De presente-futura defensa de la
Amazonía para salvar la vida humana y no humana en el planeta.
Historia y presente/
Ofensiva del sistema mundo capitalista / Alternativas emancipatorias
Historia y presente
El término Abya
Yala es en sí mismo un símbolo de identidad y respeto hacia las raíces de los
pueblos originarios; y en ese sentido, el poema Abya Yala Wawgeykuna (Hermanos
Americanos), originario del pueblo Quechua de Argentina, hace un llamado a la
unidad de los pueblos a mantener presente su origen y a continuar su camino
siguiendo las huellas de sus ancestros. Tal como su título indica, Abya Yala
Wawgeykuna.
Artes, saberes y
vivencias de indígenas americanos, el libro que sostienen en sus manos es un
tributo a la filosofía de ese poema, pues intenta plasmar el pasado y el
presente de distintos pueblos originarios: sus modos de vida, sus
manifestaciones artístico-culturales, sus creencias... y al fin y al cabo, su
identidad.
Leer
Estamos sumidos en una inflexión histórica como país, como continente y como
mundo. El sistema capitalista local e imperialista maximiza el acaparamiento de
tierras y bienes comunes hasta el extremo de arrasar la Cordillera, los océanos,
los bosques nativos y las selvas. Es hora de generalizar la percepción
(conocimiento y posicionamiento) sobre que:La destrucción de la Amazonía nos acerca más al precipicio y a la
hecatombe climática. Una humanidad saludable y con futuro necesita de
los
bosques y pueblos amazónicos vivos.
Comprobemos hacia qué estudios, debates y programas apunta la solidaridad con
los pueblos amazónicos:
El IX Encuentro Internacional del Foro Social Panamazónico,
Mocoa – Colombia 2020 se
realizará de manera virtual del 12 al 15 de noviembre
29
de octubre de 2020
Debido a la crisis mundial a causa
del Covid-19,el IX Encuentro Internacional del Foro Social Panamazónico, Mocoa
– Colombia 2020 se realizará de manera virtual del 12 al 15 de noviembre,
recreando las acciones que se tenían destinadas para el encuentro presencial de
Mocoa y manteniendo su carácter organizativo y sus propósitos políticos.
Tal como se tenía previsto para el
encuentro presencial, haremos énfasis en la articulación organizativa para:
Generar programas y acciones
frente al desarrollo extractivista
Fortalecer la organización
interna desde los Comités Territoriales y las Iniciativas de Acción en Fospa
(IdeAs).
Con estos fines , apostamos a dos
grandes momentos de interacción entre los participantes y los integrantes del
Fospa y las IdeAs, en las que compartiremos diferentes reflexiones y
especialmente experiencia de trabajos y acciones concretas que se desarrollan
actualmente en la Amazonía. La idea de estos espacios es encontrar las
coincidencias e intereses comunes y debatir y generar estrategias de acción de
largo aliento en defensa del territorio Amazónico.
El primer momento esta centrado en
las Malokas, como hemos llamado a los bloques temáticos, estas
serán espacios para armonizar y compartir la palabra, en las que de manera
general y por grupos de trabajo se debatirá, a través de preguntas orientadoras,
alrededor de tres ejes programáticos (uno por cada Maloka), que estructuran el
Foro.
En el trabajo de las Malokas,
según sus intereses, usted podrá participar como persona u organización, con sus
ideas, opiniones, propuestas y debates, en cualquiera de los grupos establecidos
en cada maloka, con el fin de fortalecer a largo plazo las acciones y
movimientos en los territorios. En estos distintos trabajos en grupo de cada
Maloka, se pueden proponer la activación de nuevas iniciativas de acción, donde
más de 3 organizaciones y países se encuentren para adelantar una lucha común.
El día 12 de noviembre en la
tarde, abordaremos la Maloka: Territorios y caminos de vida,
donde las acciones de resistencia y las alternativas al modelo extractivista que
se han generado en la Amazonia, se encontrarán para reconocerse y fortalecerse,
con el fin de generar estrategias articuladas que se puedan desarrollar en el
territorio y le hagan frente al falso desarrollo y al modelo impuesto por el
capital.
En esta Maloka, tendremos
5 grupos de trabajo:
Transición energética,
encaminado a reconocer los modelos más adecuados para la producción de
energía en la selva, desde propuestas locales de consumo y autoproducción, que
estén en armonía con las formas de vida de la Amazonía.
Soberanía, seguridad y
agroecología alimentaria, encaminado a proteger las formas de
producir y garantizar la alimentación en el territorio amazónico, sin que la
selva sea destruida por políticas de apropiación de las tierras.
Justicia hídrica,
defensa de cuencas, ríos, páramos, acueductos comunitarios,
encaminado a proteger las fuentes de agua de la destrucción generada por las
empresas extractivas e hidroeléctricas y defender las dinámicas propias y
limpias de consumo del agua.
Crisis climática y
gestión comunitaria de la selva,encaminado a los mecanismos para
proteger la selva frente a las acciones que generan el cambio climático,
teniendo la capacidad de la Amazonia de ser una entidad biótica con capacidad de
actuar en la armonización y equilibrio del clima mundial.
Economías
transformadoras, encaminado a reconocer y fortalecer los procesos
de economía propia, que están acordes con las dinámicas de la selva y combaten
las desigualdades e inequidades sociales.
El día 13 de noviembre en la
jornada de la mañana, trabajaremos en la Maloka:
Pueblos y Culturas en Identidad Amazónica donde las
representaciones de diferentes pobladores de la Amazonía se encontrarán, para
dar a conocer sus culturas y desarrollos sociales, con el fin de proteger y
salvaguardar sus visiones y planes de vida.
En esta Maloka, tendremos
5 grupos de trabajo:
Identidades
amazónicas,encaminado al reconocimiento y articulación
programática de los pobladores indígenas, campesinos, negras y urbanas, así como
de mujeres, hombres, diversidades de género, jóvenes, niños y niñas, que habitan
la Amazonía; con la armonización de sus saberes y espiritualidades ancestrales.
Educación comunitaria
e intercultural, encaminado a presentar las diversas formas en que
se ha concebido y construido la educación propia, desde el ámbito comunitario,
la integración de las culturas y la memoria histórica de la vida en la Amazonía.
Ciudades Amazónicas
para el Buen Vivir,encaminado a presentar las gestiones y
procesos desarrollados en territorio amazónico, que se han enfatizado en
edificar la vida desde Suma Kausai o Suma Qamaña, que se traduce en el
establecimiento de una sociedad desde el buen vivir.
Salud en la Panamazonía, encaminado a
reconocer y valorar las formas históricas de generar bienestar, salud y vida en
armonía, desde las medicinas naturales, ancestrales y tradicionales.
Este mismo día en la jornada de la
tarde, trabajaremos la Maloka: Autonomía y Gobierno Comunitario,
las dinámicas políticas y organizativas propias, generadas en el
territorio amazónico, se encontrarán para intercambiar experiencias y formas de
ver y hacer la política.
En esta Maloka, tendremos 4 grupos
de trabajo:
Derechos de los
pueblos y de la naturaleza,encaminado a valorar los avances en
materia de política local y global, para el reconocimiento de los derechos que
tiene tanto los pobladores de la Amazonía, como la madre naturaleza.
Construcción de poder
local,encaminado a generar intercambio de las experiencias de
distintas organizaciones sociales territoriales, frente a la autonomía, el
autogobierno y la organización comunitaria.
Planes de vida y
ordenamientos social y ambiental del territorio,encaminado a
discutir las visiones, programas y metodologías, que se llevan a cabo para
estructurar y proteger la vida, el ambiente y la sociedad amazónicas.
Garantías para la
participación y el liderazgo social, encaminado a la generación de
estrategias para la protección y defensa, tanto de quienes asumen las
responsabilidades de líderes y protectores del territorio, como de las
comunidades y organizaciones que los acompañan.
En el segundo gran momento del IX
FOSPA virtual, el centro será las Iniciativas de Acción -IdeAs- , en las que
diferentes acciones de articulación organizativa de y por la
Amazonía, desde sus trabajos de investigación, incidencias políticas,
documentos, movilizaciones, acciones en territorio, entre otras dinámicas, se
encuentrarán para presentar y fortalecer con otros, sus apuestas programáticas,
objetivos de acción, líneas de trabajo, dinámicas organizativas y propuestas
generales.
Es importante señalar que las
iniciativas, son un proceso que surgió en la VIII versión del FOSPA que se
realizó en Tarapoto, Péru; en la actualidad son 10 las IdeAs activas en el
proceso Fospa y se han fortalecido en 14 preforos que se han realizado en el
camino hacia el IX Encuentro, y especialmente, en el último periodo gracias a la
campaña Fospa en movimiento y su ciclo de conversatorios virtuales que
desarrollamos desde el mes de agosto y hasta el 4 de noviembre , donde cada
iniciativa pudo compartir los avances y proyecciones en sus apuestas, e invitar
a más personas a sumarse a estas iniciativas.
Durante el evento el día sábado
14, las IdeAs serán protagonistas teniendo así la posibilidad de compartir con
quienes se inscriban a cada una de ella para compartir análisis, reflexiones y
apuestas de acción. Recuerda que para facilitar la participación en la mañana se
trabajaran en 5 iniciativas de manera simultánea y en la tarde las 5 restantes.
(...)
