Que Trabajo/Marzo 2022

Con profundización de las esclavitud salarial, condena a la subsistencia más elemental y usurpación del poder sindical.

Expropiado y explotado por burguesía / Ecocida y genocida /
Alternativas emancipatorias

Expropiado y explotado por burguesía

Destaquemos la centralidad de los extractivismos. Concentran y transnacionalizan tanto a la economía como al territorio de Argentina. Implican retroceso del país a especializarse en exportar commodities y sumirse más en subdesarrollo o mayor pobreza estructural, atraso científico técnico respecto a atender necesidades e intereses populares y sometimiento al sistema mundo capitalista. No se debe sólo al gobierno de Macri sino a toda la democracia fiel a lo instaurado por el contubernio de capitales y estados imperialistas con los locales mediante terrorismos paraestatal y estatales en los setenta.

Estamos hoy ante la gravísima desigualdad social como engendro de la maximización del acaparamiento oligopólico de condiciones para la vida y el trabajo. Constatemos cómo resulta en que el salario mínimo -en enero 2022- está en 32 mil pesos mientras la canasta básica está en 76 mil pesos. Y recordemos que la canasta básica no es lo que se necesita para vivir bien y con dignidad, sino lo básico y esencial para no ser pobres. Tengamos en cuenta a:

Eliana Araujo

u0S3 5tosh0l09d0  ·

La canasta básica alimentaria que mide el umbral de indigencia se ubicó en enero en los $ 34.333,82, según la medición oficial del Indec. Implica que el Salario Mínimo Vital y Móvil ya está por debajo de la línea de pobreza extrema.

 Roberto Sale comparte esta alerta de Eliana Araujo sobre cómo el ajustazo ya está torturando y asfixiando a los trabajadores cuyo poder de lucha contra tamaño avasallamiento de derechos ha sido usurpado por todas las centrales sindicales en pacto con el gobierno de los Fernández y las corporaciones empresariales.

Es hora de revisión crítica -desde las izquierdas- de cuál es la real y efectiva función tanto del Consejo Nacional del Salario Mínimo, Vital y Móvil como de las paritarias. Es decir, esforzarse por generalizar la toma de conciencia sobre cómo estamos sometidos a la conciliación con el bloque opresor porque ambas instituciones excluyen al proletariado debido a que se componen de la burocracia sindical y de la patronal tanto estatal como gran capitalista. Pero las izquierdas mayoritarias de Argentina no sólo no destapan esa conciliación sino también por ser electoraleras contribuyen a sostener la farsa del Parlamento representando la voluntad del pueblo cuando lo cierto es que, como lo prueba el pasado y presente, actúa legalizando la necropolítica del Capital y garantizando su impunidad. Incluso un dirigente sindical de esas izquierdas caracteriza al Estado como neutral y al respecto nos aclara:

Gonzalo Moyano Balbis

1f59a26n3 0h34m5f  ·

Acerca de mi «polémica» con alguna gente respecto de los dichos del Pollo Sobrero sobre la «neutralidad del Estado» (además de decir esa palabra la ilustró claramente diciendo que «es neutral, depende de quien lo dirija».. y no… no es así)

«Al alborear el 18 de marzo de 1871, París se despertó entre un clamor de gritos de «Vive la Commune!» ¿Qué es la Comuna, esa esfinge que tanto atormenta los espíritus burgueses?

«Los proletarios de París» —decía el Comité Central en su manifiesto del 18 de marzo—, «en medio de los fracasos y las traiciones de las clases dominantes, se han dado cuenta de que ha llegado la hora de salvar la situación tomando en sus manos la dirección de los asuntos públicos… Han comprendido que es su deber imperioso y su derecho indiscutible hacerse dueños de sus propios destinos, tomando el poder».

Pero la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal y como está y servirse de ella para sus propios fines.

El poder estatal centralizado, con sus órganos omnipotentes: el ejército permanente, la policía, la burocracia, el clero y la magistratura —órganos creados con arreglo a un plan de división sistemática y jerárquica del trabajo—, procede de los tiempos de la monarquía absoluta y sirvió a la naciente sociedad burguesa como un arma poderosa en sus luchas contra el feudalismo. Sin embargo, su desarrollo se veía entorpecido por toda la basura medieval: derechos señoriales, privilegios locales, monopolios [231] municipales y gremiales, códigos provinciales. La escoba gigantesca de la revolución francesa del siglo XVIII barrió todas estas reliquias de tiempos pasados, limpiando así, al mismo tiempo, el suelo de la sociedad de los últimos obstáculos que se alzaban ante la superestructura del edificio del Estado moderno, erigido bajo el Primer Imperio, que, a su vez, era el fruto de las guerras de coalición de la vieja Europa semifeudal contra la moderna Francia. Durante los regímenes siguientes, el gobierno, colocado bajo el control del parlamento —es decir, bajo el control directo de las clases poseedoras—, no sólo se convirtió en un vivero de enormes deudas nacionales y de impuestos agobiadores, sino que, con la seducción irresistible de sus cargos, momios y empleos, acabó siendo la manzana de la discordia entre las fracciones rivales y los aventureros de las clases dominantes; por otra parte, su carácter político cambiaba simultáneamente con los cambios económicos operados en la sociedad. Al paso que los progresos de la moderna industria desarrollaban, ensanchaban y profundizaban el antagonismo de clase entre el capital y el trabajo, el poder del Estado fue adquiriendo cada vez más el carácter de poder nacional del capital sobre el trabajo, de fuerza pública organizada para la esclavización social, de máquina del despotismo de clase. Después de cada revolución, que marca un paso adelante en la lucha de clases, se acusa con rasgos cada vez más destacados el carácter puramente represivo del poder del Estado.» Marx: La guerra civil en Francia. III

Constatamos que, sin la anunciada y demonizada imposición de ajuste del FMI, el salario mínimo -en enero 2022- está en 32 mil pesos mientras la canasta básica está en 76 mil pesos. También el 50% de los menores de 18 años ha sido arrojado a la pobreza y casi 80% de los jubilados sufre miseria.

Descubramos una de las formas fundamentales en que los desposeídos son conducidos a conciliar con el sistema opresor.

Damian Ripetta

fufonh2270s 144aea48d3hf  ·

Ayer dos fracciones de la UTEP hicieron movidas por el Salario Básico Universal (una movilización y una charla). Es importante aclarar algunas cosas para no caer en confusiones:

-Históricamente la reivindicación de la renta básica universal era el reclamo por una remuneración para todas las personas, por el solo hecho de existir, que garantice su subsistencia.

-La UTEP, al menos en sus posiciones hace unos meses, exigía un salario básico universal de un tercio del valor del salario mínimo. Un tercio. Si el salario mínimo hoy está en 32 mil pesos y la canasta básica en 76 mil pesos (en enero), la exigencia sería por un «salario» que no llega al séptimo del valor de la canasta básica.

-Recordemos que la canasta básica no es lo que se necesita para vivir bien y con dignidad, sino lo básico y esencial para no ser pobres.

-La UTEP refuerza su política de legitimación serial de la pobreza, con un reclamo (salario y renta están usados acá como sinónimos, aunque sea profundamente equívoco su confusión) que levanta una bandera histórica, apropiándosela y bastardeándola.

-Como la UTEP no lucha por el reencuadre sindical en convenios colectivos ya existentes, ni fuerza la búsqueda de construir convenios colectivos superadores para las múltiples ramas que organiza, se especializa en el reparto de migajas en salarios depreciadas de un capitalismo argentino voraz. Sin progresividad alguna, la UTEP, al paralelizar convenios y gremios «a la baja» sólo debería disolverse y dejar de existir en pos de luchas superadoras que mejoren la calidad de vida de esas millones de personas.

-La UTEP, debajo de toda la fachada, es una estructura profundamente funcional al capitalismo en crisis. Y esto más allá de las buenas intenciones que pueden tener muchos militantes que participan en ella.

Lo que se vende como «la deuda es con el pueblo» no es más que una nueva legitimación de la miseria y el ajuste de gobiernos que administran la crisis para la burguesía.

Cuestionemos a las izquierdas mayoritarias cuya opinión es la de la revista Cítrica: «El FMI regresa a imponer condiciones, como en la dictadura y en los períodos de gobiernos democráticos enemigos del pueblo.» Por un lado, todos los gobiernos constitucionales forman parte de la democracia esencialmente contrainsurgente que ha llevado a cabo políticas de estado en favor de la constante acumulación oligopólica que implica multiplicación de ecocidios con sus consecuentes genocidios silenciosos, silenciados e invisibilizados.

Por otro lado, superemos el ¡Fuera FMI! por eludir la ruptura de la conciliación con el Estado que viabiliza al capitalismo local del sistema mundo capitalista. En efecto, desde mediados de los setenta la productividad crece y el salario real retrocede marcadamente. El empobrecimiento de los trabajadores en Argentina resulta una pieza necesaria en el marco de la incesante acumulación gran capitalista local e imperialista de riquezas y poder. Que se dio y da como neoliberalismo ejecutado mediante los extractivismos. Estos últimos concentran y transnacionalizan el binomio de la economía con la expropiación de vastas extensiones de tierras y otros bienes comunes de modo que expulsan a una creciente mayoría de las diversidades de abajo de presente-futuro hasta el extremo de amenazar su supervivencia.

Revista Cítrica

ft1apc2no61r iadhhc3  ·

NOTICIAS DE AYER

Un fantasma sobrevuela la Argentina como un actor de reparto de una película ya conocida.

El FMI regresa a imponer condiciones, como en la dictadura y en los períodos de gobiernos democráticos enemigos del pueblo.

Esta estafa, consumada como pesada herencia, tiene la particularidad de una lavada de cara con show parlamentario, argumentos y acusaciones cruzadas desde las bancas que alimentan las columnas de opinión, las horas en vivo de los canales de noticias y la parafernalia discursiva que se despliega en el terreno de juego de «la grieta».

¿Quién gana? El capital financiero que especula con los vaivenes de la economía mundial (e incluso juega sus fichas a la guerra cuando hace falta), los grandes fugadores de dólares nunca alcanzados por los impuestos, la dirigencia política que deja a millones en la pobreza y luego puede reciclarse en la vereda opositora sin asumir ningún costo…

¿Quién pierde? Hay que ir a las barriadas de las periferias urbanas en todo el país para responder. Hay que asomarse a la vida de indigencia en el campo profundo y en las geografías donde sobrevivir es la norma. Hay que mirar a las comunidades originarias despojadas, a los pueblos que padecen el «derrame» del modelo extractivista, a miles que ven el bolsillo apretado a fin de mes con más de un trabajo.

Si mirás con atención, tal vez la bala pique más cerca de lo que venden los formadores de opinión profesionales y los figurines de los debates institucionales.

Y si los números no cierran, como quedó demostrado una vez más, está el aparato represivo para que la bronca popular no se propague.

¿Será que esta película es tan conocida que parece extraño volver a mirarla? ¿O será que tanta pantalla y realidad construida ha empañado los lentes de la realidad de la calle?

Los títulos de mañana traerán noticias de ayer. ¡Extra! ¡Extra!

#noalfmi

#noalpagodeladeuda

Reparemos que la situación límite e inflexión histórica de la humanidad se caracteriza ante todo por la amenaza de extinción de la vida planetaria con origen en el modo capitalista de producción y mercantilización de la naturaleza. Ahora bien, reflexionemos sobre el planteo del zapatismo para la defensa de la vida planetaria:


COMISIÓN SEXTA ZAPATISTA.
México.

NO HABRÁ PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA

(Sobre la invasión del ejército ruso a Ucrania).

2 de marzo del 2022.

A quienes firmaron la Declaración por la Vida:

A la Sexta nacional e internacional:

Compañer@s y herman@s:

Les decimos nuestras palabras y pensamientos sobre lo que ocurre actualmente en la geografía que llaman Europa:

PRIMERO.- Hay una fuerza agresora, el ejército ruso.  Hay intereses del gran capital en juego, por ambos lados.  Quienes padecen ahora por los delirios de unos y los taimados cálculos económicos de otros, son los pueblos de Rusia y Ucrania (y, tal vez pronto, los de otras geografías cercanas o lejanas).  Como zapatistas que somos no apoyamos a uno ni a otro Estado, sino a quienes luchan por la vida en contra del sistema.

