación de la obediencia debida en EE.UU.:

Condiciones sociales e institucionales
que coadyuvan al control oligárquico (I)

10 de noviembre de 2022

Por Fernando M. García Bielsa| Rebelión

En Estados Unidos el poder de los grandes grupos económicos ha estado blindado y se ve secundado por los políticos de profesión, los gobiernos de turno, por el andamiaje militar y de seguridad y por todos los mecanismos ideológico-culturales que le dan robustez, aun en el marco del progresivo proceso de declinación de la nación estadounidense.

De entre el conjunto de factores y rasgos de un país tan complejo que explican su estabilidad bajo un claro control oligárquico, debemos jerarquizar el acople existente entre los sistemas eleccionario, de partidos y mediático, de forma tal que garantizan resultados siempre favorables a los intereses imperiales y de negocios, y con capacidad de manipular los miedos y las expectativas de las masas, crear la ilusión de un desempeño democrático y explotar las múltiples contradicciones y recelos existentes en la sociedad. (…)

El marco constitucional

Un elemento notable es la misma estructura constitucional con la que el país fue diseñado de manera consiente hace 230 años por los ‘padres fundadores’ para proteger los intereses de la clase propietaria y para hacer muy difíciles los cambios democráticos. Se establecieron, entre otras, formas indirectas de representación y lograron que el principio de la voluntad de la mayoría quedara trabado de manera firme mediante un sistema que otorga capacidad de veto a las minorías enriquecidas y hace menos probable la ocurrencia de acciones rápidas y sustantivas por parte del pueblo. Para ello son claves los sesgos estructurales en favor del sistema de dos partidos, la separación de poderes y la fuerza de los llamados “derechos de los estados”.

La estructura misma de la rama legislativa tiene un efecto moderador sobre lo que los parlamentarios generan, no solo por el hecho de estar separados en dos cámaras, sino porque el intrincado laberinto en que funciona por etapas y compartimentos el Congreso le otorga ventajas a aquellos quienes desean evitar las reformas y los cambios. Con el bipartidismo, con las decenas de subcomités que trabajan los proyectos legislativos y sus prolongadas audiencias, los grupos de presión (abrumadoramente pro empresariales y conservadores), tienen más oportunidades de bloquear, mutilar o moldear a su gusto los proyectos en discusión y los fondos que se autorizan.

El efecto moderador opera incluso sobre congresistas con intenciones progresistas o reformistas cuando comienzan y se ven obligados a moverse en un terreno muy complicado de viejas reglas de juego, procedimientos establecidos, y jerarquías internas de larga data. Un verdadero dédalo de vertientes donde además para lograr algún resultado legislativo hay que entrar en acomodos, complejas relaciones interpersonales, y evitar sucumbir cuando se estará sometido a fuertes presiones institucionales.

Elementos esenciales del statu quo son mantenidos a través del ejercicio de la fuerza en sus diversas formas, así como a través de la hegemonía ideológica y por un constante proceso de cooptación de muchos de los elementos más activos y mejor educados de todos los sectores de la sociedad.

Parte de esa labor se desarrolla a través de una consolidada red de fundaciones filantrópicas y entidades llamadas ‘no lucrativas’, que ejercen un poder e influencia considerable a partir de recursos de los sectores corporativos. Son entidades que sintonizan en mayor o menor medida con los imperativos políticos dominantes y canalizan fondos para instituciones, proyectos y fines que en su casi totalidad coadyuvan a las políticas favorecidas por el sistema. No pocas de ellas patrocinan simultáneamente operaciones o proyectos tanto de los demócratas como de los republicanos. (…)

Ingeniería del consentimiento

Luego tenemos la alta visibilidad y presencia de los políticos neoliberales y de los expertos conservadores quienes predominan en los medios corporativos de difusión lo cual hace muy difícil que visiones alternativas tengan mucho impacto. Los medios de prensa conservadores, más allá de lo que se piensa, dictan buena parte de la agenda y de los enfoques que adoptan y prevalecen en la mayor parte del resto de los medios de difusión en Estados Unidos.

La mayoría de los titulares son engañosos y confusos, pero esa confusión beneficia a los cabilderos (grupos de presión) corporativos en Washington, los cuales emplean a un ejército de personas para influir en las estructuras legislativas y de toma de decisiones, y no perder oportunidad para evitar se frene el gasto militar o de obstruir la expansión de Medicare, los programas Green New Deal y casi cualquier otro impulso que pueda hacer de aquella una sociedad menos bárbara.

Buena parte de la intelectualidad coopera al clima de desmovilización. Se trata de un sector liberal, supuestamente progresista, generalmente críticos de los excesos del capitalismo, pero tolerados por la élite del poder, los cuales en definitiva coadyuvan a desacreditar verdaderas alternativas, a mantener a capas desafectas de la población dentro de los causes del sistema vigente, y a marginar y denunciar aquellos quienes piensan y funcionan de manera independiente.

Resulta habitual que los políticos, los sectores profesionales y de las llamadas clases medias se acomoden a la economía capitalista, a un estado-nación militarizado, se acomoden a una cultura del status impulsada por el mercado.

Los oligopolios mediáticos ejercen una influencia nefasta sobre el conjunto de la vida social. Cuentan tales medios de comunicación con una expandida capacidad de modelar la conducta humana y de generar respuestas emocionales. Manejan el flujo y el contenido de la información en función del statu quo, de apabullar la disidencia, y han hecho de la manipulación sus modus operandi. Más que la mentira utilizan el engaño, las falacias, la patraña oculta entre medias verdades, y sobre todo la supresión de las noticias y otras formas de censura.

Generalmente actúan con eficacia y profesionalismo pero con un sesgo neoliberal muy marcado en función de los grupos de poder y en complicidad con los mismos, dado que tienen con ellos interconexiones económicas y políticas (solo seis corporaciones poseen el 90% de los medios), además de que el gobierno actúa como una maquinaria informativa o desinformativa con capacidad para sentar la pauta.(…)

Con los métodos más sofisticados se moviliza la opinión ciudadana en favor de conceptos vacíos o se desvía su atención de las cuestiones que realmente tienen significado. Es parte de lo que algunos han llamado la ‘ingeniería del consentimiento’, la cual llega a ser calificada, incluso, como la esencia de la democracia.

(Primera parte de dos)

Notas: (…)

Fuente: https://rebelion.org/condiciones-sociales-e-institucionales-que-coadyuvan-al-control-oligarquico/

Advirtamos que las multitudes tomando las calles, como convocan progresistas e izquierdistas electoraleros, no resultan ni en “fuera el gobierno de turno”.

Protesta contra Trump en mil ciudades de EE.UU.

Página/12

Convocaron 150 grupos progresistas como organizaciones de DD.HH., sindicatos, colectivos feministas y de la comunidad LGTBIQ+.

Miles de personas participaron este sábado en protestas convocadas en un millar de ciudades y municipios de Estados Unidos, como Washington y Nueva York, en contra de los recortes y otras políticas del presidente, Donald Trump, a quien acusan de autoritario.

La manifestación, bautizada como «¡¡¡Quita tus manos!!!», fue organizada por unos 150 grupos progresistas, como organizaciones de derechos humanos, sindicatos, colectivos feministas y de la comunidad LGTBIQ+ en los 50 estados del país.

La protesta, dirigida especialmente contra Trump y su mano derecha, el magnate Elon Musk, ideólogo del recorte masivo del Gobierno, fue la primera gran manifestación desde que el líder republicano regresó a la Casa Blanca el 20 de enero.

Contra los despidos

Los manifestantes arremetieron contra el despido de miles de empleados federales, losrecortes en los programas públicos de salud o las deportaciones de migrantes, entre otros temas. Los convocantes argumentaron que el país está en «crisis» por culpa de Trump y que «es hora de actuar».

«No consentimos la destrucción de nuestro gobierno y nuestra economía en beneficio de Trump y sus aliados multimillonarios. Junto a los estadounidenses de todo el país, protestamos para exigir el fin del caos y construir un movimiento de oposición contra el saqueo de nuestro país», rezaba la convocatoria.

Uno de los puntos centrales de la protesta fue la Explanada Nacional de Washington, cerca del Capitolio y la Casa Blanca, donde se concentraron miles de personas, muchos empleados federales despedidos recientemente por el plan de Musk.

Debido a las protestas, la primera dama, Melania Trump, pospuso el tour de primavera de los jardines de la Casa Blanca, que iban a estar abiertos al público este sábado.

«Ningún ser humano es ilegal»


En Nueva York, la lluvia no impidió que unas mil personas recorrieran los alrededores de Bryant Park -en pleno centro de Manhattan- con banderas palestinas y LGTBIQ+ que acompañaban a pancartas con consignas como «Quita las manos de nuestros empleos» o «Ningún ser humano es ilegal».

Mary Helen, una mujer que reside en la Gran Manzana desde hace 25 años, contó a EFE que acudió a manifestarse en nombre de su vecino, que padece cáncer y que ha sido apartado de un estudio experimental por culpa de los recortes federales.

También hubo centenares de manifestantes en Palm Beach (Florida), a unos kilómetros de donde se encuentra Trump participando en una competencia de golf.

En dos meses desde que regresó al poder, Trump ha emprendido una batería de medidas para reformar el país con decenas de órdenes ejecutivas, muchas de las cuales están siendo litigadas en los tribunales.

De la mano de Elon Musk, ha emprendido un severo plan de recortes de la Administración, con despidos masivos de empleados federales y el cierre de agencias históricas como la Usaid, que era la mayor agencia de cooperación humanitaria del mundo.

Indocumentados

Ha ordenado redadas por todo el país para arrestar a indocumentados, ha retirado beneficios migratorios a varias nacionalidades y enviado a la cárcel de máxima seguridad de El Salvador a centenares de venezolanos a los que acusa de ser criminales.

Trump también ha decretado el fin de cualquier programa público que promueva la diversidad o inclusión de mujeres, minorías raciales o de la comunidad LGTBIQ+, y ha eliminado el reconocimiento oficial de las personas trans, además de prohibir la participación de mujeres trans en deportes femeninos.

En política exterior, ha propuesto tomar el control de la Franja de Gaza y expulsar a sus habitantes, ha protagonizado un acercamiento con Rusia para negociar el fin de la guerra de Ucrania y ha emprendido una gran guerra comercial, con aranceles para buena parte del mundo, incluidos los aliados de Washington. 

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/815993-protesta-contra-trump-en-mil-ciudades-de-ee-uu

Contestemos porqué la movilización de multitudes lo máximo que puede conseguir es cambiar el gobierno de turno.

Por un lado, desconoce las condiciones sociales e institucionales
que coadyuvan al control oligárquico. Es decir, sostiene -pese a experiencias de larga data- la creencia en la democracia del Capital y centra su política tanto en ser candidatos como en incorporarse al parlamento para modificar el presente.

Por otro lado, no asume la lucha de clases o el despliegue horizontal del antagonismo irreconciliable con el Capital y su Estado.

Argentina. Claudio Katz:
“Hay que construir un gran movimiento de
rechazo al pago de la deuda

Resumen Latinoamericano, 21 de marzo de 2025.


Claudio Katz integra Economistas de Izquierda (EDI), autor de numerosos libros sobre la realidad nacional y latinoamericana, y un hombre consulta en lo que hace a lograr una visión alternativa sobre el orden económico que imponen las corporaciones. Estas son las opiniones de Claudio sobre la actual coyuntura en una entrevista con Resumen Latinoamericano.

 (…)-¿Y cuál es la alternativa?
-Repudiar la deuda con el Fondo es la única forma de salir adelante. Es una carga irremontable porque Argentina nunca podrá afrontar esos vencimientos. Yo creo que lo importante es aprender de lo ocurrido con el gobierno anterior. Teníamos la gran oportunidad de modificar el escenario, dado que la deuda estaba deslegitimada por el fraude Macri y en el mundo se salía del complejo contexto generado por la pandemia.
Pero Alberto Fernández, el ministro Guzmán y la mayoría del Parlamento
votaron la validación de la estafa y después retomaron los ruinosos acuerdos con el FMI, violando todas las promesas electorales. Entre las Lebacs y los jubilados se eligió las Lebacs y se aceptó el verso de un ¨nuevo FMI¨ sensible a los sufrimientos sociales.
El gobierno peronista repitió el mecanismo de traspasar la deuda a la próxima gestión, es decir repitió el mismo mecanismo de otras administraciones. Todas suscriben con el FMI un convenio manejable para su mandato y luego transfieren la herencia a sus sucesores. Mientras se mantenga esa atadura reiteraremos las frustraciones de siempre.

El Justicialismo acaba de anunciar que la nueva deuda no será reconocida en el futuro. Muy bien: ¿Pero por qué no lo hicieron con Alberto Fernández? Con ese antecedente, lo que dicen ahora tiene poca credibilidad.
Yo creo que resulta indispensable romper esa secuencia de sometimiento,
gestando un gran movimiento de no pago de la deuda. Esa debe ser la demanda organizadora de los frentes políticos y electorales.
Hay que superar el mito que no podemos hacerlo porque nos aislaría del mundo.