En
consecuencia, la «reforma
agraria integral»
contra la gran propiedad privada sobre la tierra y sus privilegios
estatales que el sistema mundo capitalista y sus locales maximizan nos
exige, ante todo, posicionarnos protagónicamente junto a todos los
pueblos originarios. Hoy ya avanzan como unión internacionalista:
Las organizaciones
del Foro Social Panamazónico apoyamos convocatoria de la Asamblea
Mundial por la Amazonía 13 de julio de 2020
Para frenar el etnocidio y el
ecocidio de las pandemias virales, extractivistas y neoliberales que
atentan contra la vida de los pueblos y los territorios Amazónicos
En consecuencia con el objetivo común que nos articula como FOSPA,
cual es el de defender y cuidar la Amazonía construyendo comunidades y
sociedades para el Buen Vivir; diversas organizaciones hemos apoyado la
configuración de una amplia alianza para emplazar la solidaridad y la
movilización por los derechos de los pueblos y los derechos de la
naturaleza que conviven amazónicamente desde los Andes hasta el
Atlántico.
Desde allí se ha propuesto la convocatoria de una
ASAMBLEA MUNDIAL POR LA AMAZONÍA para intercambiar reflexiones y
agendas con el fin de consolidar ese objetivo. Junto a la Asamblea,
también está en desarrollo la convocatoria de una Movilización Mundial
para el día 22 de septiembre y el impulso de un Boicot a los negocios de
las empresas, instituciones financieras y gobiernos que explotan la
Amazonía y violentan las comunidades con ese despropósito.
La destrucción de la Amazonía nos acerca más al precipicio y a la
hecatombe climática. Una humanidad saludable y con futuro necesita de
bosques y pueblos amazónicos vivos.
La ASAMBLEA MUNDIAL POR LA AMAZONÍA tendrá tres momentos:
17 de julio: Asamblea de los Pueblos indígenas
18 de Julio: Asamblea general: la crisis de la Amazonía en
tiempos de pandemia
19 de julio: Asamblea General: las acciones conjuntas por la
defensa de la Amazonía
Está apareciendo un nuevo tejido, rebelde, que quiere hacer ver que
todas y todos somos Amazonía. Es ahora o nunca, porque la Asamblea
Mundial por la Amazonía ha puesto de manifiesto que no hay más tiempo,
que es hora de unirse, de amazonizarse, de liberar la Amazonía y a los
pueblos que la habitan, de mostrar que más fuerte que todas las voces de
muerte será el grito de vida que emerge desde la Amazonía y el Mundo.
Los pueblos amazónicos lanzan un grito de vida,
más
fuerte que todas las voces de muerte
Conclusiones de la Asamblea Mundial por la
Amazonía.
21 julio, 2020,
Luis Miguel Modino
Algo nuevo está naciendo, esa es la primera y más importante
conclusión que podemos sacar de la Asamblea Mundial por la Amazonía. Los
pueblos indígenas están cansados de ser atacados en sus territorios,
memorias y culturas. Y por eso dicen que ya está bien de una selva,
derribada, quemada, saqueada por el extractivismo violador, que solo
obedece al poder y a la codicia.
Las conclusiones de todo lo vivido el día 18 y 19 de julio, con una
participación multitudinaria y representantes de decenas de países de
los cinco continentes, nos hacen descubrir que la resistencia de las
comunidades está cada vez más organizada y cuenta con más apoyo, también
desde la Iglesia católica, a través de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM),
también desde el hermano Francisco. Juntos se organizan frente a la
devastación y al hambre que puede continuar a esta pandemia, que ha
puesto de manifiesto que el ecocidio, etnocidio y terricidio avanzan
peor que el virus.
Está apareciendo un nuevo tejido, rebelde, que quiere hacer ver que
todas y todos somos Amazonía. Es ahora o nunca, porque la Asamblea
Mundial por la Amazonía ha puesto de manifiesto que no hay más tiempo,
que es hora de unirse, de amazonizarse, de liberar la Amazonía y a los
pueblos que la habitan, de mostrar que más fuerte que todas las voces de
muerte será el grito de vida que emerge desde la Amazonía y el Mundo.
Todo eso en medio de una pandemia que ha afectado decisivamente a la
Amazonía y sus pueblos, que ya ha provocado más de 600 mil contagiados y
18 mil muertos, generando una crisis estructural, con contagios
incontrolados, ausencia de medicamentos y sistemas de salud en colapso,
que supone un peligro real contra los pueblos y pone de manifiesto un
etnocidio de parte de los Estados. Algo que no ha surgido por acaso, que
es consecuencia del cambio climático, del cambio en nuestros hábitos de
alimentación, de animales muy concentrados en granjas industriales, del
uso de transgénicos, del avance de la deforestación, minería, que
provocan la destrucción y desequilibrio de la biodiversidad, de urbes
más grandes y pobladas. A esto se une un endeudamiento cada vez mayor de
los estados y un incentivo del extractivismo.
Ante esta situación, la Asamblea Mundial por la Amazonía ha lanzado
sus demandas a los gobiernos amazónicos, pidiendo que sean fomentadas
iniciativas comunitarias y acciones a nivel internacional. Se necesita
con urgencia una mayor y mejor atención sanitaria, así como una garantía
alimentaria, de aislamiento de las comunidades y la paralización de
actividades extractivas en los territorios amazónicos, que en este
momento están siendo vectores de expansión de la pandemia. Esto debe
conducir a reorientar políticas que reduzcan desigualdades sociales y
fortalezcan el autocuidado comunitario, fomentando sus iniciativas que
están ayudando a enfrentar el COVID-19.
Para eso será necesario impulsar la información y comunicación
alternativa, así como las iniciativas de autogobierno indígena y popular
como base del autocuidado sanitario comunal, ante el abandono estatal.
La Asamblea Mundial por la Amazonía también ha destacado la urgencia de
misiones internacionales en el ámbito sanitario, así como de denunciar a
los organismos internacionales el etnocidio estatal al que los pueblos
están siendo sometidos.
Los participantes en la asamblea han querido hacer ver que es tiempo
de movilización para la acción, la reflexión y el cambio, de
entender que la Amazonía extrapola el estereotipo del bosque, que luchan
por la Amazonía y por todos los demás lugares del planeta, porque luchan
por la vida. Desde esa perspectiva la Asamblea Mundial por la Amazonía
llama a una movilización global por la solidaridad concreta con los
pueblos de la Panamazonía que sufren ahora con la pandemia de COVID-19;
a una lucha contra el ataque a los territorios y la destrucción de la
vida, a través del boicot a empresas y mercancías que destruyen la
región; a la afirmación de nuevos patrones de consumo, de nuevos modos y
formas de vida, desde la perspectiva del buen vivir.
De la Asamblea salen tres procesos de auto organización para la
movilización de las personas y pueblos, tanto en el interior como fuera
de la Amazonía. Este propósito debe contar con el protagonismo de los
pueblos y de las organizaciones locales y regionales, así como todos los
que se preocupan por el futuro del planeta. Para eso ya se ha elaborado
un calendario, pues la movilización no termina en la asamblea, solo está
comenzando, con la participación de todos, cada uno en la medida de sus
posibilidades, pero convergiendo hacia los objetivos generales.
www.religiondigital.org
Advirtamos la confrontación del Capital
Estado en Chile contra el pueblo nación Mapuche y la profundización de la lucha
Mapuche:
De la lucha territorial a la lucha
por la libertad.
La prisión política Mapuche como
mecanismo contrainsurgente
8 de septiembre de 2020
Por
Edgars Martínez Navarrete
(Rebelión)
A la violencia del Estado chileno, la represión policial y el asedio de los
terratenientes y las multinacionales, los presos políticos Mapuche utilizan la
huelga de hambre sólida y líquida como herramienta de resistencia en sus propios
cuerpos. Tratados como “terroristas” y señalados como el “enemigo interno” por
los medios del poder económico, los huelguistas entregan su newen (fuerza) para
buscar la libertad de su pueblo.
Yo soñé que soñaba:
que fuimos sometidos
y nos gobernaban tiranos.
Me pongo en huelga de hambre
para despertar la rabia,
despegar el vuelo
y aniquilar el sueño.
Juan Jerónimo Lemus, Cherán, México.
Al momento de escribir estas líneas, los presos políticos Mapuche en huelga de
hambre viven horas cruciales 1/. Los comuneros en la cárcel de Lebu llevan 50
días sin comer y los de Angol suman 113 días, pero desde el 24 de agosto
iniciaron el ayuno seco, quizá la medida de presión más extrema que un ser
humano puede tomar encerrado en una prisión. Si bien los presos de Temuco no se
han plegado aún a esta iniciativa, ellos ya llevan 42 días en huelga de hambre.
Fue gracias a esta medida y a las distintas movilizaciones alrededor del mundo,
que el machi Celestino Córdova pudo doblarle la mano a los poderosos y fijó
ciertos acuerdos mínimos, a cambio de terminar su huelga.
No obstante, en todo este tiempo el gobierno de Chile ha dado escasas señales
para destrabar el conflicto con el resto de los huelguistas, cuestión irrisoria
porque el petitorio de estos, que básicamente busca reglamentar la prisión
vinculada a causas indígenas bajo los criterios de la legislación internacional,
se encuentra enmarcado en el Convenio 169 de la OIT adoptado por Chile hace más
de una década.