  Cuando la invasión multinacional a Irak (hace casi 19 años), con el ejército norteamericano a la cabeza, hubo movilizaciones en todo el mundo en contra de esa guerra.  Nadie en su sano juicio pensó que oponerse a la invasión era ponerse del lado de Sadam Hussein.  Ahora es una situación similar, aunque no igual.  Ni Zelenski ni Putin.  Alto a la guerra.

SEGUNDO.- Distintos gobiernos se han alineado a uno u otro bando, haciéndolo por cálculos económicos.  No hay ninguna valoración humanista en ellos.  Para estos gobiernos y sus “ideólogos” hay intervenciones-invasiones-destrucciones buenas y hay malas.  Las buenas son las que realizan sus afines, y las malas las que perpetran sus contrarios.  El aplauso al criminal argumento de Putin para justificar la invasión militar de Ucrania, se convertirá en lamento cuando, con las mismas palabras, se justifique la invasión a otros pueblos cuyos procesos no sean del agrado del gran capital.

  Invadirán otras geografías para salvarlas de la “tiranía neonazi” o para terminar con “narco-estados” vecinos.  Repetirán entonces las mismas palabras de Putin: “vamos a desnazificar” (o su equivalente) y abundarán en “razonamientos” de “peligro para sus pueblos”.  Y entonces, como nos dicen nuestras compañeras en Rusia: “Las bombas rusas, los cohetes, las balas vuelan hacia los ucranianos y no les preguntan sobre sus opiniones políticas y el idioma que hablan”, pero cambiará la “nacionalidad” de las unas y de los otros.

TERCERO.- Los grandes capitales y sus gobiernos de “occidente” se sentaron a contemplar –e incluso a alentar- cómo la situación se iba deteriorando.  Luego, iniciada ya la invasión, esperaron a ver si Ucrania resistía, y haciendo cuentas de qué se podía sacar de uno u otro resultado.  Como Ucrania resiste, entonces sí empiezan a extender facturas de “ayuda” que serán cobradas después.  Putin no es el único sorprendido por la resistencia ucraniana.

  Quienes ganan en esta guerra son los grandes consorcios armamentistas y los grandes capitales que ven la oportunidad para conquistar, destruir/reconstruir territorios, es decir, crear nuevos mercados de mercancías y de consumidores, de personas.

CUARTO.- En lugar de acudir a lo que difunden los medios de comunicación y las redes sociales de los bandos respectivos –y que ambos presentan como “noticias”-, o a los “análisis” en la súbita proliferación de expertos en geopolítica y suspirantes por el Pacto de Varsovia y la OTAN, decidimos buscar y preguntar a quienes, como nosotras, se empeñan en la lucha por la vida en Ucrania y Rusia.

  Después de varios intentos, la Comisión Sexta Zapatista logró hacer contacto con nuestros familiares en resistencia y rebeldía en las geografías que llaman Rusia y Ucrania.

QUINTO.- En resumen, éstos nuestros familiares, quienes además levantan la bandera de la @ libertaria, se mantienen firmes: en resistencia quienes están en el Donbass, en Ucrania; y en rebeldía quienes caminan y trabajan las calles y campos de Rusia.  Hay detenidos y golpeados en Rusia por protestar contra la guerra.  Hay asesinados en Ucrania por el ejército ruso.

  Les une entre ellos, y a ellos con nosotros, no sólo el NO a la guerra, también el repudio a “alinearse” con gobiernos que oprimen a su gente.

  En medio de la confusión y el caos en ambos lados, les mantienen firmes sus convicciones: su lucha por la libertad, su repudio a las fronteras y sus Estados Nacionales, y las respectivas opresiones que sólo cambian de bandera.

  Nuestro deber es apoyarles en la medida de nuestras posibilidades.  Una palabra, una imagen, una tonada, un baile, un puño que se levanta, un abrazo –así sea desde geografías lejanas-, son también un apoyo que animará sus corazones.

  Resistir es persistir y es prevalecer.  Apoyemos a estos familiares en su resistencia, es decir, en su lucha por la vida.  Se los debemos y nos lo debemos a nosotros mismos.

SEXTO.-  Por lo anterior, llamamos a la Sexta nacional e internacional que no lo ha hecho todavía, a que, de acuerdo a sus calendarios, geografías y modos, se manifiesten en contra de la guerra y en apoyo de l@s ucranian@s y rus@s que luchan en sus geografías por un mundo con libertad.

  Asimismo, llamamos a apoyar económicamente la resistencia en Ucrania en las cuentas que nos indicarán en su momento.

  Por su parte, la Comisión Sexta del EZLN está haciendo lo propio, enviando un poco de ayuda a quienes, en Rusia y Ucrania, luchan contra la guerra.  También se han iniciado contactos con nuestros familiares en SLUMIL K´AJXEMK´OP para crear un fondo económico común de apoyo a quienes resisten en Ucrania.

  Sin dobleces, gritamos y llamamos a gritar y exigir: Fuera el Ejército Ruso de Ucrania.

-*-

  Hay que parar ya la guerra.  Si se mantiene y, como es de prever, escala, entonces tal vez no habrá quien dé cuenta del paisaje después de la batalla.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Moisés.                                         SupGaleano.
Comisión Sexta del EZLN.
Marzo del 2022.

Pongamos en discusión a la propuesta zapatista apreciando que el pacifismo no puede abstraerse de sus contextos reales y efectivos abarcando desde ambos países hasta el mundo entero, región, también depende de los entrelazamientos de comunidades y pueblos naciones reproduciendo a los de la biosfera en vez de agrupamientos coyunturales.

Sepamos que el origen de la vida presente y futura está en las semillas como base ineludible de las tramas alimentarias de la naturaleza y de la sociedad planetaria. Sin embargo, en este siglo, el capitalismo ha agudizado la lucha por la expropiación de las semillas nativas y criollas que son fruto del trabajo colectivo durante milenios y posibilitan la soberanía alimentaria. Por eso, es tiempo de descubrir qué campo avanza y cómo nuestro campo –el de los diversos de abajo- fundamentado en solidarizarnos requiere nuestra ruptura generalizada con el capitalismo y no la conciliación ejercida por las actuales dirigencias de campesinos y pequeños-medianos productores.

Valoremos un camino esencial a esa ruptura y al progreso emancipador de los pueblos planetarios:

La nueva ciencia es subversiva  
23 de marzo del 2021.
Por Víctor M. Toledo

  En diciembre de 2012 un investigador de sistemas complejos llamado Brad Werner, de la Universidad de California en San Diego, presentó, con la cabellera pintada de rosa, su conferencia en el congreso anual de la Unión Geofísica Estadunidense celebrada en San Francisco y atendida por unos 24 mil científicos de la tierra y el espacio, bajo el título Is Earth Fucked? ( ¿Está jodida la Tierra?). Para responder a la pregunta, Werner utilizó un sofisticado modelo computacional basado en la teoría de sistemas complejos que incluía variables (incomprensibles para un ciudadano común) como perturbaciones, disipaciones, atrayentes, bifurcaciones y límites. Su conclusión general fue que la Tierra iba hacia el colapso y que sólo un factor de su modelo geofísico ofrecía esperanzas. Él le llamó resistencia e incluía todo movimiento social o ciudadano que cuestionara al capitalismo global, como causa final del estado peligrosamente inestable del planeta, y pasara a la acción mediante manifestaciones, bloqueos y sabotajes. (NaomiKlein: www.newstatesman.com 2013/10)

Seis años después, el 26 de octubre de 2018, 94 científicos ingleses publicaron un manifiesto sobre la emergencia climática en el periódico The Guardian, llamando a la acción y apoyando la aparición de Extinction Rebellion, un movimiento de desobediencia civil pacífica. En unos pocos meses las acciones de esta nueva organización se multiplicaron y extendieron como fuego en países como Francia, Alemania, España, Australia, Argentina y Nueva Zelanda, hasta convertirse en un movimiento social mundial cuyo objetivo es influir sobre los gobiernos del mundo y las políticas ambientales globales mediante la resistencia no violenta. Finalmente, en enero de 2020, unos 11 mil científicos de 153 países publicaron un llamado urgente a detener la crisis ecológica y pasar a la acción (BioScience, Volume 70, January 2020: 812, 
https://cutt.ly/MxckD0d y https://cutt.ly/OxckVqC).

En realidad estos acontecimientos proceden de dos procesos, uno epistemológico y el otro político. Por un lado, la aparición del llamado pensamiento complejo que formuló e integró una nueva teoría de carácter holístico o interdisciplinario para remontar el carácter parcelario y especializado del conocimiento científico dominante, que fracciona la realidad de acuerdo con disciplinas y separa el estudio de los procesos naturales de los procesos sociales. Ello dio lugar a una ciencia de la complejidad y en su versión más acabada a una ciencia para la sustentabilidad ( sustainability science) que hoy por hoy publica 12 mil artículos anuales y que ha dado lugar a nuevas e innovadoras comunidades de contracorriente. Éstas han cuestionado los fundamentos teóricos, metodológicos, sociales y éticos de disciplinas como la economía, la historia, la pedagogía, la antropología o las áreas dedicadas a la producción de alimentos. Se trata de la economía ecológica, la historia ambiental, la educación ambiental, la etnoecología y la agroecología, respectivamente.

En América Latina, por ejemplo, la agroecología no sólo compite ya con la agronomía convencional que privilegia los sistemas agroindustriales y los agronegocios, sino que agrupa asociaciones y redes nacionales y regionales, realiza gigantescos congresos, publica prolíficamente y, especialmente, acompaña proyectos con productores agropecuarios campesinos, indígenas, de afrodescendientes y de pescadores artesanales que abarcan ya decenas de miles, desde Cuba hasta Brasil, pasando por Argentina, Colombia, el norte de Centroamérica y México. Por otro lado, la existencia de núcleos de científicos críticos han operado como focos de infección para las comunidades académicas en torno a las tremendas crisis sociales y ambientales del mundo contemporáneo y han hecho conscientes a los investigadores de sus acciones desde una perspectiva moral o ética.

Este es el caso de Scientist Warning (Inglaterra), Science for the People (Estados Unidos), la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (México: www.uccs.mx), la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza (Argentina) y especialmente de la Union of Concerned Scientist (Estados Unidos) fundada desde 1969 y con ¡500 mil afiliados! En México, con la llegada del nuevo gobierno, se ha planteado un giro en la política seguida por el Conacyt hacia una ciencia pertinente y ha surgido una nueva manera de enseñar ciencia en las 140 universidades del sistema Benito Juárez (ver www.ubbj.gob.mx).

Esta nueva generación de científicos está develando la ideología que mantenía oculta la perversa relación entre ciencia y capitalismo, y como nuevo agente político se viene a sumar a los tres actores que, según quien esto escribe, son los que están cambiando al mundo: las mujeres, los pueblos indígenas y los ambientalistas. ¡Que así sea!  

Fuente: www.biodiversidadla.org/…/Las+leyes+de+semillas%2C+aniquilan+la+ soberanía+y+autonomía+alimentaria+de+los+pueblos.pdf

En consecuencia, la «reforma agraria integral» es el único camino para la construcción de poder territorial de los pueblos y comunidades de Argentina (como de los planetarios)contra el acaparamiento gran capitalista local e imperialista de bienes comunes. Lo es debido a los planes extractivistas del gobierno FF, como Estado del contubernio de capitales y estados imperialistas con los locales, que están en plena ejecución e intensificación de la ocupación económico territorial de todo el país mediante mega emprendimientos ecocidas-genocidas. Y que, ante esta guerra contra la naturaleza y los pueblos de Argentina, las izquierdas coherentes con su esencia común-ista deben promover la unión en diversidad de todas las organizaciones en lucha por las variadas facetas de la justicia social y de la justicia socioecológica. ¿Cómo? Mediante la suscitación de afirmarse en sus respectivas dignidades humanas que, a la vez, les exige territorializarse. Es decir, las desafía a entablar relaciones sociales de reciprocidad confraternal y de compromiso con el compartir un lugar cultural e histórico en la naturaleza y/o en la sociedad.