La realidad indica todo lo contrario. Solo ese camino nos permitiría recomponer nuestra economía. Lo demuestra lo ocurrido con las sanciones a Rusia y Venezuela. En los dos casos los perjudicados fueron los agresores. Los dos países recurrieron a la sustitución de las importaciones, modificaron los destinos de sus exportaciones, recompusieron su industria y relanzaron la producción de alimentos.
Nosotros podemos seguir ese sendero, si revisamos la estupidez de renunciar al ingreso a los BRICS y tomamos conciencia que el gran problema lo tiene el acreedor. Es el FMI quién carga con la anomalía de tener a la Argentina como su principal deudor, con un 30% de su cartera con nosotros. Ellos afrontan esa anormalidad.

Me parece que podemos recuperar soberanía, construir legitimidad política y apuntalar un proyecto transformador, si forjamos un gran movimiento de rechazo al pago de la deuda. Lo que necesitamos es convicción y trabajo colectivo para gestar ese movimiento

Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2025/03/21/argentina-claudio-katz-hay-que-construir-un-gran-movimiento-de-rechazo-al-pago-de-la-deuda/

Indica después de señalar la única salida (la repite desde hace años junto a progresistas e izquierdistas electoraleros sin reparar sobre su desactualización e ineficacia) que es cuestión de seguir a: Rusia y Venezuela recurrieron a la sustitución de las importaciones, modificaron los destinos de sus exportaciones, recompusieron su industria y relanzaron la producción de alimentos.
Nosotros podemos seguir ese sendero, si revisamos la estupidez de renunciar al ingreso a los BRICS.

En suma, propone –como las bases peronistas- volver al capitalismo de los cincuenta que entró en crisis estructural y devino implantación del neoliberalismo. ¿Cómo? mediante terrorismos paraestatales y estatales que Juan Domingo Perón programó en el Documento Reservado del 1º de octubre de 1973 e inició con la creación de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina).

En 1944 Juan Domingo Perón como miembro fundamental de la dictadura de coroneles nazi fascistas, habiendo creado la secretaría de trabajo y asumido su jefatura, explica al establishment su Estado Corporativo para instaurar el sometimiento de los trabajadores al Capital así libre de expoliarlos. Lo encubrió con el Estado Benefactor que también sirvió para apartar a los trabajadores de mirar hacia la Unión Soviética y acostumbrarse a la opresión como lo normal o lo único posible.

Es incomprensible que Claudio Katz, por ser economista marxista y académico, se encierre en sus creencias sin diálogo con la actual inflexión histórica nacional e internacional. Y únicamente reduzca a la última a competencia con EE.UU. Tampoco devela que los BRICS intentan salvar el capitalismo construyendo su multipolaridad bajo dominio de China- Rusia. Verifiquemos su lectura estancada en el pasado del capitalismo sin el destape actual de su crueldad, perversión y criminalidad genocida con apoyo integral de sus alardeadas democracias:

Yo creo que resulta indispensable romper esa secuencia de sometimiento, gestando un gran movimiento de no pago de la deuda. Esa debe ser la demanda organizadora de los frentes políticos y electorales.

La UAC, por el contrario, al deliberar sobre propuestas e iniciativas prácticas de sus asambleas y aprender de los pueblos originarios, se afirma en que el presente y el futuro del país-continente depende de las autoorganizadas defensas de territorios para la vida humana/no humana. Están haciendo cuanto pueden por frenar los extractivismos rurourbanos que los devasta o los artificializa. Si bien distinguimos dos tipos de intervenciones en gran escala, ambos implican envenenamientos y ruptura de los equilibrios ecológicos por extinguir las biodiversidades.

Al cosechar estudios de sus comisiones cuestiona que “sin pago de los servicios de deuda no habrá extractivismos o ecocidios con sus consecuentes genocidios silenciados e invisibilizados por el sistema”. ¿Razones? En todo el Abya Yala y los otros componentes del Sur Global es el único modo de acumulación gran capitalista de riquezas, poder de dominio e ingresos. Recalquemos sin extractivismos no hay capitalismo como aclara Horacio Machado Aráoz aun cuando se refiere a todo el sistema mundo capitalista.

¿Cuál es la función de la deuda diseñada para ser eterna? Quienes la investigan han comprobado correspondencia entre montos de fuga de capitales y de la deuda externa pública. Es decir que la segunda sostiene a la posibilidad de la primera. De modo que los inversores no son tales y multimillonarios subsidios directos e indirectos van, además, por otras vías a los oligopolios extractivistas.

  Alternativas emancipatorias 

Coincidamos con Martín López Corredoira (Rebelión de 9/04/2025) en que: «Urge llamar a las cosas por su nombre, en estos tiempos en que eufemismos al servicio de lo políticamente correcto distorsionan la descripción de la realidad». En este camino anda la UAC al esmerarse por concretar la comunicación real y efectiva intracomunal e intercomunitaria.

Sus componentes se asamblean para decidir qué y cómo hacer.  Descubren la necesidad de vínculos apropiados a su compartir y a su recuperar bienes comunes tanto naturales como sociales.

Sepamos sobre el libro:

La comunidad autoorganizada.
Notas para un manifiesto comunero

Miguel Mazzeo

«La comunidad autoorganizada: Notas para un manifiesto comunero» de Miguel Mazzeo es una obra reflexiva y profunda que se centra en la exploración y el análisis de las comunidades autoorganizadas. El autor se sumerge en la idea de una comunidad que se autogestiona, promoviendo una perspectiva crítica y emancipadora frente a las estructuras de poder tradicionales.

Mazzeo propone una visión de la comunidad como un espacio de resistencia y creación, donde la autoorganización se convierte en una herramienta fundamental para la autonomía y la soberanía de los pueblos. El libro aboga por un replanteamiento radical de las formas de organización social y política, invitando a los lectores a imaginar y construir alternativas al sistema capitalista dominante.

A través de una serie de ensayos y reflexiones, el autor traza un recorrido por diversos conceptos clave como el comunalismo, la autogestión, y el poder popular. Destaca la importancia de la acción colectiva y la solidaridad, proponiendo que la construcción de una comunidad autoorganizada es tanto un proceso como un fin en sí mismo.

«La comunidad autoorganizada» es una obra rica en contenido teórico, que se nutre de diversas tradiciones de pensamiento crítico, incluyendo el marxismo, el anarquismo, y las luchas indígenas. Mazzeo no solo presenta una crítica al capitalismo y sus mecanismos de dominación, sino que también ofrece una guía para la práctica transformadora, enfatizando la necesidad de una práctica política que sea coherente con los principios de horizontalidad, igualdad y justicia.

El libro es una invitación a repensar la comunidad desde una perspectiva radicalmente democrática, donde el poder se redistribuye y las relaciones sociales se reconfiguran en base a principios de reciprocidad y cuidado mutuo. Mazzeo argumenta que la autoorganización comunitaria es un camino viable hacia la emancipación y la creación de un mundo más justo y equitativo.

En resumen, «La comunidad autoorganizada: Notas para un manifiesto comunero» es una obra esencial para quienes buscan entender y participar en procesos de autoorganización y autogestión comunitaria. Con una prosa clara y un análisis incisivo, Miguel Mazzeo ofrece un manifiesto poderoso que inspira a la acción y a la reflexión crítica.

📖Título: La comunidad autoorganizada. Notas para un manifiesto comunero

👉🏼Autoría: Miguel Mazzeo

🔗Enlace del Libro: https://acortar.link/MJxTwx

De grupo de Desarrollo Comunitario: Apuntes para la Intervención Comunitaria https://www.facebook.com/groups/tsydesarrollocomunitario

QUÉ TRABAJO

De carácter ecocida-genocida por estar subsumido en el Capital

Expropiado y explotado por burguesía / Ecocida y genocida /
Alternativas emancipatorias

Expropiado y explotado por la burguesía

Reparemos cómo los nac&pop desvían a los trabajadores de liberarse del sistema opresor y del hacer tanto a su existencia como a su desarrollo. Por un lado, consideran al Estado como representativo de necesidades e intereses populares y distribuidor de beneficios de la producción agraria, cuya existencia está dominada por el sistema de soja transgénica en nexo indisoluble con agrotóxicos que la posibilitan y opera como modelo para otros monocultivos del sistema de agronegocios.

Por otro lado, señalan la Argentina como propietaria del Río Paraná y Río de la Plata. Entonces, no sólo se enfrentan con los países hermanos que comparten la Cuenca del Plata y el estar sometidos a constituirse en la República Unida de la Soja, como Syngenta a principios del siglo bautizó a Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina. Sino, además de convertir en falsedad su mirar hacia la Patria Grande, no asumen la urgencia de enfocar la emergencia socioecológica, cuya manifestación más contundente es la climática y de independizar a los trabajadores de ser ejecutores de la “Miseria Planificada” ( como Rodolfo Walsh anticipó en 1977) por el establishment durante su militarizada y eclesiástica dictadura genocida de 1976 a 1983.

Reflexionemos sobre Declaración de 2021 teniendo en cuenta que, a mediados de 2020, en plena pandemia con origen principal en la deforestación (se la aceleró e intensificó mientras duró confinamiento impuesto por gobierno FF) a causa de expansión del sistema de agronegocios, Cristina Fernández de poder político encubierto por Alberto Fernández presionó al Congreso para convertir en ley del agro al Plan 2020-2030 del bloque dominante en la extractivista agricultura industrial:

Declaración política del
Frente por la Soberanía Nacional

18 de marzo, 2021

¿Por qué se sigue entregando la soberanía de los ríos y no se controlan los puertos? Según el decreto 949/20 y el próximo llamado a licitación internacional al Redragado y Señalización de la red troncal -de la mal llamada “Hidrovía Paraná-Paraguay”- el gobierno nacional propone la continuidad de la política de entrega de puertos, tareas, astilleros, talleres, dragado, balizamiento, control de exportaciones y medios, concesionados en 1995 por un plazo de 25 años y que vence el próximo mes de abril del corriente año.

Es un gran interrogante y un enorme desafío que tenemos las organizaciones populares, que estamos dispuestas a enfrentar esta nueva entrega de nuestra red fluvial más importante: el Río Paraná y el Río de la Plata.

Denunciamos el Decreto 949/20 y lo acordado en Montevideo porque privilegia, como entrada y salida, al Paraná Bravo por el Puerto de Nueva Palmira (Uruguay) y al Canal Punta Indio por el Puerto de Montevideo (Uruguay), favoreciendo la navegación de buques que se llevan nuestra riqueza sin aportar lo que corresponde al Estado argentino.

Queremos revertir la entrega del control de las vías navegables, la cesión de empresas energéticas, de servicios públicos, de recursos naturales, de la banca pública, y más. Tenemos que entender, de una vez por todas, que acá lo que realmente está afectando al desarrollo del país es este modelo agroextractivista que garantiza el libre manejo de nuestros recursos, permitiendo que nuestra producción agraria fugue hacia Paraguay y Brasil, siendo de dominio público que esto se realiza por camiones y buques vía Asunción, evadiendo controles e impuestos.

¿Y la Argentina? ¡Bien, gracias! Mientras mantenga el dragado, la señalización y los estudios correspondientes a un río para que pueda ser navegable. Los argentinos y las argentinas hemos comprendido que el control de nuestras exportaciones es una práctica soberana, enfrentada al interés de las multinacionales. El fallido proyecto de intervención y estatización de Vicentin demostró que el poder real no admite intervenciones a su saqueo.

Quienes integramos el Frente por la Soberanía Nacional sostenemos que el Dragado, Señalización y Mantenimiento de las Vías Navegables debe hacerlo una empresa del Estado, para que sus beneficios económicos lleguen al pueblo argentino, que es a quién pertenecen.

El Frente por la Soberanía Nacional considera que esta concesión ha sido un terrible desfalco a la Nación, porque se inició favorecida con subsidios, para luego recibir el privilegio de seguir cobrando sus beneficios en 7dólares.

A esta situación colonial a la que nos quieren someter hay que enfrentarla con las acciones que nos piden la Patria y el Pueblo, como hoy enfrentan la megaminería los y las compatriotas de Chubut, los mendocinos y las mendocinas y tantos otros y otras compatriotas, poniéndole el pecho a las balas.

Lamentablemente, algunos gobernadores y funcionarios, para vergüenza de nuestro pueblo, elogian la ecuación económica sin decir adónde fueron las riquezas y las ganancias obtenidas -celebrando el manejo de la Hidrovía desde su concesión- de manera tal que se encuentran festejando la contradicción producida entre la riqueza que fluye por la Hidrovía y la contrastante pobreza de nuestro pueblo, que ha crecido enormemente, arrastrando a muchos y muchas compatriotas a la indigencia.