Para comprender esta situación es necesario explicar las razones de fondo que
motivaron el encarcelamiento político de algunos comuneros. La madrugada del 29
de enero, más de un centenar de efectivos policiales allanó violentamente cinco
viviendas en el Valle de Elicura, territorio lavkenche del Wallmapu. Entre
golpes, forcejeos y vulneraciones a sus familias, se llevaron en calidad de
detenidos a Matías Leviqueo, Eliseo Raiman, Guillermo Camus, Esteban Huichacura,
Carlos Huichacura y Manuel Huichacura. Aquella misma tarde, todos los imputados
quedaron en prisión preventiva bajo la presunta participación en la muerte de un
vecino de la zona.
En la audiencia de formalización se pudo constatar que las únicas pruebas en su
contra eran declaraciones brindadas por testigos protegidos. Además de ser
contradictorios entre sí, los supuestos testigos no lograron establecer un
vínculo entre los imputados y el delito. Ignorando estos vacíos jurídicos, los
peñi del Valle de Elikura fueron trasladados a la cárcel de Lebu, en la
provincia de Arauco, donde se encuentran realizando actualmente su huelga de
hambre.
El weichan, la construcción del enemigo interno y la contrainsurgencia
Durante la década del ‘90, la emergencia del movimiento mapuche, en general, y
su línea autonomista, en particular, pusieron en crisis por primera vez el
carácter monocultural que el Estado – Nación chileno reprodujo a lo largo de su
historia moderna. El prolongado tiempo de la chilenización criolla, impuesta a
sangre, fuego y ley, y cristalizada con la frase de Augusto Pinochet
“ya
no existen mapuches, porque todos somos chilenos” fue rotundamente
cuestionada por un pueblo dispuesto a transformar su realidad. Las viciadas
promesas culturales del gobierno no pudieron contener la autodeterminación
mapuche en la vuelta de siglo.
Las recuperaciones territoriales tomaron fuerza, proliferaron las organizaciones
políticas y el weichan, tradición histórica del antagonismo mapuche, se
convirtió en la praxis de los sectores que comenzaron a desconfiar de la
institucionalidad neoliberal. La zona lavkenche cobijó a las primeras
manifestaciones de insubordinación colectiva de este periodo: parió a la
Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y, con esta, todo un legado de rebeldía que se
ramificó hasta la actualidad. Los procesos de reivindicación territorial en el
Valle de Elikura, por ejemplo, son producto de toda una generación lavkenche
criada y formada en este ciclo de insurrección.
En este contexto, viendo amenazados sus intereses en pleno ascenso del “milagro
chileno”, las clases dominantes reacomodaron sus estructuras de poder para hacer
frente al resurgimiento de un nuevo “enemigo interno”. El Mapuche en lucha pasó
a ocupar el lugar predilecto del terrorista racializado. La criminalización
pareció ser la vía más efectiva para hacer frente a esta amenaza “innovadora”.
Así, se inaugura lo que podríamos caracterizar como un nuevo ciclo de “Conflicto
de Baja Intensidad”, es decir, un escenario de contrainsurgencia basado en
mecanismos pasivos y coercitivos de sometimiento, cooptación, explotación y
persecución a los enemigos del modelo.
Un conflicto de baja intensidad que encubre una arremetida contrainsurgente y
neocolonial sobre el pueblo Mapuche en weichan y que se desarrolla en tres
niveles interconectados. En primer lugar, a través de una amplia maquinaria
creada por los sectores de poder para arrinconar la resistencia, posibilitando
la acumulación por desposesión y la reproducción ampliada de capital. A nivel
continental esto se plasma en la Iniciativa para la
Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) y el
Tratado Transpacífico (TPP-11), entre otras. Y a nivel nacional, en el
Plan Araucanía, en los intentos de modificación de la
Ley Indígena y en el proyecto de
Modernización y Ampliación de la Planta Arauco (MAPA). Estas iniciativas
económico-políticas tienen tres objetivos: la apertura definitiva del Wallmapu a
las corporaciones transnacionales,
el saqueo y la expoliación de los recursos naturales y el sometimiento de la
protesta territorial. En definitiva: la subsunción real de la naturaleza, las
tramas espirituales y las capacidades políticas de la resistencia mapuche ante
el capital.
No obstante, si bien la lógica coercitiva de estos planes proviene de una matriz
transnacional movilizada por los intereses del imperialismo contemporáneo, su
capacidad operativa reside en el despliegue de una multiplicidad de pivotes
nacionales encargados de afirmar la doctrina chilena de “seguridad nacional”
contra este nuevo “enemigo interno”. En este segundo nivel se encuentran los
numerosos planes de persecución y criminalización que ha impulsado el Estado
durante las dos últimas décadas para debilitar al movimiento Mapuche autonomista
y acusarlo de “terrorismo”. La “Operación Paciencia” (2002 – 2004) dirigida a
desarticular a la CAM, la irrisoria “Operación
Huracán” articulada mediáticamente para “descabezar” a Weichan Auka Mapu y
nuevamente a la CAM y la
Operación Andes (2017), parte de la anterior, con la cual se pretendía
vincular a las organizaciones del weichan Mapuche con el tráfico de armas y con
estructuras político-militares de diversos territorios. Estos son sólo algunos
de los planes conocidos de este nivel de contrainsurgencia.
La construcción de la figura del terrorismo como estrategia de los
terratenientes
Pero la “lucha contra el terrorismo” es también la finalidad obstinada de los
terratenientes, empresarios forestales y gremios de agricultores de la
ultraderecha regional que hoy habitan el Wallmapu. Los herederos del
settler colonialism, colonialismo de colonos o de asentamiento, beneficiados
por el despojo territorial, el desplazamiento y la subordinación racial del
Mapuche, persisten en justificar su presencia histórica, sus propiedades y sus
inversiones bajo la defensa de una presunta supremacía blanca nacionalista
asociada a una especie de Estado de derecho. Para esto, además de construir la
idea del “mapuche terrorista”, se han organizado en
grupos de autodefensa paramilitar que amenazan con recrudecer la violencia
engendrada por ellos mismos y sus antepasados.
Específicamente para el Lavkenmapu, y para el Valle de Elikura, este plano de la
contrainsurgencia se evidencia en la sistematización de datos que sacó a la luz
el medio de prensa Mapuche Aukin bajo el titular “El
nuevo plan represivo para la franja lavkenche”. En este documento se
sintetizan las medidas que el gobierno, en diálogo con los “principales”
sectores productivos de la zona, destinarían al sur de la provincia de Arauco
con el fin de mitigar los índices de “violencia rural”, categoría mediática a
través de la cual se hace referencia a la resistencia lavkenche. La creación de
nuevas subcomisarías, la llegada de 100 efectivos a la zona, la presencia
permanente de retenes policiales, el arribo de 16 carros blindados todo terreno,
un helicóptero y la donación de drones de última generación serían solo una
parte del plan represivo con el que se perseguirá a los lov y comunidades que
defienden el Lavkenmapu.
El nivel más específico de este conflicto de baja intensidad está relacionado
con la prisión política Mapuche. No es un secreto que las cárceles de América
Latina tienen color, como señala la antropóloga Rita Segato (2007). Pero no es
tan solo eso: la judicialización de la protesta indígena también tiene color.
Durante las últimas tres décadas, en Chile se ha sometido de forma sistemática a
militantes, dirigentes y autoridades culturales del pueblo Mapuche a largos
procesos judiciales que generalmente concluyen en absoluciones o sobreseimientos
por falta de pruebas.
Sin embargo, estas causas, famosas por sus inconsistencias técnicas y sus vacíos
legales, no tienen necesariamente la finalidad de condenar. Más bien, se busca
neutralizar a los combatientes Mapuche, fatigar el movimiento de resistencia y
forzarlo a disputar la agenda del gobierno.
Por lo anterior, podemos observar que la prisión política, si bien genera
cohesión y ciertos niveles de aglutinamiento socio-comunitario inclusive entre
sectores orgánicamente disímiles, presiona al movimiento de apoyo a concentrarse
en objetivos inmediatos, descuidando generalmente los fines estratégicos. En
este contexto, la liberación de los presos o el mejoramiento de sus condiciones
carcelarias pasan a ser, con toda razón, prioridades indiscutibles. Quienes
reditúan políticamente de tal situación son las clases dominantes al “mantener”
los niveles de insubordinación Mapuche atomizados a un objetivo, aparentemente
efímero, pero que requiere del despliegue de un amplio repertorio de alianzas,
negociaciones y prácticas contestatarias. A su vez, las acciones en apoyo a los
presos políticos y, particularmente, en torno a las huelgas de hambre son
procesos emocional y materialmente desgastantes para un movimiento que no se
caracteriza por tener extensas redes de solidaridad más allá del Wallmapu o
recursos en abundancia.
No obstante, existen momentos de ruptura en los que el movimiento Mapuche marca
el ritmo de la agenda y obliga al gobierno a negociar, tal como ha ocurrido
durante las últimas semanas donde se han incrementado las acciones de sabotaje,
las ocupaciones de espacios públicos y otras medidas de presión que han
doblegado la indiferencia gubernamental.
La crueldad como dispositivo biopolítico contrainsurgente
La cárcel y las huelgas de hambre constituyen mecanismos disciplinarios sobre el
sujeto y su cuerpo, que se extienden como un dispositivo de dolor a las familias
y círculos cercanos que acompañan este proceso. A los ayunos líquido y seco que
dejan secuelas crónicas en el organismo de quien la realiza, se suma el
sufrimiento producido por las detenciones, los allanamientos y los largos
procesos judiciales que derivan en la prisión.
