Votar la izquierda va contra cambio social

Claudio Katz lo pone de manifiesto en la siguiente entrevista:

Entrevista al economista Claudio Katz

«Votar por la izquierda es la mejor opción en esta coyuntura»

Fuente: https://rebelion.org/votar-por-la-izquierda-es-la-mejor-opcion-en-esta-coyuntura/

Claudio Katz contribuye desde las izquierdas trotkistas, como las comunistas subordinaron al kirchnerismo, a la permanencia reforzada de la institucionalidad capitalista. Que los medios alternativos comunitarios lo consulten y difundan los debería interpelar a revisión crítica de su labor. Que la propaganda del FIT-U tenga contenido y forma semejante a Fuerza Patria consolida el acostumbramiento a la lectura binaria o maniquea del electorado. Ya que éste compara el poder real y efectivo de ambos para cumplir con las mismas reivindicaciones. De suerte que es exitosa la polarización electoral por los poderes constituidos para la expoliación.

Examinemos cómo Claudio Katz antepone sus creencias e interpretaciones del presente, aún más lo descontextualiza de más de medio siglo de desarrollo del neoliberalismo y de las defensas y recuperaciones de territorios en Argentina y todo el Abya Yala. Adopta la consigna “soberanía o colonia” de los nac&pop y se circunscribe a describir la coyuntura descontextualizada. Además, la racionaliza al estilo K de obnubilar:

Señalemos que menosprecia e ignora la centralidad de los extractivismos en la concentración y transnacionalización tanto de la economía como de los territorios de Argentina. Su expansión ha sido política de estado durante los 41 años sin interrupción alguna. Estos ecocidios con sus consecuentes genocidios silenciados e invisibilizados por el sistema, son el modo capitalista de mercantilizar la naturaleza y de la organización colonial del mundo. Aún más, regeografían el continente para la eficiencia del saqueo mediante la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) desde principios del siglo.

Claudio Katz respeta la institucionalidad capitalista. Durante el confinamiento bajo excusa de protección de la Covid 19 lo defendió hasta etiquetarnos de conspiranoicos a quienes repudiamos estar bajo Estado policial militarizado.

Durante más de una deKada y del gobierno de Cristina y Alberto Fernández no se sensibilizó ante las muchísimas y graves violencias implícitas en los extractivismos y en el autoritarismo de los feudos tanto los edificados en las provincias como los de los barones del conurbano bonaerense. Por tanto, se desentendió de las defensas y recuperaciones comunalizadas de los territorios. Que luchan por la vida humana/no humana y la dignidad de los pueblos.

A consecuencia de este desprecio suyo, no asume significado e implicancias del genocidio palestino y que el nazi fascismo es desplegado por el sistema mundo capitalista para acaparar de manera total y totalitaria los territorios del Sur Global para convertirlos en tierras a mercantilizar por el 2%.

Niega cómo más de una deKada fomentó la obediencia debida a CFK y la censura al disenso proveniente de las izquierdas consecuentes con su identidad política e ideológica; desarticuló e institucionalizó a las organizaciones protagonistas de la antineoliberal rebelión popular de fines de diciembre de 2001 hasta el llamado a elecciones en 2002; y en simultáneo, practicó el cumplimiento fiel con las nuevas amenazas(los desposeídos y las autoorganizadas resistencias al avasallamiento de derechos por el capitalismo) a la seguridad hemisférica que definió la OEA en 2003 hasta el extremo que inmediatamente después del triunfo contundente de CFK en su segunda presidencia, con el objetivo de aplicar el ajustazo designado eufemísticamente como sintonía fina, promulgó la ley antiterrorista que está en plena vigencia.

Remata su conciliación con el capitalismo e inculcación del antiimperialismo fetichizando en Milei la barbarie desplegada por el neoliberalismo en su actualización de maximizar el poder de dominio y el enriquecimiento oligopólicos.

Tampoco se responsabiliza de examinar la realidad concreta del presente argentino o sea de estar bajo la omnipotencia del establishment como resultado de los 40 años, sin interrupción alguna, de acumulación legalizada y legitimada por elecciones. Porque el establishment transnacional y transnacionalizado, desde el fraudulento balotaje de 2023, ejerce dictadura legitimada por el balotaje con opciones para expresar sólo odio a quien no se votó.

Claudio Katz comparte lo instalado en la agenda pública por el K-PJ sobre la Ley de Bases y su RIGI desprendiéndola del cuerpo jurídico que, desde los setenta, elaboró e instituyó el neoliberalismo hasta en la Constitución Nacional de 1994 y constituyó la responsabilidad prioritaria o exclusiva de los gobiernos de turno junto al pago de los servicios de la deuda estatizada por el impune Domingo Cavallo.

Claudio Katz avala este sobredimensionamiento de las leyes respecto a la ejecución de la Miseria Planificada por el establishment durante su genocida dictadura militar eclesiástica y pro imperialista. Sin denunciar que ese ponerlas en primer plano oculta el perfeccionamiento del Estado neoliberal mediante el Pacto de Julio.

Percibamos que este último incluye no sólo al Estado Corporativo y al Estado Terrorista, programados e instituidos ambos por Perón, sino también lo hecho por el gobierno de Cristina y Alberto Fernández:

-predominio del Estado policial militarizado sobre el de derechos formales con la excusa de protección de la Covid 19; -creación de Comandos Unificados de las Fuerzas Federales con las de cada provincia; y

entrega del agua dulce(aguas superficiales y subterráneas) a Mekorot sabiendo sobre su implantación del apartheid hídrico a los palestinos mediante el genocida ejército de Israel.

Todavía más, el neoliberalismo durante los 40 años se ha desplegado también mediante el Estado entretejiendo con los empresarios locales a cada extractivismo una red de intereses económicos y articulando con las redes internacionales tanto de narcotráfico como de secuestro y trata de personas.

Destaquemos por qué Katz convoca a votar: limita el poder popular a presionar para soluciones parches a quienes usurpan los poderes públicos al servicio exclusivo del establishment transnacional y transnacionalizado.

Define votar a la izquierda para que su actividad parlamentaria se restrinja al mejoramiento de la inclusión en el neoliberalismo cuando el sistema mundo está en guerra de amplio espectro contra los pueblos planetarios y extinguiendo la vida de la Madre Tierra.

Katz no se queda en banalizar significados e implicancias de la identidad de izquierda, va más allá no reconoce a la homogenización del Partido Justicialista como derecha por Perón mediante terrorismos paraestatales que inicia con la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A). Es decir, Perón lo adecúa a vertebrarse en el Estado Corporativo y a ser garante imprescindible del establishment para maximizar su neoliberalismo.

En fin, Katz nos acusa de pasividad y resignación a quienes promovemos no votar, votar en blanco o anular el voto sin saber ni interesarse sobre razones y militancias nuestras. Para peor, desconoce la mayúscula degradación de las elecciones en el balotaje por contener planes de gobierno del establishment para totalizar el adueñamiento sobre el país y dos candidatos que hicieron públicos su compromiso con la gobernabilidad de los mismos.