Sexta crítica a J.Gambina
Observemos qué Gambina plantea dando por hecho consumado el “ajuste”:
«La sociedad necesita discutir por donde debe pasar el “ajuste”, si por bajar el gasto social o afectando otros intereses, caso de la deuda odiosa, ilegal o ilegitima, que el gobierno actual y los anteriores privilegiaron sobre las demandas sociales.»
Reparemos que, desde el siglo pasado, las izquierdas electoraleras convocan a abolir (y desde hace años se conforman con suspender) el pago de los servicios de la deuda diseñada para ser eterna por el sistema mundo capitalista para justificar subsidios directos e indirectos al incesante crecimiento económico del establishment. Es decir, se esfuerzan por instalar en la agenda pública que de esa manera habrá capitalismo humanizado y no salvaje.
Incluso explican que no habrá extractivismos al no privilegiar la deuda externa pública que pese a 41 años de ser pagadores seriales -como CFK se vanaglorió- no dejó de incrementarse a pasos agigantados.
Tantas décadas de agitar contra el FMI y la deuda externa pública sin éxito debería haberlas interpelado, pero no escuchan conclusiones de los de abajo: no hay capitalismo sin extractivismos ni extractivismos sin multimillonarios subsidios directos e indirectos. Atender estos últimos es la función del constante endeudamiento.