En las últimas tres décadas, cientos de mujeres, hombres, ancianos, ancianas,
niños y niñas han sufrido la violencia de estos mecanismos biopolíticos
contrainsurgentes, que dejan huellas imborrables en sus vidas. A sus cortas
edades, muchos pichikeche (niños y niñas) han pasado sus infancias en
territorios militarizados, entre el hostigamiento policial y los lúgubres
pasillos de los Tribunales de Justicia. En esta misma lógica, y sin desconocer
la ayuda comunitaria que suele activarse, es importante mencionar que son
generalmente las mujeres quienes cargan gran parte del esfuerzo en estos
contextos, ya que además de cumplir jornada completa en los campamentos
levantados rudimentariamente fuera de las cárceles, deben hacerse cargo del
trabajo cotidiano en sus hogares y de las múltiples labores en sus respectivos
lov y territorios.
A pesar de todo esto, la acción coercitiva de la estructura de poder conformada
por las elites chilenas y transnacionales no logran doblegar la voluntad
colectiva de los huelguistas. Los presos políticos Mapuche no están luchando por
una demanda individual: la huelga de hambre con la que arriesgan sus vidas,
busca reglamentar un marco jurídico mínimo para que la prisión política indígena
en Chile deje de ser invisibilizada.
Desde sus celdas, los presos políticos Mapuche enfrentan todas las acciones
represivas y niveles de la contrainsurgencia. A la violencia de los consorcios
económicos, estructuras políticas, poderes judiciales y aparatos represivos, la
combaten con afafanes (gritos de aliento), ceremonias y pequeñas muestras de
solidaridad. Es una contienda desigual, sin lugar a dudas, pero dentro de todo
lo desgarrador de este proceso, los presos políticos Mapuche encarnan la mayor
expresión de dignidad humana posible: entregan su vitalidad y su newen (fuerza)
para buscar la libertad de su pueblo.
1/ Texto en honor a la digna resistencia de los presos políticos Mapuche en
huelga de hambre de la cárcel de Lebu: Matías Leviqueo, Eliseo Raiman, Tomás
Antihuen, Guillermo Camus, Esteban Huichacura, Carlos Huichacura, Manuel
Huichacura, Cesar Millanao, Orlando Saez, Damian Saez, Robison Parra, Oscar
Pilquiman. A la vez, lo dedico con cariño a Kelüray y Külapañgi, semillas de
rebeldía en el Lavkenmapu.
Los carabineros al mando del nuevo jefe, el
general Ricardo Yáñez Reveco, otro de los grandes represores de
esa fuerza armada fascista, arrojaron profusión de gases y agua tóxica,
golpearon, embistieron a manifestantes con sus vehículos y detuvieron a otros.
Esa es la «democracia burguesa» en acción atacando a un pueblo desarmado pero
con dignidad para la lucha. Por eso, a pesar de la represión, miles de jóvenes
lograron durante un tiempo quebrar la presión policial y apoderarse de la Plaza
de la Dignidad para seguir anunciando al mundo que «Piñera conchisumadre es un
asesino, igual que Pinochet». Quien quiera oir que oiga, que por mas trampas que
se invente la partidocracia cuestionada por la calle, tarde o temprano el
dictador caerá y arrastrará a todos sus cómplices.
Apreciemos otra metodología en la ofensiva del sistema mundo capitalista y
el local para maximizar el acaparamiento de tierras y bienes comunes.
También valoremos la resistencia fundamentada y creciente de las asambleas
de comunidades.
La Rioja: asambleas socioambientales repudian
declaraciones del ministro de Ambiente Juan Cabandié
18 de noviembre de 2020
Las asambleas socioambientales de La Rioja repudiaron
las declaraciones en favor de la megaminería del
ministro de Ambiente y Desarollo Sostenible de la Nación
Juan Cabandié en su paso por la provincia. “Claramente
su discurso busca imponer una actividad que nuestros
pueblos han rechazado desde hace casi 15 años, con una
lucha conocida en todo el mundo para proteger lo más
importante que tenemos: nuestra agua y nuestra tierra,
la vida humana y no humana. Esto se llama falta de
licencia social señor ministro, y eso se llama ser un
pueblo libre que elige cómo vivir y desarrollarse.
También se llama ser un pueblo informado, como debería
hacerlo usted. No necesitamos mucho para saber que de la
mano de la megaminería no hay vida digna para los
pueblos, no es ‘arrasar con las actividades productivas
en pos de defender el ambiente’, como usted dijo. Es no
arrasar con nuestras vidas para que ganen los grandes
capitales”, fue la respuesta de las asambleas, que
además le recordaron a Cabandié las experiencias de
otros territorios donde la megaminería generó efectos
negativos a nivel ambiental y social.
Por
ANRed.
La
declaración de las asambleas socioambientales riojanas
se da luego de la visita del ministro de Ambiente de la
Nación Juan Cabandié quien, en una
conferencia de prensa conjunta con el gobernador
Ricardo Quintela y el secretario de Medio
Ambiente provincia Santiago Azulay para
anunciar el inicio de pequeños emprendimientos de
sustentabilidad, si bien evitó referirse explícitamente
a la megaminería, expresó que la idea del Gobierno es no
“arrasar con las actividades productivas en pos
de defender el ambiente”, además de señalar
que gracias a la megaminería existen las comunicaciones
o los micrófonos para la conferencia que estaba dando.
En ese
marco, las asambleas socioambientales de La Rioja
repudiaron los dichos de Cabandié: “claramente su
discurso busca imponer una actividad que nuestros
pueblos han rechazado desde hace casi 15 años, con una
lucha conocida en todo el mundo para proteger lo más
importante que tenemos, nuestra agua y nuestra tierra,
la vida humana y no humana. Esto se llama falta
de licencia social señor ministro, y eso se llama ser un
pueblo libre que elige como vivir y como desarrollarse.
También se llama ser un pueblo informado, como debería
hacerlo usted, porque sus argumentos gastados, nefastos
y mentirosos. Hace años los venimos desmontando
y desenmascarando, y usted lo sabe”, expresaron en un
comunicado conjunto firmado por las Asambleas
Socioambientales Riojanas – Unión de Asambleas de
Comunidades (UAC), la Asamblea Riojana Capital, la
Asamblea El Retamo Nonogasta, la Asamblea Chilecito por
la Vida, Defensoras del Agua de Famatina, la Asamblea
Ciudadana del Sur de los Llanos y la Asamblea Riojana
Capital Regional NOA CUyo – Unión de Asambleas de
Comunidades (UAC).
“No necesitamos mucho para saber
que de la mano de la megaminería no hay vida digna para
los pueblos, no es ‘arrasar con las actividades
productivas en pos de defender el ambiente’, como usted
dijo. Es no arrasar con nuestras vidas para que ganen
los grandes capitales”, remarcaron.
También le recordaron experiencias
en otros territorios donde la megaminería dejó efectos
ambientales y sociales negativos, que reproducimos:
“No
hay generación significativa de empleos y de esas
ínfimas cifras los empleos más riesgosos y peor
pagos quedan para lxs trabajadores locales.
Por ejemplo, en el año 1993, Minera Alumbrera, según
publicidad del gobierno, auspiciaba la creación de
10.000 puestos de trabajo para ocupación de mano de
obra directa y de los propios números de la empresa
nunca superaron los 700 empleados incluyendo el
personal jerárquico y profesional que no es de la
región.
Tampoco crea empleos
indirectos, ya que la mayor parte de los insumos son
de origen extranjero.
No hay un sólo ejemplo de
comunidades que hayan salido de la pobreza con la
actividad minera, pero si hay enormes beneficios
impositivos para las empresas
“para garantizar la estabilidad y seguridad jurídica
de sus inversiones”. Los cánones que abonan por la
actividad resultan irrisorios frente a las grandes
ganancias que obtienen las mineras.
No podemos
permitirle que insulte nuestra inteligencia diciendo
que gracias a la megaminería tenemos comunicaciones,
o micrófonos para la conferencia que estaba dando,
como dijo.
Le contamos que el 14% máximo
de la demanda de oro a nivel mundial se relaciona
con aplicaciones tecnológicas y el 86% restante se
va a reserva de valor en bodegas,
a cajas fuertes de bancos internacionales,
para que los países lo tengan como medio de
intercambio.
Tampoco
quiera confundirnos, no hablamos de la minería de
extracción en canteras como la que se usa para la
construcción: hablamos de la megaminería a cielo
abierto con lixiviado de cianuro que explota y
destruye montañas enteras con toneladas de
explosivos, la que usa millones de litros de agua
potable por día, la que destruye ecosistemas, la que
despoja a lxs dueñxs de la tierra con una ley
tramposa -“los minerales pertenecen al Estado”- que
les deja la propiedad de terrenos estériles y
contaminados.
Eso es saqueo señor ministro,
eso es regalar a los grandes capitales nuestra
tierra, nuestras vidas, es regalarles la soberanía
como país. Eso es sacrificar nuestras vidas.”
En esa línea,
las asambleas agregaron: “conocemos que frente a éstos
inexistentes beneficios de la megaminería sólo quedan en
nuestras comunidades:
destrucción de los glaciares y
contaminación de ríos; destrucción de la biodiversidad,
contaminación del agua y el aire, toneladas de desechos
tóxicos tirados en nuestras montañas y diques de cola
que amenazan nuestro pasado y futuro con sus peligrosos
derrames. También el obsceno uso de energía que no
podemos usar para nuestras casas, comercios e
industrias; de millones de litros de agua potable que es
escasa en nuestra provincia y la imposibilidad de
nuestros gobiernos de controlar nada de estas
actividades
ni menos a poderosas empresas que compran y corrompen
todo con dinero”.
