Señalemos un callejón sin salida

Desde décadas progresistas e izquierdistas convocan a abolir la deuda externa pública como si fuese la solución al crecimiento de la precarización e informalidad laboral, de los salarios y jubilaciones de miseria, del avasallamiento de derechos, etc.

Pero lo cierto es que necesitamos descubrir cuáles son las verdaderas causas de nuestro creciente malvivir, el del 90%, que ya a finales de los 40 años y del gobierno encubridor del poder político de CFK había 60% de los menores de 17 años y casi el 80% de la ancianidad bajo total y totalitaria desposesión de sus derechos humanos.

Las actuales emergencias socioeconómica del 90% y socioecológica cuya manifestación más contundente es la climática:

¡No! Se debe al endeudamiento o estatización de la deuda externa del establishment y continuidad ‘democrática’ de subsidiarlo de modo directo e indirecto para su extraordinaria rentabilidad.

Nuestra vida atacada por envenenamientos, despojos, exclusión social, hambre, pobreza estructural y desertificación del país responde a los extractivismos o único modo -del establishment y sus burocracias- de acumular riquezas, poder de dominio e ingresos en el Abya Yala. Somos población sobrante o mejor somos estorbos para su expropiación de todo el territorio de Argentina.

Es hora de involucrarse en el genocidio de los palestinos en vivo y directo. Se trata de desprenderse de los fetiches y enfocar la criminalidad del capitalismo en vez de su humanización. El desafío actual nos interpela abajo a la izquierda a rechazar los ¡no!. ¡No! Milei en cogobierno con el PJ cuya presidenta es CFK, ¡No! pago de servicios de la deuda externa pública ¡No! al FMI, etc.

Es hora del ¡SÍ!! a la autodeterminación de los pueblos de la Argentina sin fronteras ni muros burgueses. Es hora de desobedecer la prohibición que comunidades y pueblos deliberen decidiendo sobre su destino común y esto exige independizarse de todos los progresistas e izquierdas electoraleras.