EL GOBIERNO DE MILEI NO ES UN MILAGRO
Contextualicemos al gobierno de Milei. Asumamos su desfachatada barbarie como propia del neoliberalismo en la actualidad del genocidio de palestinos en vivo y directo.
Atendamos al desarrollo neoliberal desde los setenta como creciente acumulación gran capitalista de riquezas, poder de dominio e ingresos. Al mismo tiempo, averigüemos qué Estado lo garantizó y promovió. El Estado Neoliberal contiene al Estado Corporativo existente desde 1944 y al Estado terrorista sin apertura de archivos y vigente en democracia como probó la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López o lo patentiza el papel principal de Gerardo Martínez en la tercerización de la represión y en la OIT.
Durante la democracia desde diciembre de 1983, el Estado neoliberal legalizó y legitimó:
-El honrar la deuda estatizada casi completamente por el impune Domingo Cavallo (causante también de la miseria sufrida por la ancianidad que Néstor Kirchner extendió desde el 17% con jubilación mínima hasta el casi 80%) como responsabilidad prioritaria del presidente de turno.
-La expropiación y mercantilización por el establishment transnacional-transnacionalizado de los bienes comunes tanto sociales como naturales.
-La creciente expoliación a los trabajadores, pueblos e individuos de abajo.
Los gobiernos K no sólo renovaron el patrón de acumulación del establishment, sino que lo subsidiaron de modo directo e indirecto acelerando el avance en la concentración y transnacionalización de la economía y los territorios mediante el Consenso de Beijing. Instalaron la desarticulación de la antineoliberal rebelión de 2001-2002; la creencia masiva en que los desocupados o piqueteros lo eran por no querer trabajar; y el bloqueo de la lucha de clases mediante reconocimiento e inclusión del PJ vertebrando el Estado Corporativo, estigmatización tanto de la protesta social como del disenso proveniente de las izquierdas, institucionalización de las organizaciones del movimiento de derechos humanos y de la rebelión de 2001-2002; e inculcación de la lectura binaria o maniquea sobre la realidad para sustituir el bipartidismo esencial a alternancia de gobiernos representantes del establishment.
Ejerzamos memoria de cómo Cristina Fernández dando la espalda al Nunca Más Riojano, nombró a Milani Jefe del Estado Mayor General del Ejército (3 de julio de 2013-24 de junio de 2015) que perfeccionó espionaje e inteligencia del Estado sobre las diversidades de abajo, completando el proyecto X de la gendarmería.
En fin, Cristina y Alberto Fernández burlaron la voluntad expresada en las PASO en el 2019 de Nunca Más gobierno de Mauricio Macri. ¿Cómo? Lo dejaron proseguir en sus medidas gubernamentales contra los trabajadores y pueblos de Argentina. Al mismo tiempo, organizaron el Pacto de Paz Social para poder continuar en agravar ajuste e inflación imprescindibles al subsidio directo e indirecto de la intensificación extractivista. Lo firmaron la CGT, las CTA y la dirigencia de la tramposa economía popular. ¿Con quiénes? Las cámaras patronales y el Estado al servicio de éstas.
Respecto al despliegue de la violencia propia del Estado recordemos que Néstor Kirchner puso en ejecución inmediata el ataque a las nuevas amenazas a la seguridad hemisférica que la OEA definió en 2003 (pobreza y protesta social).
Desde 2003 hasta 2015 hubo aumento notable de la pena de muerte extrajudicial o gatillo fácil y encarcelamiento bajo estado de excepción contra los adolescentes y jóvenes desposeídos de todo por el capitalismo.
Cristina Fernández, en 2010, promovió el Plan Estratégico Agroalimentario de ocupación económica territorial de nuestro país por el sistema de la soja transgénica-agrotóxicos. Implicó ir contra la autonomía alimentaria y los campesinos e indígenas. También a fines del 2010 creó el Ministerio de Seguridad Nacional vertebrado en la gendarmería ante la toma del Indoamericano por los sin techo. En su segunda presidencia promulgó la ley antiterrorista y casi de inmediato creó Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI) ante la generalización de la resistencia a la megaminería.
Recordemos que el gobierno de Cristina Fernández encubierta por Alberto Fernández impuso el predominio del Estado policial militarizado por sobre el Estado de derechos formales con la justificación de protección de la Covid19. En el año 2022 creó Comandos Unificados de las Fuerzas Federales con las de cada provincia y casi en simultáneo, entregó toda el agua dulce de nuestro país a Mekorot. Esto implica futuro apartheid hídrico para efectuar el suministro a los extractivismos que la consumen en enormes volúmenes e invasión del genocida ejército de Israel como seguridad de Mekorot.
En resumen, EL GOBIERNO DE MILEI NO ES UN MILAGRO Y ES LA DICTADURA DEMOCRATIZADA DEL ESTABLISHMENT TRANSNACIONAL Y TRANSNACIONALIZADO. Democratizada por el balotaje conteniendo ya los planes de gobierno ejecutados por Milei y con ambos candidatos comprometidos en su gobernabilidad o sea que Sergio Massa también los hubiera realizado.