Asimismo, en
referencia a la experiencia en la provincia con la
megaminería, agregaron: “y ya que usted habla de ‘un
equilibrio entre los sistemas productivos y el
medioambiente’, debiera saber que
en La Rioja está uno de los
desastres ambientales más grandes del país: Nonogasta.
Un pueblo de diez mil habitantes víctimas de la
impunidad de una curtiembre que por más de 30 años ha
volcado sus desechos industriales sin ningún tratamiento
a los campos, contaminando el suelo, el agua y el aire.
La curtiembre fue imputada por la Justicia Federal por
violar la Ley 24.151, la fiscal federal ha solicitado su
cierre preventivo, pero el gobierno y el Juez Federal
Piedrabuena miran para otro lado, como lo han hecho
desde el principio, mientras que el número de enfermos y
muertos por cáncer triplican la media nacional, y el
pueblo respira aire tóxico y toma agua
contaminada. También necesita saber que Nonogasta es el
peor ejemplo de impunidad en materia de delitos
ambientales. La pandemia detuvo la producción de la
curtiembre, el gobierno dice estar buscando la
reapertura, pero no dice una sola palabra de la causa en
la Justicia Federal por el delito ambiental de la
curtiembre, que ha afectado a todo el Valle. Ni qué
hablar del
pasivo ambiental, que suma 40
hectáreas de tierra atestadas de Cromo y otros productos
tóxicos, además de las toneladas de desechos
industriales enterrados. ¿Dónde está el equilibrio entre
producción y ambiente del que usted habla?
Nonogasta es una zona sacrificada en nombre del trabajo
y del progreso”, destacaron.
También
hicieron referencia a otras actividades en las que
el gobierno nacional avanza, en línea con el
extractivismo: “esta
es la misma lógica con la que nos vienen trayendo
una nueva y perversa actividad extractiva a nuestra
provincia: las megafábricas chinas de cerdos.
Otra vez la mentira de los empleos y desarrollo al
costo de sacrificar vidas humanas y animales, al
costo de contaminar, al costo de exponernos a
pandemias como la que estamos viviendo, al costo de
la megautilización de nuestros bienes comunes la
tierra, el agua, el aire, la biodiversidad para
aumentar las ganancias económicas de capitales no
solo extranjeros”.
El comunicado finaliza sosteniendo
que las asambleas continuarán con las medidas de lucha
contra el extractivismo: “finalmente le decimos que
seguiremos luchando, cortando y acampando a pesar de las
políticas represivas como el ‘Proyecto X’ y la ley
antiterrorista del gobierno kirchnerista y los
protocolos antipiquete de Macri. A pesar de las
represiones y persecuciones que sufrimos hace años, está
más que comprobado que ésta fue la única forma de
impedir que se instalen estos proyectos de destrucción
de la vida en todas sus formas”.
En
consecuencia, la «reforma
agraria integral» como poder territorial de pueblos y comunidades
confederadas arraiga en las luchas de pueblos originarios. En
efecto, escuchemos:“… los pueblos amazónicos y andinos resistimos y pervivimos
con el indeclinable compromiso de defender la vida en nuestros
territorios…continuamos resistiendo y movilizándonos para transformar
las sociedades y los Estados, cuestionando el modelo de desarrollo
extractivista y afirmando nuevos paradigmas basados en propuestas como
la Vida Plena, el Buen Vivir, Vivir Bien y el autogobierno territorial”.
Pronunciamiento público Fospa:
Comunidades de la Amazonía exigimos acciones inmediatas a gobiernos de
los 9 países amazónicos
24 de julio de 2020
Detener la propagación de la
pandemia del Covid- 19 en los territorios Amazónicos, evitar el
etnocidio de sus pueblos y la desaparición de la selva
Amazónica
Durante siglos, la Amazonía y los pueblos amazónicos y andinos que la
habitan desde tiempos ancestrales, vienen enfrentando la pandemia del
colonialismo y en las últimas décadas la pandemia del despojo
territorial por la aplicación de un modelo de desarrollo obsesionado con
el crecimiento económico a costa de los derechos de los pueblos y la
naturaleza. Un modelo basado en políticas extractivistas, megaproyectos
de infraestructura, agronegocios y promoción de la inversión económica
que beneficia a las empresas transnacionales, la cual ha colocado al
planeta al borde de una catástrofe climática sin precedentes en la
historia.
Como si esto no bastara, una nueva pandemia: COVID-19, ha llegado a
la Amazonía y con ella la amenaza de un etnocidio para los pueblos
amazónicos. Esto ha generado una grave crisis sanitaria, que evidencia
la histórica responsabilidad de sectores conservadores y reaccionarios,
defensores del sistema capitalista y de su modelo de desarrollo
neoliberal en nuestra región, que han privado a las mayorías nacionales,
especialmente a los pueblos amazónicos y andinos, del derecho a la vida,
sin acceso a sistemas de salud interculturales dignos y sin seguridad
alimentaria. La pandemia del COVID-19 vuelve a mostrar, esta vez con
mayor profundidad, el fracaso de este modelo.
La emergencia sanitaria creada por la expansión del COVID-19 ya ha
cobrado la vida de más de 300 mil personas en el mundo y ha contagiado a
más de 5 millones. En la Amazonía ya hemos alcanzado los 120 mil casos
de contagio y superamos las 6 mil muertes, según el boletín de la REPAM.
Sin embargo, la falta de voluntad política de los gobiernos de nuestros
países, su incapacidad y falta de estrategias para enfrentar la pandemia
y asegurar la integridad y la vida de las comunidades indígenas,
especialmente, hacen pensar que lo peor aún está por llegar para la
Amazonía y los pueblos que habitan sus más de 200 millones de hectáreas
de bosque.
Las organizaciones indígenas, los movimientos sociales e
instituciones de la sociedad civil de los 9 países de la cuenca
amazónica que formamos parte del FOSPA, reafirmamos lo planteado y
acordado en la Carta de Tarapoto de nuestro VIII Encuentro Internacional[1]
: “… los pueblos amazónicos y andinos resistimos y pervivimos
con el indeclinable compromiso de defender la vida en nuestros
territorios…continuamos resistiendo y movilizándonos para transformar
las sociedades y los Estados, cuestionando el modelo de desarrollo
extractivista y afirmando nuevos paradigmas basados en propuestas como
la Vida Plena, el Buen Vivir, Vivir Bien y el autogobierno territorial”.
Por anteriormente expuesto, exigimos a los gobiernos de Brasil, Perú,
Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, República Cooperativa de Guyana,
Surinam y Guyana (francesa):
Apoyar y respetar las medidas urgentes y culturalmente
apropiadas propuestas por los pueblos y sus organizaciones, para
detener la propagación de la pandemia y proteger la integridad y la
vida de los hombres y mujeres de los pueblos amazónicos y andinos
Participación efectiva de las organizaciones representativas de
los pueblos amazónicos y andinos en las instancias de toma de
decisiones de los gobiernos de los países panamazónicos para el
manejo de la pandemia
Fortalecer de manera urgente los sistemas de salud que se
encuentran abandonados o en situación de precariedad para contener
el avance de la pandemia en los territorios de los pueblos
amazónicos y andinos y aplicar protocolos culturalmente apropiados
para la prevención y atención de contagios y fallecimientos por
Covid-19
Implementar campañas de información y prevención sobre la
pandemia del Covid-19, con enfoque intercultural y en los idiomas
originarios
Asegurar la distribución de alimentos y víveres de primera
necesidad así como artículos de higiene en las comunidades, centros
poblados etc. mediante una estrategia que incluya a las
organizaciones representativas de los pueblos, siguiendo protocolos
que eviten la mayor propagación de la pandemia.
Respetar y reforzar la decisión de los pueblos amazónicos y
andinos de cerrar sus fronteras y controlar sus territorios,
ejerciendo su derecho a la libre determinación y la autonomía, para
defenderse de la pandemia y evitar una mayor propagación
Garantizar y asegurar la intangibilidad absoluta de los
territorios de todos los pueblos en aislamiento voluntario y
contacto inicial (PIACI) de los países de la Amazonía, por ser una
población en situación de alta vulnerabilidad y riesgo de
exterminio.
Suspender las actividades extractivas (petróleo, minería y
forestal), megaproyectos de infraestructura, agronegocios, etc. Así
como evaluar su reanudación o no, considerando el peligro que
representan para la salud y la vida de los pueblos amazónicos y
andinos
Suspender las intervenciones posteriores a la pandemia que
puedan exacerbar la crisis y riesgo para la Amazonía y sus pueblos,
privilegiando las acciones de protección lideradas por sus pueblos y
habitantes.
Adecuar de manera diferencial los lineamientos y protocolos para
el manejo de los cuerpos de personas indígenas fallecidas a causa de
la pandemia, en consideración a la cosmovisión, usos, costumbres y
concepción cultural de la muerte como retorno a la Madre Tierra.
Realizar la desagregación de los datos con la variable étnica en
los reportes periódicos de los organismos de Salud Pública, con el
fin de tomar decisiones efectivas y culturalmente pertinentes que
permitan contener esta pandemia.
Nos convocamos a activar y fortalecer todas las instancias de
gobierno comunitario para continuar aplicando los planes de contingencia
propios; acatar las orientaciones de las autoridades y médicos
tradicionales. Volver a nuestras prácticas tradicionales de siembra y
cultivos, volver a compartir, al trueque, volver a la minga, volver al
origen, volver a nuestras semillas propias que son nuestra aseguranza.