De continuar con este modelo extractivista y agroexportador, Argentina seguirá deforestando, expulsando a los pueblos originarios y destruyendo las economías regionales. Esta política agropecuaria exportadora es la causante del aumento de la inflación y la desocupación y la baja de los salarios.

No podemos seguir con un modelo que atenta contra el medioambiente, sin estudios suficientes y sin que importe nada, solamente para beneficiar a las multinacionales, porque de todo eso se benefician unos pocos, mientras que al país y al pueblo les queda el efecto devastador de esas acciones deleznables.

La Soberanía es de gran importancia para el desarrollo de la libertad plena del Pueblo, basada en los principios de igualdad, solidaridad y respeto.

Este Frente tiene el compromiso de realizar todas las acciones necesarias para contrarrestar esta política, que es absolutamente culpable del hambre y la miseria de nuestra gente; de reducirnos a un nivel de esclavitud, sin posibilidad de acceder a la salud, a la educación, a la dignidad.

Debemos recuperar la soberanía sobre nuestras vías navegables y puertos. (…)

Lo que estamos proponiendo y por lo que luchamos es por la soberanía, por generar trabajo genuino para miles de argentinas y argentinos, para el Pueblo. Con el único fin de una Patria Grande y soberana es que hacemos este llamamiento y convocamos a todas las expresiones populares. Asumimos con plena conciencia el desafío que tenemos por delante: defender y recuperar la soberanía frente a los intereses de los grandes grupos económicos. Lo hacemos con profunda confianza en la capacidad transformadora de la realidad que tiene el campo popular cuando está unido detrás de un destino común. Instamos a unirnos y a luchar hasta concretar estos objetivos, que son por y para el pueblo

Fuente: https://huelladelsur.ar/2021/03/18/declaracion-politica-del-frente-por-la-soberania-nacional/?fbclid=IwAR3k0WJq71RQSMnPeVr27vjhL8frFH6BXY-ecKTfqg9yyTfNjsACrraBIaI

Tenemos presente a Leonardo Rossi al nombrar «autonomía alimentaria» y explicar que “soberanía” remite a Estado.

La UAC lucha desde sus principios de horizontalidad y de autonomía del Estado, partidos políticos, multisectoriales, ongs, burocracias sindicales, etc. No los admite integrantes suyos por mantener orden jerárquico que silencia e invisibiliza a quienes son clasificados como nadies.  Lucha para erradicar los extractivismos de los territorios y recuperar los bienes comunes ante todo el trabajo como esencial a la vida humana al interactuar e interrelacionar la sociedad con la naturaleza.

Es poner fin a la involución del trabajo por el capitalismo que no sólo degrada el trabajador a autómata e ignorante de cuanto no sea su ultraespecialización sino, sobre todo, programa devastación y acaparamiento del agua sin importarle desproveer de la misma a poblaciones humanas y no humanas. Lo convierte en práctica de la criminalidad capitalista de lesa humanidad y de lesa naturaleza. De manera que resulta vacuidad antipopular identificarse en lucha por la soberanía cuando la realidad es la concentración y transnacionalización económica territorial mediante los extractivismos rurourbanos.  Tampoco significa algo real y efectivo procurar trabajo genuino.

RECORDEMOS PARA NO CONTINUAR EL CIRCULO PERVERSO DEL PARTIDO JUSTICIALISTA HOY PRESIDIDO POR CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER:

PRINCIPAL RESPONSABLE DE DEMOCRATIZAR, convirtiendo en ley del agro al Plan 2020-2030 del Consejo Agroindustrial Argentino a mediados del 2020. ES LA DICTADURA HAMBREADORA Y DESERTIFICANTE QUE ESTABLECE EL ESTABLISHMENT DEL SISTEMA DE AGRONEGOCIOS

 Ecocida y genocida

Leemos en el flyer del Pacto Ecosocial del Sur para su presentación públicamente por primera vez en Argentina(el lunes 21/4 en Rosario y el miércoles 22/4 en la ciudad de Buenos Aires):

«Frente a la destrucción del ambiente y del avance de las ultraderechas, referentes de Latinoamérica nos reunimos a construir salidas».

Fernando Cabaleiro

Siempre la construcción horizontal deliberativa, los pactos pre constituidos con auto referencias patriarcales hegemónicas narcisistas y verticalistas anexadas a un lucramiento repugnante de la naturaleza a través de asociaciones truchas y sellos de goma que funcionan como pymes caranchas del socio-ambientalismo con el único objetivo de obturar el debate constituyente y desplazar a los verdaderos interlocutores/as que son las víctimas de los territorios, es la otra cabeza de un mismo monstruo. Disculpa la crudeza de mi parecer querida Elena.

Elena Cedrón a Fernando Cabaleiro ,

sí lo que embronca es el objetivo principal, como vos señalás, de «desplazar a los verdaderos interlocutores/as que son las víctimas de los territorios» y agrego que pretenden convencer sobre la no necesidad de ir revolucionando desde ahora como la UAC. Que trata de ir entretejiendo nuevas relaciones locales como comunidades autónomas y territorializadas.

Destaquemos que, mientras la UAC hace al despliegue horizontal del imprescindible antagonismo irreconciliable con el Capital y su Estado.

SiPreBA aclara posicionarse contra el gobierno de Milei y subordinarse a todas las centrales sindicales que firmaron el Pacto de Paz Social a las patronales en diciembre de 2019 y todavía vigente. Es decir, hicieron posibles la intensificación creciente de ajuste e inflación al usurpar el poder de los trabajadores implícito en su unidad.

Paramos contra el modelo
social, económico y político de Milei

11 de abril de 2025

Por Agustín Lecchi |Tiempo argentino

Nuestro pueblo demuestra, una vez más, que está de pie y tiene una enorme capacidad de resistencia. El movimiento obrero se pone a la cabeza con un paro y una seguidilla de movilizaciones.

Este paro es un paro político. Es un paro contra la política del gobierno, que impulsa un modelo económico, social y político que profundiza la dependencia, la licuación de salarios y jubilaciones, y la destrucción de las empresas nacionales. El tercer paro al gobierno de Milei, convocado por la CGT y al que se sumaron las CTAs y la UTEP, surge como respuesta a ese modelo que acaba de sellar un nuevo acuerdo con el FMI, que fue votado a libro cerrado por el Congreso y que se suma al mega-endeudamiento de Macri y Caputo de 2018. No nos olvidemos: el negocio del FMI no es que paguemos las deudas, sino que las sigamos teniendo para que puedan definir nuestra política económica.

Paramos para exigir que haya una política que cuide la producción nacional para poder generar empleo local de calidad. Paramos en defensa de las empresas públicas, como en nuestro caso los medios públicos. Paramos en defensa de la soberanía, de los ingresos de las mayorías, del salario que pulveriza este plan económico, que es tan parecido al plan de la última dictadura cívico-militar y al plan de Menem-Cavallo que da asco. Y, en particular, el paro es consecuencia de la lucha de los jubilados y jubiladas, que cada miércoles, con constancia, sostuvieron su reclamo aun cuando Milei vetó el aumento que había votado el Congreso de la Nación. Y también es una respuesta a la brutal represión de Patricia Bullrich, que disparó a matar e hirió de gravedad al fotógrafo Pablo Grillo. 

Nuestro pueblo demuestra, una vez más, que está de pie y tiene una enorme capacidad de resistencia. El movimiento obrero se pone a la cabeza no sólo realizando un paro general por tercera vez frente a Milei sino planteando una seguidilla de movilizaciones: la de este miércoles, masiva, en acompañamiento a los jubilados y jubiladas, y otra para el Primero de Mayo donde volveremos a las calles. 

Pero además de la resistencia es necesario discutir el proyecto político. La frustración del Frente de Todos demostró que no alcanza sólo con tácticas electorales acertadas, sino que es imprescindible construir un proyecto que tenga un programa claro que lo oriente y un sujeto que lo lleve adelante. La discusión del programa es fundamental, por eso desde SiPreBA realizamos nuestro aporte para el caso de la comunicación y la cultura. 

Y también defendemos la centralidad del movimiento obrero como actor estratégico. La clase trabajadora debe estar en el centro de un proyecto político federal y de transformación, no sólo porque es quien pone el cuerpo en la lucha social contra el gobierno de la timba financiera, las estafas con criptomonedas y las grandes corporaciones, sino porque es quien tiene respuesta y soluciones a los problemas que padece nuestro pueblo.

https://x.com/sipreba/status/1910031430639288376?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1910031430639288376%7Ctwgr%5Ec375d4bb3244a512615ce3e99b59a8cf541e4078%7Ctwcon%5Es1_c10&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.tiempoar.com.ar%2Fta_article%2Fparamos-modelo-milei%2F

https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/paramos-modelo-milei/
Fuente: https://rebelion.org/paramos-contra-el-modelo-social-economico-y-politico-de-milei/

QUÉ ABYA YALA

De desterritorialización y reterritorialización para la eficiencia del saqueo hegemonizado por EE.UU. y por China

Historia y presente/ Ofensiva del sistema mundo capitalista / Alternativas emancipatorias

Historia y presente

Progresismo y economía del bienestar

2 de abril de 2025

Por Juan J. Paz-y-Miño Cepeda | Rebelión

(…) Fueron los gobiernos progresistas establecidos desde inicios del siglo XXI los que provocaron un cambio de rumbo en buena parte de los países latinoamericanos y recobraron, ahora con mayor claridad y firmeza que en el pasado, la vía de construcción de economías del bienestar, un desafío que sigue pendiente. Comprendieron que las condiciones históricas no son, por el momento, favorables a las idealizadas revoluciones socialistas capaces de derrumbar definitivamente el sistema capitalista. Y esto también lo han comprendido los distintos movimientos sociales. De manera que hay un amplio espectro de fuerzas que, a través de la vía electoral de las democracias liberales, buscan acceder al poder para llevar adelante un programa coincidente en los mismos puntos básicos característicos de las economías del bienestar, a los que se suman nuevos temas como las políticas ambientales, la igualdad de género, el reconocimiento de las diversidades y, sobre todo, las identidades propias de las nacionalidades indígenas o de las comunidades afroamericanas.(…)
Fuente: https://rebelion.org/progresismo-y-economia-del-bienestar/

Entrevista a Francisca Fernández Droguet, militante feminista y socioambiental

«El agua, las semillas y la energía no deben tener condición de propiedad»
https://agenciatierraviva.com.ar/el-agua-las-semillas-y-la-energia-no-deben-tener-condicion-de-propiedad/

Fuente: https://rebelion.org/el-agua-las-semillas-y-la-energia-no-deben-tener-condicion-de-propiedad/

Ahora consideremos que todos los gobiernos progresistas hicieron cuanto pudieron por poner fin al descontento masivo o a la rebelión contra el neoliberalismo. Por diferenciarse de la UAC que se definió anticapitalista cuando descubrió que los extractivismos rurourbanos constituyen la única forma de acumulación gran capitalista en el Sur Global. Por el contrario, los gobiernos progresistas no sólo organizaron la UNASUR para responder a exigencias de las corpos que dominan el mercado global y adoptaron como eje de desarrollo a la IIRSA ( la ocultaron como COSIPLAN) cuya finalidad fijada a principios de siglo, regeografía o desterritorializa Sudamérica para reterritorializarla en función de la eficiencia en el saqueo del contubernio imperialista con las elites locales. Sino, también, continuaron profundizando el régimen extractivista como neofeudalismo cuyas graves implicancias describe y plantea Luis E. Sabini Fernández respecto a su país.

Uruguay, destino del país

15 de abril de 2025

Por Luis E. Sabini Fernández | Rebelión

https://revistafuturos.noblogs.org

Vivimos una sociedad amansada. Pero nos está meciendo un viento de resistencia a tanto despojo hasta ahora impune.

Con el paso del tiempo, la presión de diversos inversionistas ha crecido en nuestro país, pero ya no somos tan inocentes o cómplices.

La forestación y el agua parecen ser dos atractores fundamentales.

El papel de productores de celulosa asignado en los diseños globales al Uruguay hoy está no sólo a la vista sino reconfigurando toda nuestra realidad territorial, económica y productiva: UPM-exBotnia en el río Uruguay, Montes del Plata en Conchillas sobre el Plata, UPM en Pueblo Centenario sobre el río Negro, ya construidas y en funcionamiento, y con intenciones de establecerse otra planta en Laguna Merim, al este de nuestro país y hasta se habla de una quinta en el litoral atlántico, al sureste. Con lo cual convertirían al Uruguay en el atendedor del P.H. de buena parte del mundo…

La escala es relevante y la gran escala deshace a las economías medianas y pequeñas.