 Ecocida y genocida

Dejemos de naturalizar nuestro modo de vida y trabajo. La pandemia debería habernos interpelado sobre porqué existe emergencia alimentaria desde 2002 y se la prorrogó hasta 2023.también sobre la pobreza de la mitad de los menores de 18 años. Es hora de superar la creencia en el Partido Justicialista, en sus derivados miméticos y en su antagonismo con la derecha explícita. Atendamos a los siguientes posteos:

Roberto Sale

13Sip2su2751 5hhru83e74d  ·

Finalmente supongo que ahora se entenderá, de una vez por todas, que el gobierno actual es una continuación del anterior, ¿no?. Cuando decíamos algunos que el FdT venía a completar el ajuste con el consenso que da tener el manejo de la burocracia sindical y de algunos movimientos sociales nos decían (sin salir de su casa, eso sí) «hay que sacar a Macri». Lo ven más claro ahora o ¿van a comprar el buzón del «rechazo» de Máximo? O ¿la «pena» de la señora del cable?. Es triste vivir en un país que es un espiral descendiente, cada vez con más empobrecimiento, y ver como algunos siguen apoyando a lxs mismxs soretes que nos vienen cagando desde hace más de 50 años. No va a faltar el/la salame que defienda a «La Cámpora» (cuando a una agrupación le pones el nombre de alguien cuyo mérito más destacado es haber sido alcahuete…) porque, a las 4 de la mañana (¿que pasó? ¿Escribieron las 15 páginas del documento esa madrugada? ¿Se les trabó la impresora? ¿Nadie tenía ganas de leerlo en voz alta durante el «debate»? ¿Se lo dieron a leer a Itaí Hagman y se lo olvidó en el bolsillo del pantalón mientras se hacía el dormido para justificar su abstención? ). No digan más nada y, sobre todo, maduren y dejen de votar garcas de derecha maquillados de progres y, si aún así los siguen votando, tengan la honestidad de decir con sinceridad que lo hacen porque la mitad de los habitantes pasando hambre no les importa un carajo igual que no les importa a los votantes de jxc.

Pablo Stasiuk

t101 p0de nsmarzo l2a0 las19 6e2a14:23a  ·

El macrismo tomó una deuda colosal y el kirchnerismo esbirro y corrupto, instaló que la única salida es arreglar y pagar.

QUE TERRIBLES BASURAS RESULTARON. Por arriba con un cartel de «No vamos a pagar con el hambre del pueblo»…por abajo con la puñalada trapera de la entrega. Tan pero tan iguales los dos.

Nicole Perlas

1f0 de fmarz60ot5gS58p ofcma l1saaaos 1r0e6:d23  ·

Lo de C5N y la oposición es hermoso. Los periodistas, mientras muestran la «violencia» de lxs manifestantes (pareciera que firmar un acuerdo por el pago de una deuda ilegal y hambreadora del FMI pareciera no ser violencia), dicen que quienes protestan le están haciendo el juego a la «derecha» porque la oposición dice que esos revoltosos son protegidos de Máximo y Kri$tina.

O sea según C5N la gente no tiene que salir a protestar contra el acuerdo porque la oposición acusa a Máximo y a Kri$tina de mandarlos para sabotear el acuerdo con el FMI que el peronismo mismo (con y sin críticas internas) está llevando adelante. Repito para mayor claridad: la oposición dice que el kirchnerismo mandó a los partidos de izqueirda a hacer bardo para que no avance el acuerdo que ellos mismos están ansiosos por firmar.

Como siempre, de lo que se trata es de no permitir que exista una oposición no democrática, es decir que no sea canalizada por las instituciones vigentes. «Todo dentro de la democracia, nada fuera de ella». Todo lo demás es conspiración política entre partidos binaristas falsamente enfrentados.

Damián Ripetta

91m 1de c6marz2loa 2a l3lsao3s 1f4:hgd0m80  ·

No, no basta con criticar el ajuste

En el reciente comunicado de Juan Grabois, se hace una extensa narración (en jerga nacionalista) de porqué es abyecto el acuerdo con el FMI.

Terminado eso dice que ninguno de los diputados de Patria Grande votará a favor (¿van divididos a la abstención y en contra o se abstienen todos? Sabemos que Itai Hagman tal como dijo públicamente, se abstiene). Para luego cerrar con una extensa reafirmación de la necesidad de sostener la unidad del Frente de Todos.

A ver, evitemos confusiones que esto no es una discusión megaminera de la cual el gobierno (aunque forzado) puede prescindir. El acuerdo con el Fondo es incluso más importante que cualquiera de los futuros presupuestos nacionales porque los condiciona. Sí, pese a eso, deciden permanecer en el Frente de Todos (incluso aunque voten en contra) lo que hacen es borrar con el codo lo que escribieron con la mano, legitimando por izquierda la arrastrada gubernamental y el ajuste.

Porque la ley que se votará el jueves, es estructural a las políticas del Gobierno Nacional. Determinante en su programa, piedra angular de su perspectiva para la Argentina en la próxima década. Aceptar eso (aunque votando en contra), es convalidarlo «críticamente». En política se rompe por algo así. Y más aún porque ellos y el resto del Frente de Todos saben que los votos para la aprobación ya los tienen, por tanto es solo un gesto para la tribuna.

La carta es una forma de quedar bien con la consciencia propia y con la práctica política desarrollada. Pero termina siendo una contradicción insalvable en sí misma

Damian Ripetta

aa9gaSpg2gnu 8ur3fhe  ·

¿Se quejan ahora del rumbo derechista? En octubre del 2018 (foto), un año antes de la victoria en las elecciones, se juntaron (desde PG) con Massa «para aprender gestión», tal como lo vendió un dirigente de la CTEP y de Patria Grande. Se juntaban con otros también. Ronda de consulta de cuadros de la burguesía.

¿Y ahora se sorprenden? Dale, que sorpresa es patinarte con una cáscara de banana. El ajuste y el rumbo liberal del gobierno lo sabían propios y extraños.

No te acordás lo que hiciste la semana pasada y hablás de memoria popular

Asociemos esta política de estado para viabilizar el capitalismo local con la de promoverlo sea mediante multimillonarios subsidios directos e indirectos sea reforzando la democracia contrainsurgente:

Horacio Rovito, en base a la nota de Marina Aizen, nos subraya:

Importancia de la lucha por el medio ambiente

Y nos plantea la siguiente disyuntiva:

NOS UNIMOS O NOS HUNDIMOS

EN DISENSO, propongo ante todo liberarnos del lenguaje que nos impone un enfoque desorientador y fragmentario de nuestras luchas. Nuestros opresores usan eufemismos como «medio ambiente» para no nombrar a la naturaleza de suerte que inducen nuestro desprecio tanto por las cosmovisiones indígenas como por la incorporación a la Constitución de Ecuador de los derechos de la naturaleza gracias a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).  También nuestros expoliadores hasta de nuestras vidas denominan «cambio climático» a la actual emergencia climática que es consecuencia de la socioecológica. Emplean ese eufemismo para que nuestra mirada se fije en las condiciones atmosféricas y no las asocie con los ecocidios generados sobre todo por los extractivismos o modos capitalistas de producción y mercantilización de la naturaleza.

POR ESO, PROPONGO NUESTRO COMPROMISO ACTIVO CON LAS RECUPERACIONES Y DEFENSAS DE LOS TERRITORIOS A LO LARGO Y ANCHO DEL PAÍS-CONTINENTE.

EN VEZ DE LA LUCHA POR EL MEDIO AMBIENTE, NUESTRA LUCHA ES POR LA VIDA Y LA SALUD DE LA NATURALEZA QUE INCLUYEN A LAS HUMANAS.

Y ESTE LUCHAR POR LA VIDA NOS ORIENTA A CONSTITUIR LA UNIÓN EN DIVERSIDAD QUE APRECIA E INVOLUCRA A TODAS LAS LUCHAS POR LAS VARIADAS FACETAS DE LA JUSTICIA SOCIAL.

COMPAREMOS LOS ANÁLISIS SIGUIENTES:

Qué dice el nuevo informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático sobre Argentina — Análisis

El nuevo informe del Cambio climático alerta de más
inundaciones, sequías y enfermedades en Argentina

Marina Aizen / Periodistas por el Planeta

28 de febrero de 2022 

@marinaaizen

Si nos conmovieron el alma los recientes incendios en Corrientes o en Punta Tombo, por contar sólo algunos de los últimos eventos trágicos acelerados por el cambio climático, lo que le espera a la Argentina en un escenario de mayor acumlación de emisiones de carbono en la atmósfera es todavía más sombrío, con sufrimiento multiplicado para los territorios, la vida animal y vegetal que contienen, las personas y, obviamente, la economía.

Esta información sobre Argentina se desprende del nuevo informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático -el famoso IPCC-, un grupo de científicos que reúne las Naciones Unidas para estudiar las transformaciones que produce el aumento de la temperatura. Esta última edición se ocupó de los impactos, la vulnerabilidad y la adaptación necesaria a una atmósfera totalmente transformada por la quema de combustibles fósiles. 

El cambio climático ha convertido a América del Sur en una de las zonas más vulnerables del planeta, lo que en un tiempo medido apenas en un puñado de años podrá provocar sed, hambrunas, enfermedad y muerte por el efecto del aumento de la temperatura global.

Los cultivos industriales en la Argentina también sufrirán en los rindes, en algunos casos, de forma dramática. Ya lo vemos con la sequía. El volumen de pesca podría caer en el mar argentino en las próximas dos décadas hasta el 76%.

Hoy la atmósfera está “cargada de esteroides», indicó Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, mientras que el jefe de la ONU, Antonio Gutierrez, responsabilizó a las compañías petroleras por llevar a la humanidad a un callejón sin salida. “Quienes sigan financiando el carbón en el sector privado deben rendir cuentas por ello. Los gigantes del petróleo y el gas, y sus garantes, también quedan avisados”, advirtió.

El IPCC alerta que algunas zonas del planeta serán directamente inhabitables si las emisiones siguen aumentando, aunque queda todavía la opción de frenar la acumulación de carbono en la atmósfera, marchando rápidamente a una transición energética y restaurando ecosistemas devastados como el del Gran Chaco. La ventana de tiempo para actuar se está cerrando rápidamente. Pero matemáticamente es posible todavía salvar al mundo.

Las señales del mundo real, sin embargo, siguen siendo desalentadoras. Si se cumplen al pie de la letra los planes de reducción de gases de efecto invernadero presentadas ante la ONU, cosa que de por sí está en duda, la temperatura igual seguiría subiendo hasta 2,7C. Pasada la barrera de 1,5C, habrá pérdidas irreversibles no sólo para los ecosistemas sino para los seres humanos, y en muchos casos, no podremos adaptarnos.

Para la Argentina, un escenario de altas emisiones dificultará la forma en que producimos alimentos, pondrá en jaque la disponibilidad de agua, agravará inundaciones, transformará profundamente sus territorios, e incluso, complicaría la vida diaria, haciendo muy difícil actos que hoy tomamos por nimios, como movernos o ir a trabajar y afectaría nuestra salud mental. La alarmante situación de pobreza que tenemos nos hace también más vulnerables.

Cuanto más contaminada esté la atmósfera con gases que retienen la radiación del sol y la calientan, peor será para nuestro país. Por ejemplo, se prevé que la cantidad de gente afectada por las inundaciones se multiplique por cuatro en los próximos años, sobre todo a los que viven en la cuenca del Plata y en la provincia de Buenos Aires. Las inundaciones tienen un efecto directo en el incremento de la pobreza. El año pasado, un informe del Banco Mundial había indicado que el impacto del desborde de las aguas hace muy difícil que las personas puedan recuperarse de las pérdidas y daños, perpetuando sus necesidades a través del tiempo, incluso, de las generaciones. 

Lo que hace el cambio climático es alterar fundamentalmente el ciclo de agua, lo que a su vez, redefine las dinámicas de los territorios. Eso ya se experimenta, por ejemplo, en la física de los glaciares, cuya pérdida de masa tiene consecuencias directas en el caudal de los ríos. 

El informe subraya la situación del glaciar Eucharren Norte, que perdió el 65 por ciento de superficie entre 1955 y 2015, o sea, entre el fin del primer gobierno de Perón y la presidencia de Cristina. También señala el proceso desatado en el glaciar Upsala, una de las masas congeladas  paradigmáticas del Parque Nacional Los Glaciares, cuya pérdida de hielo puede desestabilizar al Lago Argentino. De ahí fluye el Río Santa Cruz, donde se están erigiendo dos mega represas, cuestionadas por los científicos por esta misma razón.

También se advierte sobre el peligro de incremento de aludes, como el que experimentó Tartagal, en el año 2009, o como el que acaba de sufrir hace unos días la ciudad de Petrópolis, en Brasil. Y esto es porque caen lluvias extraordinarias, como las registradas también en Comodoro Rivadavia de 2017, que se llevaron puestas al cerro Chenque. La atmósfera más caliente está tan hinchada de humedad que vomita con furia estos diluvios.