Nos convocamos a impulsar nuestras experiencias de economía
solidaria, una dimensión esencial del cuidado presente en las culturas
tradicionales de la Amazonía, que hoy en medio de la pandemia se tornan
una herramienta fundamental para las garantías de vida. Hacer de la
economía solidaria una práctica colectiva de sobrevivencia en todas las
comunidades, que fortalezca nuestros procesos organizativos para la
autonomía económica de nuestros territorios. Y exigir el reconocimiento
y respeto por parte de los gobiernos y las empresas a la sabiduría
ancestral de los pueblos.
Finalmente, llamamos a todas las organizaciones de los pueblos
amazónicos y andinos, las instituciones de derechos de los pueblos y
movimientos sociales, así como a la comunidad internacional, a
fortalecer nuestras articulaciones, a mantenernos vigilantes y a incidir
políticamente para exigir medidas efectivas que eviten la mayor
propagación del Covid-19 en la Amazonía y eviten un posible etnocidio.
¡ POR LA VIDA, DEFENDEMOS LA AMAZONÍA !
[1] Carta de Tarapoto, VIII Foro Social Pan Amazónico, realizado en
la ciudad de Tarapoto, Perú, del 28 de abril al 1 de mayo de 2017.
Constatamos la claridad y firmeza del compromiso con lo que comparten:
Buscan
una solución de raíz a la crisis que la pandemia profundizó: ausencia de
recursos sanitarios, desnutrición, alta mortalidad infantil, falta de
agua y de asistencia médica intercultural. Además de las demandas
territoriales, incendios y tala del bosque nativo, contaminación de los
ríos, todo en perjuicio de las garantías de un buen vivir. Denuncian
también violencia de las fuerzas de seguridad, precariedad jurídica y
ausencia de diálogo político.
Marcha histórica de unidad, dignidad y autodeterminación de los Pueblos
Originarios de Salta
17 de noviembre de 2020.
Así llaman a la caminata de los pueblos indígenas
desde el noroeste de Salta hasta la capital que durará 15 días, y que es
en reclamo de políticas públicas frente a la crisis sanitaria y social
en el marco de una alta tasa de deforestación del bosque nativo donde
habitan y la contaminación de las aguas que consumen. Buscan, por fin,
decidir sobre su destino y su buen vivir.
Por Agustina López
Oribe paraANRed
El lunes por la madrugada los
pueblos wichí, chorote, chulupí, tapiete, qom, guaraní, chané, kolla, y
diaguita de Salta, organizadas en la Unión Autónoma de Comunidades
Originarias, comenzaron una marcha a pie desde Santa Victoria Este hacia
Salta capital por la ruta nacional 34 en demanda de una urgente mesa de
diálogo intercultural con la provincia para negociar políticas públicas
frente a la emergencia sanitaria, alimentaria y territorial que viven.
Buscan una solución de raíz a la
crisis que la pandemia profundizó: ausencia de recursos sanitarios,
desnutrición, alta mortalidad infantil, falta de agua y de asistencia
médica intercultural. Además de las demandas territoriales, incendios y
tala del bosque nativo, contaminación de los ríos, todo en perjuicio de
las garantías de un buen vivir. Denuncian también violencia de las
fuerzas de seguridad, precariedad jurídica y ausencia de diálogo
político.
Manifiestan además, que a pesar de
contar con legislación suficiente para garantizar la subsistencia étnica
y cultural, no existen políticas reales que ejecuten estas leyes, y en
consecuencia no cuentan con el ejercicio pleno de sus derechos
fundamentales como pueblos indígenas.
Examinemos
en qué consiste la megaminería del litio y cómo viola los derechos tanto de los
pueblos como de la naturaleza. Hubo y hay esfuerzos de científicos y fuerzas
progresistas o de izquierda reformista por justificar su desarrollo.
PULSO AMBIENTAL REVISTA FARN
FARN. Fundación Ambiente y
Recursos Naturales.
LITIO N°10/ AGOSTO 2018
No todo lo que brilla es litio
También denominado “oro blanco”, “tesoro de la
Puna” y “mineral maravilla”, por sus cualidades que lo convierten en un buen
almacenador de energía, la industria del litio se encuentra en pleno auge
comercial y productivo. Sin embargo, las dimensiones sociales y ambientales
vinculadas a su desarrollo no ocupan aún un lugar significativo en la agenda
pública actual.(…)
La imperiosa necesidad de
contar con información confiable
Virginia De Francesco
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable. Defensoría del Pueblo de la Nación.
(…) Haciendo foco en el agua como un bien esencial del que depende toda la vida,
nuestro objetivo fue establecer qué información se necesita para evaluar
adecuadamente los impactos sobre los recursos hídricos, y conocer hasta qué
punto esa información está disponible para los tomadores de decisión. Los
interrogantes que teníamos eran múltiples: ¿el agua que ingresa al sistema por
las lluvias y por escurrimiento desde zonas vecinas es suficiente para compensar
el agua que se extrae y se evapora de las salmueras de litio? ¿Se está
realizando este análisis para el conjunto de los emprendimientos? ¿Habrá
suficiente agua para seguir realizando otras actividades productivas en la zona?
¿Durante cuánto tiempo y con qué intensidad puede realizarse la explotación de
litio sin afectar la disponibilidad de agua? ¿La extracción de las salmueras
generará una mayor salinización de áreas vecinas que actualmente tienen agua
dulce?
Para poder responder estas preguntas se requiere que las autoridades
provinciales -o eventualmente las nacionales- cuenten con información oficial de
base “(...) nuestro objetivo fue establecer qué información se necesita para
evaluar adecuadamente los impactos sobre los recursos hídricos, y conocer hasta
qué punto esa información está disponible para los tomadores de decisión.”
hidrológica e hidrogeológica en la escala adecuada, conozcan íntimamente el
sistema productivo en su conjunto, y monitoreen los cambios. La investigación
puso de manifiesto que ni las autoridades nacionales ni las autoridades
provinciales de minería, ambiente y recursos hídricos de Salta, Jujuy y
Catamarca poseerían, para la zona de la Puna, estudios hidrológicos e
hidrogeológicos, ni redes de monitoreo del agua superficial y subterránea. Esto
implica -y así lo indican- que no se encuentran identificadas las zonas con
aguas de baja salinidad (agua dulce y agua salobre) ni se han cuantificado las
reservas existentes, que no se han determinado los sitios de interfase de agua
dulce-agua salada, ni se ha realizado el cálculo del balance hídrico para las
cuencas. En el mejor de los casos, esta información será generada por las
propias empresas interesadas en realizar los emprendimientos.
Tampoco pudo identificarse la existencia de una línea de base ambiental
(ecológica, económica y social) que pueda ser utilizada como referencia para
evaluar las modificaciones en el ambiente, más allá de la realizada en 1997 por
la Secretaría de Minería de la Nación en el Proyecto de Apoyo al Sector Minero
Argentino-PASMA, que no tiene el grado de detalle requerido. Esto incluye la
necesidad de contemplar los requerimientos de agua para el conjunto de las
actividades que se desarrollan en estas cuencas. Esta información es vital para
que las autoridades de aplicación puedan realizar un análisis genuino de los
riesgos para el ambiente y las economías locales, y para la toma de decisiones
en este sentido. Tratándose de una actividad incipiente, nuestra firme creencia
es que Argentina está a tiempo de hacer el cambio necesario y generar la
información que se requiere para mantener los impactos de la extracción de litio
en el nivel más bajo posible. De esta manera, el país podría posicionarse a
nivel regional marcando el camino para que la actividad se desarrolle con
verdaderos estándares de sustentabilidad ambiental.
¡LITIO AL AGUA!
Marcelo Sticco
¿Cuál es la relación entre el litio y el agua? ¿Qué problemas se pueden producir
en el agua dulce por la explotación del litio?
El litio es un elemento químico que se utiliza para la fabricación de baterías
de automóviles eléctricos (entre otros usos), y por este motivo se presenta como
una alternativa para reemplazar a los (contaminantes) combustibles fósiles
(gasolinas, diesel y gas), es decir como una opción más ecológica para el uso de
vehículos. En Argentina, junto con Bolivia y Chile, se hallan los yacimientos de
litio más ricos del mundo, especialmente en las provincias del noroeste
argentino (NOA). Estos yacimientos se encuentran en cuencas hídricas denominadas
“cerradas”, cuya característica es que el ingreso del agua se produce a partir
de las escasísimas lluvias o nevadas, que en su camino sobre la superficie
incorporan paulatina y lentamente las sales de las rocas por donde fluyen, y que
luego ese agua rica en sales egresa de la cuenca, por el proceso de evaporación.
El resultado de este circuito es la precipitación en el suelo de las sales, es
decir que el agua no “sale” de la cuenca en estado líquido, de allí su
denominación de “cerrada”. Son las zonas geográficas que conocemos como salares
o salinas. Este proceso natural de evaporación ha acumulado durante miles de
años distintas sales -entre ellas el litio- junto con el agua y sedimentos de la
superficie del terreno y, simultáneamente, por efecto de los procesos
geológicos, se ha ido hundiendo lentamente en relación a los bordes de la
cuenca, conformada por montañas de rocas compactas. El resultado actual de este
proceso es la presencia de un gran “recipiente” o cuenca, cuya base y paredes
están formadas con rocas compactas impermeables (que se denominan “basamento
hidrogeológico”), mientras que el relleno está formado por capas de sedimentos
permeables (arena) horizontales, intercalados con capas impermeables (arcillas).