Desde 1984, el accionar de las multinacionales no ha hecho sino acentuarse. Con el auspicio de la ideología progresista, empeñada en confundir el progreso tecnológico y capitalista con el despliegue  saludable de las potencialidades humanas, los consorcios transnacionales tuvieron el campo de acción más despojado, si cabe.

Más allá del optimismo inicial por “las grandes inversiones multinacionales”, la total indefensión del país, recubierta de optimismo gracias a  un “excelente grado inversor”, con los años, las décadas, vamos viendo el revés de esa trama. No se protege al país, se protege a los inversores y emprendimientos que esas mismas corporaciones transnacionales establecen en el país. 

Hay aspectos valiosos también en esas inversiones, como el desarrollo de energía eólica (en un país, el nuestro, que cuenta desde hace un siglo con otra energía renovable de enorme valor ambiental; la hidroeléctrica). Pero el costo de inversión de estas energías renovables, de baja toxicidad, no le ha permitido al país poner a disposición de sus habitantes energía a bajo precio.

La crisis del agua, la acumulación de residuos y su escasa recuperación, el deterioro de la infraestructura vial (que también, a la vez, ha mejorado en los últimos años), constituyen diversos gravámenes a nuestra calidad de vida.

Que de un tren que le ha costado al país miles de millones de dólares, solo veamos la impecable vía nueva  que traslada celulosa y productos químicos tóxicos que eventualmente se irán desperdigando por nuestras tierras y suelos, es un dato adverso. Porque en el país se asientan tecnologías nuevas −favorables o desfavorables− pero entre nosotros, su población, aumenta la cantidad de los “sin casa” o sin techo.

Ha aumentado la tasa nacional de mortalidad, y aunque ni las estadísticas ni los analistas alcancen a discernir las causas, es evidente que ése es un signo de deterioro humano y de que no vivimos mejor. 

Lo mismo tenemos que decir ante las progresivamente  menguadas tasas de natalidad. 

Solo los animales en cautiverio, las especies en peligro de extinción, la fauna afectada por diversas zoonosis, presentan disminución poblacional.

Y nosotros, sociedad humana, ¿somos tan distintos?

Llegamos al siglo xxi y nos acosan propuestas, todas ellas “tentadoras” y “formidables” de enormes beneficios… para sus inversores. Refrigeración de archivos-e, elaboración de metanol, hidrógeno verde (una estimación para este último producto habla del insumo de 4400 m3 de agua por día para su plan de producción estimado en 84 000 toneladas de combustible anual). ¿Podemos permitírnoslo? Segunda pregunta: ¿desde el acuífero Guaraní?

La pandemia Covid nos dejó un sabor amargo con la obligatoriedad de hecho de vacunas que eran expresamente voluntarias, y para colmo, ingresadas al país como material secreto (comercial), como si los dividendos fueran más importantes que la salud. 

Conceder la administración del puerto de Montevideo (el principal por no decir único del país) por más de medio siglo a una empresa belga. 60 años. 12 presidencias. Constituye un abandono de soberanía…

O el “regalo” del país (no elegido por el país) de más de 120 millones de litros diarios a UPM  (12000 m3 de agua por día) en el río Negro. Agua que devuelven “enriquecida” con un número innegable de sustancias tóxicas.

Si se hace una compulsa, estoy seguro que mucha gente no va a aplaudir a los agricultores hipermodernos que implantaran en 2021 trigos transgénicos en Uruguay (y en Argentina), únicos países del mundo que han optado por tales granos. 

Y en este panorama, cuando más población advierte la jugada de esa UTE., unión transitoria de empresas, compuesta por SACEEM, Berkes, CIEMSA y Fast, de haberse “inventado” una gran tarea, un gran negocio, de muchos cientos de millones de dólares, a la vista de la crisis de agua corriente que ha ido carcomiendo a OSE, a sus cañerías mal mantenidas y a la confianza excesiva en las bondades de nuestra agua potable, al novel presidente Yamandú Orsi sólo se le ocurre apelar al valor de la palabra empeñada por el estado uruguayo. Una palabra dada por un presidente, Lacalle Pou, que ha mostrado las más de las veces afinidad con los titulares de la sartén “y del mango también”.

Orsi acaba de concurrir al Latin Annual Meeting, de Punta del Este, para señalar que así “se demostró la certeza jurídica de Uruguay”.

¿Qué es la tan invocada certeza? Es aquella consigna que cuando alguien consigue, “por la razón o la fuerza”, por contactos y fuera de toda evaluación objetiva, algo, “arranco un pelito y lo tiro al campito” y ese negoción, queda prendido como garrapata. No importa que, consultados quienes saben, sean todos ellos escépticos o críticos. 

Con esa alusión, Orsi le acaba de decir a quienes pergeñaron el proyecto Neptuno o Poseidón, que está en pie, en orden. Que podríamos llegar a cambiar en algunos km la distancia de la toma, o del pólder. Pero que la ideota de extraer agua para potabilizar del Río de la Plata, por más salobre o contaminada que esté, quedará en pie. Ya habrá segundas etapas donde, agregando costos, se podrá depurar mejor o desalinizar (ya tenemos empresas en ristre esperando tales momentos).

Orsi tendría que explicar qué es lo errado del partido tomado hasta ahora de considerar al Santa Lucía, la mejor opción. 

Claro que la cuenca del Santa Lucía no pudo aguantar la combinación de sequía y varios cientos de suministros a agroindustriales que ahorraban costos recibiendo agua de OSE en lugar de forjar sus propias fuentes de suministro (todo eso, legalizado por la dudosa Ley de Riego de 2017).

El presidente Orsi estuvo en el encuentro anual latino, en rigor denominado Latin Annual Meeting, con sede en Punta del Este. 

Aunque nos resulte arduo saber encuentro de qué. Porque reunirse por ser latinos y comunicarse en inglés, no resulta del todo… ¿no? Un Latin Annual Meeting, que por los videos que han dejado traslucir −con bailes, juvenilia y casamiento por iglesia− parece muy festivo, no me resulta el ámbito más adecuado para encarar y valorar decisiones, como el suministro de agua potable a la población de todo un país, nada menos.

Orsi aparece flanqueado por los expresidentes Julio M. Sanguinetti y Vicente Fox. Al perfil ideológico del Latin Annual Meeting parece quedarle a la derecha, sólo la pared.

¡Quién te ha visto y quién te ve! ¿A qué responde tamaña conversión ideológica?

En ese encuentro, Orsi resaltó el recurso a la palabra empeñada… por otros. Como si el poder ejecutivo de un país fuera un continuum.

“La palabra vale y los compromisos que el Estado[sic] asume se cumplen”, dijo.

¿Cómo entender que la palabra de un Sanguinetti, de un Lacalle Pou, de un Orsi son todas continuas y por lo tanto intercambiables?

En otros tiempos, la palabra de alguien tenía que ser coherente en primer lugar consigo mismo, en segundo lugar con sus compañeros, pero no necesariemente con quien ocupara el mismo lugar, digamos el presidencial. Se podía coincidir, o no. Si se coincidía, se seguía la misma política. Si no se coincidía, se trataba de instrumentar otra.

El pasado otorga muchas lecciones. Con mucha precisión, Adriana Cabrera Esteve nos recuerda que el plebiscito de 2004 estableció que el servicio de agua potable a la población del Uruguay debía ser público y que eso obligó a cancelar las concesiones a empresas privadas en Maldonado. Que ya estaban concedidas. ¡Que ya estaban “con certeza jurídica”! usando la expresión del actual presidente.

Con lógica impecable, Cabrera se pregunta por qué si Vázquez lo hizo no debería hacerlo Orsi.

La idea del ‘hilo jurídico intocable’ no es sino una humorada de mal gusto para cubrir con presunta legalidad aspectos cruciales que, como tales, deberían ser discutibles.

El actual presidente convoca, para encarar el proyecto de la UTE., a la Corporación Nacional para el Desarrollo, a los ministerios de Ambiente y Economía y Finanzas y a OSE. No convoca a los diversos organismos, universitarios, por ejemplo, o redes sociales de cuidado ambiental que justamente conocen del tema y (pero) se han opuesto al proyecto. 

Orsi inclina deliberadamente la cancha a favor de la UTE encabezada por el ing. Alejandro Ruibal. El gobierno opta así contra el conocimiento y por el interés crematístico. 

Cierta insistencia en reclamar cambios renegociando el contrato firmado primariamentre por el gobierno anterior, para modificar, por ejemplo, el sitio de la toma sobre el río, resultan cambios cosméticos a los cuales los empresarios de la UTE se avendrán con regocijo.

Pero, ¿qué significaría rescindir un contrato tan peculiarmente firmado, como se dice habitualmente, entre gallos y medianoche?

No soy jurista pero entiendo que se trata de un contrato apenas firmado (aunque la UTE ha procurado acumular hechos consumados para afianzar el compromiso). Una rescisión sería prácticamente ab ovo; no se afectarán grandes obras ni, consiguientemente grandes inversiones. Pondrá apenas sobre el tapete la inconducta del gobierno anterior, que tiró la piedra y escondió la mano. Sabemos que los proyectistas frustrados podrán llevar el asunto al ámbito internacional; un juez del país podría laudar la anulación de tan peculiar resolución tomada por un gobierno que ya no “gobernaba”. Pero aun en el ámbito internacional podrá haber factores políticos en juego no todos a favor del proyecto Ruibal.

 Como bien remata Hoenir Sarthou una nota sobre este mismo tema: “Una parte [cada vez más] importante de la población empieza a percibir la gravedad de esos contratos, que entregan nuestra agua, nuestra tierra, nuestros puertos, nuestra salud, nuestro dinero.”

Y Adriana Cabrera Esteves remata su nota advirtiendo “sobre qué tipo de desarrollo apostamos. Uno que jerarquice las inversiones extranjeras [o privadas] a costa de nuestra soberanía para mantener los equilibrios macroeconómicos, o un desarrollo que asegure la sustentabilidad.”

Romper entonces el cerco que estos diferentes actores trasnsnacionales nos han estado tendiendo, deliberada o espontáneamente, achicándonos lenta pero sostenidamente: con las zonas francas, con la extracción “graciosa” de agua, con contratos secretos e inapelables. Con la dictadura del capital, en suma.

¿Seguimos “cinco siglos igual”?

Fuente: https://rebelion.org/uruguay-destino-del-pais/

  Ofensiva del sistema mundo capitalistaa

Comprobemos cuán alejado del relato de Juan J. Paz-y-Miño Cepeda está el gobierno de Petro, el único que aparecía en el presente como el ansiado gobierno progresista por descontextualizarlo.

Raíces del momento actual en Colombia

12 de abril de 2025

Por Alberto Pinzón Sánchez| Rebelión

La influencia de García Márquez en lo literario, y del sacrificado tribuno del progresismo  liberal JE Gaitán en lo político, dos personajes muy importantes e influyentes en la historia social de Colombia durante el pasado siglo, ha sido un gran peso dentro de la intelectualidad colombiana en especial aquella que se reclama de Izquierda, tanto de vertiente liberal como Marxista; que a pesar de los cambios y desarrollos sociales y superestructurales tan grandes y renovadores en esas dos temáticas habidos en el país y el mundo, siguen anclando su inspiración en la influencia de ellos.

Cualquier progresista desea ser un “tribuno popular” iluminado tipo Gaitán, o discursero en busca de votos o visaje internacional, que pretende hacer (o escribir) la poesía macondiana que le quedó faltando a García Márquez.

No es sino mirar el recorrido o “viaje” político de nuestro presidente desde los inicios de su carrera politica cuando, adolescente, se auto bautizó como Aureliano Buendía, en lugar de haberse autonombrado como el Chasqui Aureliano, nombre más descriptivo de la función desempeñada por aquel joven guerrillero, que en aquella época de treguas e ilusiones pacifistas de 1990, durante el proceso o intento unitario  frustrado de conformación de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), en la famosa Casa Verde, ubicación del secretariado de las Farc en el páramo de Sumapaz, desde donde se pretendió, mediante el diálogo, unificar en una plataforma unitaria de coordinación todos los movimientos guerrilleros de resistencia popular y alternativos que en ese momento enfrentaban al Estado contrainsurgente colombiano.

El M19, con su consigna diciente de “con las armas al poder”, tenía para aquel proceso unitario, destacada en la casa paramuna de Casa Verde una parte de su dirección encabezada por Carlos Pizarro, alias “caballo loco”, mote bastante convulsivo que poco después, con el sombrero jipa y el visaje de la paz, se transformó en el “comandante papito”.  Mientras en la Capital, Bogotá, en las asesorías de la consejería presidencial para la paz, dirigida por Rafael Pardo Rueda, y muy ligado a la inteligencia militar estaba Eduardo, el segundo hijo del almirante Juan B Pizarro García, “de filiación conservadora, muy cercano al dictador anticomunista Rojas Pinilla”, padre de Hernando, uno de los fundadores del primer experimento contrainsurgente de la inteligencia militar para eliminar guerrilleros y dirigentes  comunistas, denominado “Frente Ricardo Franco”, vinculado, por aquello del parentesco, con el M19, y cuya máxima obra genocida en Tacueyó, entre diciembre 1985 enero 1986, estremeció al país casi al mismo tiempo de la parrillada del palacio de justicia, ocurrida en noviembre de 1985.