Si la ola de calor de enero nos pareció insoportable y sentimos por momentos que nos abrazaba el fuego, piensen en este concepto: el bulbo húmedo. Esta es una medida de calor y humedad, que se toma con un termómetro cubierto por un paño empapado en agua. Los 35 grados de temperatura húmeda es el límite que un cuerpo humano es capaz de soportar, ya que el organismo no puede enfriarse con el sudor. A más emisiones, más días de bulbo húmedo de 32 grados tendremos. Esto es una amenaza para la vida de las personas.

Con una temperatura de bulbo húmedo de 28 grados, en Europa, en 2003, murieron miles. En Chicago, pasó lo mismo en 1995. De repente, los camiones refrigerantes se tuvieron que convertir en improvisadas morgues, como sucedió después con la pandemia. 

Los animales salvajes y los de cría también sufrirán situaciones de estrés térmico durante más de la mitad del año, una sensación que hoy prácticamente no conocen. La situación será peor en zonas que fueron desmontadas en el Gran Chaco, donde se instalaron gigantescos feedlots en donde antes había bosque nativo. Pero esto vale para no sólo para el ganado vacuno sino también para los productores más pequeños de cabras, cerdos o pollos. Los animales crecerán menos, las aves de corral pondrán menos huevos cuanto más calor haga. 

Los cultivos industriales también sufrirán en los rindes, en algunos casos, de forma dramática. Ya lo vemos con la sequía. Pero no sólo aquí. A nivel global también. El volumen de pesca podría caer en el mar argentino en las próximas dos décadas hasta el 76%.

El informe es un llamado de atención para los modelos de desarrollo, sobre todo en América del Sur, donde el paradigma de los cultivos industriales se tomó como sinónimo de desarrollo, en menosprecio de las poblaciones indígenas, que fueron expulsadas de su territorio. El IPCC hace un llamamiento al rescate de esas culturas ancestrales como forma de mitigar los peores efectos del cambio climático. No sólo en Argentina, sino también en Paraguay, Brasil y Bolivia, donde ecosistemas prístinos fueron destruídos por codicia.

También advierte sobre las consecuencias negativas de lo que llama “mala adaptación”. La aforestación, es decir, el cultivo de árboles exóticos en ecosistemas como pastizales, es una de ellas. Un ejemplo de esto son las plantaciones de pino y eucalipto, como vemos en la Argentina, ya sea en la provincia de Corrientes, Misiones o la Patagonia. No cualquier árbol funciona para paliar el cambio climático.

La Patagonia es uno de los territorios más golpeados por el aumento de la temperatura. Reducción de glaciares, sequías, subas del mar y tormentas inesperadas son el combo.

Es difícil hablar de todo esto sin sonar como el agorero del infierno, pero no podemos rehuir de estos datos porque hay que determinar políticas ya. Entre ellas, cómo diseñar un sistema de prevención del fuego en todo el territorio nacional, como para evitar que se propaguen grandes incendios como los que se acaban de comer Corrientes, pero antes también las sierras de Córdoba, La Pampa o Chubut. O sea, que estamos hablando del presente.

La Patagonia es uno de los territorios más golpeados por el aumento de la temperatura. Reducción de glaciares, sequías, subas del mar y tormentas inesperadas son el combo. Habrá una auténtica competencia por el agua para la alimentación de ganado, la fauna silvestre, la agricultura y proyectos fósiles como Vaca Muerta, que siempre tiene mucha sed. La caída de la producción ovina ya es real y palpable y afecta a miles de productores.

América latina ya es testigo de impactos irreversibles del cambio climático. Uno de ellos, es la extinción de la rana dorada de los bosques nubosos de Costa Rica. La especie no se ha visto desde los años 90, cuando un evento de sequía terminó con las últimas poblaciones. Esto es solo una advertencia sobre lo que puede pasar con otras formas de vida, de la que dependemos, aunque encerrados en grandes urbes, no nos demos cuenta.

MA

Fuente: https://www.eldiarioar.com/sociedad/medio-ambiente/nuevo-informe-cambio-climatico-alerta-inundaciones-sequias-enfermedades-argentina_1_8790020.html

——–

El sueño de la razón

18 agosto 2021

Por Silvia Ribeiro

Somos, sabemos, podemos

Contra el discurso de la desesperación

Desde una pandemia que nunca se acaba a la crisis climática que nos matará de calor, sed o inundaciones, estamos sumergidos en alertas de emergencias globales. Un ambiente que siembra miedo y fragmentación y que ante la falta de reflexión y organización colectiva, favorece la sumisión y la continuidad del mismo sistema que causa los problemas.

Leer los datos del más reciente informe del IPCC (Panel intergubernamental de expertos sobre el cambio climático) es desolador. Peor aún si se agrega que nos quedan pocos años –ahora dice ese organismo que solamente cuatro años (!)– para evitar los efectos de sobrepasar el aumento de 1.5 grados de temperatura promedio a nivel global, meta que el IPCC fijó para evitar una serie de efectos catastróficos.

¿Es equivocado que el IPCC emita estos informes? No, son datos que necesitamos conocer y sobre los que necesitamos actuar. El problema es el contexto dónde los ponen y el discurso que los acompaña. No identifican a los culpables del desastre -solamente hablan de la “influencia humana” en el clima, como si todas y todos fuéramos las causantes cuando la injusticia climática es brutal.

Apenas un centenar de empresas transnacionales y el 10 por cierto más rico de la población mundial causan de la mitad a las tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero (GEI). Son los mismos que se han beneficiado de la devastación producida por la civilización petrolera. Es decir, por el modelo de producción y consumo industrial y globalizado, basado en combustibles fósiles –petróleo, gas y carbón– base de la gran mayoría de las industrias, desde la agro-alimentaria a las manufacturas, transportes, minería, construcción. Cuestionar radicalmente ese modelo y la enorme injusticia económica, social y ambiental no aparece en el texto del IPCC. Tampoco el hecho de que los ejércitos y especialmente el Pentágono están entre los mayores emisores de GEI.

Los plazos y el contexto que pone el IPCC abonan a establecer un “estado de excepción” que para nada cuestiona las causas del desastre sino que plantea arreglos tecnológicos que serán nuevos negocios empresariales. Desde el uso de energías renovables hasta propuestas tecnológicas de alto riesgo, como la energía nuclear y la geoingeniería. Aun cuando la mayoría de éstas ni estén desarrolladas ni sean viables y causarán un mar de nuevos problemas. Incluso el uso de energías renovables, que puede sonar bien, es un desastre si son megaproyectos de empresas trasnacionales eólicas y grandes parques solares que invaden, contaminan y desplazan a comunidades indígenas de sus territorios, como sucede en México.

En cualquier caso, ninguna tecnología será suficiente si las mayores empresas y los más ricos del planeta siguen emitiendo esa brutalidad de gases GEI. Entender la crisis climática, sus causas y orígenes, así como los impactos que conlleva, necesariamente nos lleva a cuestionar las bases mismas del capitalismo y del modelo industrial de producción y consumo masivos.

La lógica subyacente al discurso de la emergencia climática y sus propuestas tecnológicas se parece mucho a la aplicada en la pandemia de Covid-19. Desde los gobiernos y sus expertos no dejan claro dónde, quién y cómo originó la pandemia, pero aparentemente no podríamos hacer otra cosa que rendirnos a ser conejillos de indias de vacunas experimentales, con efectos imprevisibles a mediano y largo plazo.

Más allá de los problemas que pueden tener esas vacunas transgénicas, éste es sin duda el más estrecho de todos los posibles enfoques para enfrentar una pandemia. No hace nada para prevenir el surgimiento de nuevas pandemias (todas las causas siguen totalmente intocadas) ni para cuestionar o mucho menos cambiar lo que causa las co-morbilidades que son el principal factor coadyuvante en los decesos por Covid-19.

Además, sea por la escasez de vacunas fomentada intencionalmente por las transnacionales farmacéutica o por la presión selectiva sobre los virus que acelera el surgimiento de nuevas variedades, cada día aumentan la dependencia (y el gran negocio) de las transnacionales, que ya recomiendan terceras dosis y en poco tiempo dirán que frente a las variantes delta, lambda y luego equis y zeta, solo queda vacunarse tres veces cada año. Todo mientras empezamos a oír que las restricciones debidas a la pandemia llegaron para quedarse por varios años, un hecho muy conveniente para reprimir manifestaciones y prevenir reuniones. Y aunque nos vacunemos, nos podríamos volver a contagiar y contagiar a otros, por lo que las medidas de control internacional y las diferentes medidas aplicadas a nivel nacional -en algunos países draconianas y represivas- seguirán hasta donde el horizonte permite ver.

En los dos temas que aquí tomo como ejemplo, la sensación que generan es una mezcla entre desolación y resignación. Estemos de acuerdo o no, tendríamos que aceptar lo que imponen, porque el desastre es tan inmenso que no hay manera de abarcarlo.

Eso es justamente lo que tenemos que combatir primero: la fragmentación de la información y la separación de cada una o uno de las comunidades —sean urbanas, rurales, de pensamiento, trabajo, etc— desde donde podemos entender causas y contextos (y por tanto desarmar la enormidad), pensar colectivamente el mundo, resignificar presentes y futuros, organizarnos y actuar autogestionariamente.

Las crisis son graves y existen. Por eso mismo, no tenemos tiempo de dejarnos llevar por la desesperación o ignorar las raíces de los problemas y creer en que se resolverán con más tecnología y otras “soluciones” que nos quieren vender los que defienden el mismo modelo que los causó.

Tanto en la crisis climática, como en las crisis de salud y en la pandemia hay una enorme diversidad de propuestas desde muchas comunidades, barrios, organizaciones de base, movimientos, pueblos. No son solamente propuestas, son también acciones que ya se realizan -como proveer alimentación al 70 por ciento de la humanidad, al tiempo que previene el calentamiento global y cuida la salud desde las redes campesinas, o los muchos ejemplos de cuidados de salud colectiva, de clínicas preventivas y de atención primaria – y muchas otras que podemos compartir, desarrollar y fortalecer.

La vida, resistencia, construcción y luchas permanentes pese al genocidio renovado desde hace más de 500 años de los pueblos indígenas, campesinos y afrodescendientes en América Latina, la transformación profunda y de largo aliento de los movimientos feministas y de cuestionamiento al patriarcado, el viaje “imposible” en barco de los zapatistas que arriban a Europa y la nombran Tierra Insumisa, nos muestran realidades y caminos colectivos que es esencial reconocer para enfrentar lo que más que crisis, son ataques sistémicos contra todos los nosotros

Fuente: https://desinformemonos.org/somos-sabemos-podemos/?fbclid=IwAR2LlhCse9Ly8HwiP70c-QBz_XlMooDUHmU2NdFeEY5pbEIp45U-No0jCRE

Pensemos qué y cómo hacer para responsabilizarnos por deconstruir las comunicaciones e informaciones de los grandes medios. Y comprometernos desde las izquierdas que aprovechen esa lucha política e ideológica para retroalimentar a sus respectivos esfuerzos de coherencia con la esencia común-ista,

Respecto a la relevancia de esta tarea de la red nacional de medios alternativos, comunitarios y populares, apreciemos el posteo siguiente:

Gonzalo Moyano Balbis

Del muro de JPC

Marshall McLuhan anotó por allí que «el medio es el mensaje». Con eso quería decir la noticia va cargada por la mirada que el propio medio le confiere, con lo que los receptores no reciben la noticia en sí misma, sino el sistema de valores que transmite el medio en la presentación de la noticia.

El problema del discurso reaccionario de Viviana Canosa no es Canosa per se, sino un canal que le ha dado cabida a la par de Baby Etcheccopar y Antonio Laje con sus denuncias a cuestas, y que se cansó de darle cámara a personaje nefasto como Javier Milei.

El problema no es un energúmeno como Flavio Azzaro relativzando una violación masiva. No debería sorprender cuando lo hace desde una pantalla que cobija a Tomás Méndez y antes a Santiago Cúneo, y que acaba de enviar a Ucrania, en condiciones de absoluta precariedad (al punto tal que así como fue, ya regresó), al amarillista ex director de una revista que le cantaba loas a la dictadura militar, algo de lo que nunca se hizo cargo.