En el interior de los poros de las arenas permeables, se halla agua rica en
litio.
A diferencia de las tradicionales explotaciones que extraen minerales de la roca
sólida mediante la construcción de túneles o grandes agujeros a cielo abierto,
la explotación del litio se realiza mediante pozos verticales (semejantes a los
pozos petroleros, pero de menor longitud), los cuales tienen por objeto extraer
de las capas permeables (arena) -que están saturadas o “empapadas” de aguas
denominadas salobres, en las cuencas cerradas- el agua subterránea que contiene
el litio.
ENTONCES ¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS CON EL AGUA DULCE?
Algunas organizaciones de la sociedad civil (como FARN, entre otras) y
especialistas en temas hídricos nos hemos hecho esta pregunta. Las reservas de
agua dulce subterránea -de baja salinidad- están presentes en estas salinas,
configurando un delicado equilibrio, ya que se hallan en contacto con el agua
salada. Estos sectores de agua subterránea dulce están ubicados en los bordes de
las cuencas, próximas a las “paredes” de la cuenca, y son producto del ingreso
del agua de lluvia que se ha almacenado en los últimos cientos de años, a partir
de la infiltración a través de los denominados abanicos aluviales, que están
ubicados en los bordes de las salinas.
De este modo conforman reservas naturales de agua dulce para las actuales y
futuras generaciones. El agua dulce está, de algún modo, “montada” sobre el agua
salobre y, a causa del proceso de extracción del agua salobre con litio en la
zona central de la cuenca, se produciría un “efecto dominó” (técnicamente
denominado “cono de depresión del agua”), a partir del cual el agua de los
bordes de la cuenca se movería hacia la zona central, o sea, hacia los pozos de
extracción de litio. En este movimiento, el agua dulce atravesaría los
sedimentos con altas concentraciones de sales, incorporando a su masa las sales
y como consecuencia se salinizaría y se perdería como reserva de agua dulce. El
modo de balancear este delicado equilibrio entre el agua dulce y salobre es
logrando que la cantidad que se extrae de agua salobre con litio sea igual o
menor a la cantidad de agua dulce que ingresa naturalmente al sistema en los
períodos húmedos, que en la zona se produce 1 de cada 6 años (tomando las
estadísticas de 40 años desde el año 1950 hasta el 1990, según datos del INTA),
en la cuenca de Olaroz-Cauchari, Jujuy. Otro modo de balancear la masa de agua
subterránea es reinyectando al subsuelo el agua salobre de descarte una vez que
se elimina el litio en las planta de proceso, en lugar del sistema actual, que
extrae el litio mediante la evaporación, ya que de este modo se pierde el agua
en el balance hídrico de la cuenca. Los sistemas de inyección son conocidos como
recuperación secundaria, que en otras industrias son procesos usuales en la
Argentina.
“Es imperativo de preservar las escasas reservas de agua dulce vinculadas a las
aguas salobres con litio, desarrollando actividades sustentables (...).”
En resumen, es imperativo preservar las escasas reservas de agua dulce
vinculadas a las aguas salobres con litio, desarrollando actividades
sustentables, que incluyan procesos de producción equilibrados a los movimientos
de agua y de los ciclos hídricos naturales y/o invirtiendo en tecnologías (como
la reinyección del agua) que preserven estas reservas. Asimismo, las políticas
de Estado deben incluir la identificación de las reservas de agua dulce en la
fase temprana de los proyectos mineros, y el monitoreo de su calidad con foco en
las zonas de contacto entre el agua dulce y salada.
Flamencos Altoandinos y salares –
El Altiplano de Catamarca
Patricia Marconi y Amelia Clark
Fundación YUCHAN
Los Flamencos Altoandinos, el Flamenco Andino o Parina Grande y el Flamenco Puna
o Parina Chica, son las más raras de las seis especies de flamencos del
mundo.(Fig. 1 a,b,c). Desde 1996, el Grupo de Conservación Flamencos Altoandinos
(GCFA), formado por científicos y administradores de áreas protegidas de
Argentina, Bolivia, Chile y Perú, detectó que estas especies emblemáticas del
Altiplano podían ser buenos indicadores de las condiciones ecológicas, ya que
además compartían -más allá de las fronterasamenazas tales como las actividades
extractivas a gran escala, en especial minería de cobre y de litio con
elevadísimos consumos de agua y turismo no regulado.
(…) El desarrollo de “energías verdes” que sean alternativas a los combustibles
fósiles depende actualmente de la producción de baterías de litio recargables,
cuyos insumos provendrán de reservas aún no explotadas. Desde nuestra
perspectiva, el extraordinario crecimiento de la minería de litio en el
Altiplano de Catamarca no puede ocurrir por fuera de los ecosistemas naturales y
de las comunidades locales. Por el contrario, hemos comprobado que está
ocurriendo dentro de ellos, afectando la diversidad biológica, los procesos
naturales y el modo de vida de las comunidades locales. Mientras la transición a
las energías verdes sostiene la promesa de mitigar las ineficiencias y los
impactos negativos de las fuentes de energía tradicionales, el verdadero desafío
es lograr que el ciclo completo de producción de baterías de litio sea
sustentable, considerando los impactos ambientales y sociales de la minería y
los procesos de retroalimentación a través de los sistemas naturales y humanos.
Si se contempla la totalidad del proceso, el Sitio Ramsar Lagunas Altoandinas y
Puneñas de Catamarca podría convertirse en un sitio piloto para ensayar este
modelo virtuoso de energías auténticamente “verdes”, además de seguir
conservando un ensamble único del patrimonio natural y cultural en el Altiplano
de Argentina.
El rol de las comunidades locales
como actores centrales.
Diálogo con
Clemente Flores.
Productor de la Puna y referente de la comunidad aborigen del Angosto.
En la región de la Puna, ubicada en el noroeste argentino, se encuentran las
Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc. Allí habitan más de treinta comunidades
originarias pertenecientes a los pueblos Atacama y Kolla, quienes comparten el
territorio y hacen uso del mismo bajo la forma de propiedad y posesión
comunitaria. L a mayoría de los habitantes de Salinas Grandes vive de la cría de
ovejas y llamas y de la producción agrícola. Para ellos, la sal es clave, ya que
les permite obtener otros recursos; las Salinas han provisto sustento por
generaciones, antes mediante el trueque, y luego como jornaleros en las
cooperativas salineras o como vendedores en los mercados regionales. Desde su
perspectiva, la sal no es un recurso económico, sino un “ser vivo” que tiene un
ciclo de crianza, al igual que las siembras. Las salinas son, nada más y nada
menos, parte de su historia e identidad. A principios de 2010 comenzaron
actividades de exploración minera en distintos salares argentinos, en búsqueda
de litio. Desde aquel entonces las comunidades plantean su preocupación ante la
falta de consulta previa acerca de esta actividad, y por las posibles
consecuencias que la misma podría traer al equilibrio comunitario y ambiental.
Desde su cosmovisión, se estaba dañando la relación armónica entre la Pachamama,
su espiritualidad y su cultura milenaria. Kachi Yupi es el procedimiento de
consulta y consentimiento previo, libre e informado para las comunidades
indígenas de la Cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc. Tal como
establece Rodrigo Solá, abogado y acompañante de comunidades indígenas desde
2002, “es una muestra de ejercicio de autodeterminación en el marco del Buen
Vivir sobre sus territorios, de defensa de sus derechos y de relacionamiento con
el Estado en un plano de igualdad y respeto. La concreción de esta primera
experiencia en el país implica el apoderamiento de herramientas jurídicas
reconocidas a nivel nacional e internacional y la adecuación de las mismas a la
cosmovisión comunitaria, mentalidad e identidad cultural.”1
A continuación, se refleja una conversación entre Fundación Ambiente y Recursos
Naturales (FARN) y Clemente Flores, integrante de las comunidades Kolla y
Atacama. El relato de Clemente da cuenta de la situación que viven actualmente
las comunidades de las Salinas, quienes -según su propia descripción- se
encuentran aún ante un panorama de incertidumbre y desconocimiento, potenciado
por la ausencia del Estado y el avance del poder empresarial. Frente a este
contexto, las comunidades encontraron en la generación de alianzas un modo de
visibilizar sus problemáticas.
- ¿De qué manera vive la comunidad la llegada del litio a
su pueblo?
Vivimos la llegada de la explotación del litio con preocupación. En un
principio, fue incertidumbre y desconocimiento respecto a qué era este mineral y
qué es lo que se quería hacer en los salares. Una empresa quiso comprar la
cooperativa Salinas Grandes, que está en la cuenca del Santuario Tres Pozos,
Salta. Su objetivo era tener el territorio para explotar el litio, pero en las
comunidades desconocíamos este tema. Los socios de la cooperativa se opusieron a
la venta, y desde entonces comienza la disputa entre las comunidades y la
empresa. Si bien nos conocíamos todos entre las comunidades y había cohesión,
nunca habíamos trabajado en conjunto. Entonces, el siguiente paso fue ponernos
en contacto. El verdadero disparador para que nos unamos definitivamente entre
las comunidades fue la demanda ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en
mayo 2012. En ese momento conseguimos abogados, contadores y escribanos; y en
poco tiempo tuvimos todos los papeles al día, lo cual nos permitió crecer mucho.