Pues bien, mientras Carlos, en Casa Verde le daba Coba con el cuento de la unidad a los dirigentes Farianos, Elenos, Epelos e Indigenistas; Eduardo, en los pasillos del palacio presidencial con el liberal gato Pardista Rueda, acordaban la rendición y la entrega de los dos grupos de sus hermanos (ni más faltaba), y montaban el proceso de paz de marzo de 1990 y obvio, el aborto de la iniciativa de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB).

 ¿Saben Ustedes, estimados lectores, quien servía de Chasqui de confianza y clandestino, es decir de lleva-y- trae, o correo vivo y a pie entre el Páramo y Bogotá? Nada menos que el Chasqui Aureliano.

 ¿Quién no recela de esta vieja práctica contrainsurgente encubierta?  Maña vieja que ahora, no se debe descartar, al analizar el actual empantanamiento de la promesa electoral del gobierno de la Paz Total,

 Sabido es que, el Estado contrainsurgente convirtió la también vieja oficina de la “consejería presidencial para la paz”, en un antro de la inteligencia militar contrainsurgente. En un centro burocrático de espionaje y contraespionaje, cuya idea obsesiva ha sido y sigue siendo la destrucción física y moral de los movimientos guerrilleros insurgentes y de resistencia al Bloque de Poder dominante. Que en este gobierno, bajo la dirección de nada menos que el hombre de la casa editorial de El Tiempo, el señor Oti Patiño, ex militante y cocinero del M19, dedicado con sus ex compañeros de armas a intrigar, dividir, hasta hacer enfrentar a los grupos guerrilleros entre sí, pactando presurosos ceses de fuego reducidos y fraccionados o “territoriales”, que finalmente acaben con el proyecto original macro de resistir al Estado genocida colombiano y transformarlo mediante una Solución Política en una institución democrática y popular soberana, acorde con la realidad global en curso.   

El secretariado original de las Farc- EP se fue fraguando y conformando primero con un campesino como Marulanda, a quien se sumó luego un obrero sindicalista como Jacobo Arenas, a quienes un poco después se les unió un intelectual orgánico como Alfonso Cano, siempre sostuvo la idea original, mencionada, hasta noviembre del 2011,  fecha del fusilamiento en estado de indefensión del comandante Alfonso Cano ordenado directamente por el entonces presidente y comandante máximo de las fuerzas militares JM Santos.  

Inmediatamente hubo una reconfiguración de tal organismo de dirección, con un cambio drástico en la composición de clases, modificando toda su concepción: la composición que se traía fue reemplazada por representantes típicos de la “pequeña burguesía pueblerina” sacada del complejo rural-semiurbano donde se movía la organización, reforzada con algún “enviado especial”, que como dijo en su momento un alto oficial del ejército: “Hemos llegado a la cúpula de las farc”.

No hay que especular mucho sobre esto. Los hechos mostraron pronto que después de la firma del prometedor Acuerdo de la Habana /2016, lo primero que se sacrificó por la nueva dirección de las Farc, fue la idea del secretariado original, de la resistencia y transformación radical del Estado, por considerarlo una narrativa de la guerra fría, siendo reemplazada por unos puestos en la repartija del presupuesto del Estado dentro del Parlamento de la democracia, maestro.  Ahí surgió la primera ruptura que los contrainsurgentes se aceleraron en denominar peyorativamente como disidencias ¿Disidencia a qué o a quién, si los que se negaron a aceptar el abandono ideológico siguieron con la idea original?

Ahí vino el segundo cambio de clases sociales, dentro de los movimientos que se desprendieron de la antigua far y continuaron armados con la idea original. Esta bandera fue tomada por mandos bajos de pura extracción rural: Campesinos pobres y pequeños vivanderos (con la definición exacta de vivandero) y comerciantes del campo, campesinos proletarizados etc, muchos de ellos con experiencia militar pero escasa formación ideológica y cultura política, surgidos de las masas sociales y territorios de apoyo al movimiento. Era obvio el desbalance. Muchos de estos dirigentes (armados o de civil desarmados) fueron cayendo durante la estrategia gota a gota del subpersidente, el esteatopígico Duque, siendo reemplazados todavía por más “reemplazantes” de la base-base. Y ahí estamos.

 ¿Qué objetivo tiene un campesino telúrico o enraizado a su tierra? La respuesta no es difícil. Quiere defender “su tierrita” (en sentido provincial) cuidarla y defenderla de cualquier intruso que venga a llenar un vacío dejado y a perturbar el musgo agrario y la manera como se ganan la vida a contrapelo del Estado, incluso si viene armado legal o ilegal. Nada que ver con el cambio de era global y civilizatorio ni con el enfrentamiento Inter imperialista que está “reconfigurando” el Mundo hoy día, tan lejos de la tierrita.    

Esta novedad fue rápidamente advertida por los advertidos contrainsurgentes, que afanosamente procedieron a implementar con la ayuda de los muchos “infiltrados” de las innumerables agencias de inteligencia del Estado y extranjeros: De la Inteligencia militar, del ejército, de la marina, de la aviación, de la policía, de la fiscalía, del antiguo DAS, de las compañías privadas de seguridad o mercenarios, más los agentes de agencias internacionales de inteligencia, DEA, CIA, Mi6, etc., que durante años han implementado una estrategia masiva de infiltrar a los movimientos armados, según los parámetros de la guerra moderna. No es por azar que Colombia sea socio de la OTAN y tiene 11 bases militares estadounidenses en su territorio.

En la base, se implementó una política (visible para todo el mundo) de enfrentar los diversos grupos, cada uno acusándose de traidor o de paramilitar. Desde las alturas, la estrategia de la paz total, pero, ojo, “territorial”. De acuerdo con “la tierrita” demarcada por cada uno de los grupos.

Resultado: Un conflicto emponzoñado, que los analistas fácilmente denominamos como reciclado, cuando en el fondo era una nueva forma de guerra civil permanente y mutante; con el agravante de que en estos momentos de reconfiguración global se ha abandonado la bandera del anti Imperialismo y la resistencia al Estado contrainsurgente colombiano actual, completamente funcional a esta reconfiguración mundial de intereses económicos y de negocios de las grandes potencias atómicas imperialistas.

Fuente: https://rebelion.org/raices-del-momento-actual-en-colombia/

Examinemos si China puede ser esperanza de salida de la barbarie capitalista como comunican algunas organizaciones e intelectualidades de izquierda:

La huella en expansión de China en
el Triángulo del Litio de América del Sur

11 de abril de 2025

Por Francesco Torri | Rebelión

El nexo del litio entre China y América del Sur

El «triángulo del litio», que abarca Argentina, Chile y Bolivia, contiene entre el 60% y el 70% de las reservas mundiales de litio. En los últimos años, esta región se ha convertido en un punto central de la estrategia de adquisición de recursos de China, con empresas chinas invirtiendo más de 16 mil millones de dólares en proyectos de litio en América del Sur entre 2018 y 2024. Según datos del China Global Investment Tracker, la inversión directa china en la extracción de litio en la región se ha cuadruplicado desde 2020, lo que convierte a China en un importante inversor extranjero en el sector del litio de Argentina y Chile. En 2023, Tianqi Lithium y Ganfeng Lithium, ambas empresas chinas, controlaban casi el 40% de la producción mundial de litio a través de sus operaciones y asociaciones estratégicas en América del Sur. Este dominio está alineado con el 14º Plan Quinquenal de China (2021-2025), que identifica explícitamente al litio como un recurso estratégico para alcanzar los objetivos de transición energética del país, incluido la producción de 21.2 millones de vehículos eléctricos anuales para 2030.

Modelos de inversión china e impacto local

La llegada de las empresas chinas de litio a las regiones del noroeste de Argentina (NOA) y la Antofagasta de Chile ha transformado radicalmente a las comunidades indígenas. Impulsadas por la ambición de China de asegurar los recursos naturales necesarios para sus transiciones tecnológicas y energéticas, estas inversiones han generado alteraciones ambientales, sociales y territoriales.

La inversión de 962 millones de dólares de Ganfeng Lithium en el proyecto Cauchari-Olaroz en Argentina, por ejemplo, opera en tierras ancestrales de más de 400 comunidades indígenas. El consumo de agua del proyecto, estimado en 8 millones de litros diarios, ha agravado la escasez de agua en una región que ya enfrenta dificultades de acceso a este recurso vital. De manera similar, la participación de 4.1 mil millones de dólares de Tianqi Lithium en SQM de Chile ha sido vinculada con el descenso de los niveles de agua en los salares de Atacama, donde las comunidades locales reportan pozos secos y rendimientos agrícolas en caída libre.

«Las empresas chinas llegan con promesas de prosperidad, pero lo que vemos es que nuestra agua desaparece», explica un líder de la comunidad Karen Lusa de San Pedro de Atacama, donde casi la mitad de la población ahora carece de acceso confiable a agua. «Sus inversiones también están generando división social, ya que su estrategia suele ser inyectar grandes sumas de dinero en áreas donde la gente no está acostumbrada a manejar tales montos, lo que genera corrupción y conflictos internos… si miras alrededor, no hay desarrollo real en la región: la infraestructura y los servicios básicos siguen siendo muy deficientes».

Estrategia de la cadena de suministro de litio de China

El enfoque de China sobre el litio en América del Sur forma parte de una estrategia integral de cadena de suministro. Para 2024, China controla aproximadamente el 60% de la capacidad global de procesamiento de litio, el 77% de la fabricación de celdas de baterías y produce el 56% de los vehículos eléctricos del mundo. Esta integración ha permitido a las empresas chinas asegurar el litio en el origen y mantener el dominio a lo largo de toda la cadena de valor.

En febrero de 2025, el gigante chino de baterías CATL firmó un acuerdo histórico con YPF de Argentina para desarrollar el depósito del Salar del Hombre Muerto, invirtiendo 1.4 mil millones de dólares para producir 30,000 toneladas de litio anuales para 2028. Esta asociación ejemplifica la estrategia respaldada por el estado de China, que combina experiencia tecnológica con recursos financieros para asegurar un acceso prioritario a los minerales críticos.

Simultáneamente, la finalización de la primera exportación de litio de Eramine desde Salta hacia China a principios de 2025 —aunque se trata de una empresa francesa— subraya la posición de China como el principal destino del litio de América del Sur. Las empresas chinas han consolidado aún más su posición mediante adquisiciones parciales de compañías occidentales que operan en la región, como la compra en 2024 por parte de Zijin Mining del 25% de las acciones del proyecto Rincon de Rio Tinto en Salta, valorado en 2.5 mil millones de dólares. En total, China invertirá 3.400 millones de dólares solo en proyectos en la región de Salta a partir de 2024.

Transferencia tecnológica y preocupaciones ambientales

China se ha posicionado como proveedor de tecnologías de extracción de litio para la región, enfocándose particularmente en métodos de Extracción Directa de Litio (DLE). Empresas como Ganfeng Lithium, que posee 122.432 hectáreas de salares en las provincias de Salta y Jujuy, promueven estas tecnologías como alternativas ambientalmente superiores a los métodos tradicionales de evaporación, prometiendo menor consumo de agua y ciclos de producción más rápidos.

Sin embargo, un estudio reciente publicado en Nature pone en duda estas afirmaciones, sugiriendo que las tecnologías DLE podrían consumir más agua que los métodos tradicionales. El estudio también resalta los altos requerimientos energéticos de las operaciones DLE, que a menudo dependen de combustibles fósiles en ubicaciones remotas, lo que socava las credenciales ecológicas de la producción de baterías de litio.

La implementación de DLE por parte de Zijin Mining en su proyecto Tres Quebradas en la provincia de Catamarca consume un estimado de 1.2 MW de energía por cada 1,000 toneladas de carbonato de litio, energía que en su mayoría es generada por generadores diésel, lo que plantea dudas sobre la huella de carbono de estas tecnologías supuestamente «verdes». «Es importante evaluar caso por caso si realmente tiene sentido usar métodos DLE desde una perspectiva ambiental, ya que podría ser el caso que se quemen mayores cantidades de combustibles fósiles que los que se ahorran por los consumidores que conducen vehículos eléctricos», explica Ehsan Vahidi, profesor en el Departamento de Ingeniería de Minería y Metalurgia de la Universidad de Reno, Nevada.

Marco político de China y respuesta indígena

En febrero de 2023, el Colectivo sobre Financiamiento e Inversión China, Derechos Humanos y Medio Ambiente (CICDHA) denunció en un informe la falta de responsabilidades sociales y ambientales de las empresas chinas en sus operaciones mineras extraterritoriales, destacando el peligro que enfrentan las comunidades locales y los ecosistemas por tener tales empresas operando en sus territorios.