El problema no es el dibujante plagiario, sino la cadena de editores que avaló sus prácticas durante décadas pese a denuncias y que queda en evidencia en tiempos de redes sociales.

En una sociedad abierta (Popper dixit) es lógico y hasta necesario que haya medios periodísticos de distinta orientación. Más de izquierda, más de derecha, más o menos intervencionistas en materia económica, más o menos proclives a dar cabida a determinadas voces, etcétera. Lo que se supone es que hay una normativa, escrita o no, según la cual estamos todos de acuerdo en que hay cosas que no se pueden ni deben hacer: convocar a neonazis a un debate, bajarse dióxido de cloro en cámara y decir que es bueno para la salud, relativizar a seis tipos que abusaron de una chica a plena luz del día, negar el terrorismo de Estado. No se trata de caer en la censura, sino de no avalar discursos extremos.

A la inversa, es censura lo que pasó con la nota de Mariana Iglesias en Clarín sobre el caso Canosa. Un texto que puso una cuota necesaria de racionalidad fue sacada de la web de Clarín horas después de su publicación. Porque parece que, de algunas cosas, mejor no hablar. Canosa seguirá siendo una canalla aun cuando se quiera tapar el sol.

Uno de los trasfondos de semejante reaccionaria pasa por su desprecio a toda política de género, eje de la columna censurada. Ceder ante Canosa es penosísimo. Repudiar su discurso es válido y más que urgente. Que desde arriba le bajaran el pulgar a una nota ya publicada parece avalar los dichos de la conductora. Lo peor es que la empresa desacredita ni más ni menos que a su propia editora de género, un cargo ideado por la dirección del diario.

Mientras, hoy se cumple un año de la desaparición de Tehuel de la Torre, un hecho terrible, del cual no hay novedades y que podría encuadrarse como transfóbico. ¿Cómo se combate eso desde los medios? ¿Con gente como Mariana Iglesias o como Viviana Canosa?

Examinemos un posicionamiento dominante entre las izquierdas no oficialistas:

La chispa y el incendio

11 de marzo de 2022

Guillermo Cieza

El arreglo con el Fondo Monetario Internacional, acordado por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, fue repudiado por una importante convocatoria que se reunió en las afueras del Congreso. En el marco de esa actividad se produjeron incidentes, hubo fuego y piedras de manifestantes y represión policial. La discusión no es quién prendió el fuego, sino si hay condiciones para que ese incendio se pueda extender.



Cuando el ministro de Medio Ambiente, Juán Cabandie, se enteró de los incendios de Corrientes, la primera reacción fue responsabilizar a quienes prenden fuegos intencionales. En esa provincia se queman rastrojos de arroz y pajonales desde hace mucho tiempo y las quemazones quedan acotadas. Esta vez se incendiaron más de un millón de hectáreas, porque la Provincia era un polvorín. Una sequía atroz provocó que prácticas habituales tuvieran resultados extraordinarios. Tratar de explicarse esa sequía conduce directamente al cambio climático. Y el cambio climático nos deriva directamente al extractivismo. Cuando se llega a ese punto, el ministro de Medio Ambiente prefiere cambiar de conversación. Y otra vez sale a buscar gauchos pirómanos.
En la movilización del 10 de marzo, los gauchos pirómanos fueron reemplazados por piqueteros incendiarios y tirapiedras. Y otra vez la lupa oficial se puso en quien tiró la primera piedra. Lo que no intenta comprender es por qué se amplificó la pedrada. Y por las dudas no se interroga si lo ocurrido fue un hecho aislado o es el comienzo, de una pedrada mayor.
Lo que pasará a la historia es que en 2022, cuando el Frente de Todos y Juntos por el Cambio decidieron acordar con el FMI, había pueblo en la calle protestando y lo reprimieron. Las historias chiquitas del que renunció, pero no tanto, o del que se abstuvo en la votación, pero antes se corrió de la Comisión para que el proyecto avanzara, no serán recordadas por nadie. Son picardías y las picardías no dejan huellas en la memoria colectiva.
El gobierno nacional le ha hecho un regalo a la oposición de derecha legalizando la estafa de la deuda externa. Y la oposición de derecha ha devuelto favores apoyando con sus votos para poder concretar el acuerdo con el FMI. Desde una perspectiva popular sus diferencias se diluyen y ambos empiezan a ser percibidos como un matrimonio con peleas pero que, trabajando para la misma empresa, sólo disputan quién puede ser el próximo gerente.
Unos y otros están asentados en el polvorín de la ampliación de la pobreza y la indigencia en nuestro país. En los barrios populares hay millones de jóvenes que no sólo han visto recortar su presente, sino que han sido privados de un futuro en el cual puedan proyectar tener una vivienda, un trabajo, un estudio. La mayoría de ellos seguramente no están enterados de lo que significa este arreglo con el Fondo, pero padecerán sus consecuencias.
Lo que sucedió hoy, 10 de marzo, en las afueras del Congreso es apenas un anticipo. El gobierno no debería ocuparse por buscar pirómanos, sino debería preocuparse porque el material inflamable se está extendiendo bajo sus pies.

Fuente: https://contrahegemoniaweb.com.ar/2022/03/11/la-chispa-y-el-incendio/?fbclid=IwAR2-4gMcYTO4kPmIwPqlLH4KxKlg_Pfx1cP0zE_3om7Da7Rw4bCX8CcuIFE

Discutamos porqué las izquierdas debemos dejar de analizar eludiendo, por un lado, la actual situación límite e inflexión histórica de la humanidad. Y por otro, eludimos el imperativo de despliegue horizontal del antagonismo irreconciliable con el capitalismo y con el Estado como poder político del contubernio de capitales y estados imperialistas con los locales. Resulta increíble que todavía las izquierdas se rijan por la politiquería en vez de privilegiar que la casta política y la “grieta” -como ya barruntan muchos de abajo- están implicadas en comunidad de negocios con el poder económico e imperialistaDe modo que deberían hacer a su viraje de electoraleras y parlamentarias hasta su compromiso con todas las luchas existentes en todo el país-continente y concretarlo desde el llano en vez de pretender encabezar.

Pero sobre todo es crucial que no demonicemos al FMI ocultando al sistema mundo capitalista con sus locales, es sembrar razonamiento mágico entre los diversos de abajo y bloquear su revisión crítica del pasado-presente. En cuanto a nosotros, las izquierdas políticas, culpar al FMI del funcionamiento propio del capitalismo nos desliga de la responsabilidad de multiplicar espacios en común de deliberación y toma de decisión sobre por qué -y cómo- unir todas las existentes autoorganizaciones en lucha tanto por justicia social como por justicia socioecológica. No habrá soluciones a los problemas fundamentales si sólo hay inmensas movilizaciones callejeras e incendiarias.

Ya las defensas y recuperaciones comunitarias de territorios han abierto caminos emancipatorios en cuanto ponen freno a los extractivismos. Sin embargo, falta sensibilizar a una creciente mayoría de cómo esas resistencias-reexistencias arraigan el poder de las diversidades de abajo de liberar al Trabajo del Capital que esclaviza a sus artífices y los degrada al imponerles desertificar.

Alternativas emancipatorias

Necesitamos poner fin a la conciliación con el Estado burgués por viabilizar al capitalismo local del sistema mundo capitalista. Comencemos por la falsedad que la democracia significa elecciones cada dos años. Destapemos que las últimas renuevan representantes del poder económico e imperialista y legalizan-legitiman la creciente profundización de no sólo la expropiación oligopólica de las condiciones de vida y trabajo sino también del empobrecimiento estructural de los trabajadores y de los pueblos de Argentina.

Examinemos:

Cinco tesis fundamentales sobre el capitalismo, hoy

Enero de 2022

Por Agustín Guillamón

1.- El capitalismo es UNA RELACIÓN SOCIAL que se da entre los capitalistas, que compran la mercancía fuerza de trabajo, y el proletariado, que vende su fuerza de trabajo por un salario.

2.- El capitalismo es UNA RELACIÓN HISTÓRICA entre dos clases antagónicas, que obliga y coacciona a la mayoría de la población a vender al capital su fuerza de trabajo por un salario. (Sin este proceso histórico de acumulación primitiva del capital y de expropiación y expulsión del campesino de las comunidades rurales a las fábricas y grandes centros industriales no existiría la relación social del punto 1).

3.- El capitalismo provoca UNA CONTRADICCIÓN, o conflicto, entre el desarrollo SOCIAL de las fuerzas productivas y las actuales relaciones sociales de producción, de apropiación privada del valor, que no se corresponde con el carácter social de esas fuerzas productivas. (Esto se traduce en un reparto desigual de la riqueza en el mundo: en 2007 tres ciudadanos estadounidenses (Bill Gates, Paul Allen y Warren Buffett) poseen, juntos, una fortuna superior al PIB de las 42 naciones más pobres, en las cuales viven 600 millones de habitantes; las 356 personas más ricas del mundo superan la renta anual del 40% de la humanidad; Estados Unidos representa el 6% de la población mundial, pero consume el 48% de la riqueza total del planeta).

4.- El capitalismo se ha convertido en un sistema OBSOLETO, porque el proceso de valorización del capital obstaculiza el propio crecimiento de las fuerzas productivas. El capitalismo ha entrado en una fase de decadencia, y la actual crisis tiene un carácter estructural. No estamos ante una clásica crisis de sobreproducción. Se da, hoy, una crisis de valorización del capital y, por lo tanto, de las relaciones de producción capitalistas, que no garantizan ya el proceso de reproducción de la fuerza de trabajo. Aparece un enorme ejército industrial de reserva (global) a causa de la insuficiente absorción de la fuerza de trabajo en el proceso de producción capitalista.

Esto produce, o puede producir, fenómenos nuevos de difícil catalogación:

  1. Desmantelamiento de las conquistas sociales del llamado Estado del Bienestar. El trabajador europeo ha de competir, a nivel global, con el salario de subsistencia y la ausencia de cotizaciones sociales de paro, enfermedad o pensiones del trabajador asiático. Las medidas propugnadas por el FMI favorecen al capital financiero, pero ahondan la crisis y el paro.
  2. Exclusión de países y continentes enteros del proceso de producción capitalista; fenómenos migratorios masivos por motivos económicos, bélicos o catastróficos, sin países o regiones dispuestos a darles más que una acogida parcial y selectiva.
  3. Finalización de los procesos de acumulación primitiva del capital en Rusia, China, Brasil, Sudáfrica y la India, con la extensión de la clase obrera asalariada en esos países.
  4. Límites ecológicos a la explotación masiva e indiscriminada de los recursos naturales, sin medidas efectivas contra la contaminación y el cambio climático. Surgen pandemias provocadas por la agricultura y ganadería industriales. Conversión de la naturaleza en basuraleza. Peligro de extinción de la especie humana, sin respuestas adecuadas de prevención.
  5. Aparición de múltiples focos y sectores de trabajo (en ocasiones infantil) esclavizado.
  6. Aparición de una economía virtual, fruto de una enorme especulación financiera descontrolada y desregularizada, que provoca un abismo insalvable con la economía real, con el consiguiente riesgo de crisis financieras y depresión económica.
  7. Aparición de guerras imperialistas por el control del petróleo y unos recursos naturales limitados. Consideración de la guerra como solución económica inmediata a la crisis de la demanda, esto es, la guerra entre potencias como única solución a las crisis internas de todos los protagonistas enfrentados.
  8. Crecimiento económico sin generación de empleo.
  9. Nuevas fórmulas de organización empresarial para incrementar la productividad laboral, flexibilizar la fuerza de trabajo (en cuanto a salarios, duración del contrato o disponibilidad espacial), destruir las conquistas sociales del Estado del Bienestar, e impedir las asociaciones sindicales, que no sean de empresa o sumisas al Estado.
  10. En Japón, el toyotismo apareció en los años cincuenta para atender las necesidades bélicas de los Estados Unidos en la Guerra de Corea. Se destruyeron lo sindicatos nacionales manu militari, sustituidos por dóciles sindicatos de empresa. Las grandes empresas se concentraron en comarcas que dominaban despóticamente. Se crearon equipos de calidad que consiguieron establecer la norma de la competitividad entre los trabajadores para alcanzar los objetivos de la empresa. Aparecieron las subcontrataciones de unas empresas a otras, con una escala salarial que disminuye en cada subcontratación. Es habitual una elevada tensión en el trabajo, que produce al año unas 10.000 muertes por Karoshi). “Karoshi” es una palabra compuesta, formada por “karo” y “shi” que significan respectivamente trabajo excesivo y muerte, y combinadas pasan a significar “muerte repentina como consecuencia del trabajo excesivo”; es decir, muertes por estrés.)
  11. Ejército, policía, administración, mafias, iglesias, sindicatos y partidos políticos son instituciones estatales al servicio de los intereses del capital, que los financia y sostiene. El primer paso de cualquier lucha obrera autónoma pasa por su destrucción.
  12. La conciencia de clase perdida puede recuperarse y radicalizarse rápidamente, aunque al principio irá algo retrasada respecto a la ofensiva neoliberal y la legislación antipopular de los gobiernos. Surgirán nuevas formas organizativas populares y de clase, que superarán los desacreditados e inútiles partidos y sindicatos, que mostrarán su verdadera naturaleza estatal, policial y mafiosa.
  13. En la actual fase de decadencia del capitalismo aparecerán con claridad sus límites y la barbarie que nos anuncia. La propaganda del sistema será cada vez más descarada, despótica e irracional, decantándose hacia salidas socialdemócratas, netamente fascistas o sabiamente dosificadas y combinadas entre sí. Se abandonarán las formalidades democráticas. Aparecerá algún tipo de militarismo radical y obsesivo, ya sea contra un enemigo exterior (por rivalidades comerciales) o interior (por necesidades antisubversivas).
  14. Los gobiernos siempre han gobernado contra sus propios pueblos en beneficio de la élite financiera y empresarial, sólo que ahora se hará descarnadamente, sin apenas disfraces y velos democráticos, ni la justificación última del bienestar generalizado. Los gobiernos impondrán una economía de guerra, una “eficiente” gestión de las miserias y sacrificios para la que será necesario buscar algún enemigo o chivo expiatorio: los emigrantes, los subversivos del orden establecido, los locos anarquistas, los viejos y enfermos improductivos, las dictaduras, tal o cual Estado enemigo, Rusia, China, los países árabes o el Islam, los marginados y miserables, los parados y “otros gandules”, etcétera, etcétera.
  15. Primitivismo, ecologismo, antidesarrollismo, y las más diversas, desesperadas y disparatadas alternativas postmodernistas, como el Green New Deal, apenas esbozarán una propuesta socialdemócrata de gestión del caos, el desastre y la miseria en el seno de un capitalismo caduco y obsoleto, incapaz de asegurar el proceso de valorización del capital.
  16. La solidaridad, la ética y la mera supervivencia colectiva se convertirán en formidables armas de combate de la Humanidad contra un sistema económico obsoleto, corrupto y por propia naturaleza, criminal, enfermizo, depredador, insostenible y apocalíptico.
  17. Se fomentará una fortísima infantilización social, cultural y política, porque el miedo y la ignorancia son factores determinantes de la servidumbre voluntaria al Estado.
  18. Se planteará urgentemente la alternativa entre comunismo o barbarie, entre revolución o reforma, entre vida o muerte colectivas… porque lo que está en juego es la propia supervivencia de la especie humana.
  19. El supermán de turno y su Super-Estado aparecerán como salvadores del planeta y de la especie, aunque sean en realidad sus sepultureros.
  20. No hay más alternativa que revolución o barbarie. (…)

Cuestionamos a Agustín Guillamón en su enfoque de: Lo que determina la posibilidad del comunismo es una distribución equitativa de las fuerzas productivas y de la extensión de la condición de asalariado y de proletario. Además, que: Una revolución no sólo ha de ser a la vez económica y política, sino que debe ser total, es decir, a la vez antieconómica y antipolítica,

5.- El comunismo no es un BELLO IDEAL, sino una NECESIDAD MATERIAL, cuyas premisas han sido puestas por el capitalismo, con una productividad que puede asegurar ya una sociedad que cubra todas las necesidades materiales de la humanidad. El proletariado ha de destruir el Estado, porque éste es la organización política de la explotación económica del trabajo asalariado. La destrucción del Estado es una condición sine qua non del inicio de una sociedad comunista. Pero el Estado capitalista no puede destruirse realmente si antes la clase proletaria no siega inmediatamente las condiciones económicas, sociales e históricas de la existencia del trabajo asalariado y de la ley del valor, en un ámbito mundial.

¿Qué sustituye al Estado?: la administración de las cosas en el comunismo. Pero la revolución proletaria no es una cuestión de partidos o de organización. Lo que determina la posibilidad del comunismo es una distribución equitativa de las fuerzas productivas y de la extensión de la condición de asalariado y de proletario.

La experiencia histórica del proletariado internacional señala los soviets rusos, los räters alemanes y los comités españoles, esto es, la organización del proletariado en consejos obreros como la forma organizativa revolucionaria de la clase obrera. Estamos, pues, hablando no de tal o cual forma organizativa de comité o de consejo sino de la organización consejista de la sociedad. Los consejos no representan a los obreros, son el proletariado organizado. Es un órgano de clase y de lucha. No es un órgano político, es la organización de la sociedad en unas nuevas relaciones de producción, y por lo tanto no es democrático, ni dictatorial, está más allá de la política, y evita la separación entre lo público y lo privado, característica del capitalismo. Soviets, räters y comités han sido la respuesta obrera al vacío dejado por la burguesía, más que resultado de la radicalización del combate. Los consejistas sustituyen el concepto “partido” de los leninistas por el concepto “consejo”. Ambas ideologías son estériles. Los consejos serán sólo lo que el proletariado consiga hacer en el combate por destruir el Estado y construir el comunismo libertario. La revolución social es ya la única solución.

Una revolución no sólo ha de ser a la vez económica y política, sino que debe ser total, es decir, a la vez antieconómica y antipolítica, tapiando así cualquier posibilidad de restauración del poder del capital. Antieconómica porque no se limita a la socialización, ni cae en el productivismo, sino que suprime el trabajo asalariado y la plusvalía. Antipolítica porque se organiza en consejos obreros que destruyen todas las estructuras estatales y suprimen todas las fronteras, por lo que es necesariamente de ámbito internacional.

Agustín Guillamón
Barcelona, enero de 2022

Fuente: https://kaosenlared.net/cinco-tesis-fundamentales-sobre-el-capitalismo-hoy/?fbclid=IwAR30Vn1G8zhx6Qnkd-oWaYyJ8UAN23m6nZgFDECIl8UUqshzf1gVvRMf-kM

Complejicemos el análisis de Agustín Guillamón. Refiriéndonos a Argentina, los trabajadores deben resolver ante todo unirse como clase antagónica al Capital y de tal suerte que supere su vigente fragmentación social. Concretar su unión en torno a una política económica por destape del denominador común: la expoliación laboral y robo del Capital al Trabajo hasta a los desocupados. Sería tomar conciencia sobre lo que señala:

Damian Ripetta

1l02p3 de magrzo a 80laous3 1or4m2:d11  ·

¿Sabés que pasaba mientras nos decían durante 4 años que el ajuste de Macri era culpa de la izquierda por el ballotage del 2015? Olvídate los números, no importa que con los votos en blanco no ganaban igual, argumentemos que el debate es político.

Mientras nos acusaban de esa estupidez, los principales asesores de Daniel Scioli, quienes conformaban su staff económico (Blejer, Bein, Marangoni, etc.) festejaban las medidas económicas de Mauricio Macri.

Pero eso no lo viste, porque estabas concentrado en debatir boludeces. Tampoco viste que los 17 gobernadores justicialistas se alinearon con la gestión (y el ajuste) de Macri. Porque ajustaron en todas las provincias con Alicia Kirchner a la cabeza del ajuste.

Tampoco viste que Macri nunca tuvo mayoría parlamentaria, y sin embargo ley que metía, ley que una fracción del peronismo le votaba en el Congreso.

O que Macri nunca tuvo hegemonía (como si el PJ) en el movimiento obrero y sin embargo las direcciones de la CGT tuvieron que correr y esconderse por no convocar a un paro general ante tamaña entrega.

O como la CTEP (hoy UTEP) se bajaba de la primera lucha contra Macri, a solo dos días de su asunción como presidente, por qué les dieron un bono de 400 pesos. Eso mientras devaluaban la moneda casi un 100%.

No sé trata de guarismos electorales. Lo dijimos en el 2015. Vienen ajustando («sintonía fina», la devaluación de Kicillof en el 2014, etc.) porque la forma que tienen de lidiar con la crisis del capitalismo en Argentina es hacérsela pagar a la clase trabajadora.

No son lo mismo, responden a distintas fracciones de la burguesía, pero son burgueses igual y ajustan igual.

Ahora Alberto Fernández, el insospechado liberal al frente del nacionalismo vernáculo, meterá el acuerdo más oprobioso desde el megacanje delaruísta. ¿Y ahora de que ballotage me vas a hablar?

El ajuste se refuerza, pero lleva una década con intermitencias.

Opinamos que el común-ismo arranca de la afirmación de subjetividades colectivas e individuales en sus respectivas dignidades y procura sus arraigos en ser partícipes de la creación de «buenos vivires» por los pueblos. Al respecto tengamos en cuenta a:

Las mujeres, el trabajo, el empoderamiento de la crisis,
el status quo del capitalismo

15 de marzo de 2022

De los 23,6 millones de puestos de trabajo de las mujeres que se perdieron en el peor momento de la crisis el segundo trimestre de 2020, aún faltaban por recuperar a fines de 2021 unos 4,2 millones

Por Eduardo Camìn

La crisis provocada por la pandemia de Covid-19 en los mercados laborales de América Latina y el Caribe impactó en mayor medida a las mujeres: más de cuatro millones no han logrado retornar al trabajo y ha colocado a la región frente al desafío de enfrentar un retroceso sin precedentes de la igualdad de género en el trabajo. 
 

Una nota técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- OIT “América Latina y Caribe: Políticas de igualdad de género y mercado de trabajo durante la pandemia ”, señala que una elevada tasa de desocupación de 16,4 por ciento, alta informalidad, sobrecarga por tareas de cuidados, son factores que contribuyen a incrementar las brechas de género en el mercado laboral.  

De los 23,6 millones de puestos de trabajo de las mujeres que se perdieron en el peor momento de la crisis el segundo trimestre de 2020, aún faltaban por recuperar a fines de 2021 unos 4,2 millones. En el caso de los hombres, destaca la OIT, ya se habían recuperado prácticamente por completo los 26 millones de puestos perdidos en ese momento. 

 La nota técnica, que forma parte de la serie regional Panorama Laboral en tiempos de COVID-19, presenta una serie de datos sobre la situación del empleo femenino y hace un análisis de las estrategias que se han puesto en práctica en diferentes países de la región. 


“Dos años atrás cuando comenzó la crisis a mediados de marzo de 2020 las mujeres fueron afectadas por una catastrófica pérdida de puestos de trabajo y de ingresos. La desocupación femenina aumentó, pero lo más impactante fue la salida masiva de la fuerza de trabajo que llevó las tasas de participación laboral a niveles de no se veían hace dos décadas comento el director regional de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Carvalho Pinheiro,  

La nota técnica destaca que la tasa de participación regional de las mujeres que rondaba 41 por ciento a comienzos de los años 1990 había subido en forma constante hasta 52,3 por ciento en 2019 (promedio de los primeros tres trimestres). En 2020, en ese mismo período bajó a 47 por ciento, aunque ese año el promedio regional llegó a estar en 43 por ciento. En 2021 la tasa de participación registró una recuperación insuficiente, pues subió hasta 49,7 por ciento, 2,5 puntos porcentuales por debajo de los niveles prepandemia. 
 
 

Al mismo tiempo, al tercer trimestre de 2021 la tasa promedio de desocupación de las mujeres era de 12,4 por ciento, la misma de 2020, lo que es un signo de que no ha habido una mejoría, y que debe bajar en forma importante para regresar al 9,7 por ciento de 2019. Está por encima de la tasa general de desocupación, de 10 por ciento, y del 8,3 por ciento de la tasa de los hombres. 

El análisis de OIT dice que las medidas adoptadas para atender la emergencia sanitaria, como el cierre de los centros educativos y de cuidados en forma generalizada, tuvieron un impacto negativo en la participación laboral femenina. Agrega que los sectores de actividad donde más impactaron las medidas de aislamiento social (comercio, restaurantes y hoteles, y actividades de esparcimiento entre otros) son intensivos en mano de obra femenina. 
 