Nos capacitamos en qué significa dar consentimiento del territorio; qué es el
litio, quién, cómo y para qué lo quieren usar. Además, nos informamos sobre el
alto consumo de agua que se necesita para la explotación del mismo; y en la
Puna, el agua falta. No podemos usar esas cantidades en esto.
- ¿Cuáles son los principales reclamos que la comunidad tiene hacia el Gobierno?
Nuestro principal reclamo tiene que ver con la correcta aplicación del Protocolo
de Consulta Previa (CP) y de Consentimiento Libre Previo e Informado (CLPI).
Cuando Gerardo Morales asumió como gobernador de la provincia de Jujuy, le
entregamos un modelo de aplicación del protocolo. Sin embargo, su aplicación
falla, porque Morales quiso realizar una consulta en toda la provincia, para una
situación particular que es de la Cuenca de Salinas Grandes. El Protocolo de
Consulta está hecho a medida de Kachi Yupi, su comunidad y sus actividades, y no
de otros lugares. Entonces, era evidente que las comunidades de Ledesma o
Humahuaca no van a estar estar de acuerdo con nuestra postura. Este es un gran
traspié.
- ¿Qué expectativas de cambio tienen respecto a la situación actual que vive la
comunidad entorno al litio?
Nosotros creemos
que la lucha continúa. El Gobierno sigue con la intención de explotar litio y
tiene el apoyo de muchas comunidades, pero no de las comunidades de la Cuenca.
Nadie de la Cuenca ha firmado ningún documento que diga que se está de acuerdo
con la explotación de litio. Ninguno de nosotros ha dado tal consentimiento.
- Teniendo en cuenta que existen problemáticas similares
en otras comunidades, y que en muchos casos sus derechos no son respetados, ¿qué
mensaje le darías a sus habitantes?
De acuerdo a
mi experiencia de estos últimos años, diría que el objetivo, en primer
lugar, debe ser visibilizar el problema, y para lograr esto no sirve
aislarse. Las comunidades afectadas deben ponerse en contacto con la mayor
cantidad de gente posible, creando espacios de debate y capacitándose para
comprender aquello que se quiere visibilizar. En mi opinión,
cortar una ruta no sirve, pero mostrar los malos manejos del Estado, sí. Se
está incumpliendo con la ley, en especial el artículo 75 inciso 17 de la
Constitución Nacional, con el Convenio 169 de la Organización Internacional
del Trabajo (Ley Nacional N° 24.071) y con la Declaración de los Derechos de
los Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas. Es muy
difícil visibilizar una problemática y rebatir al Estado de manera
individual, pero si se unen todos los afectados para mostrar lo que está
sucediendo, es distinto. Para cambiar algo, primero hay que mostrarlo.
En
consecuencia, la «reforma
agraria integral» como freno al acaparamiento gran capitalista de
tierras y bienes comunes se enraíza e impulsa por construcciones como la
siguiente:
Perú.
Comunicación indígena y defensa territorial
Resumen Latinoamericano,
20 de noviembre de 2020
Cómo adaptar los instrumentos
de comunicación al ejercicio de la defensa territorial fue uno de los
objetivos centrales del tercer taller que desarrolló Servindi con
periodistas y comunicadores indígenas e independientes de Perú.
La jornada revisó conceptos
básicos de comunicación indígena, exploró instrumentos derivados del
movimiento indígena como la gobernanza territorial, la autonomía y los
protocolos autonómicos de consulta.
También evaluó la afectación
del territorio indígena desde una perspectiva intercultural. La sesión
de capacitación virtual se realizó el miércoles 18 de noviembre y se
efectuó con el apoyo de la DW-Akademie.
Gobernanza territorial indígena
La sesión destacó la
importancia capital de la Gobernanza
Territorial como la capacidad de los miembros de una
comunidad para resolver sus asuntos sociales internamente y contribuir
con el desarrollo de sus territorios a través de la participación de los
distintos actores territoriales.
La ocasión fue oportuna para
compartir una cartilla que aborda de manera pionera el tema y que fue
publicada por Servindi en junio de 2016.
Descargue la publicación con
un clic en el siguiente enlace:
En la gobernanza
territorial indígena, los conocimientos y las prácticas
tradicionales son cruciales para la administración de los recursos
naturales y el territorio.
Los protocolos autonómicos indígenas
Un segundo tema fue conocer
la emergencia de los procesos
autonómicos indígenas, entendidos como una serie de
prácticas destinadas a construir una acción político-territorial de
resistencia sociocultural de una determinada comunidad.
Se caracterizan por
representar alternativas al modelo de sociedad desarrollista occidental
y por girar en torno a la figura de la territorialidad como principio
regulador y representan una respuesta a las ideologías sociales
dominantes.
Al respecto fue ilustrativo
compartir un vídeo editado por el Grupo Internacional sobre Asuntos
Indígenas (IWGIA) y una reciente publicación sumamente ilustrativa sobre
este emergente tema.https://www.youtube.com/embed/qDEZkUg9x8s
“El disfrute de los derechos
a la libre determinación, autonomía y autogobierno solo puede lograrse
con el pleno reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas
sobre sus tierras, territorios y recursos naturales, a mantener y
desarrollar sus propias instituciones de gobierno, y a disfrutar de
medios y modos para financiar sus funciones autónomas”.
Victoria Tauli-Corpuz,
exrelatora de las Naciones Unidas . Fuente: “Construyendo autonomías”, IWGIA, agosto
de 2020.
Acceda a la publicación
mediante el siguiente enlace:
En el taller se refirió como
un caso emblemático de gobernanza territorial desarrollada a través de
un proceso autonómico al Gobierno Territorial Autónomo de la Nación
Wampis (GTANW), ubicado en la selva norte peruana, entre las regiones de
Amazonas y Loreto.
El GTANW ocupa un territorio
de más de un millón de hectáreas habitadas por 22 comunidades indígenas
cuya existencia milenaria fue auto-reconocida a través de un “estatutos
constitutivo” en 2015.
La libre determinación
alcanzada por el GTANW implica el respeto a la relación espiritual con
el territorio, a las religiones y a los conocimientos médicos
ancestrales desarrollados en la zona.
La información permitió
promover como ejercicio práctico para los participantes esgoger una caso
para diseñar una campaña comunicativa en base a una caso en el que una
población indígena demande o ya esté construyendo un proceso autonómico
o de gobernanza territorial.
El debate se enriqueció con
la participación de Ronald Suárez Maynas, presidente del Consejo Shipibo
Conibo Shetebo (Coshikox) quién compartió el caso del proceso de
autodeterminación del pueblo Shipibo Conibo.
El comunicador indígena de
larga trayectoria y liderazgo anunció que luego de dos cumbres del
pueblo Shipibo Conibo se encuentran avanzados los documentos
constitutivos del proceso autonómico y que la pandemia ha interferido
algunos eventos para su formalización.
Comunicación indígena
El taller dedicó un espacio a
destacar la importancia de los medios de comunicación indígena como
actores sociales fundamentales para la supervivencia de los pueblos
originarios.
Entre sus principales aportes
a la sociedad está el crear, recrear, visibilizar y revitalizar a las
culturas indígenas, usualmente apartadas de la agenda mediática de los
medios de comunicación tradicionales.
La comunicación indígena
permite salvaguardar las lenguas originarias, los planes de vida y los
aportes de las culturas indígenas a la vida nacional.
Defensa territorial
La defensa territorial es uno
de los principales ejes de organización de los movimientos indígenas.
Existen múltiples modalidades de defensa del territorio indígena, y su
respectiva gobernanza, así como múltiples amenazas.
En las últimas décadas, dos
grandes modalidades amparadas por el estado se han consolidado como las
principales amenazas para el territorio indígena: el extractivismo y los
proyectos de infraestructura.
Entre estas actividades
podemos encontrar a la minería, la tala ilegal, extracción petrolera,
plantación de monocultivos, construcción de carreteras, hidrovía
amazónica, línea de transmisión eléctrica, etc.
La infraestructura de la devastación
La sesión de dos horas de
trabajo culminó con la mención del megaproyecto continental Iniciativa
de Integración Regional Sudamericana (IIRSA) que consiste en un plan de
todos los gobiernos de Sudamérica para elaborar proyectos de
infraestructura en transporte, energía y telecomunicaciones.
Para efectos del territorio
indígenas, la elaboración de proyectos en el marco IIRSA ha significado
la deforestación para la construcción de carreteras, el dragado de ríos
para la creación de hidrovías y la vulneración a la territorialidad para
la construcción de centrales eléctricas.
Los sectores ecologistas han
cuestionado el impacto ambiental de la mayoría de obras dentro del marco
IIRSA. Sin embargo, estas cuentan con el apoyo financiero del Banco
Interamericano para el Desarrollo (BID).
Específicamente en el Perú el
IIRSA se manifiesta en la Carretera Interoceánica, el proyecto de la Hidrovía
Amazónica y la Línea de Transmisión Eléctrica Moyobamba-Iquitos, entre
otros..
Estos proyectos involucran
directa o tangencialmente a los territorios indígena. Asimismo, cada uno
de ellos ha sido acompañado por controvertidos procesos de consulta previa en donde los
pueblos indígenas no pudieron expresar plenamente su voluntad. Además,
el impacto ambiental de todos ellos se ha probado irreversible.
Al final del taller se
mencionó el vídeo: IIRSA: la infraestructura de la devastación que
explica la lógica territorial que busca imponer el IIRSA y que se impone
a otras territorialidades como la de los propios países, los gobiernos
subnacionales y las territorialidades indígenas.
Vea el trailer de IIRSA: la infraestructura de la devastación