En este sentido, la creciente presencia de China podría representar un desafío para las comunidades indígenas Kolla de la región de la puna en términos de conservación territorial, y por esta razón los movimientos antimineros han fortalecido sus estrategias de defensa. El «Kachi Yupi», un protocolo de consulta desarrollado por las comunidades que forman parte de la asociación «La Cuenca de Salinas Grandes», en la provincia de Jujuy, Argentina, se ha adaptado para exigir estándares más altos para la consulta y la protección ambiental.

«No queremos ser la zona de sacrificio para los países más ricos. Sabemos que dejarán contaminación y dañarán nuestros recursos hídricos», dice Elvira Chávez, una joven comunicadora de la comunidad indígena de Santuario de Tres Pozos. «Para nosotros, esta tierra tiene valor tanto natural como cultural y espiritual, mientras que, para ellos, es solo un recurso económico, nada más. Solo pedimos respeto como pueblos originarios de esta tierra».

Costos ambientales y culturales

Los costos ambientales de la extracción de litio respaldada por China siguen siendo severos. En el Salar del Hombre Muerto, donde la empresa china Livent opera junto con Ganfeng Lithium, el consumo combinado de agua supera los 10 millones de litros diarios. Por cada kilogramo de litio extraído, se consumen aproximadamente 110 litros de agua, de los cuales el 90% se pierde por evaporación o contaminación.

Estas prácticas amenazan no solo la seguridad hídrica, sino también las bases ecológicas y culturales de la vida indígena. A medida que las operaciones mineras se expanden, los sitios sagrados se vuelven inaccesibles, los patrones migratorios tradicionales se interrumpen y el delicado equilibrio del ecosistema de alta montaña se ve comprometido.

«Para nosotros, la tierra no son solo recursos para extraer», explicó un activista indígena local durante una Cumbre del Agua celebrada en El Moreno, Jujuy, a fines de enero de 2024. «Cuando las empresas chinas hablan de eficiencia y escala, están hablando un idioma que entra en conflicto fundamental con nuestra comprensión de la Pachamama».

A medida que China persigue su objetivo de neutralidad de carbono para 2060, un objetivo que requiere grandes cantidades de litio para el almacenamiento de energía y el transporte, la presión sobre el triángulo del litio de América del Sur solo aumentará. Como advierte Miguel, de San Antonio de los Cobres: «El ritmo de la inversión china está abrumando nuestra capacidad para evaluar sus impactos. Necesitamos estudios independientes y exhaustivos de los efectos acumulativos antes de aprobar más proyectos». El desafío para las comunidades indígenas, los gobiernos nacionales y los observadores internacionales será garantizar que las prácticas de inversión de China respeten los límites ambientales y los derechos indígenas.

La lucha continua por la protección de las tierras indígenas en el triángulo del litio de América del Sur sirve como un recordatorio claro de la compleja interacción entre las ambiciones industriales de China, los objetivos globales climáticos y los derechos de los pueblos indígenas. Mientras China continúa asegurando sus cadenas de suministro de litio, queda la pregunta de si esto se puede lograr sin sacrificar la integridad ecológica y cultural de una de las regiones más únicas de América del Sur.

Fuente: https://rebelion.org/la-huella-en-expansion-de-china-en-el-triangulo-del-litio-de-america-del-sur/

Neodesarrollismo: ¿cuánto hay de nuevo?

21 de octubre de 2013

Por Costantino Agostina, Cantamutto Francisco J.

(…) Parece haber una superposición de planos en la discusión, confundiendo las intenciones del gobierno con el proceso real concreto, asumiendo que un proceso social responde exclusivamente a una planificación o un modelo. En todo caso, se entiende que el objetivo es distinguir el modo de desarrollo en la etapa actual de momentos previos. En este respecto, es necesario insistir en que nuevas etapas o incluso ciclos económicos no definen por sí mismos nuevos patrones de acumulación. Como veremos, sin desmerecer algunas diferencias, no parece que exista un cambio estructural.
 

Lo que resulta especialmente problemático es la alusión al desarrollismo, como teoría y programa de la segunda etapa de sustitución de importaciones. Ante todo, resulta extraño que un programa venga a cumplir una tarea ya realizada. Volver sobre los pasos es asumir que el transcurso de la historia es trivial: ni el contexto externo es igual, ni las necesidades y posibilidades de la gran burguesía. En un plano más concreto, el desarrollismo proponía completar la matriz insumo producto, como siguiente paso lógico a la etapa “fácil” de la industrialización sustitutiva, superando la presencia de diversos cuellos de botella en las cadenas de valor. Esto no parece corresponderse ni con las intenciones ni con los logros de la actual etapa. Los casilleros vacíos de la matriz actual responden a la nueva configuración espacial de la producción, de acuerdo con las estrategias de internacionalización de la gran burguesía (local y extranjera), cuyo interés no es“reponer” la producción doméstica: tal “ineficiente” estructuración de la cadena de valor fue lo que se encargó de “sincerar” Martínez de Hoz.[2] La actual fase de acumulación, lejos de contrariar la trayectoria de especialización del país, que define su inserción externa, parece consolidarla. Hablar de reindustrialización nos resulta, entonces, algo osado. No ha existido un proceso genuino de creación u afianzamiento de nuevas ramas de la industria, así como tampoco una caída significativa del coeficiente de importaciones. El crecimiento del PBI industrial, aunque importante por varios motivos, no es suficiente para definir una etapa como de industrialización.
 

Sin desmerecer otras diferencias, nos parece importante marcar aquí algunas continuidades respecto de los años previos, que marcan una fuerte dependencia de trayectoria. Entre ellas, vale la pena mencionar al menos tres. En primer lugar, la precariedad y flexibilidad de las relaciones laborales se suman a los valiosos pero limitados logros en materia de salarios y empleo. En segundo lugar, la falta de modificación en la concentración y extranjerización de la estructura productiva, cuyos sectores concentrados se han beneficiado con ganancias extraordinarias. Por último, el sesgo financiero de la etapa, que puede notarse en diversos frentes. Veremos algunos de estos elementos en la siguiente sección. La sección ulterior discute los alcances del cambio estructural en base a algunos indicadores agregados. Por último, ofrecemos algunas reflexiones, tratando de superar el sesgo económico de la evaluación del neodesarrollismo. (…)

Fuente: https://www.herramienta.com.ar/neodesarrollismo-cuanto-hay-de-nuevo

Alternativas emancipatorias

La CONAIE en el ojo del huracán del correísmo

Armando Muyolema

University of Wisconsin, Madison

(..)El movimiento indígena en perspectiva histórica
A finales de la década de los 90, aquejados por las devastadoras políticas de ajuste neoliberales implantadas en América Latina, como un evidente balance desolador se hablaba de una “década perdida”. En contraste, mirando desde las luchas y logros políticos de los pueblos indígenas durante el mismo período histórico, se hablaba de una “década ganada”. Y había buenas razones para este diagnóstico optimista. A mediados de la década de los 80, en pleno gobierno de León Febres Cordero (1984-1988), uno de los regímenes más autoritarios y represivos de la segunda mitad del siglo XX, se constituyó

la CONAIE, la que a su vez vendría a ser una de las organizaciones indígenas más influyentes del siglo, tanto por la estructura organizativa de sus bases sociales como por la profundidad y los alcances de sus propuestas políticas que apuntaban, especialmente, a los cimientos coloniales del Estado-nacional, como la causa estructural de todas las formas de injusticia vigentes. Aunque los cientistas sociales suelen ubicar el origen de esta organización en la década de los 80, fundamentalmente, como una lucha contra las políticas neoliberales, es preciso hacer dos señalamientos significativos para ubicar su genealogía política más allá de la coyuntura actual. Ejercicio por demás necesario para remarcar que las luchas jurídicas de los pueblos indígenas de los Andes han sido, históricamente, en palabras de Steve Stern, “luchas por la solidaridad” (21).

Por un lado, el período post-reforma agraria que cobró impulso y concreción definitiva a inicios de la década de 1970, creó las condiciones para la expansión de los procesos organizativos y de lucha de los movimientos campesino-indígenas de base. Estos procesos organizativos, situados localmente, pero con una clara conciencia de ser parte de una “comunidad imaginada” más amplia, venían desde las postrimerías del siglo XIX, como luchas que planteaban una nueva relación con el estado nacional después de la rebelión y derrota de Fernando Daquilema (1873), en el centro del país. Sin pretender desarrollar esta hipótesis en este texto, se puede afirmar que la rebelión y la derrota de Daquilema, fue el único intento de instituir una comunidad política por fuera y en contra del estado-nacional ecuatoriano. Fue claramente un proyecto político “separatista” desde el punto de vista de la “historia nacional” ecuatoriana.

Sin embargo, esa derrota pronto se transformó en un replanteamiento estratégico de la relación con el estado nacional. Así, de una visión del estado nacional como una exterioridad hostil se pasó a considerarlo un objeto de disputa política consciente en el que debía haber un lugar para los pueblos indígenas y para otros colectivos subalternos. Rastrear en esta perspectiva la genealogía de los discursos y los silencios de las voces indígenas, es un desafío apasionante. En ese horizonte, se puede sugerir aquí que ese posicionamiento y los cambios de mirada que esto implicó, se tradujeron en dos estrategias de acción política, a saber: la búsqueda de alianzas políticas interculturales (con el liberalismo triunfante y luego, a lo largo del siglo XX, con las izquierdas partidistas), y en la mímesis del lenguaje posible de la época: los discursos de la “forma-clase”, el sujeto campesino, por sobre la “forma-etnia”, como posicionamientos políticos concretos y como búsqueda de justicia social.

¿Cómo podemos interpretar si no es de esta manera el inesperado y masivo apoyo a las tropas liberales por parte de una muchedumbre indígena liderada por Alejo Saez, en la misma región donde apenas dos décadas antes fue derrotado Daquilema, apoyo que decidió la batalla de Gatazo a favor de Eloy Alfaro? ¿Cómo entender de otra manera las alianzas estratégicas con las izquierdas y la iglesia progresista de las organizaciones campesino-indígenas de base a lo largo de todo el siglo XX? Las estructuras fundacionales del estado-nacional fueron cuestionadas y su reconstitución reclamada y disputada en términos políticos.

Explorar esta hipótesis, situándola en los avatares políticos nacionales y mundiales, a lo largo del siglo XX, nos llevará a establecer la compleja historia política del movimiento indígena contemporáneo, la legitimidad de sus derechos, sobre todo, a desvirtuar, en esta coyuntura histórica y política, la vieja falacia de la tesis del separatismo indígena revivida con fuerza en los discursos políticos del correísmo.

Por otro lado, la agenda inicial de la CONAIE que sintetizó y movilizó a las organizaciones comunitarias de base (grassroots movements), en una dinámica histórica de abajo hacia arriba, se estructuró sobre tres demandas sustantivas: tierra, cultura y autodeterminación. En el contexto de los debates y acciones por el Quinto centenario de la colonización europea de Abya-Yala, estas demandas buscaban re-articular los territorios y las formas culturales propias bajo una autonomía política que permita tener un control sobre el devenir de los pueblos indígenas.

Una conciencia colectiva del colonialismo interno presidió las lógicas organizativas de rearticulación comunitaria y recuperación de la tierra y precedió a las críticas a las políticas neoliberales que cobraron fuerza en la medida que la organización ganaba legitimidad y una representatividad transcultural e “inter-étnica”. Lo que se percibía y vivía desde las experiencias colectivas de los pueblos era la dominación cultural, la explotación económica, la discriminación social y la opresión política no solo como individuos sino como pueblos. Fue desde esta visión que aquellas tres demandas se tradujeron en una demanda política central: la fundación de un nuevo orden estatal plurinacional que suponía, a su vez, la utopía de una relación intercultural equitativa donde todos los pueblos indígenas representados como “nacionalidades” tuvieran un control sobre sus prácticas, sus recursos y sus formas de vivir, incluyendo sus sistemas normativos, sus instituciones y sus sistemas económicos.

Estas demandas tuvieron énfasis e intensidades diferentes histórica y geográficamente. Hasta 1992, la consigna fundamental que determinó prolongados momentos de tensión en el campo fue: “1992, ni una hacienda más”, evidenciando con esto no solo las luchas por la recuperación de la tierra sino las limitaciones de una reforma agraria dirigida desde el estado. No obstante, la idea, el interés y las políticas culturales tuvieron también un lugar sostenido por lo menos, de una manera visible, desde las escuelas indígenas de Cayambe, apoyadas por Dolores Cacuango y la izquierda comunista, desde la década de 1940, pasando luego por la inclusión de la idea de una “educación propia” en los estatutos y las agendas del ECUARUNARI (Confederación Kichwa del Ecuador), de la Federación Shuar, de la CONAIE, hasta la creación de la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, DINEIB, en noviembre de 1988.