 

A su vez, el impacto fue mayor en el empleo informal y en las micro, pequeñas y medianas empresas donde también predomina el empleo femenino. El trabajo doméstico, donde el 91 por ciento del empleo es femenino y el 72 por ciento es informal, se vio afectado por una pérdida considerable de puestos de trabajo. La pandemia agudizó desigualdades estructurales existentes.  

 
 
Las mujeres rurales, las jefas de hogar con niñas y niños pequeños, aquellas de menos formación y educación, mujeres indígenas y afrodescendientes han sido más afectadas. Las brechas de género, tanto en la participación como en los ingresos, son persistentes en las mujeres con menores ingresos y menor nivel educativo”, comentó la especialista en economía laboral de OIT, Roxana Maurizio. 
 
 

El estudio realiza un análisis de políticas y medidas del mercado laboral que han buscado contribuir a la mitigación de los efectos perniciosos de la pandemia y a la recuperación, con un enfoque específico en aquellas que consideran una perspectiva de género. «Las consideraciones sobre igualdad de género deben ser un componente intrínseco del diseño, la elaboración, la aplicación y el análisis de los resultados de la totalidad de programas y estrategias, políticas, leyes y reglamentos implementados durante la pandemia y en la etapa de recuperación”, dice la OIT.  

 
 
Además, insiste que no se deben retirar en forma anticipada las medidas de estímulo sectorial para consolidar la recuperación, especialmente en sectores con una proporción mayoritaria de mujeres trabajadoras. Tampoco deben retirarse las medidas de transferencias de ingresos o ayudas en especie para garantizar las condiciones mínimas que permitan sostener el crecimiento del empleo. 
 
 

El documento añade que la inversión en cuidados es fundamental tanto para la generación de empleo de calidad como para la inserción plena de las mujeres en el mercado laboral. El fortalecimiento de las capacidades de las mujeres para desarrollar sus condiciones para la empleabilidad, y la reconversión y adaptación de las capacidades para ingresar al mundo de la economía digital resultan clave en la recuperación con perspectiva de género. 

 
Una cierta visibilidad de la injusticia social  

 
A cada informe surge el desconcierto, la impotencia de ese silencio cómplice e incontenible de las tristes capitales, de informes que nos suceden, que se repiten, que nos interpelan, incluso como especie. Todos sabemos que la impericia, la imprevisión y la ignorancia llevan a la dependencia; pero mirar y ver, conocer los hechos, no supone resignarse a soportarlos. Por el contrario, se es esclavo de ellos cuando se les pretende ignorar.  

 
La OIT define a grandes rasgos, que la injusticia social es el desequilibrio en el reparto de los bienes y derechos sociales en una sociedad. Esta se produce en todos los ámbitos de la sociedad. Pero en realidad, el problema de fondo de la injusticia social se refleja con todo su peso en las leyes del mercado, en la dirección de su conducción económica que benefician a minorías y perjudican a mayorías.  

 
En este sentido, al estar la política y la economía conectados, la injusticia y la desigualdad social también lo están. Es por ello, que la justicia social va de la mano con la desigualdad social que agrava las condiciones de los más necesitados.  

 
La justicia social se refiere de manera general a la inequidad política y la desigualdad social a la económica. Sin dudas que la mundialización genera mucha tensión en el tejido social; cuando los gobiernos son incapaces de prestar seguridad social y las redes familiares se han estirado al máximo, debemos preguntarnos ¿cómo colmar la brecha?  

 
El “empoderamiento” tiñe el lenguaje del nuevo feminismo 
 

El feminismo ha vuelto a tomar este último 8 de marzo las calles en diferentes ciudades tras el paréntesis por la pandemia de la Covid-19 en 2021, en la que es su cita más reivindicativa y festiva del año. Sin embargo, las movilizaciones de este 8 de marzo nacen desdibujadas por diferentes causas en muchos países. Comprender significa primariamente saber a qué atenerse. Un pequeño viaje en el tiempo es esclarecedor de estas circunstancias y los profundos desvíos ideológicos.  

 
Para comprender algunos aspectos esenciales debemos situarnos en el retroceso general de los años ’80, donde el feminismo clásico se refugió en las universidades bajo el manto protector de los departamentos del multiculturalismo, estudios de mujeres y estudios Queer. Por primera vez la teoría surge de la academia que tiene poca relación con la lucha en las calles. El feminismo clásico sufre la cooptación de las referentes del viejo movimiento feminista por parte de los Estados y los organismos internacionales de crédito, a través de ONGs europeas y estadounidenses.   

 
De esta forma, casi subrepticiamente, el tema de género o de las mujeres pasa a ser parte de la agenda del imperialismo y los Estados burgueses, que destinan millones de dólares a estudios académicos y a propiciar programas de “desarrollo” para las mujeres de los países pobres, eso sí lejos muy lejos de la lucha de clase.  
 

Y estas vigencias se cambian por nuevas realidades y otros conceptos de ahí nos viene el “empoderamiento” que tiñe todo el lenguaje del nuevo feminismo. Este es un concepto inequívoco, que se apoya en el drama y la desesperación de millones de mujeres sumidas en la miseria capitalista, y que supone que, dándoles herramientas para desarrollar emprendimientos productivos insignificantes, lograrán salir de la pobreza.  

 
En realidad, el imperialismo adoptó la política de “empoderar” a las mujeres pobres para apuntalar uno de los pilares fundamentales del capitalismo, que es la familia patriarcal burguesa. Ante la desocupación de masas y la precarización de la vida, las mujeres de los sectores más pobres son las que podrían

En realidad, el imperialismo adoptó la política de “empoderar” a las mujeres pobres para apuntalar uno de los pilares fundamentales del capitalismo, que es la familia patriarcal burguesa. Ante la desocupación de masas y la precarización de la vida, las mujeres de los sectores más pobres son las que podrían cohesionar a la familia para salvarla de la hecatombe.  
 

De esta manera, el supuesto empoderamiento no es otra cosa que un nuevo eslabón en la larga cadena de la opresión femenina. Y el aporte de las feministas hoy llamadas “institucionales” fue clave en este sentido.  

 
Las consecuencias políticas son tremendas porque desarmaron movimientos de mujeres en todo el mundo, reduciéndolo a un puñado de funcionarias ocupadas en caminar los pasillos de los parlamentos, organismos de crédito y oficinas del imperialismo para conseguir subsidios y prebendas, con su cartera Louis Vuitton en un brazo y sus pasajes a congresos internacionales, monografías y libros de “empoderamiento” en el otro 

 
Actuando como las herederas del feminismo consagran el status quo capitalista clásico, rechazando todo lo que huela a pobre. Hace años que el feminismo de la igualdad había acuñado la teoría del “techo de cristal”, que no cuestiona al sistema capitalista y según la cual hay un cierto límite invisible, pero real, que les impide a las mujeres estar en igualdad con los hombres. 

 
Barriendo ese límite se irían ampliando los derechos de las mujeres en la sociedad, terminando con el patriarcado, dado que en esta postura el patriarcado es definido como la desigual distribución de poder entre hombres y mujeres.  

 
De esta forma la lucha feminista estaría orientada a conquistar puestos de poder dentro del esquema capitalista. El objetivo sería que más mujeres lleguen a ser presidentas, diputadas, juezas y gerentes de grandes compañías multinacionales. Estas posiciones eran y son profundamente capitalistas y no ven ningún vínculo entre la lucha de las mujeres y la lucha de los oprimidos y explotados. 
 

Este inmenso mar de silencio, estos informes que se repiten no caen del cielo, ni descienden al infierno de las profundidades más oscuras de la tierra, al contrario, cada día despierta en nosotros y sobreviven o mueren entre las soledades de la multitud, en aquella indiferencia de la tragedia, que contradice al capital. En los paraísos artificiales de las grandes capitales de la globalización, la injusticia perdura entre los secretos de las estadísticas. 

https://www.alainet.org/es/articulo/215124

Apreciemos qué nos dicen desde los colectivos de mujeres y disidencias: asumimos un rol activo que interpela el modelo colonialista, una de las columnas en las que se asienta y refuerza el sistema patriarcal, racista, supremacista y especista. “Descolonizar” implicaría comenzar a borrar las fronteras impuestas por el poder, que separan pueblos, culturas, y que también realizan una cartografía de cuerpos jerarquizados desde el régimen heterosexual.

Asamblea Paravachasca

8M DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Territorios, extractivismos y cuerpos

Históricamente, el modelo extractivista ha formado parte de las prácticas propias del sistema patriarcal. El éxito de esta forma de entender la realidad parte de la invisibilización de las mujeres y de la naturaleza.

Cotidianamente vivimos la cristalización de un sistema construido y sostenido en desigualdades, donde la supuesta inferioridad es abordada desde lo biológico, ya que tanto las mujeres como los bienes naturales han sido entendidos durante siglos como espacios a invadir y tomar. El capitalismo patriarcal ha desarrollado todo tipo de estrategias para someter a ambas ya que son parte de lo que no están dispuestos a ceder, aspirando constantemente a la reproducción de la masculinización de los territorios y el reforzamiento del patriarcado.

La crisis ambiental que atravesamos es eminentemente de carácter antropológico ya que se ejerce dominio y apropiación tanto sobre el humano como sobre el resto de la naturaleza. Es en este campo donde el dominio de un género sobre otro se evidencia, al igual que con la naturaleza. La intención es dominar los cuerpos, doblegarlos, con la impunidad de sentirse protegidos por todo un sistema cuyas instituciones los albergan y le dan poder.

Espacios estos donde a pesar del marco legal existente, *continúa vigente un sistema de relaciones sociales que se caracteriza por la dominación, porque esa es la razón que los mueve: dominar, moldear, denigrar a la mujer, a la diversidad y a la naturaleza, sacar provecho y poseer el territorio.

La crisis ambiental no puede solucionarse si no se introducen como objetivos esenciales la conservación de la biodiversidad, el cuidado de la tierra y la vida y el reconocimiento de las mujeres como pilares de sostenibilidad social y ecológica, en contraposición a una concepción neoliberal de la economía y la sociedad, productora de enormes y dolorosas pérdidas, en nombre de un supuesto “progreso” que sólo impone desigualdad.

Es momento de pensar y plantear alternativas viables, que se sostengan de manera autónoma, autoorganizadas y autosuficientes, contrapuestas al modelo desarrollista imperante y responsable de la catástrofe ambiental actual, superando visiones antropocéntricas y androcéntricas que nos imponen y oprimen, colocando a la tierra y nuestros cuerpos como territorios de conquista. Es tiempo de cuestionar fuertemente la lógica extractivista que sostiene la explotación bajo el concepto de progreso, modernidad y productividad.

Desde los colectivos de mujeres y disidencias asumimos un rol activo que interpela el modelo colonialista, una de las columnas en las que se asienta y refuerza el sistema patriarcal, racista, supremacista y especista. “Descolonizar” implicaría comenzar a borrar las fronteras impuestas por el poder, que separan pueblos, culturas, y que también realizan una cartografía de cuerpos jerarquizados desde el régimen heterosexual*. Adriana Guzmán, del Feminismo Comunitario Antipatriarcal de Bolivia, afirma que “el patriarcado es ‘el sistema’ de todas las opresiones, dominaciones y formas de violencia que vive la humanidad y la naturaleza.

Es importante para nosotras como Ecofeministas, reivindicarnos como “plurinacionales” poniendo en cuestión el carácter fundacional de nuestro estado- nación que negó las nacionalidades pre-existentes. Adriana Guzmán, nos dice: “Somos plurinacionales porque somos antipatriarcales. Las fronteras de las naciones, de los estados, las ha establecido el sistema patriarcal. Las fronteras sobre los cuerpos, las jerarquías sobre los cuerpos, las ha establecido el sistema patriarcal. Hablar de plurinacional es atrevernos a mirarnos todas, atrevernos a reconocer que todas estamos en el mismo espacio … y encontrarnos todas en una lucha antipatriarcal, que es de todos los cuerpos”.

Es impostergable acuerparnos para colocar magia en los encuentros, sabiduría para sortear los obstáculos, sacando energía y alegría de la experiencia vital de la diversidad y de la fuerza de los vínculos. Este 8 de marzo marchamos con esa fuerza sabiendo que no estamos todas, falta Luana. Luana fue víctima de un estado que debió protegerla del abuso de quien fuera uno de los responsables de no frenar una de las mayores catástrofes ambientales de los últimos años, los incendios de los bosques nativos de nuestra provincia.

