Estamos sumidos en democracia peronizada
marzo 30, 2025
Peronizada tanto por la profundización del Estado Corporativo que Perón fundó en 1944 como por la habituación mayoritaria al orden instituido y por la creencia en el estado benefactor del Capital.
Perón instituye el mito de Juan Manuel de Rosas como máximo defensor de la soberanía nacional. De modo que justifica privilegiar la propiedad latifundista del Estado y de la oligarquía terrateniente. Por la razón de que Juan Manuel de Rosas fue el fundamental representante de la oligarquía terrateniente y de la dominante por apropiación del puerto para establecer subordinación del país a Inglaterra, el imperialismo hegemónico de su época.
La Vuelta de Obligado como ejercicio de la soberanía nacional es reconocida por el Frente de Soberanía Nacional que no sólo se suma al peronismo en promover esa falsedad histórica sino sobre todo mediante esa distorsión conceptual desvía por completo a los rumbos emancipatorios del capitalismo.
La peronista lectura maniquea sobre Rosas vs. Sarmiento ha sido clave para el nexo no sólo financiero del Estado con la Iglesia Católica. Ya que hubo protección al régimen patriarcal y discriminador tanto de las mujeres y las disidencias sexuales como de los pueblos originarios. En fin, el feudalismo gravita sobre el capitalismo de las provincias en especial de las norteñas y sobre los medios rurales. Hace años, quizás acompañando al neoliberalismo de los setenta, avanzan las iglesias evangélicas.
El enfoque como desierto de los territorios indígenas (todavía fundamental para justificar la expansión de los extractivismos) debemos asociarlo a Rosas y no sólo a Roca. También Rosas implanta la militarización como procedimiento eficaz para dicha expropiación por los latifundistas y capitalistas e imperialistas. Destaquemos, aún más, cómo le quita libertad y derechos a los peones y gauchos criollos e indígenas apresados
Tengamos presente que la oligarquía terrateniente junto a la Iglesia Católica fueron esenciales al predominio del feudalismo sobre el capitalismo. Contra ambos peleó Domingo Faustino Sarmiento en contraste con Rosas. De resultas hizo al desarrollo de:
- La educación pública, gratuita, universal, mixta y laica.
- El reconocimiento de las mujeres como personas capaces de formarse y desempeñarse al igual que los hombres.
- La creación de las posibilidades de educación y trabajo social de las mujeres, sobre todo, valorando su cuidado y guía de sus hijos, facilitó su incorporación a las escuelas y a la dignificación de la profesión de maestros con edificios higiénicos, cómodos; con “rentas propias y gobierno autónomo para librarlas, en lo posible, de los vuelcos políticos y del manoseo de los chalanes de la política.
- La novedad contundente, entre todas –en un ambiente cristiana o arábigamente patriarcal y misógino- fue la importancia capitalísima asignada a la educación de la mujer por Sarmiento” destaca Luís Franco en “Sarmiento entre dos fuegos” de editorial Paidós.