Tanto la historia socio-organizativa de la CONAIE como la formulación de sus demandas ha sido el resultado de un proceso de acumulación política de las experiencias de lucha y de las alianzas estratégicas con distintos actores de la sociedad a lo largo del siglo XX. Para una de las más grandes organizaciones sociopolíticas que definió el heterogéneo movimiento social ecuatoriano, esas largas luchas implicaron no solo un sentido de continuidad en la larga duración sino también procesos de interpretación y re-interpretación continuas tanto de los sentidos de sus propias demandas como también de las cambiantes “condiciones de decibilidad” (Laclau 1985), nacionales e internacionales. Esta capacidad intelectual y política, de movilizaciones y de luchas de la organización, convirtieron al levantamiento indígena de junio de 1990, en un evento que marcó un antes y un después tanto en términos políticos, al alimentar un imaginario social progresista –para no decir solo de izquierdas–, como también en términos epistemológicos al obligar a la academia a repensar conceptos clave como la ciudadanía, el sentido de la cultura y la interculturalidad, el estatus de las lenguas y la educación bilingüe, la relación con la naturaleza, la justicia social y la “condición multisocietal” (Tapia 1994), lo que ha implicado re-pensar la naturaleza misma del estado, como el marco institucional y el universo normativo que debía dar concreción y expresión a todos los conceptos señalados.

Este esquemático panorama histórico es de fundamental importancia para entender el resurgimiento y la concreción de proyectos de izquierda y sus posibilidades de éxito político dentro de los parámetros de la democracia representativa en los albores del siglo XXI.

La CONAIE, como una de las organizaciones sociales más representativas y más novedosas de la segunda mitad del siglo XX, como proceso social de luchas y elaboración creativa de propuestas que surgieron en la larga duración, representa no solo una contribución pacífica a la democratización de la sociedad en su conjunto sino también, lo que es muy importante, la condición de posibilidad del triunfo electoral de Alianza País, en el 2007, cuyo discurso de la “revolución ciudadana”, su Plan de gobierno, se articuló sobre las demandas fundamentales desarrolladas y colocadas en el debate público y defendidas por la CONAIE, desde su fundación. Sin los movimientos sociales presididos por la CONAIE el resurgimiento y las utopías de izquierda habrían sido impensables en el contexto político ecuatoriano; pues, mientras el desencanto, la desorientación política y una inevitable desbandada de cuadros izquierdistas tenía lugar en el país y en la región a raíz de la caída del muro de Berlín, en el contexto ecuatoriano, la CONAIE llegó a encarnar una utopía posible y a agrupar a su alrededor a lo más selecto y lúcido de la izquierda nacional; adhesión que no se reducía a un respaldo o simpatía por sus líderes sino, sobre todo, a una comprensión de sus procesos de luchas colectivas y de la novedad y profundidad de las transformaciones propuestas en todos los órdenes de la vida en sociedad. Nada providencial había detrás de la articulación del discurso político basado en la idea de “revolución ciudadana”. Todo lo contrario, durante la primera década del siglo XXI, había un proceso político maduro favorable a las tendencias progresistas e izquierdistas. De manera que, como sucedió con el movimiento que llevó al poder al coronel Lucio Gutiérrez (2003-2005), el gobierno de la “revolución ciudadana” llegó al poder montado en las olas de las luchas sociales y aprovechando de un imaginario colectivo afín a las nuevas izquierdas que crecían en las calles y que enarbolaban ideas y propuestas derivadas de las preocupaciones más actuales de las sociedades pero, sobre todo, de los sectores populares fogueados en las luchas contra las políticas del neoliberalismo y de los pueblos indígenas fuertemente posicionados en una crítica profunda a los legados coloniales encarnados en la estructura de Estado.

Más allá de la casa: la CONAIE como memoria y resistencia
Desde este trasfondo histórico brevemente descrito, la actual disputa política con el gobierno de la “revolución ciudadana”, no es menor ni se reduce al dominio de una casa. Las cuestiones de fondo son mucho más serias y profundas. Más allá de las críticas a los dirigentes de coyuntura –una de las constantes que liga al correísmo con todos los gobiernos del pasado–, la disputa real ni siquiera se reduce a las históricas tensiones entre pueblos indígenas y el estado nacional o, más en rigor, a la disputa por ganar un lugar en el orden estatal, transformándolo. Lo que realmente está en juego en esta coyuntura histórica es el tipo de sociedad y la naturaleza misma del estado, en tiempos de una beligerante “revolución” que existe más en la superficie discursiva, en el caos y en la propaganda que en la movilización crítica y participativa de la sociedad. El correísmo, movimiento fáctico que se sostiene en la confluencia discursiva de la “revolución ciudadana” y el “socialismo del siglo XXI”, quiere destruir la utopía de una sociedad plural y genuinamente democrática, asentada en referentes civilizatorios alternativos. La disputa política no se limita, en fin, a la organización de lo “étnico” en el orden político de lo “nacional”; más allá de esa imagen liberal de las “naciones dentro” que acota y delimita los discursos de lo “étnico”, está en disputa una sociedad donde exista un lugar y un futuro de equidad para todos y todas.

Las relaciones que las sociedades establecen con el tiempo y sus representaciones son fundamentales en la estructuración de las jerarquías sociales y culturales. La misma idea de un socialismo del siglo XXI, implica una disputa por la contemporaneidad en el orden político global donde el neoliberalismo proclamó (apresuradamente) el “fin de la historia”, colocándose a sí mismo como el marco deseable de las sociedades y condenando a los proyectos alternativos al pasado. El socialismo lucha por su lugar en el presente y en el futuro diferenciándose y renegando de sí mismo en términos temporales: es socialismo, pero del siglo XXI.

No obstante, en el contexto ecuatoriano el uso político del tiempo ha servido para la construcción de jerarquías sociopolíticas a nivel interno. El uso ideológico de la contemporaneidad es una estrategia situada en la lucha política local. Así, desde el locus temporal del siglo XXI, el correísmo ha sido prolífico en descalificar a las voces críticas y disidentes. La imagen emblemática y con una densa historia colonial es la niñez. El correísmo en su virtud maniquea y disociadora se define en oposición a la “izquierda infantil”, al “ecologismo infantil” y al “viejo país”. Como en ese pasado solo existen voces críticas, memorias/historias colectivas y posiciones disidentes, los discursos revolucionarios buscan “inventar una tradición” liberadora. De este modo, con la mirada en la larga duración, el correísmo pretende borrar la historia de las luchas populares o re-escribirla ya sea apropiándose de sus símbolos, de sus figuras, o creando en el presente protagonistas a su medida (como aquellos de la “Alianza indígena por la revolución ciudadana”,5 en marcha ahora mismo), sin ninguna trayectoria, pero sí funcionales al simulacro participativo de la “revolución”. Por tanto, el pretendido desalojo de la casa, representa también un despojo simbólico que se inscribe dentro de las políticas de la memoria y del olvido generadas desde el heteróclito locus del correísmo. Después de todo, los otrora dirigentes y aliados del movimiento indígena, saben que las luchas de la CONAIE y su reticencia (“miopía histórica”, dicen ellos) hacia la “revolución ciudadana”, más allá de las críticas al accionar político de sus líderes, representa para el oficialismo por lo menos tres fundados temores:

i) la amenaza de un espacio de resistencia organizada indiscutible, puesto que esta es una de las pocas organizaciones que no ha sido sometida, anulada, domesticada, subsumida ni absorbida en el movimiento oficialista;

ii) el pavor a verse en un espejo que muestra las fronteras, los límites y la superficialidad –caótica en muchos casos– de sus políticas y acciones así como también las profundas contradicciones entre los discursos y las prácticas concretas: el “buen vivir” y el extractivismo minero; el radicalismo de izquierda y la persecución y el encarcelamiento a los luchadores sociales; el asedio mediático a los sindicatos y a las organizaciones de la sociedad civil críticas; un discurso celebratorio de la interculturalidad y el monoculturalismo de las políticas públicas, de la educación, del currículo, etc.; y, claro,

iii) el temor a la memoria viviente de las luchas y utopías de amplios sectores populares que han confluido en esa zona de contacto político intercultural que ha sido esta organización, que no ha podido ser colonizada ni desarticulada.

Y digo esto no por una arrogante adhesión a la CONAIE, sino porque esta organización, consciente o inconscientemente, ha sido vista desde el oficialismo no solo como un nicho de resistencia “miope” y “fuera del carro de la historia”, según ellos, sino –a juzgar por sus propios discursos y ataques sistemáticos e intensos– como la encarnación de todas las conquistas logradas por los pueblos indígenas durante las últimas décadas.

Esto es irónico porque al enfocarse en destruir las bases organizativas y simbólicas de la CONAIE, olvidan los aportes de otras organizaciones sociales con respetables historias de lucha, que no se salvan de esta omisión anuladora ni siquiera por su apoyo incondicional al correísmo.6 No se puede entender de otra manera los intensos ataques, cuestionamientos y asociaciones reduccionistas y perversas –como se notó en la campaña de deslegitimación y desacreditación estatal a la EIB (Educación Intercultural Bilingüe)–, entre el accionar de la CONAIE –es decir, el supuesto o la interesada asunción oficial del ilimitado poder y el “control total” de instancias estatales por parte de esta organización!–7 y los resultados conseguidos por las instituciones del estado encargadas de las políticas y acciones orientadas a los pueblos y nacionalidades indígenas (v.g. la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, DINEIB; la dirección de salud indígena o el mismo Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades Pueblos del Ecuador, CODENPE).

Desde la perspectiva oficial, la gestión de estas instituciones ha sido, claramente, un fracaso porque, según los voceros del gobierno, han estado bajo el “control total” de la CONAIE, aunque todas esas instancias han sido siempre parte de la estructura del estado. Se ha magnificado la relación entre la CONAIE y las instituciones estatales “étnicas” para resaltar la negatividad de su influencia. En otras palabras, los ataques a la CONAIE y a sus estructuras organizativas, obedecen a una estrategia oficial que va más allá del intento de desarticulación de esta organización.

La CONAIE está en el ojo del huracán porque, según los demonios internos del correísmo, destruir a esta organización representaría para el oficialismo la desestructuración y el desmantelamiento sistemático y definitivo de las narrativas de la interculturalidad, la plurinacionalidad, el plurilingüismo y el modelo económico más amigable con la naturaleza, como narrativas críticas postcoloniales. Pero también se pretende la destrucción de los contenidos, las formas institucionales y los fundamentos históricos y culturales que dan sustento a tales narrativas, mismas que han cuestionado el orden estatal por sus bases políticas, jurídicas y epistémicas. En el intento de posicionar una narrativa revolucionaria, la CONAIE representa una negación radical de las políticas culturales del correísmo, consistente en la apropiación y el uso folclórico y light de conceptos y prácticas fundamentales como el de interculturalidad, reducida al uso de vestimenta estilizada, al simulacro de hablar quichua y la monumentalización de lxs líderes indígenas del pasado. De esta manera, el pretendido desalojo de la casa, más allá de la legalidad y los loables objetivos esgrimidos por el oficialismo, hay que entenderlo dentro de esta disputa soterrada y más profunda que tiene que ver con el sentido de las transformaciones y el tipo de sociedad deseable: la utopía de una sociedad postcolonial, post-patriarcal y post-desarrollista donde quepan todos y todas en términos de equidad y de justicia.

El correísmo no pretende destruir a la CONAIE en sí misma sino todo lo que ella representa en relación a los pueblos y nacionalidades indígenas y a la sociedad en general. La CONAIE precede y transciende a sus liderazgos coyunturales. Como un proceso que surgió desde abajo hacia arriba tiene una fuerte raigambre social y comunitaria. Proceso que en algún momento desbordó las expectativas de los pueblos indígenas para alimentar la imagen de un país distinto. Por esta razón, la existencia de esta organización le recuerda al correísmo lo poco que se ha logrado y lo mucho que está por hacerse en relación a la construcción de un nuevo orden estatal, a una nueva ciudadanía, a una nueva forma de vivir en sociedad; está allí para recordarle y mostrarle sus límites. Este poder fáctico y práctico en el sentido de intervenciones reales en la sociedad, se despliega contradictoriamente en acciones que niegan a los discursos o que convierten a los discursos en máscaras para encubrir lo que realmente se hace.

Esta estrategia esquizofrénica quiere destruir los pocos logros y conquistas de los pueblos indígenas alcanzados en décadas de luchas y movilizaciones como es el caso de la educación intercultural bilingüe (EIB). Cuestionando y estigmatizando sus acciones, el oficialismo espera convertir en tabú todos los proyectos e ideas asociadas con la CONAIE y propiciar una desmemoria de la lucha social, porque la “revolución ciudadana” reniega de la historia; una ecuación simplista y maniquea cancela la historia como acción política y como luchas: pasado es igual a la “larga noche neoliberal” aunque gracias a las grandes movilizaciones de los pueblos indígenas y de los sectores populares el neoliberalismo no se instaló en Ecuador con la misma fuerza devastadora que en otros países.