El Monte y nuestrxs cuerpxs NO son territorios de conquista

La Tierra es para quien la habita, cuida y trabaja

¡La deuda es con nosotras!

NI LA TIERRA NI LAS MUJERES SOMOS TERRITORIOS DE CONQUISTA

Asamblea Paravachasca

Disentimos con Agustín Guillamón en que el común-ismo se dará por distribución equitativa de lo conseguido de manera capitalista y por el constante desarrollo de las fuerzas productivas. Esta concepción productivista-desarrollista y economicista del proyecto de otra sociedad y mundo post-capitalistas pertenece a las izquierdas mayoritarias que han permanecido sin actualizar el marxismo o practicarlo en incesante diálogo con las luchas locales e internacionales contra el avasallamiento capitalista de derechos y con las iniciativas populares hacia cambios radicales.

El capitalismo ha demostrado la criminalidad de lesa humanidad y de lesa naturaleza de avanzar maximizando las fuerzas productivas.

Por el contrario, las comunidades-naciones indígenas y las autoorganizaciones socioecológicas de vecinos iluminan posibilidades de concretar «buenos vivires» por creación de cada pueblo al entablar aproximaciones a verdaderas reciprocidades de las relaciones sociales y establecer armonías con la naturaleza de su lugar geográfico. Por ese camino emancipatorio andan:

Asamblea Paravachasca

48 d0e63f6 mSarzopam a lias t11:8gurgge47mdh  ·

Hace ya mucho tiempo venimos advirtiendo y denunciando que el malgobierno de Córdoba, con la complicidad nauseabunda de los municipios y comunas, lleva adelante una LÓGICA DE OCUPACIÓN que responde a un modo de penetración forzada y violenta para ingresar a los territorios con la falacia discursiva del DESARROLLO y del PROGRESO. ESTA LÓGICA DE OCUPACIÓN y su filosofía del despojo, se cree con el derecho de poseer y violar los cuerpos y territorios de Córdoba haciéndonos creer que las autovías van a solucionar los históricos problemas de las comunidades.

Estas autovías del despojo, responden a una dinámica de desalojo y de expropiación a merced del capital y no a la búsqueda del bienestar igualitario que históricamente viene siendo postergado. ¿En cuántas oportunidades los malos gobiernos han justificado en nombre del progreso y del desarrollo todo tipo de abusos y prohibiciones sobre las comunidades?

A esta lógica de ocupación, de acumulación por desposesión, decimos que es urgente pensar el territorio desde una perspectiva de habitarlo y no de ocuparlo, como perspectiva de la vida en su continua reaparición y entretejido. Es necesario este entendimiento alternativo de la constitución del territorio que estamos tratando de comprender, un territorio constituido no por entidades cuantificables, fragmentos y piezas, sino por relaciones y procesos en los cuales nos necesitamos recíprocamente.

——-

 

Alejandro Yanniello

Ayer a4 5a8las 17onso111:d3hg8  ·

LA ORGANIZACIÓN ECOLOGISTA PIUKE CUMPLE 25 AÑOS

10 de marzo de 2022.- Piuke, organización ecologista con sede en Bariloche, provincia de Río Negro, cumple 25 años promoviendo autonomía, autogestión, territorio y fraternidad. “Piuke” en lengua mapuche significa corazón.

“Compartiendo la biorregión con comunidades de diferentes culturas, pueblos y naciones, participamos de una acción política ecologista, en pos de comunidades autónomas, diversas y autogestivas. Nuestro marco ideológico está en construcción, como está en construcción el mundo. Cumplimos veinticinco años trabajando sobre cinco ejes: Autonomía, Autogestión, Territorio, Ecología y Fraternidad. Desde el punto de vista occidental nos alineamos en la Ecología Social. Fomentamos la puesta en práctica de los principios de equidad, participación, no-violencia, responsabilidad, diversidad, solidaridad y justicia ambiental. También la abolición de las jerarquías, origen del sometimiento de las especies, el planeta, las minorías”, señalan desde la organización ecologista.

Desde Piuke también destacan la Plurinacionalidad de los Territorios. “Por lo tanto nos consideramos una organización del campo plurinacional y popular y adherimos al ecofeminismo como una manera de desnaturalizar la alianza histórica entre patriarcado y extractivismo: la dominación sobre la naturaleza y sobre los cuerpos. Acompañamos la lucha para asegurar la satisfacción de las necesidades humanas hasta llegar a la línea de dignidad, de la totalidad de la población actual y de las generaciones venideras”.

La organización forma parte de la Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE), la Unión de Asambleas de Comunidades (UAC), la Unión de Asambleas Patagónicas (UAP) y el Espacio Asambleario Autónomo de Río Negro.

“Desarrollamos actividades destinadas a la construcción de un mundo para todes, contemplando los aspectos sociales, ecológicos, políticos, culturales y económicos, en Bariloche en particular, y en los territorios del Sur en general, sostenidos por la militancia y generando vínculos fraternos. Nos encuentran en el barrio El Frutillar, en el alto de Bariloche, en nuestro Centro Comunitario y Cultural Chico Mendes.

Enfoquemos la emancipación de la clase trabajadora de su ser imprescindible para la profundización tanto de la destrucción de las condiciones de vida y trabajo como de la desigualdad social e internacional por el capitalismo. Implica situarnos en:

Pandemia y guerra

Tras dos años de pandemia

15 de marzo de 2022

 Cristóbal León Campos /Rebelión

Dos años han pasado y difícilmente quisiéramos que regresen, al menos no en el sentido de la devastación que significaron para millones de seres humanos, la pandemia de Covid-19 arrojó al barranco las ilusiones individuales y colectivas que teníamos para iniciar la tercera década del siglo XXI, al mismo tiempo en que dejó en evidencia cientos de carencias ya presentes en las sociedades del mundo, aunque el matiz entre las afectaciones nos conduce irremediablemente a la dicotomía capital-trabajo y acumulación-distribución, la crisis que ahora afrontamos tiene raíces mucho más profundas, pero como ya se ha mencionado, se agudizó al extremo por la parálisis en la producción y por la desplanificación económica que el capitalismo tiene como lógica central de su modo de apropiación-despojo.

Apenas transcurridas las primeras semanas del avance del SARS-CoV-2 en el mundo, se pudo observar las condiciones extremas en que millones de proletarios laboran y su importancia fundamental para la generación de la riqueza, así como también volvió a ser nota central en muchas publicaciones las formas de explotación y la violencia sistémica que despoja de esa riqueza a quienes la producen, acumulándola en muy pocas manos, mientras se empobrece a la mayoría de la población global. Y junto a esto, se evidenció la desigualdad entre naciones, los procesos de vacunación aún hoy siguen siendo un privilegio con respecto a la situación en países marginados de África, Asia y América Latina. Los sistemas de salud, en su mayoría desarticulados por las políticas neoliberales, fueron rebasados con facilidad, colapsando, incluso, en el seno de Occidente, como sucedió en España e Italia.

Para el caso latinoamericano, siempre será justo y necesario remarcar la diferencia entre las afectaciones que ha tenido el Covid-19 en la Cuba socialista, única nación que ha desarrollado 3 vacunas propias y las ha usado sin costo en beneficio de su población, y los países capitalistas que bajo la lógica de mercado han vivido procesos de especulación que han puesto en riesgo a millones de vidas. En América Latina y el Caribe existen casos extremos como el de Haití, cuya población sigue esperando la inoculación generalizada en medio de una crisis remasterizada por la injerencia imperialista estadunidense y de otras potencias europeas.

Ahora, además de la continuidad de la pandemia, que sin importar los alegres datos oficiales sigue afectándonos, el mundo ve el inicio de una serie de conflagraciones bélicas que no son otra cosa que el reacomodo de los intereses monopólicos de las potencias imperialistas, pues si bien es cierto que la OTAN y los Estados Unidos han hecho todo para provocar a Rusia e incrementar el avance de la militarización en la región en conflicto, también es verdad que los deseos de expansión rusos no están desligados de la acumulación de capital, no hay en la guerra actual un ápice de antiimperialismo como algunos del “progresismo” han querido ver, la disputa ruso-estadunidense –que es la real confrontación-, no responde a un sentimiento humanitario, sino al forcejeo entre los grandes monopolios y, quien lo dude, puede observar las sanciones económicas que cada una de las partes ha impuesto, las cuales no responden más que a la frase imperialista del capitalismo en crisis que hoy vivimos. Tras dos años, la pandemia va dejando secuelas muy peligrosas…

Fuente: https://rebelion.org/tras-dos-anos-de-pandemia/

Destaquemos la maximización por el capitalismo de su carácter carcelero con la justificación de cuidarnos del Covid19 y para garantizar privilegios e impunidad del 1%humano. Atendamos a:

Rodolfo Fucile

DOS AÑOS DE TOTALITARISMO PSEUDOSANITARIO

La emergencia sanitaria significó, en la Argentina y en el mundo, un retroceso sin precedentes en materia de DDHH, que incluyó la desaparición y asesinato de personas por parte de las fuerzas represivas por «violar la cuarentena». De forma masiva se avasallaron derechos fundamentales al impedir la circulación, el trabajo, la atención médica y la educación. Con la exigencia del «pase sanitario» en trámites como el DNI se violó el derecho a la identidad, que posibilita el acceso a otros derechos constitucionales.

El relato oficial de la pandemia se sostuvo en el uso y abuso del PCR, un testeo inútil e inespecífico, que NO sirve para diagnosticar enfermedades y que, empleado de manera incorrecta y tendenciosa, arroja falsos positivos. En ese test se basó el conteo de «casos» con el que se generó pánico en la sociedad. Por si fuera poco, el sistema de salud exageró las estadísticas al anotar como «covid» a cualquier enfermo o accidentado con PCR positivo. Para justificar el encierro de personas sanas, se inventó la categoría de «enfermo asintomático».

Todo fue covid y se desatendieron otras enfermedades más graves. Se prohibieron las autopsias en muertes por covid pero, gracias a la desobediencia de unos pocos médicos europeos, se demostró que los protocolos hospitalarios y el uso del respirador en cuadros inflamatorios empeoraron la salud de muchos pacientes. Nunca nadie pidió disculpas ni se hizo responsable de tantas muertes por abandono de personas y MALA PRAXIS.

Este programa de terror psicológico y sometimiento social fue posible por el alineamiento total de los medios de comunicación (hegemónicos y «alternativos»), asociaciones profesionales e intelectuales mercenarios que adhirieron al relato único, fomentaron la estigmatización y desacreditaron a cualquier médico o científico que planteara dudas o cuestionamientos. Esto incluyó la censura, persecución, despido, detención y procesamiento penal de profesionales de la salud críticos.

Las consecuencias sociales y económicas fueron devastadoras. Producto de la recesión y las restricciones, millones de personas perdieron sus fuentes de ingreso, empleos, comercios y pequeñas empresas, o quedaron endeudadas. Se afectó la salud mental de adultos y niños, y aumentó la deserción escolar.

En la última etapa de esta pandemia de mentiras al servicio de la Big Pharma, se impuso la inoculación con inyecciones en fase de prueba que no previenen el contagio ni la enfermedad y que producen efectos secundarios graves como trombosis, miocartidis, encefalitis y síndrome Guillain Barre, entre otros. Estos efectos adversos y las muertes post vacunación aún son ocultados o minimizados por las autoridades y sus propagandistas. Para forzar la inoculación masiva se extorsionó a la población exigiéndole un «pase sanitario» para acceder a derechos esenciales, convirtiendo a los «no vacunados» en ciudadanos de segunda. Ningún organismo de DDHH se opuso a esta medida violatoria de las libertades, que cuenta también con el aval de sindicatos y partidos de todo el arco político.

Esto es apenas un resumen del desastre generado, NO por un virus, sino por los gobiernos, la corporación sanitaria y todos los lacayos de la industria farmacéutica. NI OLVIDO NI PERDÓN.

Rodolfo Fucile

Todo lo que digo está fundamentado y las consecuencias sociales son evidentes. Para efectos adversos de inoculaciones, consulten VAERS y Eudravigilance. Hasta la OMS y autoridades de salud de distintos países están dando el volantazo y reconociendo lo que decían muchos «conspiranoicos» a los que hostigaron y estigmatizaron. Probablemente facebook vuelva a censurarme y penalizarme por varios días, pero no quería dejar de publicar este apunte de ideas a dos años de la farsa criminal con la que le arruinaron la vida y la salud a tanta gente.

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.