Renegar de la historia de las luchas sociales de décadas y confiar las decisiones de gobierno a un núcleo de tecnócratas y de mutantes políticos (otrora claramente conservadores ahora rabiosos izquierdistas retóricos) sugiere la imagen de una “alien revolution”, no en el sentido del signo de lo extraño y extranjero, sino sobre todo, en sentido de negación del pasado; una “alien revolution” que llegó para fundar todo, para establecer el principio, monumentalizando una que otra ruina o personaje ilustre que le parece significativo como la figura de Eloy Alfaro, el líder de la revolución liberal de fines de fines del siglo XIX o la idea del “sumak kawsay” que, disociada de la lengua de origen, parecería ser el único sintagma que queda de una civilización perdida: se celebra la potencia creadora de esta frase pero se evita explorar con más profundidad en las tramas de la lengua de origen y las prácticas de vida de sus hablantes; se atribuye a esta única frase el poder de un paradigma alternativo, pero nada se ha hecho en términos de políticas lingüísticas para revitalizar la lengua en cuyo seno el sumak kawsay adquiere sentido práctico y densidad cultural. Así, esta se piensa no como una revolución que libera sino como irrupción política que funda. Hasta el mesianismo, redentor en su definición política, pierde todo sentido frente a la ilusión fundadora de la “revolución ciudadana” y de sus huestes operativas, que actúan sobre hermenéuticas propias derivadas de la gran narrativa del “socialismo del siglo XXI”. En este marco, la CONAIE estorba porque es historia viviente y precede históricamente al arribo de los fundadores.

Conclusión
En fin, queda mucho por reflexionar y debatir internamente y hacia afuera y desde fuera, aunque este afuera y desde afuera sea, ciertamente, algo difuso, debido, precisamente, a las ricas y complejas zonas de contacto intercultural que se han dado con el tiempo y por las utopías comunes. Asistimos, sin duda, al despliegue de una de las formas políticas más sofisticadas de extractivismo, a un extractivismo que no se reduce a su sentido convencional de extracción minera. Podemos hablar también de un intenso extractivismo simbólico que consiste en la apropiación de discursos, de símbolos y de conceptos fundamentales de las culturas y pueblos indígenas y de colectivos o de figuras históricas contestatarias. El uso y abuso de la vestimenta o de conceptos como el “sumak kawsay” son ilustrativos de una práctica política mucho más profunda de extractivismo simbólico y suplantación política.

El desalojo de la casa de la CONAIE es un despojo que se inscribe dentro de las políticas de destrucción sistemática de los espacios de resistencia cultural que incluye, el desmantelamiento sistemático de la educación intercultural bilingüe (EIB), otro de los núcleos duros de rearticulación, recreación y resistencia cultural de las últimas décadas; la militarización de las comunidades para proteger a las compañías mineras como el caso de Intag, en el norte del país; la comprensión light de la interculturalidad, es también una forma de extractivismo simbólico que supone la inclusión abstracta y la exclusión concreta de la materialidad de las luchas sociales y de sus protagonistas individuales y colectivos.

El socialismo del siglo XXI se reduce al correísmo, a la figura de un héroe fundador y al efecto socialmente multiplicador de las narrativas fundacionales. No existe solo el verticalismo de discursos y prácticas autoritarias que fluyen a través de las instituciones públicas bajo las formas de la comunicación oficial (decretos, resoluciones, memorándums); hay también procesos de multiplicación de prácticas y discursos que se generan y se diseminan en la sociedad de boca de una militancia “orgánica” que exhibe y actúa sobre una hermenéutica propia de los conceptos clave del oficialismo, siempre más acordes a la materialidad concreta de las luchas de poder y de los intereses de grupos.

El carácter esquizofrénico del correísmo que genera políticas y prácticas que contradicen sus discursos, está siendo una pesadilla política para los pueblos indígenas, para las comunidades y colectivos que creen y quieren ejercer una ciudadanía crítica. El miedo al escarnio público y al “linchamiento mediático” ciertamente no tiene precedentes en la historia reciente. Y ya se habla de la necesidad de volver “irreversible” la revolución, como que la duración en poder fuera garantía suficiente. La historia nos recuerda que las transformaciones sin sociedad y sin raigambre institucional, son vulnerables y reversibles.

En fin, no hay posibilidades de cambio de rumbo en el horizonte. No hay nada más ajeno al gobierno que la opción del diálogo. Mientras los ideólogos de esta sui generis revolución-sin-sociedad piensan que un cambio político sería el fin de la historia, para los condenados y ofendidos por el correísmo sería el inicio de otras historias. Bajo un horizonte político distinto podríamos contar nuestras historias después del socialismo del siglo XXI realmente existente, sin renunciar, claro está, a las luchas porque como dijo Walter Benjamin: “ni siquiera los muertos estarán seguros si el enemigo vence”.

Obras citadas
“Alianza indígena por la revolución”. El Telégrafo. 24 de diciembre, 2014.

“CONAIE pidió al gobierno que desista del desalojo”. El Universo. Martes 6 de enero, 2015.

Laclau, Ernesto y Chantal Mouffe. Hegemonía y estrategia socialista. Madrid: Siglo XXI, 1985.

“Oficialismo construye alianza indígena paralela a la Conaie”. El Universo. Viernes, 2 de enero, 2015.

“Organizaciones proponen alianza indígena por la Revolución Ciudadana”. El Telégrafo, 23 de diciembre, 2014.

Stern, Steve. “Struggle for Solidarity: Class, Culture, and Community in Highland Indian America”. Radical History Review 27 (1983): 21-45.

Tapia, Luis. La condición multisocietal. La Paz: Nariz del diablo, 1994.

Notas
1 Ver el “Mandato por la vida en Vida” Sánchez-Parga, José. Presente y futuro de los pueblos indígenas: análisis y propuestas (Quito: Ediciones Abya-Yala, 1992) 53. Este fue el documento que recogió las reivindicaciones de la CONAIE al estado ecuatoriano y la base de las negociaciones.

2 Entre la “revolución ciudadana” y el “socialismo del siglo XXI”, prefiero usar aquí, intencionalmente, el término “correísmo”. El correísmo representa una tendencia que de facto es la negación absoluta de los conceptos de revolución, ciudadanía y socialismo. Es una emergente estructura de poder fáctico que no es solo la predominancia de un liderazgo autoritario sino la multiplicación, diseminación y reproducción de prácticas autoritarias y beligerantes en todos los niveles de gestión, en las instituciones y en sociedad; es la generación de imaginarios que reproducen una forma de gestión vertical y autoritaria en todos los niveles de la administración pública, basados en los discursos de la eficiencia, de los resultados (“gobierno de resultados” dicen las páginas oficiales) y en el poder mágico del eslogan: “el buen vivir”, “el cambio de época”, “el cambio de matriz productiva” o “el predominio del ser humano sobre el capital”, repetidos hasta el cansancio en la prensa “pública” al servicio del gobierno.

3 Las razones jurídicas, históricas y políticas han sido ampliamente expuestas tanto por los líderes de la CONAIE como por distintas organizaciones solidarias, por personalidades y conocedores de la historia de esta organización (ver bibliografía).

4 Ver “Alianza indígena por la Revolución Ciudadana con nuevos compromisos”. http://movimientoalianzapais.com.ec/

5 Ver “Alianza indígena por la revolución”. El Telégrafo, 24 de diciembre, 2014.

6 Esto es muy importante, pues, hasta las organizaciones que han apoyado incondicionalmente al gobierno desde sus inicios, han sido intervenidas y sometidas a la lógica y al mando estatal, con lo cual organizaciones respetables y con gran trayectoria histórica como la Federación Nacional de organizaciones campesinas, indígenas y negras, FENOCIN, ha sido también debilitada y prácticamente ha desaparecido de la escena pública.

7 En su momento se dio un amplio debate sobre la EIB. Ver por ejemplo, “Educación bilingüe se torna asunto político” (Explored noticias del Ecuador, 11 de enero de 2010). Web, http://www.explored.com.ec/noticias-ecuador/educacion-bilingue-se-torna-asunto-politico-386674.html

Armando Muyolema es un educador, lingüista y crítico quichua, de Ecuador. Tiene un PhD en Lenguas y Literatura Latinoamericana por la Universidad de Pittsburgh. Durante toda su vida ha estado vinculado a las organizaciones sociales de base y al movimiento indígena ecuatoriano. Es un activista en defensa de las lenguas indígenas, del multilingüismo y de la educación intercultural, sistema en el que ha trabajado por muchos años en su país, y como parte de la diáspora indígena en el mundo.  Actualmente enseña en la Universidad de Wisconsin, Madison, EEUU. Sus áreas de interés se enfocan en la relación lenguas, educación e interculturalidad, saberes indígenas y epistemologías emergentes y la historia política de las organizaciones y pueblos indígenas.

Fuente: https://alternativas.osu.edu/es/issues/spring-4-2015/conversations/muyolema.html

APRECIEMOS: a diferencia de la agricultura familiar de los campesinos, los pueblos originarios y la UAC defienden los territorios como convivencia comunal, cultural, espiritual e histórica con la Madre Tierra.

 Memoria mapuche y desafíos socioambientales
en Temuco y Padre Las Casas

Diálogos sobre patrimonio ancestral e interculturalidad

5 de abril de 2025

Por Rebelión

El diálogo no solo revisará conflictos, sino también alternativas y propuestas comunitarias: La defensa de las fuentes de agua, los humedales, la reforestación con especies nativas, las economías locales, los hitos de memoria, son experiencias compartidas que inspiran acciones colectivas.

El próximo sábado 5 de abril a las 17:00 horas, el Salón de Reuniones del Espacio Educativo Nor Fën / Urracas de Emaús (calle Las Quilas 1435, Temuco) será sede del foro conversatorio «Memorias Patrimoniales y Ambientales en La Araucanía, de Temuco a Padre Las Casas»un espacio para reflexionar sobre la memoria mapuche y los desafíos socioambientales en la actualidad.

El evento destacará el trabajo vecinal e intercultural en Padre Las Casas, junto a la labor de la Coordinadora Ambiental Kay Kay, que promueve la restauración del Cerro Conun Huenu con especies nativas y la protección de los humedales comunales. Además, se abordará el Rescate del Río Cautín, iniciativa impulsada por organizaciones vecinales para frenar su deterioro ambiental mediante campañas y acciones concretas.

Una lucha histórica también tomará protagonismo: la de las comunidades de Boyeco, que tras 24 años lograron erradicar el megavertedero regional, cuyos impactos sociales, culturales y ecológicos afectaron a numerosas familias. Representante de la Mesa Territorial de Salud Mapuche relatará este proceso y analizará la realidad actual tras su cierre.

El foro incluirá la perspectiva de las comunidades de Trawün Temuko, espacio que articula a comunidades mapuche de la comuna, evidenciando cómo la memoria territorial —oprimida pero resistente— es clave para entender el presente. La fundación de ciudades como Temuco no se dio sobre «tierras baldías», sino sobre un territorio milenario con profundo valor patrimonial, espiritual y cultural.

Esta instancia, autogestionada y colaborativa, se enmarca en el Festival Folil: arte, oficios y encuentro de saberes, que durante el 5 y 6 de abril ofrecerá talleres, música, cine, teatro de sombras y una feria de emprendimientos. La organización está a cargo de la Cooperativa de Mujeres Ülmen Zomo, el Espacio Educativo Nor Fën y Urracas de Emaús.

El diálogo no solo revisará conflictos, sino también alternativas y propuestas comunitarias: La defensa de las fuentes de agua, los humedales, la reforestación con especies nativas, las economías locales, los hitos de memoria, son experiencias compartidas que inspiran acciones colectivas.

Importante señalar también, que con posterioridad a este foro conversatorio, el Festival Folil presentará la Muestra de Cine TUWUN, una iniciativa coordinada por ADKIMVN Cine y Comunicación Mapuche, que reúne una destacada selección de materiales audiovisuales de pueblos indígenas de todo el continente.

Con proyecciones aptas para todas las edades, la muestra se llevará a cabo el sábado 5 de abril a las 18:45 horas e incluirá una charla y conversatorio para profundizar en las temáticas abordadas.

Para saber sobre las actividades del Festival Folil los días 5 y 6 de abril, en el siguiente enlace:

Festival Folil: Artes, oficios y saberes se unen en Temuco el 5 y 6 de abril para celebrar memoria y cultura

Fuente: https://rebelion.org/dialogos-sobre-patrimonio-ancestral-e-interculturalidad/